Opiniones sobre el trabajo realizado en el tema socio-asistencial, jurídico y psicológico de las víctimas del terrorismo. El tema político lo dejo para los políticos.... y alguna que otra víctima.
Ante las numerosas consultas recibidas a traves de redes sociales y para facilitar las mismas, pueden contactar en el e-mail eltrasteroazul@gmail.com
El darrer comunicat dels
presos d'ETA suposa un gest d'enorme transcendència, malgrat que alguns
s'entestin a restar-hi importància. El fet que el col·lectiu que agrupa més de
500 reclusos de l'organització armada hagi decidit posar fi a les seves
històriques peticions de negociació col·lectiva, hagi acceptat la legalitat
penitenciària que preveuen les lleis espanyoles i hagi obert la porta a les
reinsercions individuals, representa un anunci sense precedents que sens dubte
fa que es vegi més a prop la definitiva desaparició de l'organització armada.
Per això, encara es fa més complicat entendre determinades posicions que empren
un llenguatge més propi de temps passats que no pas del nou escenari que des de
fa temps s'ha obert al País Basc. Recuperar la retòrica dels “comunicats
trampa” és difícilment comprensible si no s'atenen raonaments partidistes i que
amaguen obscurs interessos.
El comunicat d'aquest dissabte de l'EPPK és el gest
més important que s'ha vist des que ETA va anunciar el “cessament definitiu” de
la violència, l'octubre del 2011. Fa dos anys, la Declaració d'Aiete va
servir com a pista d'aterratge perquè l'organització armada fes pública la seva
decisió de deixar les armes. En aquesta ocasió, la pista d'aterratge que ha
permès al col·lectiu de presos d'ETA fer aquest històric anunci han estat les
conclusions que el Fòrum Social va presentar el mes de març passat.
Organitzat per Lokarri i Bake Bidea amb l'objectiu
de donar una empenta al procés de pau, aquest fòrum –en el qual van participar
també Sortu i el PNB– va presentar una dotzena de conclusions, entre les quals
la necessitat que els presos renunciessin a la violència, que reconeguessin el
dany causat, que mostressin el seu compromís amb el nou escenari de pau i que
acceptessin la seva reinserció de manera “individualitzada, esglaonada i en un
temps prudencial”. En el seu anunci, l'EPPK utilitza aquestes mateixes paraules
per expressar els seus compromisos, que donen esperança per desbloquejar la
situació d'enquistament que viu el procés de resolució del conflicte basc.
Aquesta situació de bloqueig és fruit, en bona part,
de l'immobilisme del govern espanyol, que malgrat els nous temps ha evitat fer
cap mena de pas, ni tan sols l'acostament dels presos d'ETA a centres
penitenciaris del País Basc i Navarra.
La declaració de l'EPPK és una nova mostra que
permet reforçar la idea que el nou escenari és irreversible i alhora suposa una
nova oportunitat perquè l'executiu de Rajoy mogui finalment alguna fitxa que
permeti continuar avançant.
Moltes veus insisteixen, i amb raó, que l'entrega de
les armes i la dissolució d'ETA són passes imprescindibles en el procés de
resolució del conflicte. Aquesta possibilitat és ara més a prop gràcies als
compromisos adoptats pels presos, el col·lectiu amb més capacitat d'influència
dins l'entorn de l'organització armada. El que pugui passar a partir d'ara és
una incògnita, però és previsible que els reclusos puguin començar a entregar
de manera individual a institucions penitenciàries peticions perquè se'ls
apliquin els beneficis que els corresponguin o per reclamar el trasllat a
presons basques.
Caldrà veure com reacciona a partir d'ara el govern
espanyol i quines són les properes passes d'ETA. Una entrega d'armes, de
caràcter parcial o total, és factible que es pugui produir a curt termini. En
canvi, per ara continua sent una quimera la possibilitat que l'organització
armada anunciï la seva dissolució.
Aquesta opció queda gairebé descartada mentre no es
deixi encarrilat el futur del col·lectiu de presos. En espera que això passi,
caldrà anar veient quines altres portes es van obrint.
Para empezar, es la banda terrorista, aún no
disuelta, la que está en deuda con la sociedad y no al revés. Por tanto, no
puede reclamarle nada al Estado democrático que ha intentado reventar. Solo
faltaba que tuvieran premio la aceptación de la legalidad y el reconocimiento
del daño causado. Esas son las dos novedades del comunicado. Como si nos
estuvieran haciendo un favor, cuando en realidad es un síntoma más de la derrota de quienes denigraron
a Euskadi violando en su nombre el mandamiento principal de la
ley de Dios y de los hombres.
Es la banda terrorista, aún
no disuelta, la que está en deuda con la sociedad y no al revés. Por tanto, no
puede reclamarle nada al Estado democrático que ha intentado reventar. No perdamos la perspectiva.
