martes, 28 de abril de 2020

28 abril 2020 En recuerdo a José María Calleja

28 abril 2020





En recuerdo a José María Calleja

No hay duda que la pandemia de la que aún no conocemos realmente el origen se va a llevar a mucha gente buena. Familiares, vecinos o conocidos serán víctimas de esta mierda y cada día agradecemos el tener la fuerza suficiente para poder ayudar y colaborar en cuanto sea necesario. Aplaudiendo a los trabajadores esenciales, fabricando mascarillas caseras o, los que podemos, trabajando desde el confinamiento en casa para continuar nuestra labor de ayuda y asesoramiento a colectivos con problemas.
Pero esta mierda del coronavirus o covid19 se llevará también a amigos. Y eso es lo que ha ocurrido con José María Calleja. He esperado unos días para hacer mi homenaje personal porque se preveía la lógica avalancha de escritos, artículos, glosas y demás que le dedicarían sus colegas periodistas. No quería, ni mucho menos, hacerle sombra a nadie.
Pero ahora ya ha llegado el momento. Y solo puedo decir que José María Calleja fue una PERSONA en mayúsculas. Se ha escrito mucho sobre su historia personal de lucha contra la banda terrorista ETA y cómo sufrió el acoso (nunca el derribo) por parte de esos criminales. Supo estar siempre en su sitio. Jamás se arredró y habló siempre con claridad. Mientras  algunos van de mártires por la vida, José María no se vanagloriaba de los problemas que tenía que soportar.
Pero hay un detalle añadido que no he visto ni leído estos días y del que puedo hablar en primera persona. Aunque era un excelente periodista, cuando no llegaba a cubrir la información y quería hablar con víctimas de algún atentado concreto o con algún abogado o psicólogo especializado, tenía la amistad y la confianza necesaria para llamar y decirme: “Oye catalufo, necesito que…”. Y cuando eso ocurría, siempre, siempre, siempre lo reconocía, jamás se arrogó las gestiones o la consecución de datos o entrevistados como propias. Al contrario que isabeles chilenas y personajes semejantes, jamás se aprovechó del trabajo ni del dolor ajeno.
Y cuando un amigo te dice que uno de los mayores honores que ha tenido en la vida fue que le presentara a José María Calleja en una manifestación en el País Vasco, queda absolutamente diáfano quién es quién en toda esta historia.


José María, hasta siempre.



24 abril 2020 (3) ABC

24 abril 2020 



“Los espías del CNI en Irak solo pensaron en cumplir con su deber”

El nuevo libro de Fernando Rueda, especialista en los servicios secretos españoles, reconstruye la vida de Alberto Martínez, quien se desplazó a Irak a mediados del 2000, y José Antonio Bernal así como la del resto de compañeros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Todos sufrieron la mortal emboscada en Latifiya (29 de noviembre de 2003) en la que murieron siete agentes. Otro agente fue asesinado un mes antes.
El autor de «Yo confieso» -libro sobre Mikel Lejarza, el espía que se infiltró en ETA con el alias de «El lobo»- explica que «esta es una historia que no había sido contada hasta ahora, la historia de ocho militares, ocho oficiales de inteligencia, que fueron destinados a Irak para cumplir una peligrosa misión. La historia de ocho hombres con una familia, unos sueños por cumplir, una personalidad… que la gente desconoce». Desde su lanzamiento hace dos meses lleva vendidos más de 10.000 ejemplares, en papel y digital.

La historia de unos auténticos héroes... «un retrato humano de ocho espías», como dice.
Para entender lo que les pasó a los agentes es necesario remontarse a la llegada de Alberto Martínez en el año 2000 como jefe de la delegación del servicio secreto. Él, junto con José Antonio Bernal, que llegó posteriormente, eran dos agentes de campo, que estuvieron durante dos años captando fuentes para conseguir la mejor información, sintiendo en su cogote el aliento de la peligrosa Mujabarat, la policía secreta de Sadam Husein. Pero para comprender lo que pasó también hay que entender que tras la invasión estadounidense de Irak y el envío por parte del Gobierno español de 1.300 soldados, el CNI mandó cuatro agentes entre los que estaban Carlos Baró y Alfonso Vega, pertenecientes a la unidad operativa de La Casa, con una exquisita formación en comandos especiales, paracaidismo, conducción evasiva…dos auténticos James Bond. Y para entender lo que pasó también hay que conocer a Ignacio Zanón, un radiotelegrafista encargado de las comunicaciones, perteneciente al Ejército del Aire, que llegó a Irak sin formación previa específica, del que Martínez dudaba que estuviera preparado, pero que llegado el momento del atentado, ese momento en el que te juegas la vida en unos minutos, vio cómo sus compañeros iban cayendo uno detrás de otro, pero no huyó y optó por quedarse abrazando a un compañero que se estaba muriendo aún a sabiendas que eso le costaría la vida.

¿Cree que la sociedad española sigue en deuda con este grupo de hombres?
Por desgracia la sociedad en su gran mayoría ha olvidado esta epopeya. Los que están en deuda con ellos son los poderes públicos que todavía les deben el reconocimiento adecuado.

¿Qué falló para que la emboscada a los agentes del CNI se produjera? En su libro relata la gran desprotección a la que se veían expuestos...
La trampa que les tendieron es lo que muchos recuerdan, que en el libro solo ocupa diez páginas. La explicación de ese desastre que costó siete vidas y también la explicación del asesinato un mes antes de Bernal en la puerta de su casa, hay que buscarla a lo largo de todo el libro. Martínez y Bernal, los que más tiempo llevaban, se encontraron tras la invasión con que la Mujabarat y otros fieles al Sadam derrocado, les conocían perfectamente y ansiaban vengarse de ellos. El CNI tomó la decisión de aceptar el riesgo y que siguieran porque ellos eran los que tenían las fuentes, la información y conocían el terreno. Tras el asesinato de Bernal en octubre, el informe de los investigadores del servicio recomendó sacar del país a Martínez, que poco tiempo después comenzó a recibir amenazas de muerte por su teléfono móvil, igual que Ignacio Zanón, su par. Por otro lado, el CNI reconoció tras los atentados que había cambiado los protocolos de seguridad, un reconocimiento de que no habían servido. Por ejemplo, si hubieran ido en coches blindados, en el primer momento del ataque los insurgentes no habrían asesinado a Martínez y Vega y herido a otros dos, y quizás se habrían salvado.

Cómo era el día a día de esos agentes en Irak. ¿Qué detalles de su vida personal le parecieron más curiosos?
«Destrucción masiva» es la historia de ocho hombres buenos que lo dieron todo para cumplir con su trabajo. En contra de algunas noticias aparecidas en los días y meses posteriores, los agentes estaban muy preparados e hicieron un gran trabajo. Cuento muchos detalles que ayudan a conocer su misión y a ellos, como los sobres que repartían para ganarse voluntades o el permanente estado de alerta que vivían para evitar la persecución de la Mujabarat durante la época de Sadam. También me llamó mucho la atención que Baró consiguiese un taxi, al que cambiaba frecuentemente de matrícula, con el que persiguió a terroristas de Al Qaida mientras escuchaba una cinta que se había llevado con canciones de Joaquín Sabina, su músico favorito.

