sábado, 30 de mayo de 2015

30 mayo 2015 (29.05.15) (2) El País (opinión)

30 mayo 2015 (29.05.15) 



Educar con la realidad del sufrimiento

Profesores del Liceo Santo Tomás relatan encuentros de jóvenes y víctimas del terrorismo





Medio centenar de centros educativos y más de 3.000 alumnos vascos, de entre 16 y 17 años, han escuchado este curso testimonios de víctimas del terrorismo. Han conocido las experiencias de 11 víctimas de ETA, cuatro del GAL y del Batallón Vasco Español y dos de abusos policiales. Se trataba de sensibilizar a los jóvenes, inmunizarles contra la violencia y la venganza.
Aintzane Ezenarro, coordinadora del programa Adi-adian, resalta la preparación con los profesores, centro a centro, y con víctimas seleccionadas, para deslegitimar la violencia y superar la venganza. Con el Gobierno vasco de Patxi López hubo un ensayo en ocho centros, realizado con recelos entre quienes decían que “las aulas vascas no estaban preparadas” y quienes rechazaban que junto a víctimas de ETA figuraran las de la violencia parapolicial porque “desdibujan el mensaje antiterrorista”. Una sentencia da cobertura jurídica a la participación en las aulas de víctimas de abusos policiales y de grupos parapoliciales.
Tres profesores del Liceo Santo Tomás de San Sebastián, una ikastola emblemática donde 130 de sus alumnos participaron en la experiencia, narran sus impresiones a EL PAÍS.ç

Lo más sorprendente

Begoña Olaziregi: La capacidad de las víctimas de superar su sufrimiento, el odio que lastraba su vida y su creencia en las segundas oportunidades.
Itsaso Garzon: Sentir el perdón de verdad y que toda la sociedad ha sido víctima de la degradación de la violencia.
Edorta Estomba: Que los sufrimientos nunca restan sino suman, procedan de ETA o del GAL.

Impresión de los alumnos

B. O.: ¿Cómo podíais vivir así? Dicen. La superación del odio les impresiona y que no se puede ser neutral ante la violación de derechos humanos.
E. E.: La estatura moral y la autenticidad de las víctimas impresiona, aprovechar su sufrimiento para educar, a pesar del costo de revivirlo. Una lloró tres veces.
I. G.: Ante un testimonio, el que estaba a mi lado, resopló y me miró diciendo: “no puede ser”.
B. O.: Algunos se quedan paralizados.

Deslegitimación del terror

B. O.: Queda absolutamente clara. Los alumnos nacieron en 1998. Algunos reconocen que algo habían oído en casa. Sus padres nos han dicho que la ocasión ha sido buena para abordarlo porque nuestra generación no ha sabido cómo.
E. E.: Saben que la violencia es ilegítima. Con los testimonios [de las víctimas] corroboran que las consecuencias de la violencia como medio para solucionar conflictos son terribles.
B. O.: Ya saben que aquí la violencia ha sido muy grave. Pero escuchar a las víctimas les permite ver cómo afecta a las personas. Esos sentimientos hay que trascenderlos para concluir que la violencia no es un medio para lograr objetivos políticos y que la justicia no se puede basar en la venganza. Las preguntas de los jóvenes son candorosas, pero dan en el clavo.

Las preguntas

I.G.: No puede ser que hayas perdonado. ¿Cómo se hace?
B. O.: ¿Nunca has sentido odio?
E. E.: ¿Qué harías si te encuentras con el verdugo de tu familiar?
B. O.: ¿Quién soy yo para negarle otra oportunidad? Les choca mucho esa segunda victimización que les produjo la sociedad con silencio y aislamiento.
I. G.: No hubo ninguna salida de tono. Cuando termina, los jóvenes agradecen a las víctimas.
E. E.: No hay adhesiones políticas. Hay empatía con su sufrimiento. En la autenticidad del testimonio está el valor educativo. Un objetivo clave es que no vuelva la violencia. La experiencia debe extenderse.
I. G.: Mi requisito para participar fue que la política quedara fuera.
B. O.: Se indignan contra la injusticia que sufrieron las víctimas y su soledad.

Lo que no entienden

B. O.: Les parece inconcebible los casos en que la cuadrilla se alejaba de uno de sus miembros tras haber perdido un familiar por la violencia.
I. G.: Unos hablan de la soledad que sufrieron en los pueblos, pero otros de la del Estado y los medios de comunicación. Y preguntan: ¿Cómo podíais vivir así?
E. E.: Se extrañan, pero siempre es así. En la Alemania nazi la gente vivía su cotidianidad y hoy nos extrañamos. En España el partido que nos llevó a la guerra ilegítima con Irak gobierna con mayoría absoluta. Más adelante nos preguntaremos por nuestra actitud como europeos hacia quienes huyen del horror en África. Los testimonios les deben ayudar a implicarse.

