26 febrero 2018
El texto honraba a dos etarras que perpetraron la matanza
de Vic y ensalzaba la trayectoria de ETA: "Puede suponer la incitación,
aunque sea indirecta, a la comisión de delitos de terrorismo"
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha corregido al Juzgado Central de Instrucción
número 5 y ha ordenado que siga adelante la causa abierta contra los autores de un artículo publicado en el diario ‘abertzale’ 'Gara' (que ensalzaba a los autores del
brutal atentado contra la casa
cuartel de Vic en
Barcelona en 1991) por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo. El
auto sostiene de forma contundente que en el artículo aparecen expresiones que “pueden suponer la incitación,
aunque sea indirecta, a la comisión de delitos de terrorismo, sin excluir el
riesgo concreto de comisión”. De este modo, el juez central de instrucción deberá determinar
ahora las diligencias que deben practicarse en la investigación y si, en su
caso, decreta la apertura de juicio oral.
Antton Azkargorta, José Luis Herrero y Errose Erezuma firmaron un artículo “en nombre de los
familiares y amigos de Jon Erezuma y Joan Carlos Monteagudo” que fue publicado
el 30 de mayo de 2017 en 'Gara' con motivo del 26 aniversario de la muerte de
los dos cabecillas del comando Barcelona de ETA, , que fallecieron en un tiroteo con
agentes de la Guardia
civilal día siguiente de perpetrar la matanza de Vic, en la que perdieron la
vida 10 personas,
cinco de ellas menores de edad. En el escrito, titulado ‘Los derechos humanos y
militantes’, sus autores honraban a los dos terroristas y ensalzaban la
trayectoria de la banda terrorista.
“Sin duda las circunstancias han cambiado y nuevos métodos políticos
se imponen. Pero debemos mantenernos
fieles a unas ideas, a un legado histórico, a unos principios por los cuales
algunos dejaron hasta su propia vida. Se lo debemos a ellos y
nos lo debemos a nosotros mismos y a nuestro pueblo. Necesitamos una nueva
política y no debemos añorar nostálgicamente el pasado, pero no debemos olvidarnos de
construir una memoria que haga honor a uno de los movimientos de liberación más
importantes de la época y
reconocer todo lo mucho y grande que se hizo y los valores políticos y humanos
que desplegaron. Hay que volver a reinventar y levantar un proyecto
de igualdad y libertad, un proyecto digno del termino izquierda
'abertzale”, se sostenía en el artículo, disponible en la web “abertzale” Naiz.
En el escrito, sus autores se rebelaban contra la
resignación para llamar a la acción. “El enemigo de la libertad y demás
derechos humanos positivos no es solo el que intenta reprimirlos desde el
poder, es también todo aquel que acepta resignadamente el estado de cosas tal
cual está, el que dice que hay que amoldarse al principio de realidad. Son fuertes enemigos de la
libertad el escepticismo, la apatía y el verdadero o supuesto cansancio de la
gente. No podemos tampoco utilizar los repetidos argumentos de
que el poder es más fuerte o la situación es desfavorable. Casi siempre los
revolucionarios se han movido en situaciones desfavorables y contra enemigos
mucho más poderosos. No hay que esperar
sentados a lo que haga la gente sino que debemos preguntarnos qué
debemos hacer nosotros con independencia de si somos muchos o pocos”, se
apuntaba en el texto. Y a continuación, sus firmantes se preguntaban: “¿Cuál
era por ejemplo la situación de las madres de la Plaza de Mayo durante la
dictadura? ¿Cuántas eran al principio? ¿Cuántos eran los revolucionarios
‘abertzales’ que se levantaron contra el franquismo cuando este se encontraba
más consolidado? ¿Y su esfuerzo no
cambió radicalmente la conciencia de la gente y la situación de nuestro país?”.
Un día después de la publicación del artículo, el colectivo
de víctimas del terrorismo del País Vasco, Covite, interpuso una denuncia penal
en la Audiencia
Nacional por la presunta comisión de un delito de
enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas contra los tres
firmantes del texto. La asociación presidida por Consuelo Ordóñez señalaba
que “tanto la fecha elegida [de publicación], como los destinatarios y el sentido del
artículo están dirigidos a honrar a los autores del macabro atentado y a ETA”.
Los mensajes publicados, según denunció, “tienen un indudable carácter
laudatorio de la banda terrorista ETA y de sus miembros que va más allá de la expresión de coincidencia con
objetivos políticos, y comporta una alabanza, no ya de los
objetivos políticos sino de los medios violentos empleados
por la organización terrorista”.
El Juzgado de Instrucción número 5 acordó
el sobreseimiento provisional de la causa tras tomar declaración a dos de los
tres investigados (el tercero, Azkargorta, justificó su no asistencia a las
diligencias por encontrarse “de viaje fuera de España"). En su auto,
fechado el 12 de julio, el magistrado José de la Mata sostuvo que “las diligencias
practicadas a lo largo de la instrucción de la causa y tras oír a dos de los
denunciados no han permitido
llegar adecuadamente al debido esclarecimiento del hecho delictivo”
Covite formuló un recurso de reforma que fue igualmente rechazado por el
mismo juzgado de instrucción número 5. Sin embargo, la asociación de víctimas
no desistió y presentó un recurso de apelación que ahora ha estimado la Sección Tercera de
la Sala de lo
Penal, que ha revocado ambas resoluciones “a fin de que siga
adelante el procedimiento” contra los tres autores del artículo. El auto,
fechado el pasado viernes 16 de febrero, refleja que del análisis del texto “no se
puede concluir que no se den indiciariamente en este caso los elementos que
conforman el delito de enaltecimiento del terrorismo”, lo que “obliga a la continuación de
las actuaciones sobreseídas”.