¿Lo que más le impactó a la hora de elaborar el relato?
Sin duda la calidad humana de los protagonistas. Cuando les llegó la hora de la verdad, uno podía haber pensado en la novia con la que deseaba casarse dos meses después y otro en el hijo que acababa de nacer y no conocía. Sin embargo, solo pensaron en cumplir con su deber. Como me dijo hace unos días el coronel Vicente González, delegado de Defensa en Castilla y León y compañero de ellos durante la misión en Irak: «Los soldados vamos donde nos dicen y cumplimos lo que nos ordenan».

¿Cree que Alberto tenía acceso a la mejor inteligencia en relación a las armas de destrucción masiva?

Alberto Martínez y José Antonio Bernal llevaban varios años enviando información sobre el tema a sus jefes en la sede central del CNI. Cuando comenzó la campaña de Bush buscaron nuevos datos que les dijeron lo mismo: esa armas no existen y la posibilidad de que pudieran utilizarlas en unos meses era imposible. Pero los informes del CNI les tenían a ellos como una fuente de calidad, pero disponían de otras informaciones, incluidos satélites que utilizaron para desmentir algunas informaciones que EE.UU. había ofrecido en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

24 abril 2020 (2) CincoDías

24 abril 2020 



Casado usa la “estrategia Rubalcaba” del 11M para sacar a Sánchez

Aurelio Medel es doctor en Ciencias de la Información y profesor de la Universidad Complutense

La intervención de Pablo Casado en el Congreso de los Diputados hace imposible que el PP participe en un acuerdo con el Gobierno para un plan de reconstrucción de España. El clima positivo del lunes, tras el encuentro del presidente del Gobierno y el líder de la oposición, se diluyó en 48 horas. Es el tiempo que han tardado los halcones de José María Aznar instalados en los aledaños del partido y la Comunidad de Madrid en lanzarse sobre Casado para convencerle de que esto va de destrozar al Gobierno, no de reconstruir España.
En la dirección del Partido Popular hay un grupo de personas que fueron la fontanería de José María Aznar en Moncloa en la semana trágica del 11 de marzo de 2004 (atentados de Atocha) y el 14 de marzo (elecciones generales). Un grupo que ni olvida ni perdona que, contra todo pronóstico, José Luis Rodríguez Zapatero ganase las elecciones a Mariano Rajoy, el hombre elegido por el dedo de Aznar, tras descartar a Rodrigo Rato (hoy en prisión) y a Jaime Mayor Oreja (patrono de FAES y nexo con Vox).
Las improvisaciones, errores y mentiras del Gobierno de Aznar atribuyendo aquella masacre a ETA dieron una oportunidad inimaginable al PSOE, que fue aprovechada por Alfredo Pérez Ru­balcaba, que era el jefe de campaña, para hacer presidente a Rodríguez Zapatero. El PSOE movilizó en tres días a la sociedad sin redes sociales, a golpe de SMS con un final que es historia de la comunicación: “Pásalo”.
Dieciséis años después, dos hombres clave en la comunicación de Aznar han vuelto por sus fueros, sus exsecretarios de comunicación Miguel Ángel Rodríguez (1996-1998) y Alfredo Timermans (2002-2004), quienes oficialmente habían abandonado la política activa tras dejar Moncloa. Con la llegada del Gobierno socialcomunista, han sentido la llamada y han dejado todo.
Rodríguez, que en 1986, con 22 años, ya era portavoz de la Junta de Castilla y León gobernada por Aznar, fue nombrado el 21 de enero pasado jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Dos semanas después, Alfredo Timermans asumía la misma función al servicio de Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el Congreso.
Casualidad o no, Rodríguez y Timermans, los chicos de la comunicación de Aznar, han acabado de jefes de gabinete de dos periodistas que por aquellas fechas ni eran militantes del PP. Álvarez de Toledo trabajaba en El Mundo, se convirtió en musa de Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos y un buen día de 2006 dejó la pluma para incorporarse de jefa de gabinete de Ángel Acebes, secretario general del PP, que pasará a la historia por ser el ministro del Interior del 11M. Díaz Ayuso se afilió en 2005, cuando Pablo Casado era presidente de las Nuevas Generaciones del PP.
Aquel fin de semana del 12-14 de marzo de 2004, Alfredo Timermans, el Iván Redondo de Aznar, y Eduardo Zaplana, que era el ministro portavoz del Gobierno, fueron las personas clave de los mensajes del Gobierno. Ambos acabaron de altos ejecutivos de la Telefónica de César Alierta.
Buena parte de aquel equipo de Moncloa y del actual equipo del PP coincidió y se vitaminó en la Fundación FAES de José María Aznar, el gran think tank de Vox durante el Gobierno de Mariano Rajoy, al que fustigaban sin piedad. Allí, en el seno de FAES, y en cualquier conversación que tenían, era recurrente la frustración y desazón que les produjo la pérdida de las elecciones de 2004. Si no fuera porque lo de entonces y lo de hoy son tragedias, diríamos que ellos piensan que Alfredo Pérez Rubalcaba les robó el partido.
En 2005, un año después de perder las elecciones, FAES lanzó su reinterpretación del 11M en el vídeo Tras la masacre, en el que dan a entender que el PSOE podía estar al tanto del atentado. Conviene revisitarlo. Dice lindezas como que “la izquierda, junto con los movimientos antisistema, lanzó el mensaje de que el culpable obligatoriamente tenía que ser el Gobierno del PP justo dos días antes de que se abrieran las urnas, mientras que el Gobierno trabajaba para detener a los culpables. Todo era mentira. Antes de que se llegara a los autores materiales de los hechos, la izquierda había decidido que el Gobierno legítimo estaba mintiendo por intereses electorales. Todo indica que los terroristas fueron dosificando la información para asegurar el éxito propagandístico de su acción. La frase "el Gobierno miente" no era nueva. La izquierda no improvisó”.
Y concluye: “Un año después el pueblo español sigue sin saber qué ocurrió en la izquierda española los días 12 y 13 de marzo”. Y el cierre Pásalo, que era el final de los SMS que concentraron de manera espontánea a 5.000 personas en Génova 13 la víspera de las elecciones.
El autor del vídeo es MAR, como él pregona en su CV, por encargo de FAES, de la que eran ejecutivos Alfredo Timermans y Javier Fernández-Lasquetty, actual consejero de Hacienda de Díaz Ayuso. Ambos siguen hoy en su patronato, junto a, entre otros, Ángel Acebes o Eduardo Zaplana, pese a las causas que le llevaron a la cárcel, de la que ha salido por enfermedad.
La noche del 13 de marzo de 2004, Alfredo Pérez Rubalcaba pronunció su mejor frase: “Los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta”. Exactamente la misma frase que pronunció Pablo Casado en el Congreso de los Diputados el pasado 10 de abril, quien recordó la “campaña del Pásalo”.

