01 octubre 2012 La Gaceta (opinion)

01 octubre 2012

En 2002 ETA asesinaba al guardia civil Juan Carlos Beiro y 10 años después la Justicia no ha podido esclarecer ese crimen. De ahí el valor simbólico que cobra el homenaje que le ha tributado la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Las víctimas molestan ahora en los despacho oficiales: a auno, los filoetarras de Amaiur, Bildu o Portu, porque les recuerdan su historia criminal, el reguero de sangre con el que han asfaltado su acceso a las instituciones; a otros, en el Gobierno o la oposición, `prque la voz de los que más han sufrido la locura asesina entorpece el vilmente llamado proceso de paz, el legado de ZP asumido ahora por Rajoy. Mientras continúen impunes asesinatos como el de Beiro, la paz es imposible. El único camino para la convivencia es la Justicia.

 

Opinión:

Felicito a la AVT por haber conmemorado, como sin duda merece, el décimo aniversario del atentado que arrebató la vida a Juan Carlos Beiro. También admiro el interés en denunciar que 10 años después aún no se ha conseguido esclarecer cual fue el asesino etarra que cometió el crimen y les encorajino a que sigan exigiendo que la investigación continúe.

Pero también me hubiera gustado que la AVT hubiera conmemorado el trigésimo quinto aniversario del atentado de la extrema derecha contra la revista “El Papus” que causó la muerte de Juan Peñalver Sandoval. Pero no lo ha hecho pese a que varias víctimas de ese atentado pertenecen a la AVT (y también a otra asociación).

También me hubiera gustado que se conmemorara el trigésimo aniversario del asesinato cometido por el GRAPO paralímpico en la persona de Rafael Padura, ya que la familia también pertenece a un par de asociaciones.

Y ya puestos, también me gustaría saber el interés mostrado en esclarecer el atentado contra el aeropuerto de Reus en julio de 1996. Hubieron más de cuarenta heridos y tampoco se conoce cual fue el miembro de ETA que causó tal masacre.

¿Seguimos?