Se trata de un colectivo perdedor. Solo le quedan las alternativas individuales
del arrepentimiento y la vergüenza. O el desarme y la capitulación, si los
vemos como grupo organizado. No hay más. No hay “proceso integral” que valga
sin reconocer previamente que lo que ellos llaman “consecuencias del conflicto”
son en realidad los efectos de la insoportable
tensión, demasiado viva todavía, entre los terroristas y sus víctimas,
entre los asesinos y los asesinados, entre quienes causaron unilateralmente el
sufrimiento y quienes lo padecieron, entre los que hemos tomado partido por uno
de los bandos y quienes lo han tomado por el otro.
En ese sentido es impecable la reacción del líder
del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba:
“Un paso más en la hoja de ruta hacia el final de ETA”. Lo importante es el
matiz, cuando se refiere a una hoja de ruta trazada “por la Democracia, no por la
banda”, cuyos próximos pasos serán el desarme y la disolución. Esa valoración
va a ser intercambiable con la de Moncloa, cuando la conozcamos a lo largo de
la jornada de hoy, en base a la doctrina Rajoy
sobre la “disolución de ETA” como la única novedad que interesa al Gobierno de la Nación.
Solo a partir de la disolución y entrega de las
armas cabría hablar de una modificación de la política penitenciaria. Lógico.
Con la eventual desaparición de ETA dicha política penitenciaria dejaría
de ser un componente de la política antiterrorista. Estaríamos entonces
ante un ámbito más de ordinaria aplicación de la ley. Y, sin que lo reclame
ningún colectivo de presos etarras, ahí
ya se contemplan los beneficios penitenciarios, las redenciones
de pena (con permiso de la doctrina Parot,
ojo, perfectamente vigente para condenas posteriores a febrero de 2006) y los
acercamientos a prisiones próximas al lugar de residencia del recluso.
Tres claves y algunas preguntas sobre el paso de los presos de ETA
El entramado de ETA, a través del colectivo de presos EPPK, ha dado otro paso en su apuesta estratégica por el abandono de la violencia. La decisión de los presos de la banda de emitir un comunicado como el publicado es un avance trascendental en un camino que debe desembocar en la desaparición de la organización terrorista a través del abandono de las armas y su completa disolución. Un destino que parecen tener más claro en las altas instancias del conglomerado abertzale que en las del propio Estado.
La última decisión de los presos es un avance significativo en sus posturas, pétreas desde hace décadas, y permite abrir un halo de esperanza entre los propios reclusos, que por fin podrán acogerse a beneficios penitenciarios, y para sus familiares, castigados con largos desplazamientos para visitar a sus allegados en una decisión política e insostenible, especialmente en estos momentos. La Justicia solo es con mayúsculas si es igual para todos.
La primera gran novedad es el reconocimiento de la legalidad vigente. Con esta decisión, se rompe la unidad del colectivo de presos de ETA y se abre la puerta a que cada cual pueda acogerse a medidas penitenciarias que desemboquen en una más rápida puesta en libertad en distintos grados. Los presos de ETA dejan por fin de ser doblemente reclusos. Por un lado, lo eran de los países donde habían cometido delitos y por otro, de una política victimista impuesta por la banda que les impedía reinsertarse y beneficiarse de la legislación penitenciaria vigente.
Opinión:
Con total realismo, a mi me es indiferente donde cumplan las condenas los terroristas: si a 1000 kilómetros o a 100 de sus casas... lo único que exijo es que, del mismo modo que los que atentaron antes de 1995 se han aprovechado de los beneficios de la legislación vigente desde 1973 hasta el 95, los que lo hicieron a partir del 95 deben cumplir la condena sin beneficio alguna. Es lo que dice la ley y la ley debe ser igual para todos.
Lo de la política victimista no lo tengo tan claro... los que hubieran querido enfrentarse a las imposiciones de la banda podían haberlo hecho desde el minuto uno. Aunque también es verdad que mas vale tarde que nunca...
Covite se muestra escéptica ante
las propuestas de los presos, mientras otros afectados por el terrorismo
perciben “un atisbo de esperanza”
La respuesta de las víctimas ante el último
comunicado del colectivo de presos de ETA ha sido divergente, tal y como era de
esperar. El pronunciamiento del EPPK no ha tenido la misma respuesta por parte
de viudas como Bárbara Dührkop o Rosa Rodero – que para ellas es “un paso”– que
entre familiares como Consuelo Ordóñez, que indicó que sería “un error que un
grupo de asesinos marcara la agenda política”. Para las primeras, se ha dado un
avance, aunque no coinciden en la importancia que tiene el gesto.
Una de las primeras en pronunciarse fue Rosa Rodero,
viuda del sargento de la Ertzaintza,
Joseba Goikoetxea, asesinado por ETA, que indicó ayer que el Gobierno central
también debería “dar algún paso”. Rodero participó el sábado en un debate con
un ex preso de ETA en Kuartango que le pidió “perdón” por los atentados. “Desde
que entró el PP al Gobierno, no se ha dado ningún paso, más bien al contrario.
Ha cerrado muchas cosas que, en su momento, se estaban haciendo. Tampoco le
pido a este Gobierno un paso enorme, pero sí algún pequeño avance”, dijo.