¿Por qué lo hacemos?

B. O.: Lo hacemos para que las generaciones jóvenes tengan valores éticos.
E. E.: Se hace poco. Me preocupa que la educación en valores no pase por buen momento.
B. O.: Los testimonios logran un contacto con la realidad. Sirve para creer en la humanidad tras la degradación de la violencia que hemos vivido. Se lo debemos a los jóvenes.
I. G.: Un libro no tiene la fuerza del testimonio directo.
E. E.: Los testimonios son ejemplares porque no están secuestrados por el odio y los chavales comprueban sorprendidos cómo han podido superarlo. Ahí está la clave. Me ha servido para sentirme educador. A los jóvenes para mejorar moralmente. A la sociedad para aprender de lo que se ha hecho mal.

Las víctimas

B. O.: Las víctimas, sean de ETA o de parapoliciales, muestran gran complicidad.
E. E.: Juntar víctimas es enriquecedor. Da igual su número y procedencia. Una podría representar a todas.
I. G. y B. O.: Nuestro objetivo es educar contra la violencia.



Opinión:

Sobre el fondo y el objetivo de los organizadores no tengo duda alguna de que lo hacen con la mejor de las intenciones. Pero hay alguna afirmación que me demuestra el desconocimiento que albergan...

Hablando de “las” víctimas, dicen que “una podría representar a todas”. Lo siento... pero eso no es correcto. A mi y a otras muchas no nos representaran NUNCA esos personajes que hablan de un sufrimiento que no han vivido.
Un breve resumen de prensa de ciertos personajes que han ofrecido “su testimonio” aportará claridad a mi opinión.

Que alguien diga "a vuestra edad me convertí en víctima" cuando la sentencia dice que "curo de sus lesiones a los tres días sin secuelas" solo tiene un nombre: mentira. 
Que alguien diga que sufrió lesiones en las manos y jamás haya presentado un solo informe medico sobre esas lesiones, solo tiene un nombre: mentira.
Que alguien diga "los que mataron a nuestros familiares" cuando no ha pisado un cementerio ni un hospital solo tiene un nombre: mentira.
Cuando alguien reclama ser victima por la muerte de un familiar (y de segundo grado) al que no conoció, eso solo tiene un nombre: hipocresía.
Cuando alguien habla del dolor por perder un hijo al que hacía 18 años abandonó, eso solo tiene un nombre: cinismo.

Hay muchos mas ejemplos que me guardo para otras ocasiones. Pero recomiendo a los organizadores que, antes de invitar a una víctima, revisen y contrasten la historia personal que pueda referir. Que tengan una pensión por incapacidad o un papel donde diga que “son víctimas” no es garantía de nada. Llegará el día en que un estudiante se atreverá a investigar antes a los invitados y dejará en ridículo a todo el personal. Aconsejo que cuenten con victimas que puedan mostrar y documentar la propia experiencia en lugar de aquellas que se han creado y creído una historia personal e inexistente.


¿Saben quién  fue Enric Marco? Pues hay varios ejemplos en el ámbito de "las" victimas del terrorismo.

30 mayo 2015 Diario Vasco (opinión)

30 mayo 2015 (29.05.15) 


Víctimas de ETA y GAL defienden el diálogo para avanzar en la paz

El segundo encuentro por la convivencia en el País Vasco se celebró este viernes en la sede de CCOO de Madrid tras la negativa del Congreso.




Tras la marcha atrás del Congreso de los Diputados a ceder una de sus salas, el auditorio Marcelino Camacho de Comisiones Obreras celebró este viernes en el segundo 'Encuentro Por la Paz y la Convivencia en Euskal Herria', organizado por la Parroquia San Carlos Borromeo de Madrid.
En el acto participaron entre otras personas Karmen Galdeano, hija de Xabier Galdeano, fundador del diario Egin y asesinado por los GAL; Asun Lasa, hermana de Josean Lasa, asesinado por los GAL; Rosa Rodero, viuda del ertzaina Joseba Goikoetxea, asesinado por ETA; y Luis Otero, coronel jubilado del Ejército y fundador de la Unión Militar Democrática.
Moderado por la periodista Angels Barceló y el religioso Javier Baeza, párroco de la Parroquia San Carlos Borromeo, los intervinientes defendieron la necesidad de dialogar para avanzar en el proceso de paz, reconocer el sufrimiento mutuo generado en el pasado y generar, desde el respeto, el clima de convivencia adecuado para superar los obstáculos.
Entre el público estaban presentes el exalcalde de San Sebastián y diputado nacional Odón Elorza, los exmiembros de ETA Josean Fernández y Asier Aranguren o el exsubcomisario José Amedo, que cumplió 12 años de prisión por su implicación en la "guerra sucia" del Gobierno contra la banda terrorista.

