Les noticies sobre la manifestació de Madrid encara anaven sortint i va ser el diari “Canarias 7” el que informava sobre la excel·lent relació existent entre les víctimes que hi van ser. Com era de esperar, en Robert tornava a aparèixer en els medis canaris.
La noticia es del dia 21 de gener.
Secretos y testigos canarios del terror
El punto de partida era la cafetería Alameda, esquina Paseo de Recoletos. Los dirigentes de las dos secciones sindicales convocantes UGT y CCOO no paraban ni un segundo. No era para menos. Pero aún y así, casi no se podía llegar al lugar de partida de la manifestación. Fue difícil llegar a las seis de la tarde. La impresionante marea humana, con pancartas con la palabra "paz" lo impedía. Ni taxis, ni Policía, podían hacer mucho para llegar a tiempo a la cita con los que debían estar en primera línea de la pancarta.
Mientras, en la misma puerta de la cafetería, el teléfono de Maru, coordinadora de UGT, de Ana, de CCOO, y del director de la Oficina de Atención y Solidaridad a las Víctimas del Terrorismo, José Manuel Rodríguez Uribes, no paraba de sonar. Su cometido de acompañar a las víctimas, lo llevaba a rajatabla.... Había que organizar el cordón de seguridad y accesos. Y no parecía tarea fácil... ¡Oye!.... comentaban, -dile a Joaquín Vidal de la Asociación Andaluza, que le esperamos aquí, junto a la valla.... ¿Está también, contigo en el taxi, Roberto Manrique de la Asociación Catalana y Lucia Jiménez de la Asociación Canaria?... Aquí está ya Santiago Morales, de la Federación Ecuatoriana... ¡Es que hay mucha gente y nos podemos perder!...¡Acabo de hablar con Pilar Manjón... me dice que está atrapada en un atasco con su escolta, pero está cerca. Vendrá en cinco minutos!...¿de acuerdo?....". Y es que Uribes sabe mucho de dolor. No en vano, dicen, desde el primer momento del atentado de la T-4 de Barajas, estuvo varios días en el hotel con los familiares de los dos trabajadores ecuatorianos, hasta que fueron rescatados.
Por fin, todos los representantes de la Federación Autonómica de Asociaciones hemos llegado, los ecuatorianos también... Pilar Manjón se retrasa. Y cuando llega, todos se vuelcan con ella. Los besos y abrazos le llenan de alegría esos ojos tristes, que luchan cada día por recobrar la esperanza y alejar la pena. A veces, dice ella a los mas allegados "el cariño anónimo que me da la gente tras la muerte de mi niño Daniel, de 21 años, -como ella aún hoy lo llama- es lo que me da fuerzas para seguir adelante y superar aquel fatídico 11 de marzo de 2004 y aquel maldito tren... lo que de verdad quiero -sentencia con voz contundente- es que cuando empiece el juicio el 5 de febrero, dentro de tres semanas, el pueblo y la gente de bien nos arrope, porque lo necesitamos. Que no nos olviden fácilmente".
Cuando sale la cabecera de la pancarta que ocupa todo el ancho de la Plaza de Colón, -a las seis en punto-, no hay un centímetro de pancarta que ocupar... todos quieren estar presentes.... artistas, intelectuales, representantes sindicales, políticos. En medio de las miles de personas, Canarias, compartió su solidaridad con Saramago, Almudena Grandes, Fidalgo, Cándido Méndez, Pedro Zerolo, Manuel Chaves, Caldera, entre otros asistentes. También las víctimas de toda España, que no representan el sentir de la AVT, (la que no fue a la manifestación), y los familiares de los trabajadores colombianos, podían palpar el arrope de los ciudadanos de a pie con aplausos improvisados. Mientas, los organizadores de las dos secciones sindicales, con un impresionante cordón de seguridad de mas de mil personas, mantienen a raya a los más de trescientos periodistas que cubren la manifestación... ¡Venga, uno, dos y tres ¡Todos abajo!... Y de repente.... el cordón de seguridad con chalecos fluorescentes, se agachan y dejan que las cámaras y fotógrafos, inmortalicen a los asistentes en tres minutos. El entrenamiento en manifestaciones es evidente.
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