La viuda del senador Enrique Casas, Bárbara Dührkop,
indicó que sería “muy visceral valorar como negativo o como si fuera nada” el
comunicado de los presos, que, a su juicio, es “un paso”. Dührkop afirmó que
todavía “falta lo último”, la entrega de armas por parte de ETA. “Cada vez que
hay más pasitos, estamos alejándonos más y más ante la horrible posibilidad de
que alguien pueda romper la actual coyuntura sin actividad armada”.
Pero todas las víctimas no han acogido de la misma
forma este comunicado. Es el caso de la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez,
hermana del dirigente del PP y concejal de San Sebastián, Gregorio Ordoñez,
asesinado por ETA. La dirigente de la asociación vasca se mostró crítica con el
planteamiento del EPPK y aseguró que es una “aberración” que se tengan en
cuenta sus palabras. “No puede marcar la agenda política de este país lo que
diga un grupo de asesinos orgullosos de serlo”. Indicó que sería un gran error
que el Gobierno diera ese paso. “Confío en que eso no pase nunca”, apostilló.
Insuficiente
La viuda de Fernando Buesa, Natividad Rodríguez, presidenta de la fundación que
lleva el nombre del dirigente socialista asesinado por ETA, observó un avance
en que los presos reconozcan el daño generado y asuman la legalidad
penitenciaria. “Sin embargo, es un paso pequeño e insuficiente”. Natividad
Rodríguez advirtió que la fundación no se ha podido reunir todavía para
analizar el comunicado, aunque hará una lectura detallada en los próximos días.
Desde un punto de vista personal, Natividad
Rodríguez afirmó que le parece que hay un avance por el hecho de que se
“reconozca el daño generado”. Sin embargo, no es muy optimista porque, a su
juicio, ese reconocimiento es relativo porque “lo estropean y desvirtúan con el
añadido de multilateral”.
Lo que sí destacó es que se haya recogido en el
comunicado que aceptan el sistema legal. “Esas dos frases, con los matices que
ellos les dan, indudablemente son un pequeño avance, es algo positivo. Pero son
dos frases en tres folios”, aseguró Rodríguez, para quien ETA “sigue tutelando”
todo el proceso.
Por su parte, Luis Portero, responsable de Dignidad
y Justicia, consideró que “un comunicado de este calibre no merece más que el
calificativo de engañoso, oportunista y propio de gentuza que intenta enmascarar
un final de ETA inexistente”, mientras Ángeles Pedraza, de la AVT, sostuvo que “con el fin
de la ‘doctrina Parot’”, los etarras encarcelados “han visto que han tenido
mucho respaldo para que salgan urgentemente y lo que quieren es estar en la
calle”.
Opinión:
Pese a quien pese, los asesinos etarras que
atentaron a partir de 1995 deberán cumplir la condena íntegra que marca la
legislación y si es de mas de 30 años, deberán cumplir los 30. Curiosamente,
las víctimas que aparecen y a las que no les gusta el comunicafdo del EPPK no fueron
vistas recogiendo firmas para cambiar el Código Penal en la campaña de 1994.
Ah, claro.... es que sus atentados fueron posteriores a esa fecha... por eso
hay que recordarles la existencia de esas otras víctimas que ya hace 20 años
nos trabajamos ese cambio para que otros vieran a los responsables de “sus”
atentados cumplir mas años por un solo asesinato cometido a partir de 1995 en
contraposición a los menos de 30 años que algunos han cumplido por atentar
antes de esa fecha crucial.
Lo que sí es indiscutible que si el 19 de enero de
2011 nos hubieran hablado del comunicado del día siguiente o hace una semana
del comunicado del pasado sábado, nadie se lo hubiera creído. Algo está cambiando
en ese mundo terrorista... despacio, poco a poco, pero cambiando al fin y al
cabo. ¿Por qué es tan difícil para algunos ver lo positivo de esta situación?
Y digo esto porque a ni a mi ni a cientos de
víctimas nos han preguntado la opinión sobre lo que está ocurriendo en los
últimos meses y, por lo tanto, nos negamos a que nos representen aquellos que
no sufrieron el terrorismo cuando ser víctima era ser un apestado en la sociedad.
Y de las que opinan sobre ETA sin ser víctimas de ETA... mejor no decir nada.
ETA tiende
otra trampa para conseguir la amnistía escalonada de sus presos
“Amnistía y autodeterminación”. Así termina el
comunicado hecho público ayer por el colectivo de los presos de ETA. Al final,
lo único que demuestran es que no renuncian al pasado, del que se sienten
orgullosos, y que tienen prisa por ser excarcelados en una nueva amnistía, ésta
escalonada, y volver a sus casas.
Dicen estar dispuestos a admitir el daño causado,
pero no hay una sola palabra de perdón a las víctimas, ni un arrepentimiento
directo y sincero, ni la voluntad de pagar las ingentes cantidades de dinero
que deben por sus atentados. Asumen la responsabilidad por su actividad
“política” en el “conflicto”. No hay renuncia al pasado, del que se sienten
orgullosos.
Nada nuevo, por lo tanto, salvo una escenificación
con el fin de buscar titulares de prensa y tratar de lanzar el “balón” al
tejado del Gobierno que, según fuentes antiterroristas, debe mantener la
firmeza. En su afán de disfrazar la nueva trampa, por un lado hablan de leyes
de excepción para después admitir los cauces legales, en una clara
contradicción.