La fontanería de Aznar ha hecho propia la estrategia de Pérez Rubalcaba, pero hay una diferencia esencial. Entonces faltaban solo tres días para las elecciones, de manera que la presión sobre la ciudadanía fue de un fin de semana. Ahora el Gobierno lleva tan solo 100 días, el 40% con la población confinada. Los halcones huelen sangre y pueden mutar a cuenta del Covid-19. 

24 abril 2020 (21.04.20) elconfidencial.com (opinión)

24 abril 2020 (21.04.20) 



Dignidad y Justicia pide que las ayudas a las víctimas del terrorismo vayan a las del covid
La asociación especializada en luchar contra ETA en los tribunales renuncia a todas las subvenciones de este año para derivarlas a los que sufren los efectos del coronavirus

La asociación de víctimas del terrorismo especializada en impulsar procesos judiciales contra ETA Dignidad y Justicia ha anunciado a El Confidencial que durante el presente año renunciará a toda ayuda pública a la que tiene derecho. Desde la plataforma aseguran que los fondos que reciban serán destinados a la lucha contra la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
"Queremos mostrar nuestro pésame por todos los fallecidos por el covid-19", han señalado sus dirigentes a través de un comunicado que explica que la iniciativa trata de estar "en sintonía" con el "difícil momento" que atraviesa la sociedad española. "Esta decisión, consensuada con nuestros asociados y trabajadores, supone un esfuerzo mayúsculo para todos ellos y queremos agradecérselo públicamente", han añadido en el mencionado escrito, que anima a otros a seguir la misma estela.
En concreto, Dignidad y Justicia apela a los gobiernos central y autonómicos y les reclama que reduzcan al mínimo las mencionadas ayudas. "Instamos a los poderes públicos a que hagan un ejercicio de responsabilidad institucional y eliminen de sus subvenciones destinadas a este colectivo todo gasto superfluo y que no sea esencial para las víctimas del terrorismo", solicitan literalmente.
La asociación argumenta que la "emergencia sanitaria, social y económica" que vive el país, según van deslizando los diferentes estudios científicos, "se va a extender a lo largo de todo este año 2020 y de 2021", por lo que será necesario que este tipo de partidas sufran una fuerte reducción. "El colectivo de víctimas del terrorismo siempre se ha caracterizado por su generosidad y resiliencia", asegura el comunicado de Dignidad y Justicia, que destaca esa fuerza de voluntad de los que han sufrido las zarpas del terror para "afrontar todas las adversidades" durante los años más duro.
"Ante este nuevo desafío, debemos volver a demostrar esa capacidad de sacrificio, de esfuerzo y de superación y devolver a la sociedad, al ciudadano de a pie, que ha estado incondicionalmente a nuestro lado, ese altruismo, ese apoyo y ayuda desinteresada", argumenta el mencionado escrito. "Todos los entes sociales, económicos, institucionales, públicos y privados y de cualquier clase o ámbito deben arrimar el hombro en esta batalla que no es ajena a nadie, y el colectivo de víctimas del terrorismo, también", añaden.
En concreto, la asociación propone que "no se apruebe la convocatoria de subvenciones destinadas a entidades sin ánimo de lucro, cuyo objeto sea la atención a las víctimas del terrorismo en cualquier administración, prevista para el año 2020". Dicha cantidad presupuestada, agregan, será "destinada a las asociaciones que estén centradas" en paliar los efectos del Covid-19, que son las que "pueden hacer cosas valiosas para el colectivo más castigado por la pandemia".

Opinión:

Puedo coincidir con Daniel Portero en muchas de las declaraciones que efectúa y cuando así ha sido, lo he dicho. Del mismo modo puedo hacerlo cuando alguna declaración no me representa.
En este caso, están las dos opciones.
Por un lado, cuando dice que "Instamos a los poderes públicos a que hagan un ejercicio de responsabilidad institucional y eliminen de sus subvenciones destinadas a este colectivo todo gasto superfluo y que no sea esencial para las víctimas del terrorismo" ¿está aceptando que existen “gastos superfluos y no esenciales”? ¿Cuáles serían y quién los realiza? Dicho de otro modo ¿hay asociaciones y fundaciones que están recibiendo subvenciones para temas que son superfluos y no esenciales? De ser así ¿a qué espera la administración correspondiente a efectuar las investigaciones pertinentes?
Por otro lado y como asesor de una entidad que, cuando recibió alguna subvención, ha estado sometida a inspecciones periódicas (como debe ser), su frase en relación a esas cantidades que serán "destinada a las asociaciones que estén centradas" en paliar los efectos del Covid-19, ¿se refiere a las que están patrocinadas por partidos políticos concretos? ¿A las que tienen entre sus creadores a miembros de algunos partidos concretos?


Ah, un detalle que me acaba de comentar otra víctima. Ya que solicita que las asociaciones renuncien a las subvenciones ¿hará lo mismo con su sueldo como diputado de la Asamblea de Madrid?

23 abril 2020 (21.04.20) La Razón

23 abril 2020 (21.04.20) 



Detenido en Almería uno de los raperos británicos que se hizo terrorista de Daesh
De origen egipcio, su padre fue miembro de Al Qaeda y participó en atentados contra embajadas de Estados Unidos en África

Agentes de la Policía Nacional han desarrollado una operación antiterrorista que ha culminado con la detención en Almería de uno de los Foreign Terrorist Fighters-FTF de Daesh más buscados de Europa. Se trata, Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, de un individuo, de nacionalidad egipcia y británica, Abdel-Majed Abdel Bary, que resultó ser muy peligroso en su momento, al incorporarse a Daesh, pero que fue uno de los primeros yihadistas británicos en desilusionarse cuando comprobó lo que realmente era el Isis. De hecho, en 2015, se encontraba ya en Turquía y se cree que entró recientemente en España, en una patera, con la intención de volver a Inglaterra en cuanto pudiera. La crisis del coronavirus se lo ha impedido. En el momento de su detención, estaba acompañado de dos individuos, cuya identidad no ha trascendido.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información, en colaboración con la Comisaría Provincial de Almería, y ha contado con la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Se trabajaba sobre la posibilidad de que este FTF tuviese la intención de retornar a Europa a través de nuestro territorio. Fueron activadas diversas líneas de investigación para averiguar su posible llegada clandestina a España y localizar el lugar escogido para ocultarse. Tras una compleja investigación, se logró determinar las circunstancias de su llegada a las costas almerienses, así como sus movimientos posteriores; finalmente, se consiguió su localización y detención.
Los arrestados adoptaban férreas medidas de seguridad, tanto en su viaje desde el norte de África hacia nuestro territorio como en los movimientos que realizaron en Almería. Ya en España, adaptaron sus comportamientos a la situación del Estado de Alarma como consecuencia de la pandemia del Covid-19; realizaban escasas salidas, por separado, y siempre con mascarillas para evitar ser detectados.
La operación desarrollada se enmarca en la estrategia de la Policía Nacional dirigida a la detección y neutralización del posible retorno a nuestro país de terroristas procedentes de zonas de conflicto. Y bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