Ayudar a comprender

Los intervinientes contaron sus historias personales, recalcaron la importancia de construir entre todos un relato "sin vencedores ni vencidos" y recordaron que víctimas "hay muchas, con diferentes opiniones y no todas hablan en nombre de una sola asociación", dijo Rosa Conde referencia a la AVT. "Estos encuentros sirven para ayudar a comprender, entender el dolor del otro, y que no vuelva a pasar lo que ha pasado", afirmó Asun Lasa.
En el turno de preguntas, Elorza y Josean Fernández, que no tenía pensado intervenir, dijo, mantuvieron una disputa dialéctica. El exalcalde socialista puso énfasis en cuidar detalles como que los presos etarras excarcelados "no pueden salir a la calle, no arrepentirse y jactarse incluso de sus crímenes. Eso es una forma de tortura a las víctimas", afirmó.
Y el exetarra, que pasó 22 años y medio en prisión, contestó a Elorza: "Yo pido perdón a todas las víctimas y en particular a las mías. Pero no se puede venir a este encuentro a hacer un discurso político, de deslegitimar al otro. El discurso es otro. Vamos a avanzar. Antes hablé con la hija de Carrero (Blanco) y le he dicho que podría darle razones para decirle por qué me metí en ETA, pero ello no me permitiría avanzar", señaló. Los organizadores anunciaron que el Parlamento de Cataluña acogerá otro encuentro entre víctimas.

Opinión:

Hoy puedo decir que me ha sido imposible acudir al encuentro porque las cuestiones profesionales no me lo han permitido pero que agradezco enormemente a Carlos Olalla su invitación. De hecho, han sido días muy complicados conversando vía wasap y vía móvil con las dos Rosas, con Axun, con Pilar e incluso con Josean.
Dicho esto, agradezco el interés que han mostrado los organizadores en dar voz a víctimas (reconocidas, sin duda alguna) del terrorismo para ofrecer una visión que tiene como objetivo, entre otros, poner nuestro grano de arena para conseguir que nadie más sufra lo que nosotros ya hemos sufrido.
Y si alguien no lo entiende o no lo quiere ver así, tampoco hace falta que nos insulte con el consabido discursito del “síndrome de Estocolmo” o del “circo mediático”. A cada día que pasa, más medios de comunicación se están decidiendo a darnos esa voz que contrate con la línea “oficial” que algunos quieren marcar, pero sin consultas previas a nadie. Ello nos da la oportunidad de ir poniendo a cada uno en su sitio y avanzo que en este mes de junio van a ocurrir ciertas cosas que aún clarificarán más las mentiras de algunos que hablan sin tener el más mínimo conocimiento-

Lo importante es que quien ha participado en este encuentro lo ha hecho a título personal y aún y así esa decisión ha molestado a los de siempre. 
Será divertido ir recordando las actividades y declaraciones de algunos. Muy divertido y muy edificante.

29 mayo 2015 (5) Gara (opinión)

29 mayo 2015



Rosa Rodero, viuda de Josefa Goikoetxea, muerto en atentado de ETA






Rosa Rodero quedó viuda en 1993, cuando su marido, Joseba Goikoetxea, sargento de la Ertzaintza, murió en atentado de ETA. Hoy tomará parte en un acto por la paz en Euskal Herria vetado por el Congreso pero que reúne a víctimas de distintas violencias.
«Esto se va a terminar y tenemos que escribirlo bien, sin páginas a medias»

En conversación telefónica con GARA, Rosa Rodero lamenta el veto del Congreso y remarca el valor de actos como el de hoy en Madrid, especialmente fuera de las fronteras de Euskal Herria.

¿Qué sintió cuando le comunicaron que el Congreso no permitiría celebrar el acto?
No lo entiendo. Me sentí mal, una víctima de cuarta categoría. A mí no me dejan hablar, cuando lo voy a hacer en mi nombre, pero otras señoras que dicen representar y hablar por otras víctimas pueden hacerlo cuando y donde les dé la gana.

¿Observa utilización política?
Ha habido una utilización total. ¡Esto estaba aceptado desde hace cuatro meses! En aquel momento hubo unanimidad. No entiendo por qué ahora nos dicen esto. Tampoco que una asociación diga que se va a sentir mal cuando nosotros solo vamos a dar nuestro testimonio y decir qué queremos. Nada más.
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Se da la paradoja de que el encuentro del Congreso iba a tener lugar en la sala Ernest Lluch, muerto en acción de ETA, e iba a contar con la presencia de Rosa, una de sus hijas...
Precisamente. Ya que Rosa iba a participar, hacerlo en el Congreso de los Diputados, en la sala dedicada a su padre, era importante. Era también un homenaje a Ernest Lluch, buscando que la gente entendiese un poco la opinión de otras víctimas y no solo que viesen una representación que no es la opinión de todas.

