21 marzo 2013 (14.03.2013)
La Audiencia Nacional reabre el sumario del incendio del Corona de Aragón como un atentado
El juez de instrucción Fernando Andreu requiere a la Policía datos sobre si ETA reivindicó una explosión en el hotel en 1979
Cuatro familias reclamaron la investigación como acto terrorista, que se archivó en 1980
Ramón J. Campo
El proceso por el incendio del hotel Corona de Aragón, donde murieron 79 personas y 113 resultaron heridas el 12 de julio de 1979, ha regresado a la Audiencia Nacional
para que sea investigado como un atentado terrorista. Han transcurrido 33 años y después de varios pronunciamientos judiciales del Tribunal Supremo (en las salas civil y contencioso-administrativa) que negaron la versión del incendio casual de la churrera y asumieron que fue un atentado, la Audiencia Nacional abre la investigación por un acto terrorista tras haberlo archivado en 1980.
El Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional ya ha dictado su primera diligencia del sumario 55/2012. Por coincidencia, esta providencia lleva una fecha simbólica para el terrorismo en España. Es el 11 de marzo, el día del noveno aniversario de los atentados contra los trenes en Madrid, donde fallecieron 191 personas. Las víctimas del Corona siempre pensaron que ellos sufrieron un atentado, aunque el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza también lo archivó porque no hubo un autor conocido.
El caso del Hotel Corona se reabre después de que cuatro familias de afectados pidieran en mayo del año pasado a la Audiencia Nacional que investigue un incendio cuyo origen terrorista ocultó el Gobierno, presidido entonces por Adolfo Suárez. El portavoz del mismo, Josep Meliá, asumió en un programa de televisión con el periodista Jesús Hermida que su peor momento fue cuando tuvo que dar una versión sobre el suceso como un hecho accidental.
El juez instructor de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha reclamado datos a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional para conocer si queda constancia de si “la explosión de un artefacto en el Hotel Corona de Aragón de Zaragoza, fue reivindicada por la organización terrorista ETA”.
El Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional consultó con el Juzgado de Instrucción 1 de Zaragoza para averiguar si podía ser o no competente para reabrir el proceso. La apertura de las diligencias previas del procedimiento abreviado son la prueba de que el juez Fernando Andreu se queda el caso y reabre un sumario archivado en 1980.
“Una historia por escribir”
El abogado Pedro Cerracín, que interpuso la denuncia, opina que esta decisión “es una victoria para las familias y para una parte de la historia de España que todavía está por escribir”. “Sea ETA o quien fuera, teníamos clarísimo que la Audiencia Nacional debía reabrir la investigación del atentado contra el hotel Corona de Aragón después de que la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo reconociera que participaron al menos tres personas, como una banda armada”, sostuvo Cerracín.
El juez Fernando Andreu requiere además a la procuradora que representa a Juan Ramón Vigón y otras tres familias para que aporten como pruebas ejemplares de la prensa española y francesa que informaron sobre la reivindicación del hecho por parte de la organización terrorista ETA.
Las llamadas telefónicas para reivindicar el atentado del Corona en nombre de ETA se hicieron a HERALDO y a Radio Bayona, aunque la banda no lo asumió. El día del incendio se desalojaron varios hoteles, bancos y el edificio de Galerías Preciados (hoy El Corte Inglés de Independencia), tras varios avisos de bomba.
“No fue algo casual sino un hecho terrorista”
Jorge Vigón perdió a su madre en el incendio del Hotel Corona y logró la medalla como víctima de terrorismo tras una sentencia del Supremo.
Jorge Vigón se empeñó primero en conseguir una medalla para su madre Concepción García, víctima del Hotel Corona de Aragón. Llegó hasta el Tribunal Supremo, donde se declaró que el incendio fue un atentado y el Gobierno tuvo que otorgarle de condecoración solicitada. El año pasado reclamó que la Audiencia Nacional reabriera la investigación del atentado terrorista sin aclarar y el Juzgado de Instrucción núemero 4 de la Audiencia Nacional acaba de hacerlo.
Como “la justicia penal se ha lavado las manos” y “está reconocido que la acción no fue casual”, “con independencia de quiénes fueran los autores materiales, es evidente la naturaleza terrorista de los hechos”, dice Vigón. Las cuatro familias exigieron en mayo que la Audiencia Nacional asumiera el caso y reclamara el sumario del Juzgado de Instrucción 1 de Zaragoza para continuar la investigación, lo que han conseguido.
“El atentado del hotel Corona fue una puñalada a la paz social del espíritu democrático de la Transición”, reflexiona Jorge Vigón, representante de las familias que interpusieron la denuncia.
Vigón es un militar en la reserva, hijo del general de Artillería Juan Vigón Sánchez y María Concepción García Llorente, quien falleció una semana después del incendio. Esa mañana de julio de 1979 estaba en la Academia General Militar para recibir el despacho y su padre no pudo llegar a entregárselo, como estaba previsto, ni él pudo auxiliarles durante el fatal incendio en el hotel Corona donde estaban alojados.