“Alta peligrosidad”

Fuentes de la Policía, a través de una nota, señalan que el FTF detenido es uno de los terroristas más buscados en Europa, tanto por su trayectoria criminal en las filas de Daesh como por su alta peligrosidad. Llevaba varios años en la zona de conflicto sirio-iraquí  y presenta tanto unos rasgos de personalidad muy peculiares como un perfil criminal extremadamente violento, que llamaron la atención de los servicios policiales y de inteligencia europeos. Parte de su trayectoria en el Daesh ha quedado evidenciada en diversos medios audiovisuales y de prensa escrita, que han publicado diferentes aspectos de su actividad dentro de la organización terrorista, mostrando imágenes, algunas de extrema crudeza, sobre sus crímenes.
Abdel-Majed Abdel Bary, según las fuentes antiterroristas consultadas por este periódico, es hijo de un terrorista egipcio de Al Qaeda, Abdel Abdul Bary, que fue extraditado en 2012 a Estados Unidos, donde fue juzgado por los bombardeos de las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, con un balance de más de 200 personas asesinadas. Fue condenado en Nueva York y sentenciado en 2015 a una pena de prisión de 25 años.
Abdel Bary, según la agencia AP, creció en Londres para convertirse en un rapero conocido como “Lyricist Jinn” y “L Jinny”. Los vídeos musicales que aún están disponibles en línea lo muestran haciendo raps con referencias al uso de drogas, la violencia y la experiencia de su familia como solicitantes de asilo en Gran Bretaña. En una publicación de 2013 que todavía se puede ver en lo que parecía ser su cuenta de Facebook, el joven Abdul Bary dejó un mensaje para sus fanáticos: “He dejado todo por el bien de Alá”, escribió. Un año después, en agosto de 2014, se publicó en Twitter una foto de él con la cabeza cortada de un hombre.

Los investigadores británicos inicialmente sospecharon que Abdel Bary eran "Jihadi John'', el militante del Estado Islámico que habló con acento británico en el vídeo que muestra la ejecución del periodista estadounidense James Foley, una de las primeras víctimas extranjeras del Estado Islámico, que fue decapitado. El verdadero "Jihadi John'' resultó ser Mohammed Emwazi, quien también creció en Londres.

jueves, 23 de abril de 2020

23 abril 2020 (18.04.20) Vilaweb (opinió)

23 abril 2020 (18.04.20)  



El mal del qual no ens protegeix ningú: morir en soledad

«Prevenir és dir ben alt i ben clar que som molts els companys i companyes de professió que demanem, igual d'alt i clar, que es revisi el protocol d'acompanyament de la mort»

Sara Bosch és psicòloga sanitària i experta en trauma i presidenta de UAVAT

Aquests dies tots parlem d’emocions. De l’impacte psicològic dels fets que ens envolten darrerament. De les cures, dels recursos que podem fer servir, de la manera com ens podem protegir d’un mal que no s’elimina amb sabó. Hi ha ajuda a què podem recórrer. Hi ha telèfons als quals podem trucar i els psicòlegs ens podran atendre. Hi ha serveis de suport especialitzats. Un aplaudiment per a ells també. Però a més ens donen missatges professionals que ens auguren molts possibles trastorns posttraumàtics i de duel patològic. Un missatge al vent…
Els psicòlegs, com a professionals sanitaris, vetllem per la salut mental. No sols sabem donar pautes quan estem malament. No sols podem estar a l’altra banda d’un telèfon o d’una taula de consulta. Els psicòlegs també fem prevenció. I us n’alertem. La salut mental, la de tothom, mereix el màxim respecte i consideració. I això no s’aconsegueix solament donant suport després.
Prevenir és dir ben alt i ben clar que som molts els companys i companyes de professió que demanem, igual d’alt i clar, que es revisi el protocol d’acompanyament de la mort. No sols és un dret, sinó una necessitat essencial. El dret que té la gent d’acomiadar-se. El dret dels seus envers algun dels seus, el dret de poder-los veure per última vegada. A dir un simple adeu. Amb tantes màscares com calguin. Penseu-hi. Organitzeu-ho. Cerqueu fórmules. Milloreu les que hi ha. No n’hi ha prou de posar límits i prohibicions que esbiaixen, sense haver previst i organitzat alhora una alternativa al comiat, a l’homenatge dels nostres morts. No és bo. No és fer el possible. No ho és. Si en alguns casos se’n promouen, bé se’n poden promoure en tots els altres. I bé que es podia haver fet abans. El dolor no té frontera ni moment millor. Com tantes vegades, la gestió de l’emergència s’oblida que hi ha detalls que marquen la diferència entre protegir i tenir cura. Ells no tenen la culpa de les nostres mancances.
Entenc, òbviament, les mesures amb les quals tenim l’obligació primer. Que hi ha situacions o circumstàncies inamovibles, sense opció. Però cada dia sentim casos reals que ens causen, si més no, perplexitat. I també indignació profunda. Perquè pensem que, en algun grau, es podrien fer coses diferents. Personalment em costa d’acceptar com a inamovibles les actuals.
No sols llancem un missatge premonitori de patologia, us demanem que revalueu aquest protocol. Els vostres remeis són cotilles que ofeguen molta gent. Massa. Calen realment? Conscients de les mesures de seguretat, podem anar a treballar, podem anar a comprar, podem coincidir al metro. Però només tres al cementiri.


Llista de psicólegs d’adherits:

Íngrid Banus, Dolors Badenas, Yolanda Ballesteros, Mar Borrego, Miquel Castelló, Caro Clará, Rebeca Espasa, Catalina Estradas, Lourdes Fernández, Mertxe Fernández, Teresa Garriga, Glòria Tribal, Carmen Gispert, Dolor Gonyalons, Ana Isabel Guerrero, Beatriz López, Marta López, Mireia Martínez, Olga Navalles, Silvia Noguer, Ariadna Nuño, Eva Pueyo, Carla Tutti, Anna Quintana, Manuel Ramos, Mari Pau Rosas, Ramón Torra

Opinió:


Es un privilegi poder treballat amb gent tant competent i amb tants coneixements com la Sara Bosch i la resta de l’equip de la UAVAT. I en els temps que vivim, des de UAVAT continuem oferint experiencia i ajut a qui el pogui necesitar. Es la tasca de qui es preocupa pel benestar de la resta dels conciutadans.