¿Qué cambió en los últimos cuatro meses para que la aprobación de todos los partidos se transformase en veto?
Ha sido en una semana. Esto lo tenemos cerrado hasta hace 15 días cuando la señora [Ángeles] Pedraza, presidenta de la AVT, dice que se siente indignada, que se va a hacer daño a las víctimas y que si nos presentamos ahí ellos no van a acudir el 30 de junio al Congreso. Eso porque vamos víctimas de ETA, de los GAL y de otras cosas. Pues, irónicamente, a ver si tengo suerte y me invitan a mí. Llevo 22 años viuda y jamás me han invitado al Congreso a hablar.

¿Hay discriminación?
 Estoy viendo que hay muchas clases de víctimas: de primera, de cuarta y de quinta. Y yo soy de las últimas.

Les han llegado a acusar de pretender «humillar a las víctimas». ¿Ese era el objetivo del acto de hoy?
Al contrario. En ningún momento. En todo caso, queremos poner en conocimiento que las víctimas no somos iguales, que cada una tenemos una forma de relacionar y de ver, que no todas tienen odio. Porque se suele decir que las víctimas guardan mucho odio y no es cierto. El proceso que hago es que existen unas leyes que hay que acatar, me gusten más o menos. Voy a dar mi opinión yo, Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea. No creo que eso pueda hacer daño a otra víctima.

También les acusaron de «tener síndrome de Estocolmo».
Nos han dicho muchas cosas. Yo 22 años con síndrome de Estocolmo no llevo y este discurso lo mantengo desde entonces. Hay que ver todas las realidades de Euskadi. Mi marido era un ertzaina, un hombre de partido, nacionalista, que con veintitantos años estuvo en la cárcel por pertenecer al PNV en la época franquista, que salió con el indulto por la muerte de Franco. Si esto es tener síndrome de Estocolmo, que baje Dios y lo vea.

También se ha puesto en cuestión la participación de exmiembros de ETA en estos encuentros. ¿Existen problemas para explicar todas las realidades de sufrimiento?
Es bueno saber qué pasa dentro de las cárceles y lo que han tenido que vivir muchas veces. Porque no nos enteramos. Las familias tienen que hacer cientos de kilómetros en un día para, muchas veces, no poder verles. Es una parte de nuestra historia que hay que contarla. Como lo que pasó el 3 marzo en Vitoria. Hay que ver todas las historias. Esto se va a terminar, sí, pero no se pueden dejar páginas a medias. Tenemos que escribirlo bien. Quizás es pronto, pero con el tiempo nuestros nietos conocerán un pais diferente.

Ha mencionado las reticencias a escuchar a víctimas de otras violencias. ¿Por qué tanta oposición a escuchar esas voces?
Hay asociaciones que se dedican al apoyo a las víctimas, pero otras nacieron y crecieron cuando el PP empezó a acordarse de que existíamos. Hasta el año 1996 las víctimas no eran interesantes y nadie se acordaba, y a partir de entonces empiezan a hacer política. Utilizan a las víctimas para hacer política.

Tras las quejas públicas de la AVT, ¿alguien de la asociación se puso en contacto con usted?
Jamás se ha puesto en contacto conmigo nadie. En su momento, hace 20 años, cuando fue el primer juicio de mi marido, pedí a la AVT que no participase. Fueron y el juez terminó por expulsarles del juicio. Sobre esta cuestión en concreto, he preguntado a algunos que están en la AVT y me han dicho que no les habían consultado. Así que no sé quién toma las decisiones.

En el contexto actual, ¿qué papel cree que deberían tener las víctimas?
Políticamente no tienen que intervenir. No es nuestra labor. Se nos tiene que oír, que se conozca nuestra historia. Eso es lo que podemos aportar y ese es nuestro papel. Sobre todo, fuera de Euskadi. El problema lo tenemos en casa y lo tenemos que dar a conocer fuera, que es donde nos ponen las pegas. Con los exmiembros de ETA quien va a convivir somos nosotros. No van a vivir en Madrid. Esa es la ley, la acatamos y la respetamos. Porque hay una cosa muy importante, que es la paz, que por fin haya paz. Nuestro papel es que vean que no todo es política, que las víctimas somos diferentes y que todas tenemos una historia.

¿Cree que la mención a ETA se ha convertido en una frivolidad dentro de la política?
Hace tiempo que procuro no escuchar a nadie. Que se utilice a las víctimas me duele, y se ha utilizado a todas, incluso a mí, y he podido no darme cuenta. Aquí hay que solucionar las cosas. Tenemos una legalidad que está ahí escrita. Por ejemplo, me han dicho que la ley no dice exactamente que los presos tengan que estar cerca de su lugar de residencia. Cierto. Pero el reglamento sí lo dice. Deben estar cerca de sus casas y creo que es lo más normal. Lo mismo que ocurrió con la «doctrina Parot».

