06 octubre 2021 ABC (opinión)

06 octubre 2021

 

La AVT pide que la Fiscalía investigue el papel de Corcuera en el envío de la carta bomba

La revelación que el exministro del Interior Antoni Asunción hizo en diciembre de 1994 al entonces general al mando del Cesid Emilio Alonso Manglano sobre la presunta implicación de José Luis Corcuera en el envío de cartas con explosivos como la que se llevó por delante la vida del joven cartero de Rentería Jose Antonio Cardosa en 1989 no ha pasado desapercibida para los colectivos de víctimas del terrorismo. «Si hay unas conversaciones entre Manglano y Asunción sobre si Corcuera tiene algo que ver con la muerte del cartero de Rentería, pedimos a la Fiscalía que lo investigue».

Así se expresó ayer sobre la exclusiva de ABC Miguel Folguera, consejero de la AVT y presidente de la Asociacion Plataforma de Apoyo a las Victimas del Terrorismo (Apavt). En conversación con este diario, incidió en que si bien «seguramente ha prescrito el crimen» en su opinión «si Corcuera, que sigue vivo, tiene algo que ver» ha de ser llamado por la Fiscalía. «Este es un caso más de los que hay sin resolver. Igual que los más de 300 casos de los que aún no se conoce autor material », apuntó, en alusión directa a los asesinatos de ETA.

Cardosa, cartero eventual, falleció en septiembre de 1989 cuando manipulaba un sobre dirigido a un militante de HB que por el grosor, no entraba en el buzón. El caso se investigó en la Audiencia Nacional, pero llegó a un callejón sin salida ante la constatación, por un lado, de que el último crimen del GAL reconocido era de 1987 y, por otro, de que ningún grupo, tampoco ETA, lo había reivindicado. Fue sobreseído en 2000 por falta de autor conocido. Los padres de Cardosa, aunque indemnizados y reconocidos como víctimas del terrorismo, fallecieron sin saber quién estaba detrás del asesinato de su hijo.

«Exigimos la verdad»

En Covite, Consuelo Ordóñez no entra en si la documentación de Manglano revelada por ABC sería suficiente o no para reabrir una investigación de hace tantos años. Lo que sí tiene claro es que «todo lo que se pueda hacer conducente a encontrar la verdad de lo que ha pasado, será para bien». La verdad, al fin y al cabo, también es justicia. «Es injustificable lo que se ha hecho en este país con combatir el terrorismo con terrorismo parapolicial. Y las víctimas son igual de víctimas ya sean del GAL o del terrorismo de extrema derecha (...) Como la mayoría de los casos están sin esclarecer, solo sabemos esto, que son tan víctimas del terror como lo somos las de ETA. Y tienen derecho también a lo que siempre reivindicamos, a la Justicia, a saber la verdad. Eso es lo que exigimos», explica en declaraciones a este diario. Entre tanto, las fuentes fiscales consultadas toman con prudencia la información, pues para reabrir un caso hace falta un análisis detallado que considere no solo lo que podrían constituir indicios, sino también la prescripción. Esto, en el caso de Cardosa a partir de los papeles de Manglano aún no se ha producido en la Audiencia Nacional. La AVT pide que la Fiscalía investigue el papel de Corcuera en el envío de la carta bomba Asunción desveló al Cesid que desde Interior se remitieron artefactos; uno mató a un cartero José Luis Corchera

Opinión:

Está muy bien que la AVT le pida a Fiscalía que se investigue la explosión que causó el asesinato de José Antonio Cardosa. Es una excelente idea porque para eso se reciben fondos y recursos desde diferentes administraciones: para ejercer presión y exigir que se investigue.

Dicho esto, no estaría de mas que algún periodista (hasta del ABC sería oportuno) le preguntara al consejero de la AVT y presidente de la Asociación Plataforma de Apoyo a las Victimas del Terrorismo (Apavt) si han destinado alguna cantidad para localizar, asistir y asesorar a víctimas de los atentados de agosto de 2017 en Catalunya.

Y no me sirve como respuesta que se personaron como acusación en la causa porque refiero no opinar sobre el trabajo que desarrollaron en la misma y jamás entenderé cómo puede alguien personarse en un juicio sin siquiera conocer a las supuestas víctimas representadas.