22 abril 2020 elplural.com (opinión)

22 abril 2020



"Estas comparaciones nos hacen mucho daño", ha explicado "muy dolido" a ElPlural.com el presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Eulogio Paz

En este sentido, Paz ha reiterado el argumento que su asociación ya expuso recientemente  ante las continuas referencias al 11-m y sus comparaciones con el coronavirus.  Entonces, las víctimas exigieron que la derecha dejase de hacer constantes similitudes entre una pandemia global y los atentado de Atocha en marzo de 2004: “Es muy importante huir de las demagogias y populismos, y diferenciar lo que es la decisión política de iniciar una guerra de lo que es una consecuencia de la condición biológica de la especie humana".
Cansados de escuchar referencias como “estos días son como dos 11-M diarios” “el coronavirus es un segundo 11-M”, las víctimas siempre han dejado claro que "de ninguna manera van a permitir que esta crisis sanitaria sirva para que determinados políticos y medios de comunicación blanqueen la gestión que han hecho del 11-M”.
“La crisis sanitaria con su elevada secuela de víctimas no les va a servir para justificar sus decisiones y mentiras antes, durante y después del 11-M. Los objetivos, proyectos y actividades de nuestra asociación eran válidos antes de la aparición del COVID-19 y seguirán estando vigentes después de los estragos causados por esta pandemia”.

Comunicado íntegro de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo 

Ante las continuas referencias al 11-M que estos días están apareciendo en los medios de comunicación, la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo hacemos el Comunicado siguiente.
Vaya por delante nuestro apoyo y solidaridad con todas las víctimas del COVID-19, así como también con todas y todos los que han luchado y siguen luchando para erradicarlo. Cada uno y cada una desde sus diferentes profesiones, desde sus diferentes puestos, desde sus diferentes cargos, desde sus diferentes responsabilidades. Víctimas de nuestra Asociación también están entre los fallecidos, afectados y en cuarentena a causa del coronavirus. Para ellas y ellos, y para sus familiares, nuestras condolencias. Desde el primer momento hemos estado cerca, realizando acciones solidarias con quienes los han atendido y poniendo a su disposición los recursos de nuestra Asociación. También víctimas de nuestra Asociación están en diferentes lugares de trabajo en la lucha contra el coronavirusy el sostenimiento de la sociedad, o resistiendo disciplinadamente en el confinamiento decretado por las autoridades.
Ante la propagación del coronavirus, la tarde-noche del 10 de marzo hicimos un Comunicado anunciando la desconvocatoria de todos nuestros actos previstos para el XVI aniversario del día 11. El comunicado empezaba así: «Con todo el dolor de nuestro corazón, pero manteniendo la cabeza fría en la situación que estamos viviendo, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, y en coherencia con el conjunto de la sociedad y con nosotros mismos, suspendemos los actos que teníamos previstos realizar en las estaciones de Atocha, calle Téllez, Santa Eugenia y El Pozo». El Comunicado iba acompañado del discurso previsto hacer dicho día. Nos consta, porque así nos lo han dicho diferentes instituciones y grupos políticos, que nuestra decisión fue muy bien valorada. Eso sí, desde nuestra responsabilidad institucional, asistí a aquellos actos a los que fuimos invitados, entre ellos el organizado en la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Son muchas las referencias al 11-M que en estos días del coronavirus estamos oyendo y leyendo. “Estos días son como dos 11-M diarios”; “La atención del coronavirus es como un 11-M continuo”; “El coronavirus es un segundo 11-M”… Sí, muchas similitudes: fallecidos, afectados, dolor, llanto, desolación, rabia, frustración… Somos conscientes de la gran mortandad ocasionada por el coronavirus y sabedores que la pérdida de una sola persona, para sus seres queridos ya es una inmensa tragedia.
En IFEMA también estuvieron los asesinados el 11 de marzo de 2004. Doy fe de ello. Alguno no pudo ser despedido hasta seis días después, tras las pruebas de ADN. También doy fe de ello.
Pero tratar de buscar comparaciones entre lo que es una pandemia (ha habido más de una a lo largo de la historia de la humanidad) y un atentado terrorista (también ha habido más de uno a lo largo y ancho del tiempo) es una tarea destinada a tratar de lavar la mala conciencia que a algunos les quedó por las decisiones que tomaron.
Dejando de lado las siempre recurrentes “teorías de la conspiración” y atendiendo a criterios científicos, es importante en estas circunstancias centrar todos los esfuerzos en derrotar este tipo de pandemias. Es muy importante huir de las demagogias y populismos, y diferenciar lo que es la decisión política de iniciar una guerra (que España se embarcase en la guerra de Irak fue una decisión política del Gobierno de José María Aznar –de la cual todavía no ha pedido perdón–, uno de cuyos corolarios fue el 11-M), de lo que es una consecuencia de la condición biológica de la especie humana en el contexto de su existencia en el planeta Tierra: una pandemia que, quienes saben de esto, ya nos venían anunciando desde hace algún tiempo (septiembre/octubre 2019) a través de diferentes informes, sin que ningún Gobierno del mundo ni ningún grupo político de Oposición del mundo tomara medidas o las reclamase con total contundencia. Tanto es así, que la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho: “Ante una pandemia no hay ninguna administración que esté cien por cien preparada”. Si hubiera sabido antes lo que hoy conoce del coronavirus “efectivamente las cosas habrían sido muy distintas, habría empezado a hacer la estrategia al revés”. Pero las pandemias “van por delante y las soluciones a continuación, porque ocurren muchas cosas que jamás te podrías haber imaginado”.

Por eso, nuestra Asociación de ninguna manera va a permitir que esta crisis sanitaria sirva para que determinados políticos y medios de comunicación blanqueen la gestión que han hecho del 11-M. La crisis sanitaria con su elevada secuela de víctimas no les va a servir para justificar sus decisiones y mentiras antes, durante y después del 11-M. Los objetivos, proyectos y actividades de nuestra Asociación eran válidos antes de la aparición del COVID-19 y seguirán estando vigentes después de los estragos causados por esta pandemia. Nuestra tarea continúa. Mucho ánimo.

Eulogio Paz Fernández
Presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo




21 abril 2020 COPE (opinión)

21 abril 2020 



El gesto de amor hacia los terroristas que hace un año asesinaron en un atentado a 300 cristianos

El 21 de abril de 2019 siete terroristas suicidas mataron a más de 279 personas, en su mayoria cristianos en Sri Lanka (al sur de la India)

El 21 de abril de hace un año, domingo de Pascua, siete terroristas islámicos se suicidaron en Sri Lanka, devastando tres iglesias y tres hoteles, matando a 279 personas, principalmente cristianos, culpables solo de querer celebrar la resurrección de Jesús. “Podríamos haber respondido humanamente con la venganza y en cambio hemos perdonado. Pero queremos justicia”, dijo el cardenal Albert Malcolm Ranjith, cardenal arzobispo de Colombo, en la homilía de la misa de Pascua, transmitida por televisión debido a las restricciones debido al coronavirus.