Las líneas rojas de ETA
Los presos no han traspasado las líneas rojas que
les había marcado ETA. En el trasfondo de esta nueva situación, está, tal y
como adelantó LA RAZÓN,
la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, por la que se anulaba la “doctrina
Parot”, que ha hecho mucho daño entre la mayoría de los reclusos, que no eran
beneficiarios de la resolución judicial y que se han quedado en sus celdas
mientras otros regresaban a sus pueblos.
El llamado “Colectivo de Presos y Presas Políticos
Vascos” (EPPK por sus siglas en euskera) dio a conocer ayer, a través de “Naif”,
el portal de Internet del diario “Gara”, el citado comunicado, en el que se
muestran dispuestos a que su excarcelación (como si se tratara de algo a lo que
tienen derecho) se realice de forma escalonada, basada “en compromisos individuales
y en tiempo prudencial”.
Reclaman una hoja de ruta
Es decir, que el Gobierno tiene que abrir las
puertas de los centros penitenciarios para que salgan los etarras, ya que
ahora, por razones estratégicas, que no explican, les interesa dar la imagen de
que van a aceptar la legislación penitenciaria (modificada, como exigen)
siempre y cuando las supuestas torturas e irregularidades que habrían sufrido
sean juzgadas y tengan su castigo. Se vuelve a la teoría de que ha existido un
“conflicto” en el que ellos ya han pagado y ahora le toca a los otros.
Según lo publicado por “Naif”, los integrantes del
EPPK “asumimos toda nuestra responsabilidad sobre las consecuencias de nuestras
acciones y, asimismo, mostramos nuestra voluntad para analizar la
responsabilidad de cada uno de nosotros, dentro de un proceso acordado que
reúna las condiciones y garantías suficientes”. En cuanto se escarba en el
comunicado, se topa con esas “garantías”; en definitiva, la prepotencia del
pasado.
Por ejemplo, exigen que “para resolver las
consecuencias del conflicto político es indispensable tomar en cuenta el origen
y las razones del mismo. Es precisa una hoja de ruta firme para que el
conflicto que sufre nuestro pueblo encuentre una solución integral” (o hay una
renuncia a la violencia de ETA, ni al pasado, del que se sientes orgullosos).
Pero hay más: “Derogar toda situación y medida de excepción. Adaptar el
entramado jurídico a la situación política. Cambiar radicalmente la política penitenciaria
(se supone que antes de que ellos la acepten) y priorizar el fin de la
dispersión”. Al final, no aclaran qué legislación están dispuestos a aceptar,
si la actual o la “modificada”.
“Podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a
casa, nuestra excarcelación, y de manera prioritaria nuestro traslado a Euskal
Herria, se efectuase utilizando cauces legales, aun cuando ello para nosotros
implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena”, explica el EPPK.
Como si la aceptación de una condena correspondiera a un preso y no fuera
facultad de los tribunales al imponerla.
De lo que se trata, según fuentes antiterroristas,
es de lograr una nueva amnistía, más o menos escalonada (réditos políticos por
dejar de matar). Por ello, anuncian, que abrirán contactos con el llamado “Foro
Social”, que realizó una serie de propuestas para la “resolución del
conflicto”, y con “otros agentes vascos para buscar acuerdos y fórmulas de
materialización”. No deben tener muy claro que su nueva estrategia engañe a los
gobiernos español y francés, ya que hacen un llamamiento “a la ciudadanía,
instituciones, agentes y partidos a buscar un amplio consenso que posibilite
nuestro regreso a casa, enmarcado en un proceso integral, que no ponga en
cuestión nuestro carácter ni dignidad política”. Esta frase, puesta al final
del párrafo, tiene su importancia, ya que cualquier “solución” no puede violar
la “dignidad política” de los terroristas, como si asesinar, destruir,
secuestrar, y hacer daño en general, formara parte de la “dignidad”.
“Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y
daño multilateral (no sólo el que han causado los etarras) generados”, apunta
otro pasaje de la declaración, en la que se alude a la práctica de la tortura y
la política carcelaria, para reclamar que “los procedimientos judiciales sean
revisados y evaluados, y reparado el daño causado”. Es decir, que lo que piden
es que las víctimas pasen página ya que ahora les toca a ellos saldar las
cuentas pendientes.
