29 septiembre 2021
Dos víctimas de terrorismo piden reabrir sus casos en la Audiencia Nacional
Miguel Ángel Madariaga y Jesús Argudo solicitan a la Fiscalía que se investiguen sus atentados de ETA y FRAVA de 1979 y 1980
Dos víctimas piden reabrir sus casos en la Audiencia Nacional Miguel Ángel Madariaga y Jesús Argudo solicitan a la Fiscalía que se investiguen sus atentados terroristas de 1979 y 1980
Los aragoneses Miguel Ángel Madariaga Lope, víctima de ETA en 1979 en Andoain (Guipúzcoa), y Jesús Argudo, hijo de un vigilante asesinado en Zaragoza en 1980 por el Frente Revolucionario Vasco Aragonés, han reclamado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que reactiven sus investigaciones. Madariaga lleva más de la mitad de su vida investigando el atentado de ETA que sufrió hace 42 años en el cuartel de la Guardia Civil de Andoain, pero lo que más consiguió fue entrevistarse con el presunto etarra que lo cometió, Kepa Picabea, en la prisión de Zaballa ( Álava), pero él no confesó el 26 de marzo de 2014 y ahora el terrorista está en tercer grado por su supuesta colaboración con el Gobierno.
A Jesús Argudo, la Justicia engañó a su familia porque la investigación de sobre el asesinato apenas duró unos días y el sumario se cerró enseguida por falta de autor conocido. La víctima era un vigilante jurado de la General Motors, que fue tiroteado por tres integrantes de una banda terrorista desconocida. Le dispararon tres tiros en las oficinas de la calle de Capitán Portolés y el caso se difuminó en un juzgado de Zaragoza.
Madariaga y Argudo son quizás las dos víctimas más perseverantes de la justicia, que buscan aclarar sus atentados ocurridos hace 42 y 41 años, respectivamente. Los dos remitieron sendas cartas la semana pasada a la Fiscalía de la Audiencia Nacional reclamando sus derechos para que se reabran sus investigaciones.
El comandante retirado de la Guardia Civil, Miguel Ángel Madariaga, se dirigió al fiscal Marcelo Azcárraga, coordinador de las víctimas del terrorismo, para recordarle su caso porque el sumario está sin prescribir y se sobreseyó provisionalmente por la Audiencia Nacional, pero no quiere perder su última oportunidad. Llegó a presentar una queja ante el defensor de la Unión Europea en enero pasado.
El profesor retirado, Jesús Argudo, envió su carta a la fiscal Carmen Monfort, responsable del Servicio de Asistencia y Protección a las Víctimas de la Audiencia Nacional, para solicitar la apertura del sumario por el asesinato de su padre Jesús Argudo Cano. La Guardia Civil realizó una exhaustiva investigación de casi mil folios y la víctima todavía no ha tenido acceso al contenido de la misma, por lo que reclama a través de la asociación de víctimas Covite poder conocerla. Madariaga consiguió también que la Guardia Civil remitiera una investigación a la Audiencia Nacional para que se reabriera su caso y él mismo colaboró en aclararlo con el comando Adarra.
Mientras él estuvo a punto de morir cuando tenía 30 años y todavía tiene una bala incrustada en la pelvis, su compañero José Díaz Pérez, de 24 años, falleció en el ametrallamiento. Argudo alega que como víctima de terrorismo debería tener abierto el sumario en la Audiencia Nacional para poder ejercer las acciones legales a las que tiene derecho.
La investigación que se abrió en un juzgado de Zaragoza no incluyó la prueba balística del proyectil que acabó con la vida de su padre y se archivó a las pocas semanas del suceso. « Acudo al Ministerio Fiscal por tener esta misión de defender a las víctimas del terrorismo y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados » , concluye Argudo. El comandante señala que « el derecho a la verdad se debe posibilitar a las víctimas de terrorismo » y por eso se dirige al fiscal.
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