Opinión:

Pues bien, muy bien por lo que explica Rosa Rodero, una nueva muestra de que hay víctimas que no estamos de acuerdo con la supuesta representatividad que algunos y algunas se arrogan.
Estos días he tenido la oportunidad de hablar a fondo con Rosa y me consta que compartimos el mismo objetivo: que nadie mas sufra lo que ya tantos hemos sufrido. Y seguiremos contra viento y marea porque, como víctimas a nivel individual, podemos decir y pensar por libe.
Y nos consta que muchas otras víctimas también comparten nuestra opinión.

Por cierto, un detalle: el diario Gara habla de “atentado de ETA”. La mejor definición.

29 mayo 2015 (4) Infolibre.es

29 mayo 2015

Víctimas de tercera clase
El II Encuentro por la paz y la convivencia en Euskal Herria se celebró este viernes en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO, ante el rechazo del Congreso para celebrarlo en una sala de la Cámara
Asisten víctimas de ETA, los GAL y de la Guardia Civil


El II Encuentro por la paz y la convivencia en Euskal Herria, organizado por la Parroquia San Carlos Borromeo, se celebró este viernes en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO, en Madrid.

La paz, dejar de lado el odio, el reconocimiento en el dolor y promover un "modelo del diálogo" frente al "modelo del testimonio" que promueve el Gobierno fueron los objetivos principales de este encuentro, según aclaró a su comienzo Javier Baeza, conocido como el "cura rojo" de la Parroquia San Carlos Borromeo. "Se necesitan espacios democráticos donde se intercambien verdades para construir la verdad entre todos", apuntó.

A la cita asistieron víctimas de ETA, como Rosa Rodero; víctimas de las GAL, como Karmen Galdeano, y víctimas de la Guardia Civil, como Axun Lasa. La historia de cada una es diferente y su dolor procede de agentes distintos, pero no por eso pueden dejar de llamarse víctimas y de ser reconocidas como tal.

Karmen Galdeano, hija de Xabier Galdeano, director del periódicoEgin y asesinado en 1985 por los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación creados por el Estado para combatir a la organización terrorista ETA y a su entorno), aseguró ser una de las primeras personas en "reconocer el dolor de las víctimas de ETA", porque ser víctima de los GAL no supone ir contra aquellos que sufren las consecuencias de un atentado etarra.

Galdeano insistió en que oir a todas las partes del conflicto supone "avanzar mucho", ayuda a "no imponer lo tuyo y reconocer el dolor de los demás". Del mismo modo, apuntó que "ya es hora" de que el Gobierno reconozca lo que fueron los GAL y los crímenes que cometieron.

Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea, sargento mayor de la Ertzaintza asesinado por ETA en 1993, subrayó sus 22 años de lucha "por la paz en Euskadi", la única aspiración de su marido. La acusaron de tener "síndrome de Estocolmo" por defender que había que escuchar a todas las partes del conflicto, a todas las víctimas sin importar quién fuera el verdugo.

Axun Lasa, torturada por la Guardia Civil y hermana de Joxan Lasa, asesinado por los GAL, describió la tortura como "golpes, flexiones, bañera, gritos, tuyos y de otros, aislamiento, odio, no tener agua, la misma bombillita encendida las 24 horas, amenazas, electrodos". Lasa habló de la dureza de vivir 12 años de desaparición de su hermano, cuando "en realidad ya lo habían matado". "Es un calvario muy largo", aseguró, por eso todas sus "energías" se dirigen ahora a "que salgan a la calle los presos que, por ley, no tienen que estar en la cárcel".

"El verdadero problema" de esta parte de la historia española es la "gestión centrista y jerárquica del conflicto" que se realiza por parte del Ejecutivo, denunció Baeza. Por eso nace esta iniciativa de reunir a víctimas de ETA con víctimas de los GAL y de la Guardia Civil al mismo tiempo, "ninguno de nosotros va a cambiar de parecer después de escuchar a los demás, pero nos sirve para relativizar tu dolor y reconocer el dolor del otro", reconoció Karmen Galdeano.

Al encuentro también acudió Lucía Carrero Blanco, nieta del expresidente español que ocupó varios cargos durante la dictadura de Franco y que acabó siendo asesinado por ETA en 1973. "Se puede ser un Carrero Blanco y amar el País Vasco", confesó Lucía, quien dijo creer en "el diálogo como herramienta indiscutible para la paz y en la paz como herramienta indiscutible para la democracia".

Joan Tardá, diputado de ERC en el Congreso, también estuvo presente en el acto para mostrar su apoyo a las víctimas. El político catalán incidió en que "la reconciliación nace del compromiso político". Un compromiso que, precisamente, rompió el Congreso de los Diputados al revocar la celebración de este II Encuentro en la sala Ernest Lluch de la Cámara.