«Perdonamos a los terroristas»

Doce meses después de esa sangrienta Pascua, los cristianos han vencido el susto y el miedo y volvieron a aglomerar a las Misas. “La participación es aproximadamente un 80 por ciento en comparación con lo normal”, dice Padre Jude Fernando, rector de la parroquia de San Antonio, donde murieron 55 personas en la masacre. “Todos los habitantes de Sri Lanka estaban esperando celebrar este aniversario, pero debido a la cuarentena no será físicamente posible”, continúa. Sin embargo, se llevará a cabo una ceremonia con el cardenal y todos la seguirán desde su casa, sin tener que temer nuevos ataques.
Durante la homilía de Pascua, Monseñor Ranjith pronunció palabras fuertes y sorprendentes: “Hemos meditado lo que nos enseña Cristo y hemos amado a los terroristas, los perdonamos,. No los odiamos y no hemos respondido a su violencia con violencia”. “No solo los católicos murieron en los ataques de Pascua, sino también budistas, hindúes y musulmanes”. Podríamos haber respondido con egoísmo, pensando como seres humanos. Pero al mismo tiempo debemos vivir el mensaje de Cristo y amar a los enemigos que nos mataron”.
El cardenal agregó: “Está en la naturaleza humana lastimar a las personas con ira, pero hemos dejado de lado esa naturaleza humana y elegimos la vida de la resurrección del Señor. Y la resurrección significa el rechazo completo del egoísmo “. Por esta razón, el arzobispo de Colombo dijo que “nos compadecimos de los que nos han atacado y les pedimos que no repitan estas cosas”. Les enseñamos la lección de no odiar a nadie de ninguna manera. Esto es lo que significa civilización, y es resurrección”.
En dificultades, el rebaño católico cingalés, asustado, encontró en el arzobispo de Colombo una guía humana, firme e incluso valiente. Lloró sobre los cuerpos de esos mártires cristianos, consoló a una comunidad herida por una violencia inaudita e injustificada, impidió con su autoridad que se pudieran generar represalias contra la minoría islámica y, sobre todo, desde el primer momento no hizo descuentos al gobierno exigiendo que los directores y los responsables de los ataques sean llevados ante la justicia.
“Es todo el año”, confirma el padre Fernando, “que repetimos la frase: “Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo”. Realmente podemos decir que hemos perdonado” a los terroristas del National Thawheed Jamaat, afiliado al Estado Islámico.

No se hizo nada para detener los ataques

Debido al desarrollo de los hechos, los cristianos siguen temiendo ser sometidos a nuevos ataques. De hecho, se comprueba que algunos de los principales líderes políticos del país habían sido advertidos por la inteligencia extranjera de un ataque inminente. Pero no hicieron nada para detenerlo. Y aunque en las semanas posteriores a la masacre fueron arrestadas unas 135 personas, según el cardenal Ranjth aún no se ha hecho justicia:
«No dudaremos en salir a la calle para defender los derechos de nuestra gente. La investigación iniciada por el presidente de la República, Maithripala Sirisena, ahora parece carecer de la transparencia necesaria. Algunos elementos que deberían surgir están ocultos “. El cardenal Ranjith consagró la nación a la Virgen María, y la celebración de hoy será particularmente intensa para él, que lucha para establecer la verdad sobre los ataques, pero también para reconstruir la confianza entre católicos y musulmanes.

Opinión:


Bueno, pues nada… que la COPE publique esta noticia ocurrida en Sri Lanka hace un año mientras tienen a algunos entre su gente, participando en sus tertulias, que me insultaron incluso mintiendo, cuando accedí al encuentro con uno de los terroristas del atentado en Hipercor en 2012… no es muy coherente ¿no? A no ser que en el caso de Hipercor se utilizara para hacer propaganda política o siguiendo consignas de algún descerebrado, mientras que en el caso de Sri Lanka se hace proselitismo religioso… va a ser eso.

19 abril 2020 eldiario.es (opinión)

19 abril 2020 



Casado homenajea a las víctimas del terrorismo de ETA cuando se cumplen 25 años del atentado contra Aznar

El presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha señalado que este domingo que se cumplen 25 años del atentado con coche bomba que sufrió el expresidente del Gobierno José María Aznar y ha querido rendir homenaje en esta efeméride a las víctimas del terrorismo de ETA.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Casado ha recordado que debido a aquel atentado del 19 de abril 1995, cuando Aznar era aun jefe de la oposición, hubo hasta 16 heridos, entre ellos una mujer que falleció tres meses más tarde.
"Se cumplen 25 años del atentado con coche bomba contra José María Aznar. Afortunadamente salió ileso gracias al blindaje, pero hubo 16 heridos entre ellos una mujer que falleció tres meses después, a la que rendimos homenaje como a las otras 853 víctimas del terrorismo de ETA", ha escrito en su mensaje el presidente del PP.
El atentado se produjo en Madrid, en la zona de Arturo Soria cuando el entonces presidente del PP se dirigía a la sede del partido, y el blindaje del vehículo en el que se trasladaba Aznar, un Audi 200, evitó que la bomba produjera el efecto deseado por los terroristas.
Ya en enero, el propio Aznar, recordando el asesinato del dirigente del PP Gregorio Ordóñez --en ese mismo 1995--, apuntaba que por aquel entonces la organización terrorista ETA atentó "contra la idea de la libertad, de España, de la democracia". "Hay un momento en que ETA decide eliminar al centro derecha en España, destruirlo", indicó. Además, rememorando su propio atentado, recordó que él tuvo la fortuna que a Ordóñez le faltó.

Opinión:

A ver señor Casado, le pediría que no utilizara un atentado contra una persona muy concreta para hacer homenajes que a mi no me representan.
Me hubiera gustado más que hiciera un homenaje a la señora Margarita, víctima mortal de aquel atentado.

Y ya puesto, señor Casado ¿qué tal si nos explica por qué no consta ningún detenido ni sospechoso de haber perpetrado el atentado al que Usted hace mención?

18 abril 2020 Sur

18 abril 2020 



ETA, del Génesis al Apocalipsis
Han sido necesarios casi diez años para que llegue una serie que explique, sin maniqueísmos, cuál fue el origen de todo


