lunes, 2 de noviembre de 2015

31 octubre 2015 (7) información.com (opinión)

31 octubre 2015 



Comienza este lunes en París el juicio por la última víctima de ETA





Entre ellos el exjefe del aparato militar, Mikel Carrera Sarobe, por el asesinato de un policía francés en 2010
Los acusados de este asesinato ocurrido durante un tiroteo en la región parisina, son cinco hombres y una mujer
Seis miembros de ETA, entre ellos el exjefe del aparato militar, Mikel Carrera Sarobe, comparecerán a partir del lunes ante la justicia en París por el asesinato de un policía francés en 2010, la última víctima de la organización separatista armada vasca.
Los acusados de este asesinato ocurrido durante un tiroteo en la región parisina, son cinco hombres y una mujer, enviados ante el Tribunal de lo Penal Especial de París, compuesto por magistrados profesionales.
Carrera Sarobe, de 42 años, alias "Ata", ya fue condenado en 2013 a cadena perpetua en París por el asesinato de dos guardias civiles en 2007 en Capbreton (suroeste). Es sospechoso de haber disparado el tiro mortal contra el policía fallecido en marzo de 2010.
Junto al exjefe del aparato militar de ETA, comparecerá Xabier Goyenechea Iragorri, de 35 años, también sospechoso de haber disparado durante el tiroteo.
Este hombre era, según las autoridades españolas, el encargado del "departamento técnico-logístico" de la organización armada. Fue detenido junto a otro miembro de la organización en julio pasado en una casa del suroeste de Francia. 
Otra figura de ETA, el exlugarteniente de Sarobe, Arkaitz Aguirregabiria del Barrio, alias "Kemen", de 32 años, se sentará también en el banquillo de los acusados. Según fuentes judiciales, el individuo desempeñaba un papel crucial en el reclutamiento y formación de jóvenes activistas.
Los otros tres acusados son Joseba Fernández Aspurz, Izaskun Lesaka Arguelles, alias "Ane", de 39 años, e Iosu Urbieta Alcorta.
Los seis son sospechosos de haber pertenecido a un grupo que, el 16 de marzo de 2010, llamó la atención de las autoridades en un camino vecinal de Villiers-en-Bière, cerca de París.
Una patrulla de policía se acercó para controlar su identidad y poco después se inició un tiroteo. El jefe brigadier Jean-Serge Nérin, de 52 años, padre de cuatro hijos, resultó muerto. Es el único policía francés en haber muerto bajo las balas de la organización separatista armada vasca.
El grupo estaba formado por miembros de ETA que acababan de robar varios vehículos en un garaje vecino.
Uno de los etarras, Joseba Fernández Aspurz, alias "Pequeño", entonces de 30 años, fue detenido en el lugar, pero el resto del comando logró huir. Carrera Sarobe fue detenido en mayo de 2010 en compañía de Aguirregabiria en un apartamento de Bayona (sur francés).
ETA admitió la autoría del tiroteo, pero afirmó que tuvo lugar "contra su voluntad". Acusó a la policía francesa de haber disparado primero.
Según un especialista del dossier, este caso fue considerado como un "verdadero fiasco operacional" para ETA, debilitada tras el arresto de varios activistas y el hallazgo de numerosos depósitos de armas en Francia, su antigua retaguardia.
Esta fuente considera además que la conmoción que suscitó en Francia el asesinato del policía y la respuesta del gobierno francés "contribuyeron de forma innegable a que (ETA) renunciara a la violencia, algo que la organización vasca ya no podía asumir material ni políticamente".
Desde el asesinato de Villiers-en-Bière, más de una treintena de activistas fueron detenidos en Francia.
Considerada una organización terrorista por la UE, a ETA se le atribuye la muerte de al menos 829 personas, sobre todo en atentados, en su lucha por la independencia del País Vasco y Navarra. Renunció a la violencia en octubre de 2011.
Según un estudio universitario de 2014, entre las víctimas figuran 206 guardias civiles, 149 miembros de policía, 87 oficiales o suboficiales y 30 personalidades políticas.

Opinión:

Así debe ser…. Aunque la banda terrorista ETA ya ha cumplido cuatro años desde su comunicado de “fin de la actividad armada” (sic), hay que seguir cumpliendo la legislación y el derecho a justicia que toda víctima del terrorismo merece para que el atentado cometido sea juzgado y si procede, condenado.

Así pues, seguiremos muy pendientes el transcurso de este juicio.
Y del estudio de la Universidad en cuestión, ¿tan difícil es también hacer un estudio sobre las víctimas civiles anónimas? Bueno, poco se puede esperar al respecto cuando se permite que existan asociaciones en las que solo tienen cabida víctimas de las llamadas, con todo respeto, de "uniforme". 

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