Tardá explicó que el Congreso decidió, por unanimidad, acoger este encuentro en su sede. Sin embargo, "las protestas públicas de las asociaciones de víctimas" que no quiso nombrar hicieron "que PP y PSOE revocasen la decisión". "Lo cual quiere decir que para el Gobierno hay víctimas de primera, de segunda y de tercera clase"El diputado cree que la marcha atrás del Congreso es la "constatación de que todavía queda mucho por avanzar".


29 mayo 2015 (3) El País

29 mayo 2015 


Un palacete como almacén de armas de ETA

La banda terrorista escondía armas y explosivos en una casa solariega de Biarritz que solía frecuentar una pareja con dos niños de corta edad






Villa Cambarre, en el centro histórico de Biarritz, figura en algunas guías turísticas como una de las mansiones solariegas más atractivas de la ciudad vascofrancesa. Es un caserón imponente, de tres plantas en medio de una finca vallada con jardines y árboles de gran porte, situada en pleno casco urbano, a solo 100 metros de un puesto de Gendarmería y muy cerca de las bellas playas de la ciudad. Los vecinos y comerciantes de la zona están asombrados ante el despliegue policial que rodea la mansión y no dan crédito: Villa Cambarre era uno de los refugios que tenía ETA para esconder armas y explosivos. A ese palacete solía acudir “con frecuencia” una pareja joven con dos niños de unos cinco o seis años de edad, asegura gente que vive en el entorno.
Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía francesa ha permitido al parecer localizar en esta casa-zulo varias armas cortas de fuego y material para fabricar explosivos que pertenecía a la banda terrorista. En la actuación contra el aparato logístico de ETA ha sido detenida una mujer de nacionalidad francesa, que al parecer es familiar de los propietarios del chalé, por su presunta vinculación con la organización criminal, así como su pareja sentimental, según ha informado Interior.
La intervención de los agentes policiales ha arrancado a las seis de la mañana de este jueves, relata un vecino que a esa hora oyó fuertes ruidos que esta persona relacionó con “detonaciones”. “Ha sido verdaderamente impresionante y en ese momento he llamado a la policía”, explica este vecino de Biarritz que vive enfrente de Villa Cambarre. “Tranquilo, es una intervención policial”, le explicaron los gendarmes por teléfono. A esa hora aún no había amanecido en Biarritz. Desde ese momento, sonido de sirenas y un trajín constante de vehículos policiales recorre la Rue de la Poste.
Policías uniformados y de paisano, unos con la cara cubierta, otros ocultos con un verduguillo, perros rastreadores, han tomado esta casa señorial que perteneció a la familia Jaulerry, uno de cuyos miembros llegó a ser alcalde de Biarritz a mediados del siglo XIX, cuentan los lugareños.
Sus actuales moradores, la joven pareja con dos menores, solían habitarla “de vez en cuando”, sobre todo los fines de semana, asegura un vecino: “No se veía mucho movimiento. Nunca ha habido ningún problema ni perturbación. Es verdaderamente impresionante”, añade sorprendido por el despliegue que está viendo ante sí. Los jardines están bastante descuidados y el aspecto externo del inmueble tampoco está muy atendido, sin llegar al abandono absoluto, lo que algunas personas interpretan como la prueba de que sus propietarios acudían a este lugar con cierta frecuencia.

Desde el exterior no hay manera de seguir el registro de la casa. Varios coches y una gran furgoneta de la Policía francesa apenas dejan ver las entradas y salidas de los agentes. Mientras todo esto sucede, en Biarritz todo discurre bajo la normalidad diaria en el mercado que está muy próximo, en la oficina de Correos que está delante de Villa Cambarre y en los comercios ubicados en primera línea de playa. Para ocultar su arsenal, ETA había elegido un lugar de mucho ajetreo, sobre todo en los meses de verano, y que levanta pocas sospechas.

29 mayo 2015 (28.05.15) (2) El País (opinión)

29 mayo 2015 (28.05.15)



“¿En qué se diferencia su sufrimiento del mío?”

Dos familiares de víctimas de los GAL y de una escisión de ETA comparten su dolor





Iñaki García Arrizabalaga y Axun Lasa son dos de las 17 víctimas del terrorismo comprometidas con el programa de encuentros de víctimas en las aulas vascas, organizado por la Secretaria de Paz y Convivencia del Gobierno vasco y que ha llegado a más de 3.000 jóvenes estudiantes. Su fin es deslegitimar el terrorismo y reivindicar la convivencia. El padre de García Arrizabalaga, Juan, delegado de Telefónica en San Sebastián, fue asesinado por los Comandos Autónomos Anticapítalistas, una escisión de ETA, en 1980. El hermano de Lasa fue secuestrado por el GAL en 1983, torturado, asesinado y enterrado en cal viva. Los actos de reconocimiento a las víctimas del terrorismo se multiplican en Euskadi.