El comunicado
de los presos es una nueva victoria del Estado de Derecho
El comunicado emitido ayer por el colectivo de
presos de ETA -un bloque monolítico de unos 600 etarras encarcelados en Francia
y en España- reconoce “con toda sinceridad” el daño causado con sus atentados,
acepta la legislación penal y penitenciaria española y da vía libre a que los
reclusos inicien individualmente las solicitudes de aplicación de los
beneficios penitenciarios vigentes para salir cuanto antes de prisión y ser
ubicados en cárceles del País Vasco. Los presos afirman expresamente que se
comprometen a utilizar los “cauces legales, aun cuando ello conlleve la
aceptación de la condena”. Esta claudicación en toda regla, que supone la
reafirmación de la victoria del Estado de Derecho contra la organización
terrorista, está incluida en un texto repleto de irritante retórica cargada de
resabios. No faltan en él las infamias, como la crítica a las “torturas” a las
que han sido sometidos por parte de “los funcionarios del sistema carcelario” o
la agridulce renuncia “al método utilizado en el pasado para hacer frente a la
imposición, represión y vulneración de derechos”. Sin embargo, el comunicado es
bien claro cuando reitera el compromiso “absoluto” con el nuevo escenario (la
declaración de alto el fuego definitivo). Este comunicado era esperado por la
izquierda abertzale y por los gobiernos español y vasco tras la revisión de la “doctrina
Parot'”, que, aunque dramática para las víctimas e irritante para la opinión
pública, ha legitimado una vez más internacionalmente el refinamiento
indiscutible del Estado de Derecho español, que se somete a las más estrictas
reglas europeas de legalidad. En sí mismo, el comunicado no tiene función
alguna ni requiere respuesta: sencillamente, habrá que aplicar la ley
penitenciaria cuando cada recluso se ampare en ella próximamente. Lo que
significará un nuevo avance hacia la normalización plena del desenlace de ETA,
que ya sólo requiere como último requisito la declaración de disolución de la
banda. Se consumará de este modo el triunfo de la democracia sobre el terror o,
si se prefiere, la derrota de los fanáticos que han pretendido violentar la soberanía
popular con la fuerza espuria de la violencia. Quienes se sacrificaron con
heroísmo por conseguirlo podrán descansar en paz.
Las víctimas
califican el comunicado de “basura”, “sarta de mentiras” e “inocentada”
Avisan del intento de enmascarar un
final de ETA inexistente y exigen que no se ceda.
Las asociaciones de víctimas reaccionaron ante el
comunicado de los presos etarras con indignación. Para el presidente de la Asociación Dignidad
y Justicia, Daniel Portero, se trata de “basura” con la que ETA sólo “pretende
engañar a la sociedad”.
En un comunicado, recalcaba que “nunca han existido
víctimas multilaterales, sino unilaterales, las de ETA, ni una sola más”, y
recordaba que los muertos de la organización terrorista en enfrentamiento
policial fallecieron cuando intentaban asesinar. Por ello, “no merecen más que
el calificativo de asesinos frustrados por la Democracia”, señalaba
el hijo del fiscal jefe de Andalucía Luis Portero, asesinado por ETA en Granada
en el año 2000.
“Un comunicado de este calibre no merece más que el
calificativo de engañoso, oportunista y propio de gentuza que intenta enmascarar
un final de ETA inexistente”, subrayaba Portero, para quien la banda “está
agazapada y cuando crea y pueda volverá a matar, porque es de lo único que
entiende”
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas
del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, relacionó el comunicado con la
derogación de la doctrinaParot y reclamó el cumplimiento íntegro de las penas.
“Si reconocen el dolor causado, que cumplan también sus penas”, dijo a Europa
Press.
Pedraza advirtió que su organización “no se cree
nada” de lo que digan los presos de ETA. “Todo forma parte de una estrategia
organizada”, señaló. En su opinión, “se ha cedido más de la cuenta, y algún día
nos arrepentiremos”.
Para el presidente de la Asociación Catalana
de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot), José Vargas, el comunicado
es “la inocentada del día”. “Contiene una sarta de sandeces y más de lo mismo”,
y ante ello, declaró a Servimedia, “sólo queda exigir al Gobierno que ni se le
ocurra derogar la ley antiterrorista”.
Opinión:
Solo un dato mas a aportar a todo este asunto.... los representantes de las
asociaciones ¿han consensuado con anterioridad la opinión con sus asociados? Me
consta que muchos pensamos de otro modo pero está muy claro que si no se nos
pregunta la opinión, la representatividad no es la que algun@s quieren hacer
creer al resto de la sociedad.
Por los últimos asuntos llevo muchos meses hablando
con víctimas de la banda terrorista ETA y me hacen llegar su extrañeza porque
alguien opine en su nombre sin siquiera tomarse la molestia de enviarles un
mail o llamarles por teléfono pata hacer una simple encuesta sobre la opinión
de cada una. Aunque no es de extrañar porque cuando uno se entera de que hay
quien estrechó la mano del asesino de 24 ciudadanos en Cataluña y luego va
abrazándose con otras víctimas, todo es posible en este mundo de “las” víctimas
el terrorismo.
Lo que no me cuadra es que si durante años hemos
exigido a la banda terrorista ETA que dejara de matar y que reconociera el daño
causado... ahora haya quien no ve nada positivo en haberlo conseguido. Claro
que faltan pasos, claro que sí, pero el principal, el mas importante, el que
evite un nuevo entierro...ese ya se dio en octubre de 2011 y quien no quiera
verlo, allá el o ella...
Qué bien se trabaja por libre y qué agradable es
recibir el apoyo de esas víctimas que lo único que deseamos es que, basándose
en la ley, nadie mas pase por lo mismo que ya hemos pasado nosotros.