Movistar+ ha estrenado esta semana otra estupenda producción española llamada 'La línea invisible', una serie de seis episodios de 45 minutos de duración que cuenta la historia de la banda terrorista ETA, desde que fue fundada por unos niñatos jesuitas hasta su primer asesinato premeditado. Que la banda fue fundada con el apoyo de muchos sacerdotes es algo que conocíamos; que sus primeros atentados, empezando por las gamberradas de 'pintadas y petardos' hasta sus primeros crímenes más serios, fueron apoyados por buena parte de la oposición al franquismo, también. Incluso que su nacionalismo fue en cierto modo circunstancial en un ambiente de lucha obrera. Han sido necesarios casi diez años para que llegue una serie que explique, sin maniqueísmos, cuál fue el origen de todo, cómo eran los que lo hicieron y cuándo se cruzó esa frontera que acabó transformándola en un monstruo en una macabra metamorfosis.
La serie ilustra cómo ETA encontró su caldo de cultivo en la lucha de la clase obrera vasca, dispersa en sindicatos ilegales en aquella época en la que era el comunismo, y no la socialdemocracia, el máximo acaparador del descontento político. En aquella España, algunos sectores de la policía cometían fechorías muchísimo más duras que los jóvenes que fundaron ETA, para empezar, porque contaban con el visto bueno del Estado. En 'La línea invisible', Antonio de la Torre interpreta a Melitón Manzanas, un torturador nato, formado por los nazis. Uno de los prendas que llevaban la brigada político-social de la policía franquista, un tipo a un nivel similar de sadismo que otros miembros de este bando policial como Billy el Niño. En el otro extremo, tenemos a Txabi Etxebarrieta que interpreta Àlex Monner, un poeta enamoradizo, idealista y cada vez más enganchado a las anfetaminas que se radicaliza por la presión de su hermano, Enric Auquer, otro actorazo que se luce en una serie en la que todas las interpretaciones merecen alabanzas y, de alguna manera, salvan secuencias en la que hay algo que decae, pero sólo por su documentación histórica, por estas interpretaciones o por el pulso que le da Barroso merece la pena verla.
Construimos un monstruo
A la serie le acompaña un trabajo periodístico digno de mención. Se trata de un podcast de seis capítulos que suman en total tres horas de duración, disponible de forma gratuita en plataformas como Ivoox o Spotify, y que entrevista a algunos protagonistas reales que vivieron en primera persona la fundación de la banda y su posterior descenso a los infiernos. La locura que se formó después, cuando la banda mataba a sangre fría a concejales de pueblo, a panaderos y a cualquier persona que se le pusiera por delante para cumplir con una maldita finalidad de socializar el dolor.
'Patria', estreno pospuesto

Esta producción parece ser el antecedente idóneo para el inminente estreno de 'Patria', uno de los más esperados no sólo porque se nos viene anunciando desde hace años, sino porque será la puesta en escena de la novela de Fernando Aramburu, un libro que a día de hoy continúa en las listas de los más vendidos en nuestro país. Para darle más emoción, la serie, producida por la HBO, iba a estrenarse el 17 de mayo de forma simultánea en 62 países y su estreno ha sido retrasado por el coronavirus, que es algo que tampoco se termina de entender del todo cuando el consumo de televisión parece tocar techo.

viernes, 17 de abril de 2020

17 abril 2020 (13.04.20) (2) Cadena SER

17 abril 2020 (13.04.20)



El corazón helado
Parece que todo vale porque algunos, con la intención de utilizar políticamente la pandemia, han olido sangre en la desgracia

Parece increíble que, cuando más información tenemos a nuestra disposición, nos cuelen mentiras. Pues se cuelan y algunas triunfan. En medio de una pandemia terrible, la saturación de mentiras, basura y bulos en España desprende un olor tan fétido que obligaría a todas las personas y partidos de bien a movilizarse para desmentirlas. ¿Por qué no se hace? ¿ Por qué no pasa? Porque se están utilizando políticamente para desestabilizar a un país que tiene a fecha de hoy más de 17.000 muertos, 169.000 contagiados y 40 millones metidos en casa.

Junto a las fronteras se han levantado las trincheras partidistas dentro de las cuales todo vale. Así, el ingreso mínimo o la renta básica, que reivindica hasta el Papa Francisco, en España se convierte en la prueba irrefutable de que nos gobiernan comunistas de la guerra fría soviética o la guerra caliente bolivariana. O se difunde que se van a expropiar viviendas particulares o nuestro dinero en el banco, aterrorizando gratuitamente a las personas mayores. O la última barbaridad de Vox, que dice que se está practicando una eutanasia feroz en las residencias.

Todo vale porque algunos han olido sangre en la desgracia. Que este era un gobierno con debilidad parlamentaria lo sabíamos desde las elecciones y la tentación de derrocarlo se impone a la necesidad de poner primero a salvo vidas y luego proteger a los más vulnerables.

De la ultraderecha no podemos esperar que quiera a los españoles, ellos solo se quieren a sí mismos. O de los de Torra, que están delirando porque reciben un número de mascarillas que dicen que coincide con una fecha histórica. Pero que el PP no cave un foso a la utilización política de una tragedia y algunos dirigentes hayan difundido esas mentiras hiela literalmente el corazón.

Esto no va de criticar al gobierno, que es el derecho y la obligación de la oposición y de los medios de comunicación. Esto va de no mentir y no de utilizar políticamente la pandemia. 4.260 personas mayores muertas en residencias en Madrid (competencia autonómica, porque parece que hay que explicar todos los días la organización del Estado español), 80 muertos en residencias de Asturias. Bueno, pues el PP asturiano, que allí está en la oposición, pide una comisión de investigación. ¿La pedirá en Madrid, cuando reabran algún día el parlamento regional?

Lo he dicho varias veces y lo volveré a repetir las que haga falta. Nadie en su sano juicio puede dudar de que todas esas administraciones, la central, las autonómicas, las municipales, de cualquier color político, están ahora mismo haciendo todo lo que pueden y se les ocurre para salir de esta. Pero desestabilizar en este momento o mentir, como se mintió en el 2004, en el peor atentado de nuestra historia, sin que hayamos escuchado todavía una disculpa, es una falta de respeto a los muertos, a sus familias y a quienes se juegan la vida ahora mismo en una UCI en la cama o curando. Y a quienes no saben cómo van a vivir, no después de la pandemia, sino el mes que viene.

17 abril 2010 Ara (opinió)

17 abril 2020 




Quin serà l'impacte emocional del confinament?
Les emocions negatives i la incertesa d'aquest període poden tenir conseqüències de diferent abast

A cadascú li arribarà el dia en què podrà relaxar les limitacions que ha mantingut durant una bona temporada per frenar els contagis de la malaltia per coronavirus (covid-19). Llavors es recuperaran almenys part de les rutines d'abans d'aquesta crisi, però l'impacte emocional d'haver-la viscut és molt possible que ens acompanyi durant un temps més. A alguns els costarà molt refer-se d'haver estat tancats tantes setmanes, d'haver emmalaltit o d'haver perdut algú pròxim a causa del coronavirus, i podrien desenvolupar un trauma, però per a la majoria serà qüestió de temps recuperar-se emocionalment per ells mateixos. "La majoria de nosaltres ho digerirem amb els nostres propis recursos. Amb el temps ens anirem recomponent, alguns en necessitarem més i d'altres menys", sosté la comissionada de desenvolupament professional del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, Dolors Liria.

Hi haurà qui acabarà patint estrès posttraumàtic i li caldrà rebre ajuda professional. Malgrat que la paraula trauma forma part del vocabulari habitual de molta gent, tenir-ne un no és qualsevol cosa. Liria detalla que "és conseqüència d'haver viscut una experiència que amenaça seriosament el nostre benestar". La també psicòloga Sara Bosch, experta en trastorns posttraumàtics i intervenció en crisi, afegeix que implica "un cúmul d'emocions negatives doloroses i insalubres d'una magnitud extrema que el nostre cervell no té prou recursos per processar", i a més ha de seguir relacionant-se amb la mateixa circumstància. La vivència del coronavirus té aquests ingredients. Liria està convençuda que "gairebé tothom manifestarà símptomes típics del trastorn per estrès posttraumàtic, però això no vol dir que el desenvolupi".