EL PAÍS ha organizado un coloquio entre Iñaki García Arrizabalaga y Axun Lasa:

Mensaje en las aulas

Iñaki García Arrizabalaga: Transmito a los jóvenes que el odio es un sentimiento natural ante la circunstancia extrema del asesinato de un ser querido. Pero es necesario salir de él porque sólo perjudica a uno mismo. Y se puede transformar en mensaje en favor de la convivencia.
Axun Lasa: Les digo que he sentido rencor, que me ayudó a salir el reconocer el dolor que tenía y que están las víctimas de ETA, la mayoría, pero también otras a las que no se escucha.
I. G. A. Que la convivencia es posible y necesaria entre diferentes y que por encima de ideas hay que reconocer el sufrimiento que ha existido aquí. El perdón descoloca a los chicos.

Preguntas sorprendentes

A. L. Me conmueve si preguntan “¿Por qué os han hecho eso?” Llama la atención el respeto.
I. G. A. Y la pregunta “¿Por qué no el ojo por ojo?” Me preguntaron: “Si tuviera una pistola apuntando a la cabeza del asesino de tu padre, ¿qué haría?” Preguntas descarnadas e inocentes a la vez.

Recorrido

I. G. A. Mi padre fue secuestrado y asesinado el 23 de octubre de 1980 por una escisión de ETA. Tras el shock inicial pensé en el ojo por ojo. Entré en una espiral de odio. En 1984 fui a estudiar fuera y entendí que estaba arruinando mi vida. Coincidí con Cristina Cuesta, también victima del terrorismo, que tomó la iniciativa de trabajar por la reconciliación, y me apunte. Hasta hoy.
A. L. En 1982 me detuvieron y fui torturada. Al año siguiente desapareció mi hermano. Estaba en un caos total. En 2007 me impliqué en Glencree. Fui con miedo a conocer otro tipo de víctimas y me sirvió para aceptarme tras conocer sus vivencias.

Apoyo social

I. G. A. Recuerdo que nadie de la autoridad municipal, provincial ni del Gobierno vasco ni del español ni de la Iglesia se acercó a mi familia a testimoniar su solidaridad. Estuvo mi familia sola. Hubo gente que respondió y quien dejó de saludarnos. El origen de la violencia sufrida por la familia de Asun es distinto al de la mía. ¿Pero el sufrimiento en qué se diferencia? Me molesta cuando alguien monopoliza el sufrimiento. Lo que no significa equiparar situaciones. Deberíamos tener los mismos derechos.
A. L. Nosotros tuvimos apoyo social, pero no institucional ni mediático. Me sorprendió comprobar que las víctimas de ETA no tenían todo el apoyo institucional que pensaba Y oírlo repetir ahora me conmueve. Esa soledad que cuenta Iñaki. No hablamos de ideas. Hablamos de lo que hemos sufrido, del dolor intencionado. Cuando oí a un concejal socialista, escoltado durante mucho tiempo, contar el sufrimiento que había padecido, me impresionó. Descubrí a victimas a las que no había tenido en cuenta.

El trato de la justicia

I. G. A. No ha habido ni trato ni justicia. Mi padre fue asesinado en 1980 y hasta 2013 nadie del poder judicial nos dijo nada. En 2013 supimos que el caso estaba a punto de prescribir, con lo que va a quedar en la impunidad más absoluta. Te queda la sensación de que algo ha fallado. Las víctimas necesitamos, aunque sea simbólicamente, un juicio.
A. L. En mi caso lo pasamos muy mal y costó mucho. Pero conseguimos llevarles a juicio. Un coronel de la Guardia Civil, un teniente coronel, un gobernador civil y varios guardias fueron condenados a más de 300 años de cárcel. Están todos en la calle y eso es duro porque la justicia no se aplica igual. Pero, al menos, hubo juicio y condena.
I. G. A. ¿Reconforta?
A. L.Reconforta mucho que se haga justicia y los culpables tengan nombre y apellidos.
I. G. A. En nuestro caso, lo sabemos. Uno murió en Brasil, en un accidente de tráfico; del otro, el Gobierno venezolano denegó su extradición.

Reconocimiento

I. G. A. Con las victimas del terrorismo de ETA el reconocimiento institucional ha avanzado, aunque el primer acto del Gobierno vasco fue en 2007. Hay instituciones del Estado que ponen trabas para reconocer a las víctimas del GAL y no permiten que hablemos en el Parlamento con ellas. Pero ha habido un avance y se empieza a reconocer a víctimas de abusos policiales.
A. L. Los reconocimientos en el caso de los GAL y de abusos policiales son sobre el papel, con la excepción del caso Lasa y Zabala en el que hubo juicio. Falta empatía.
I. G. A. Se necesita tiempo. En un coloquio en Salamanca algunos sostenían que era propaganda filoetarra decir que en Euskadi había víctimas de controles policiales. Hay mucho desconocimiento. Mucha miopía. Intervine hace poco en el Ayuntamiento de Donosti. Un medio gipuzkoano dijo que a mi padre le habían “ejecutado”, el verbo que utilizó en 1980. Son incapaces de decir “asesinado”.