Los etarras
asumen el “daño causado” y la ley como excusa para salir de prisión
El fin de la doctrina Parot agrieta
a los presos y por primera vez piden acogerse a los beneficios penitenciarios.
Aceptan que su “regreso a casa” se
produzca de “manera escalonada” y por los “cauces legales”.
Tras proclamarse “luchadores por la
libertad”, admiten el “daño multilateral generado como consecuencia del
conflicto”.
Los presos de ETA hicieron público ayer su calculado
cambio de estrategia con el que pretenden acogerse a beneficios penitenciarios
para acortar su tiempo en prisión. Este incluye, por primera vez en la historia
de la banda, la asunción de la legalidad vigente –hasta ahora los etarras
condenados siempre habían negado legitimidad a la Justicia “española– y el
reconocimiento del daño causado “con toda sinceridad” y muchos matices. Tras el
fin de la doctrina Parot y la excarcelación de sanguinarios etarras que nunca
permitieron al resto de reclusos acogerse a beneficios, el colectivo de presos
llamado EPPK autoriza así que cada uno de sus miembros pueda optar de forma
individual y “escalonada” a medidas de reinserción, en un paso inédito por lo
que supone de reconocimiento del imperio de la ley y porque hasta la fecha ETA
solo exigía “soluciones colectivas”.
Esta era de hecho la principal reclamación que le
hacían tanto Sortu como el PNV mediante el denominado “Foro Social” para poder
redoblar su presión sobre el “muro”de “inmovilismo” del Gobierno de Mariano
Rajoy. Pero el Ejecutivo del PP ya ha dicho que no acercará a los presos hasta
que ETA se disuelva y entregue sus arsenales.
“Dignidad política”
En el texto, publicado ayer en “Gara”, se incorpora
una alusión al sufrimiento cometido con más de 800 asesinatos y medio siglo de
terror, aunque como es habitual los terroristas diluyen su responsabilidad.
Hablan del “daño multilateral generado como consecuencia del conflicto”, es
decir, poniendo a la propia ETA como víctima del Estado. “Reconocemos con toda
sinceridad el sufrimiento y daño multilateral”, aseguran los portavoces del
EPPK, que en paralelo denuncian “torturas” y ser víctimas de la “inhumana
política carcelera”. En este punto exigen que “los procedimientos judiciales
sean revisados y evaluados, y reparando el daño causado”. Nada dicen en cambio
de los más de 320 asesinatos sin resolver y para cuyo esclarecimiento no van a colaborar.
Tras el comunicado de ayer, se espera que a partir
de ahora los más de 600 reclusos de la banda envíen sus peticiones individuales
a la Secretaría
de Instituciones Penitenciarias, donde dicen asumir “toda la responsabilidad”
de sus acciones. Aunque el objeto del EPPK es que sus presos puedan solicitar a
partir de enero permisos penitenciarios, lo cierto es que la ley exige
requisitos tales como el resarcimiento a las víctimas, su petición de perdón,
la colaboracion activa con las autoridades, el repudio expreso de su
trayectoria delictiva y el desmarque inequívoco de la banda y su entorno.
Y el comunicado se revela de todo punto
insuficiente, ya que aunque los presos afirman su compromiso “absoluto” con el
cese da la violencia de ETA de octubre de 2011, no renuncian a su militancia ni
repudian su pasado en una banda a la que tampoco piden que desaparezca. De
hecho, no se espera un gesto parecido, y menos después de que ETA afirmase en
septiembre que “no va a renegar de su trayectoria de lucha”. Tampoco lo hace
Sortu, que incluso ya reivindica en público su pasado. Más bien al contrario,
el EPPK insiste en arrogarse su papel de agente político al reivindicar un “proceso
integral que no ponga en cuestión nuestro carácter ni dignidad política”.
En la forma, el EPPK sigue la estela de Sortu, que
cocinó unos estatutos ajustados a la ley solo para esquivar su ilegalización. “Podríamos
aceptar –dice el texto en euskera– que nuestro proceso de vuelta a casa se
efectuase utilizando cauces legales, aun cuando implícitamente conlleve la
aceptación de nuestra condena”. En el fondo, los presos no están dispuestos a
renunciar a su pasado y a sus objetivos. Y es que el comunicado concluye con un
elocuente: “Amnistia-autodeterminazioa”. Lo que ETA siempre ha buscado.
El colectivo
de presos de ETA admite el daño causado
La EPKK apuesta por facilitar un proceso "escalonado,
individual y en tiempo prudencial", según un comunicado que supone un giro
en sus posiciones tradicionales
San Sebastián. (EFE).- El colectivo de reclusos de ETA (EPPK) ha reconocido este sábado
"con toda sinceridad el sufrimiento
y daño multilateral generados" por sus acciones y ha
anunciado que está dispuesto a aceptar una "solución" para los
presos, mediante un proceso
"escalonado" e "individual" que se lleve a
cabo en un "tiempo prudencial".