A la Unitat de Crisi de Barcelona (UTCCB), un servei que és a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), també tenen molta experiència en aquest camp. Segons la directora assistencial i de recerca d'aquesta unitat, Alícia Alvarez, un trauma va associat a un fet altament estressant que "no som capaços d'emmagatzemar com un record normal" i que torna al cap de manera intrusiva. "Revivim el pànic, la por i inclús l'experiència física que vam viure en aquell moment", concreta. Els símptomes que poden ser senyal d'alarma poden ser d'allò més variats, de caràcter emocional o físic, però Liria considera que és millor donar una pauta genèrica que permeti detectar els signes d'alerta que farien aconsellable recórrer a un professional. Seria "quan el malestar, sigui en la forma que sigui, ens limita la nostra vida quotidiana o ens genera un bloqueig emocional molt gran", detalla.

Posar nom als sentiments

De com ens en sortim dependrà de com se'ns conjuguin els factors de risc i els de protecció. "Cada persona té els seus i són específics", detalla Alvarez, així que l'evolució de cadascú anirà en funció de quant ha durat el confinament, la frustració, l'avorriment, la capacitat que es té d'afrontar les coses... "Tot això influirà en el fet que després del confinament ho portem més o menys bé", subratlla, i és per això que recomana cuidar-se i alhora "intentar ser realistes", assumint la situació que ens ha tocat viure. L'important és saber identificar què li funciona a cadascú i tenir una bona gestió emocional, mirant de posar nom a allò que sentim que ens passa, compartir-ho i escoltar els altres. Al cervell també li va bé seguir algunes rutines, cuidar l'alimentació i dormir bé, mentre que no li va bé beure en excés o consumir tòxics.

Alvarez i Liria consideren que amb el coronavirus s'evidencia fins on arriba la capacitat de resiliència de l'ésser humà, o sigui la facultat d'afrontar escenaris desfavorables, així com la capacitat de ser creatius. Per afrontar els traumes, la Fundació Radika utilitza l'anomenat ioga informat com a teràpia complementària. La fundadora i presidenta de la fundació, María Macaya, subratlla que un trauma implica "una pèrdua de poder", que és justament el que pot suposar el coronavirus, perquè és una malaltia que no tenim la capacitat de tenir o no tenir, ens manquen recursos per respondre-hi i ens han dit que hem d'estar confinats. Amb el ioga informat intenten tornar el poder a qui en practica. Es diferencia d'altres estils de ioga perquè procuren crear un espai de seguretat i reduir al màxim la possibilitat que es torni a despertar el trauma, deixant el llum encès i la porta oberta de la sala per si cal sortir, i el professorat també fa la classe sencera, ofereix a cada pas diverses opcions de postura (anomenades àssana) i deixa l'opció de tenir els ulls oberts inclús durant la relaxació final.

Segons Macaya, "qualsevol trauma que pateixes queda imprès en el teu cos", i amb el ioga informat procuren contribuir a reconstruir la connexió amb el cos i a respondre a les necessitats de cadascú, és a dir, veure què em va bé i què no. Aquestes setmanes el seu principal focus d'atenció està sent el personal sanitari i tota persona cuidadora mitjançant sessions digitals a través de l'aplicació Zoom. Macaya vol donar-los recursos per minimitzar la fatiga compassional, que seria com l'acabar cremat específic de les persones cuidadores. Aquest és un dels àmbits que més preocupen a Bosch, que també presideix la Unitat d'Atenció i Valoració a Afectats per Terrorisme (UAVAT), que ha estat molt activa per atendre les víctimes dels atemptats de la Rambla de Barcelona i Cambrils. Amb altres psicòlegs ara també donen suport als cuidadors per facilitar-los espais on puguin dedicar-se un moment per veure què estan sentint. L'anomenen La ventana i es canalitza a través del WhatsApp.

Bosch recalca que els cuidadors "poden tenir un excés d'empatia" amb el patiment dels altres que pot acabar derivant en "una percepció de responsabilitat i culpa distorsionada" i sentir que es podria haver fet alguna cosa més. "Això afavoreix el trauma", adverteix, i per això recalca també la importància d'identificar els recursos interiors que té cada sanitari davant de situacions com quan mor algú per coronavirus. "Tots ens hem de saber autoajudar, però molta gent professional no està preparada per fer això. Han fet cursos d'estrès, però els queden petits", defensa. I rebla: "Aquesta situació em genera fissures en la meva estabilitat emocional i he de saber què em pot ajudar a portar-ho el millor possible".

Caldria humanitzar el dol

Bosch recorda que els metges tenen un telèfon d'atenció psicològica (93 567 88 56), però considera que cal posar més recursos per prevenir i no només per quan ja afloren les emocions negatives. "Els recursos emocionals no només són perquè la gent no tingui estrès posttraumàtic, expressar emocions o ensenyar tècniques de relaxació; també són de caràcter pràctic, com minimitzar les situacions d'impacte", defensa. És per aquest motiu que reclama "gestos que humanitzin" el comiat de les persones estimades que moren per coronavirus, una cosa que sovint s'ha fet en condicions molt limitades (amb una trucada a l'hospital quan encara estaven ingressades o després amb una assistència limitadíssima al cementiri). Això si és que s'ha arribat a fer aquest comiat. "La situació dels enterraments és d'una crueltat psicològica molt extrema i és evident que veurem molts dols patològics", adverteix, i reclama buscar alternatives per expressar aquest dol, com podria ser un espai web on encendre una espelma i escriure unes paraules de record per al difunt. "No podem deixar la gent penjada emocionalment", argumenta.

Recursos a l'abast de tothom

Encara que costi de veure, el primer aliat per sortir-se'n som nosaltres mateixos. "La majoria de nosaltres tenim recursos", insisteix la psicòloga Dolors Liria. El que cal és saber identificar-los. Si algú se sent desbordat, té altres opcions. La conselleria de Salut ha posat en marxa l'aplicació GestioEmocional.cat com a suport a la gestió de la salut emocional de la ciutadania, que s'afegeix a les iniciatives del Col·legi de Psicologia de Catalunya: ofereix recomanacions a la web i al telèfon d'atenció psicològica 649 756 713 (amb horari de 9 a 20 h, inclosos caps de setmana). "No estem sols ni desemparats", afirma Liria. La psicòloga Sara Bosch considera que caldria ser més proactiu, especialment amb les persones que han patit la mort d'algú pròxim, i no esperar que truquin, ja que hi haurà a qui no se li acudirà fer-ho.

Opinió:


Podem estar confinats, podem tenir prohibit sortir del domicili si podem fer la feina des de casa… i aixó es el que continuem fent des de la UAVAT. Es complicat però no es imposible.