Asociaciones de víctimas

A. L. Las asociaciones de víctimas no deben estar politizadas. Deben defender a las víctimas.
I. G. A. Cuando entramos en política perdemos la legitimidad que tenemos como víctimas. No es nuestro papel decidir la política penitenciaria. Nos hace perder empatía y genera hastío en la gente.
A. L. Aquí los políticos tienen su responsabilidad.
I. G. A. Nos han utilizado y, cuando la situación les ha desbordado, nos han dejado de lado.

El futuro común

I. G. A. Contribuir con nuestra historia y dejar que los historiadores hagan la historia con mayúsculas.
A. L. De acuerdo. Deben ser los historiadores.
I. G. A. Para alguna gente, tu y yo teníamos que estar enfrentados. Pero si somos capaces de estar aquí charlando, ¿por qué no podemos pedir al conjunto que haga un esfuerzo de convivencia?
A. L. Descoloca cuando nos ven juntos. Alguna vez me han dicho: “¿Qué haces tu con esa gente?” Y yo les he contestado: “Esa gente soy yo”.
I. G. A. La mayoría de las victimas hemos educado a nuestros hijos en la convivencia y el respeto. Mis hijas saben cómo murió su abuelo, pero crecen sin odio.
A. L. Además, el dolor te deja descolocado, sin fuerzas. Para la venganza hay que tener energía. Y ese dolor no lo quieres para nadie. Ni para tu enemigo. A mis hijos les alivia verme sin odio.

La reinserción

I. G. A. Si una persona reconoce la injusticia del daño causado y pide perdón, tiene derecho a una segunda oportunidad. Creo en la reinserción. Hace poco vi a un ex alto cargo decir en televisión que el GAL fue un mal necesario. Esa persona no está recuperada. Tampoco me basta que otros digan que tácticamente no es buena la violencia. Tienen que reconocer que éticamente fue un desastre.
A. L. Tienen que decir que nunca debieron tomar ese camino.
I. G. A. Cuando se habla del derecho a la verdad hay que reconocer que las víctimas del Estado lo tienen más difícil. El Estado tiene que reconocer que nunca debió existir el GAL ni la tortura. Es bueno que las víctimas del terrorismo hagamos ese reconocimiento extensivo a ellas. Pero avanzamos, y los jóvenes crecen de mejor manera que nosotros.

Opinión:

Para los ignorantes de turno, esta noticia debe ser muy útil. Queda clara la existencia de víctimas del terrorismo que compartimos la misma opinión, la de la politización de asociaciones de víctimas. La de que nadie debe comerciar con nuestra experiencia y nuestro dolor.

Es un honor mantener la relación con Iñaki y con Asun. Buena gente.

29 mayo 2015 El Mundo del Siglo XXI (opinión)

29 mayo 2015 

La Audiencia Nacional rechaza preguntar a Luxemburgo sobre la acumulación de penas a etarras

No planteará una cuestión prejudicial sobre la aplicación de la normativa europea

La decisión ha sido adoptada por 11 votos frente a nueve por el Pleno de lo Penal


Las peticiones de acumulación de penas pendientes serán rechazadas


El Pleno de lo Penal de la Audiencia Nacional ha zanjado la polémica que mantenía abierta desde el pasado mes de diciembre, cuando dos de sus Secciones discreparon sobre la acumulación de penas impuestas en otro país a miembros de ETA. Hoyo ha decidido por 11 votos frente a nueve no plantear ante el Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea una cuestión prejudicial sobre la aplicación de la normativa europea sobre reconocimiento de sentencias penales.
Tras una discusión de más de tres horas, los magistrados han decidido mayoritariamente que plantear la cuestión prejudicial era innecesario una vez que ya se había pronunciado el Tribunal Supremo. El pasado mes de enero, el Alto Tribunal ya rechazó que se pudiera producir la acumulación en España de las condenas impuestas en Francia a miembros de ETA al resolver el recurso relativo a la situación de Kepa Pikabea. El pasado 10 de marzo, revocó la decisión de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional de excarcelar a Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros, y a Alberto Plazaola. El primero ya había vuelto a prisión por otras causas, pero Plazaola huyó al conocer la decisión del Alto Tribunal.
Con la decisión adoptada hoy por el Pleno de la Audiencia Nacional las peticiones de acumulación de penas solicitadas por otros miembros de ETA, aún pendientes de resolver, serán también rechazadas.

Opinión:

Lo dice un Tribunal, punto. De la misma manera que exigimos que se cumpla la ley también deberemos acatarla.

Aviso: si alguien organiza una manifestación por este tema, a mi no me representan.