Los presos de la banda terrorista han hecho este
anuncio en un comunicado que han dirigido al portal digital Naiz.info.es
que incluye un corte voz en el que la presa de ETA Marixol Iparragirre lee el
escrito. Los reclusos de la banda terrorista han señalado que "reconocen
con toda sinceridad el sufrimiento multilateral generado como consecuencia del
conflicto".
Al contrario de otros comunicados en los que han
abogado por soluciones integrales y la amnistía para sus presos, en esta
ocasión afirman que "podrían" aceptar que su proceso de excarcelación
"y de manera prioritaria su traslado" a cárceles vascas se efectúe
"utilizando cauces legales aún cuando ello" lleva
"implícitamente aceptar sus condenas".
En ese sentido, afirman que "dentro de un plan
de actuación global" están "dispuestos" a estudiar la
posibilidad de que "su vuelta a casa" se produzca de "manera
escalonada, mediante compromisos individuales y en un tiempo prudencial".
Asumen también la "responsabilidad sobre las
consecuencias derivadas de su actividad política en el conflicto", al
tiempo que muestran su voluntad para analizar la responsabilidad de cada uno de
ellos, "dentro de un proceso acordado y que reúna las condiciones y
garantías suficientes".
Los reclusos del EPPK hacen un llamamiento a la
ciudadanía y a los agentes sociales y a los partidos políticos para
"buscar un consenso" que posibilite su "regreso a casa enmarcado
en un proceso integral que no ponga en cuestión su dignidad política".
La decisión es fruto del debate interno tras las
recomendaciones del Foro Social, afirma el EPPK, que asegura que ha asumido su
responsabilidad para que el "proceso de solución no se
enfangue". Señala también que no "rehusará sus propias
responsabilidades ni dependerá de movimientos de los demás para hacer los
suyos", al tiempo que recalca su "compromiso" en ser un
"agente eficaz tanto en el conflicto como en su solución".
Los presos de ETA critican la política penitenciaria
que consideran "sirve a intereses políticos" y piden la derogación de
las "medidas de excepción", priorizando "el fin de la
dispersión". Afirman que "puesto que lo que les llevó a la
cárcel fue la lucha por la libertad" del País Vasco, para resolver las
"consecuencias del conflicto es indispensable tener en cuenta el origen y
las razones del mismo".
Los presos de ETA aceptan las salidas individuales y "por cauces
legales"
El colectivo de reclusos "reconoce" el daño que ha generado el
terrorismo
El colectivo de presosde ETA (EPPK) reconoce en un comunicado el "sufrimiento y daño multilateral generados"
como consecuencia del conflicto y se muestran dispuestos a estudiar la
posibilidad de que el proceso que culmine "con la vuelta a casa" se
efectúe "de manera escalonada,
mediante compromisos individuales
y en un tiempo prudencial". Asimismo, tras asumir toda su responsabilidad
sobre la consecuencias de su "actividad política", dicen que podrían
aceptar que su excarcelación fuera "utilizando
cauces legales".
Estas reflexiones son la
respuesta del colectivo de presos de ETA a las recomendaciones realizadas por
el Foro Social de la Paz.
Esta histórica
decisión rompe la disciplina que hasta ahora ha impuesto la banda, que apostaba
por una negociación colectiva y sancionaba a quienes
optaban por tomar su propio camino.
A través de la declaración de
dos folios, remitida a 'Gara' y 'Naiz Info', que va acompañada de un vídeo en
el que Marixol Iparragirre
lee el comunicado, el EPPK afirma dirigirse a "la ciudadanía vasca y sus
distintos agentes, así como a cuantos en el ámbito internacional han mostrado
responsabilidad para la resolución del conflicto".
En su comunicado, el colectivo
de presos recuerda que el Foro Social llevó a cabo varias recomendaciones,
"algunas de las cuales" les afectan "directamente", y que
han sido objeto de debate por ellos en los últimos meses.
"Solución integral al
conflicto"
El EPPK señala que para
"resolver las consecuencias del
conflicto" resulta "indispensable" tomar en
cuenta "el origen y las razones del mismo". En este sentido,
considera preciso una "hoja de
ruta firme" para que el conflicto "encuentre una
solución integral" "El origen político del conflicto exige una
solución política", añade.
EPPK indica que la
normalización política se debe basar en la posibilidad de "desarrollar y
llevar a cabo democráticamente todos los proyectos políticos". En este
sentido, asegura que se debe evitar "cualquier salida parcial o
falsa" para impedir que el conflicto se perpetúe y "no defraudar al
pueblo y a su ciudadanía".
El colectivo de presos de ETA
indica que la solución política debe ser "integral" y para ello,
considera "imprescindible" que en el ámbito de las consecuencia del
conflicto exista "una visión global que tome en cuenta y desarrolle todos
su apartados".
"Daño multilateral"
EPPK afirma en uno de sus
puntos que reconocen "con toda sinceridad" el "sufrimiento y daño multilateral
generados como consecuencia del conflicto"
Asimismo, reconoce el nuevo
escenario surgido tras el cese de la
lucha armada de ETA y, en este sentido, aseguran que, en
adelante "en pro de la libertad de Euskal Herria" utilizarán
"vías y métodos políticos democráticos de acuerdo con las decisiones que
se han tomado en ese sentido".