La sala sostiene que en el escrito aparece “algún tipo de
incitación, aunque fuere indirecta”, al terrorismo cuando en el
mismo se dice "el enemigo de la libertad y demás derechos humanos
positivos (…) es también todo aquel que acepta resignadamente el estado de
cosas tal cual está, el que dice que hay que amoldarse al principio de
realidad" y que "no hay que esperar sentados a lo que haga la gente
(…)". Si bien los autores afirman que “nuevos métodos políticos se
imponen” y “necesitamos una nueva política y no debemos añorar nostálgicamente
el pasado”, la sala alude a los ‘peros’
que se añaden después a estas afirmaciones y que
“suponen, o al menos así puede entenderse, afirmar justamente lo
contrario”. Y cita las expresiones "debemos mantenernos
fieles a unas ideas, a un legado histórico, a unos principios por los cuales
algunos dejaron hasta su propia vida", "se lo debemos a ellos (…)" o "no debemos
olvidarnos de construir una memoria que haga honor a uno de los movimientos de
liberación más importantes de la época y reconocer todo lo mucho y grande que
se hizo (…)".
El auto desmonta la
justificación que
hizo uno de los denunciados durante su declaración ante el magistrado José de la Mata sobre el objetivo del
artículo. “No es posible entender este artículo aisladamente,
descontextualizado y como una reflexión filosófica de conceptos de derechos
humanos abierta para que cada uno la interprete como quiera sin entrar en casos concretos ni
relacionados con nadie, como dice José Luis Herrero”. Y para
poner de manifiesto las verdaderas
intenciones de
los tres autores, alude a varias cuestiones: el artículo “se vincula con
determinadas personas cuando debajo del nombre de los autores cita a Jon
Erezuma y Joan Carles Monteagudo”, los dos miembros de ETA que participaron en
el atentado de Vic; el texto “se publicó en el diario ‘Gara’, que fue uno de
los canales habituales utilizado por la organización terrorista ETA para hacer
comunicados”, y este “se publicó el día
del aniversario de la
muerte” de los dos etarras. “Sin esa referencia a
Jon Erezuma y Joan Carles Monteagudo y sin elegir la fecha del aniversario de
su muerte, tal vez el artículo
habría pasado por la reflexión filosófica abierta que dice José Luis Herrero,
pero estas circunstancias hacen imposible que lo sea”, asevera
con contundencia.
En su argumentación, la sala sostiene con firmeza que “la
vinculación entre el artículo y Erezuma y Monteagudo y entre estos y ETA supone
a su vez, al menos indiciariamente, la vinculación del ‘movimiento de
liberación’ al que se refiere el artículo con dicha organización terrorista y sus métodos y acciones”.
Por ello, determina que “el reclamar no olvidar ‘uno de los movimientos de
liberación más importantes de la época’ y ‘reconocer todo lo mucho y grande que
se hizo’ —entre otras cosas, el atentado referido [de Vic]—, puede suponer la incitación,
aunque sea indirecta, a la
comisión de delitos de terrorismo, sin excluir el riesgo concreto de comisión”.
Este riesgo, concluye, “impide, de momento, el sobreseimiento de las
actuaciones”, por lo que revoca las resoluciones previas “sin que nos
pronunciemos sobre las diligencias de instrucción que deban practicarse” a
partir de ahora, que “es una cuestión que corresponde decidir al juez central
de instrucción”.
Opinión:
Recuerdo perfectamente lo ocurrido aquel miércoles 29 de
mayo de 1991 y el trayecto desde Barcelona hasta Vic para colaborar en todo lo
que fuera necesario. Y recuerdo el trayecto de vuelta aquella madrugada para
estar en el Hospital de la Vall
d’Hebrón junto al equipo médico y a los familiares de algunas de las víctimas.
Y también recuerdo las reacciones desde la jefatura de la Guardia Civil y las continuas
reuniones con los representantes en la Comandancia de Manresa, recuerdos que estoy
recopilando para la próxima publicación en un libro (si alguien se atreve a
publicarlo porque, hasta el momento, las dos editoriales interesadas se han
echado atrás). Por cierto, viva la libertad de expresión.
Dicho lo cual, que se hayan realizado actos de
ensalzamiento de estos dos asesinos es una vergüenza y un escarnio para las
víctimas que causaron, incluyendo a las causadas en el atentado de Sabadell de
diciembre de 1990… pero hay que recordar también que entiendo que no hablen de
Zubieta “el cagón”, no sea que esos supuestos gudaris y héroes quedarán
manchados por la caca que sobresalía de los calzoncillos del, creo, ahora
abogado.
Durante décadas hemos tenido que soportar la chulería de
los “valientes” etarras pero ese aguante también me da derecho a denunciar el
uso que del terrorismo todavía se sigue realizando.
Pero sigo teniendo una duda ¿se han personado ante lo
ocurrido las asociaciones de las que, supongo, siguen siendo miembros muchas de
las víctimas de los asesinos Erezuma y Monteagudo?