El militar sostiene que “la sociedad democrática no puede dejar sin resolver un atentado ocurrido hace más de 30 años porque España ha reconocido que las víctimas de ese incendio son víctimas del terrorismo”.
“Quiero conocer la verdad del atentado del hotel Corona y quién lo cometió. Sea ETA, el FRAP, la CIA o las cloacas del Estado”, explicó Vigón. “Todo está prescrito, no es tanto por cobrar ni por venganza, pero sí para saber si había alguna orden escrita al gobernador civil Francisco Laina para que negara a los medios de comunicación que era un atentado”.
Cronología
12 de julio de 1979. Se declara un incendio a las 08:00 en el Hotel Corona de Aragón. Mueren 76 personas y 113 sufren heridas. Una semana después, el balance final del suceso son 79 fallecidos.
13 de julio de 1979. Una persona que habla en nombre de ETA reivindica el atentado en una llamada a HERALDO DE ARAGON y Radio Bayona.
14 de julio de 1979. El Gobierno de Adolfo Suárez dice que el incendio fue fortuito en la churrera de la cafetería Formigal del Corona.
Marzo de 1980. Un informe del Ministerio de Defensa considera probable el uso de napalm o pirogel en el atentado por las temperaturas alcanzadas en el incendio.
1980. La Audiencia Nacional archiva el sumario sobre el incendio del hotel Corona.
1981. La Audiencia de Zaragoza sobresee el sumario del Juzgado de Instrucción 1 de Zaragoza porque no hay autor conocido.
1983. Alfonso Armada, el general que participó en el golpe de estado del 23-F, y el marques de Villaverde, Cristóbal Martínez Bordiu, que estaba en el hotel con su mujer y Carmen Polo, la viuda de Francisco Franco, reiteran la tesis del atentado en dos libros que se publicaron.
1988. La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo considera que un elemento exógeno (pirogel o napalm) causó el incendio. De esta manera, confirma la versión defendida por el Juzgado de Primera Instancia de Zaragoza cuyo titular era el magistrado Santiago Pérez Legasa.
14 de octubre de 2000. HERALDO publica que el Ministerio del Interior anuncia que indemnizará a las familias como víctimas del terrorismo. El Gobierno solicitó un informe al Consejo de Estado al respecto, pero no asume que sea por un atentado.
2004. El Gobierno deniega la medalla de víctima del terrorismo a los afectados por el incendio del Corona.
2010. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo reconoce la medalla como víctima de terrorismo para Concepción García porque en el incendio participaron al menos tres personas, de una banda armada.
Mayo de 2012. Cuatro familias piden que la Audiencia Nacional reabra la investigación como un atentado terrorista.
11 de marzo de 2013. El juez Fernando Andreu reabre el caso del incendio del Corona.
Opinión:
Aparte de la justicia que aporta el hecho de que se reabra el tema del “incendio” del Hotel Corona de Aragón, debo decir que desde que entré en la antigua AVT en 1990 uno de los objetivos fue conseguir que se conociera toda la verdad de lo ocurrido aquel 12 de julio de 1979.
Podría presentar muchas pruebas de la actividad realizada para conseguir este objetivo que, por lo visto, poco ha importado a la AVT en los últimos años. La prueba más clara es que ha tenido que ser un abogado, un gran abogado y un gran amigo, quien a título particular consiguiera lo que apunta la noticia.
Y para que se conozca una pequeña parte de mi colaboración a tal efecto después de 23 años, decir que una de mis últimas gestiones como responsable del área socio-asistencial de la asociación catalana fue presentar en setiembre de 2009 en la Delegación de Gobierno de Barcelona una larga relación de víctimas a las que les tramité toda la documentación para que tuvieran el derecho a recibir la Gran Cruz o la Encomienda como víctimas del terrorismo. Entre ellas habían varias de las víctimas del ATENTADO contra el Hotel “Corona de Aragón” residentes en Cataluña treinta años después.
Y para aclarar las imbecilidades que algún rtepresentante pueda rebuznar, decir que no acudí al acto de entrega de las Grandes Cruces y de las Encomiendas del pasado 19 de junio, simplemente, porque no me apatecía mlomás mínimo encontrarme con ciertos políticos que pocos meses antes me dijeron que “el terrorismo no es prioritario para la Generalitat”. Al contrario que otros, jamás me ha salido la vena cínica ni hipócrita y por ello no acudí a aquel acto, pero sí me alegró muchísimo que aquellas gestiones llegaran a buen término, aunque se tardara casi tres años en verlo plasmado.
Aún y así, han sido muchas las víctimas que me han hecho llegar su agradecimiento, porque muchas víctimas del terrorismo son, ante todo, personas.
Gracias a todas.