Por ello, adelantan que en lo
sucesivo renuncian al empleo del "método
utilizado en el pasado para hacer frente a la imposición,
represión y vulneración de derechos". "Nuestro compromiso con el
nuevo escenario es absoluto y nos reafirmarnos en nuestra decisión de
fortalecerlo y consolidarlo", añade.
Política penitenciaria y fin de
la dispersión
En su comunicado, aseguran que
es necesario derogar "toda situación y medida de excepción", así como
adaptar el sistema jurídico a la actual coyuntura, "cambiar
radicalmente" la política
penitenciara y "priorizar" el fin de la dispersión.
"Reconocer nuestros derechos, posibilitar nuestra vuelta a casa e impulsar
la solución integral a la actual situación política", añaden.
En este sentido, el EPPK
asegura que podrían aceptar que su proceso de "vuelta a casa --nuestra
excarcelación y, de manera prioritaria, nuestro traslado a Euskal Herria--, se
efectuasen "utilizando cauces
legales, aún cuando ello para nosotros implícitamente conlleve
la aceptación de nuestra condena".
"Compartimos que tanto la
ley como su aplicación cumplen una función esencial de cara al futuro, ya que
han de ser utilizados para fortalecer los pasos que hayan de darse",
añade.
Por ello, indica que están
dispuestos, dentro de un plan de actuación global, a estudiar y tratar la
posibilidad de que el proceso que culmine con su "vuelta a casa" se
efectúe "de manera escalonada mediante compromisos individuales y en
tiempo prudencial"
Contacto con el Foro Social
Además, asumen toda su
"responsabilidad" sobre las consecuencias derivadas de su
"actividad política en el conflicto político". Asimismo, muestran su
voluntad de analizar la responsabilidad de cada uno de los presos "dentro
de un proceso acordado que reúna las condiciones y garantías suficientes".
En este sentido, indica que,
para ello, el EPPK se pondrán en contacto con los promotores de las
recomendaciones de Foro Social y con otros "agentes de Euskal Herria a fin
de buscar acuerdos en torno a los mismos y encontrar fórmulas que permitan su
desarrollo".
EPPK asegura que, a fin de
facilitar la "superación" de las situaciones de "excepción"
de las cárceles, escucharán las propuestas y reflexiones de los distintos
agentes y compartirá las suyas con "objeto de que las decisiones y pasos
que se adopten para que el proceso avance sean compartidos y gocen del apoyo
necesario".
No rehuir las propias
responsabilidades
El EPPK también hace un
llamamiento a la ciudadanía, instituciones, agentes sociales y partidos
políticos para buscar un "amplio consenso que posibilite su regreso a casa
enmarcado en un proceso integral que no ponga en cuestión nuestro carácter y
dignidad política".
"No es tiempo de ocultarse
tras las dificultades e impedimentos es hora de la responsabilidad política, la
de todos, también la nuestra en la medida en que somos parte y consecuencia del
conflicto político", añade.
Según indica, el EPPK "no
rehuirá sus propias responsabilidades" ni dependerá de los
"movimientos de los demás para hacer los suyos". "Mostramos
nuestro absoluto compromiso en ser un agente activo y eficaz tanto en el
conflicto como en la solución. Haremos cuanto este en nuestra mano con total
generosidad en la consecución de la
Libertad de Euskal Herria. Euskal presoak Euskal Herrira
[presos vascos a Euskal Herria], amnistía, autodeterminación", defiende.
Condiciones de los presos
En el comunicado, también
denuncian "las difíciles condiciones y acoso" que padecen y advierten
de que aunque la "represión carcelaria es siempre extrema, muy lejos de lo
que cabía esperar tras la decisión de ETA de poner fin a la lucha armada, ésta
no se ha flexibilizado e incluso en algunos casos se ha acentuado".
"Somos rehenes de los
Estados español y francés y a través de sus funcionarios sufrimos el acoso del
este sistema carcelario construido para aniquilarnos tanto a nosotros como a
nuestro familiares y amigos", denuncian, para añadir "se sirven de
leyes y medidas de excepción para negar los derechos y beneficios penitenciarios que nos
corresponden a fin de obstaculizar la excarcelación".
A su juicio, "dispersión
equivale a deportación" e inciden en que "en toda esta maquinaria la
tortura constituye un elemento esencial" que exige que la política
penitenciaria y los procedimientos judiciales sean revisados, evaluados y
reparado el daño causado.
"Los enemigos de la
libertad de Euskal Herria que hoy son enemigos de la paz pretender ahogar entre
los muros de la prisión el proceso democrático que la ciudadanía vasca tratar
de llevar hasta el final", han añadido.
Asimismo, afirman que fue
"la lucha por la libertad de nuestro pueblo" lo que les llevó a
prisión y que desde ella siguen luchando, ya que siguen "comprometidos con
el futuro de nuestro pueblo exactamente igual que el primer día en que nos
implicamos en la lucha". "Desde la humildad, continuamos firmemente
decididos a seguir aportando y situamos en esa línea nuestra reflexión e
iniciativa", enmarcan la declaración.