03 diciembre 2018
Las víctimas de
Barcelona quieren forzar una indemnización como la del 11-M
La ley prevé 500.000
euros por fallecimiento y la sentencia de los atentados de Madrid los fijó en
900.000
Las acusaciones
quieren poder juzgar a los miembros de la célula por los asesinatos y heridos
de agosto de 2017
Con la investigación de los atentados de Barcelona y
Cambrils concluida, salvo en su vertiente internacional (aún
secreta), las acusaciones personadas en el caso tratan de lograr que los dos
procesados por integración en la célula de Ripoll tengan también que responder por los
asesinatos y los 140 heridos que se produjeron en los
atropellos de agosto de 2017. Todas ellas han recurrido en apelación el
auto de procesamiento dictado por el juez Fernando Andreu, que limitó los
delitos que atribuye a Driss Oukabir y Mohamed Houli
Chmlal a
integración en organización terrorista, fabricación y tenencia de
explosivos y estragos en grado de tentativa.
Así, además de evitar la sensación de juicio fallido que
previsiblemente tendrán las víctimas, por no poder juzgar a nadie por la muerte
de sus familiares o sus propias secuelas, se conseguirá que las indemnizaciones
que se les concedan se fijen por sentencia, como ocurrió con los atentados del
11-M.
Confían que así puedan superar las previstas en la ley
de solidaridad con las víctimas del terrorismo para cuando no se puede juzgar a
los autores o porque se desconocen o porque, como en este caso, fueron abatidos
por los Mossos. No obstante, tanto fuentes de la Audiencia Nacional
como del Ministerio del Interior aseguran que con la reforma de esta norma
en el 2011, aunque un tribunal fije cantidades superiores, el Estado solo
resarce a los afectados con las que ella establece para evitar
“diferencias sustanciales entre sentencias” y que se “vulnere el principio
de equidad entre víctimas”.
El problema es que esa equidad también se vulnera de
otra forma. La ley de solidaridad prevé indemnizar con 500.000 euros
el fallecimiento y con 750.000, la gran invalidez, mientras que
la sentencia del 11-M resarció la muerte con 900.000 euros y concedió hasta
millón y medio a los grandes lesionados.
Condena mediante
Para que en los atentados de Barcelona un tribunal fije las
indemnizaciones Oukabir y Houli tendrían no solo que ser juzgados por las
muertes, sino también ser condenados. La Sección Segunda de
lo Penal será la encargada de resolver los recursos que propugnan ampliar su
procesamiento con 15 asesinatos y 140 en grado de tentativa. El de Pau Pérez,
a quien Younes Abouyaaqoub mató en su huida, nadie discute
que no puede atribuírseles.
El juez cuenta con el respaldo de la fiscalía, que
argumenta que no se les pueden imputar los asesinatos porque “se rompió
totalmente el curso causal a raíz de la explosión” del chalé de Alcanar.
Sostiene que Oukabir se había desvinculado de las intenciones del comando,
cuando este compró los cuchillos la tarde de los atropellos, y Houli,
estaba en el hospital. Las acusaciones defienden que ambos habían
participado en todos los actos preparatorios de la célula "para causar el
terror", objetivo que también se cumplió con los atropellos.
Otra opción será centrarse durante la vista en los
contactos que el CNI tuvo con el líder de la célula, el imán Abdelbaki Es Satty,
cuando estuvo preso en Castellón. Al salir adoctrinó a los jóvenes de
Ripoll, y uno de ellos, Moussa Oukabir,
ya amenazó con matar infieles en una red social en 2015.
Opinión
La labor de cualquier colectivo que dedica su tiempo a asistir a las personas debe tener entre sus objetivos el representar, de la mejor manera posible, los intereses de quienes depositan su confianza. Y una de las labores dela UAVAT
es asesorar y asistir a los afectados los atentados terroristas en diferentes
materias, incluyendo la jurídica.
La labor de cualquier colectivo que dedica su tiempo a asistir a las personas debe tener entre sus objetivos el representar, de la mejor manera posible, los intereses de quienes depositan su confianza. Y una de las labores de
En esa asistencia hay muchas temáticas
diferentes a las que la administración competente no presta atención. Las
consecuencias psicológicas se atienden (y solo en algunos casos) en los
primeros meses tras el atentado. Pero las laborales, familiares, escolares, medicas,
administrativas, burocráticas... esas ya quedan a cargo de la propia victima o
de quien pueda ayudarla.
Desde UAVAT estamos en todos esos campos.
Y uno de ellos es el jurídico-penal, el que marca el deseo de justicia por
parte de cualquier afectado que lo exija. Desgraciadamente confiamos en las
buenas palabras que desde la administración se decían en relación a la
asistencia que, supuestamente, recibían las victimas. Nuevamente pusimos
nuestra confianza en un ente que, con el paso del tiempo, demostró su pasividad
e inoperancia en la asistencia que una enorme cantidad de victimas necesitaban
y por ello, en febrero iniciamos oficialmente nuestra labor. Una labor que nos
ha llevado a contactar con más de 180 afectados y a los que, entre otras muchas
tareas, les hemos ofrecido asesoramiento jurídico. Esta labor nos ha llevado a
trabajar, como venimos haciendo desde 2004, con la Asociación "11M
Afectados por Terrorismo" para representar los intereses que en el proceso
penal se inician tras sufrir un atentado terrorista. Y lo hacemos con ellos
porque llevan la dirección letrada, son la primera asociación que se persono
como acusación y porque tienen una experiencia acumulada inigualable tras
representar a las familias de mas de 150 asesinados y 1.500 heridos en los
atentados del 11 de marzo de 2004.
Explico todo esto porque se acerca el
tiempo en el que se hablara sobre el próximo juicio en el que estamos
personados y, evidentemente, habrá que filtrar muy mucho inicia la campaña
informativa.
Y explicar la verdad y no lo que algunos querrán
vender...
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