13 abril 2025
Fronteras,
terrorismo y falta de recursos: el triángulo que pone a prueba a los Mossos
La
delegación de competencias abre un nuevo capítulo para el cuerpo, que
necesitará recursos materiales y humanos para responder a las expectativas
"No
podemos garantizar una seguridad al 100%. Seguirán ocurriendo cosas. Pero hemos
ganado en conocimiento y en coordinación entre cuerpos policiales". Esta
era la reflexión de Josep Lluis Trapero,
director general de la policía catalana, al referirse a la actual
amenaza terrorista
Y
es que si alguien vivió de cerca los atentados del 17 de agosto de 2017, ese fue el Major de los Mossos, quien
coordinó el frenético dispositivo policial hasta que la amenaza fue
completamente desarticulada.
Aquella
misma noche, Trapero se convirtió en un héroe para la sociedad catalana. Su
gestión fue elogiada por organismos internacionales y, por primera vez en su
historia, la policía catalana, "dejaba de estar cuestionada".
Sin
embargo, ese breve oasis de reconocimiento duró bien poco. Con la llegada del
referéndum ilegal del 1 de octubre, los Mossos --y especialmente Trapero--
pasaron de ser los grandes ídolos a ser vistos como unos auténticos traidores
por una buena parte de la sociedad catalana.
Una
reputación a la deriva
Esa
reputación, marcada --según Trapero-- por un constante menosprecio a la policía
catalana, ha seguido lastrando al cuerpo hasta la actualidad. Situación que se
agravó de forma notable tras el fallido operativo para detener a Carles Puigdemont, el pasado 8 de agosto de
2024.
"Fue
un mazazo para la imagen del cuerpo", reconoció Trapero en el programa
Hora 25 de la Cadena SER. También para muchos agentes que, según sus palabras,
"trabajan con toda su dignidad cada día".
Nuevas
competencias, viejas dudas
Ante
estos últimos acontecimientos y con el anuncio de la delegación de las
competencias en materia de inmigración y fronteras a los Mossos
d’Esquadra, surgieron comparaciones y
recelos.
"Si
no son capaces de detener a un político prófugo, ¿cómo van a controlar las
fronteras y evitar que Cataluña se convierta en un coladero de terroristas?
Los
sindicatos de la Policía Nacional fueron
los primeros en alzar la voz tras conocerse que la policía catalana está un
paso más cerca de asumir el control fronterizo con Francia. Su principal temor
es que la "falta de experiencia" en ese ámbito sea aprovechada por
organizaciones terroristas para colarse en España.
Sin
embargo, voces expertas en la lucha antiyihadista consideran ese temor
infundado. Aunque reconocen un riesgo mínimo en los primeros meses, insisten en
que "una vez pase el tiempo, lo harán como cualquier otra policía".
Fuentes
policiales y del ámbito académico coinciden: el trabajo en puestos fronterizos
es complejo y requiere formación específica. Aunque reconocen que asumir esa
especialización llevará tiempo, valoran el potencial de los Mossos.
La
clave está en los recursos
El
problema no radica en la capacidad del cuerpo, sino en los recursos humanos y
materiales con los que cuenta actualmente para afrontar este nuevo reto. Tanto
sindicatos como la conselleria coinciden en señalar la falta de personal como
el mayor escollo.
De
hecho, la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, adelantó a
mediados de febrero que los Mossos podrán comenzar a asumir el control de
puertos y aeropuertos a partir de septiembre de 2025, pero pidió tiempo para
preparar la estructura necesaria.
Parlon
fue muy clara: hacen falta más agentes. Una sinceridad que los sindicatos de
Mossos han valorado y agradecido.
La
voluntad 'versus' los medios
Los
sindicatos de Mossos d'Esquadra se muestran expectantes ante este nuevo
escenario. A preguntas de este medio, desde el sindicato SAP-FEPOL valoran
positivamente el reconocimiento y la confianza creciente hacia el cuerpo
autonómico, pero advierten de que este debe venir acompañado de un incremento
de recursos.
"Esa
es la idea de ser una policía integral, y no nos opondremos a tener más
competencias", afirman. "Pero no lo podremos asumir con los recursos
actuales".
Desde
la organización sindical insisten en que no se trata de una cuestión de
voluntad, sino de medios: personal, formación y equipamiento adaptado a las
nuevas funciones. "La ciudadanía espera mucho de nosotros, y nosotros
queremos estar a la altura. Pero necesitamos que se nos dote de las
herramientas necesarias para hacerlo", concluyen.
De
este modo, en un contexto de alerta terrorista 4 sobre 5 y con las fronteras en
el punto de mira, el reto ya no es demostrar si los Mossos están capacitados,
sino si se les permitirá estar realmente preparados.
Opinión:
De toda la información hay una frase final que me
preocupa: “el reto ya no es demostrar si los Mossos están capacitados, sino si
se les permitirá estar realmente preparados”.
De ser así, ¿quién tendrá la responsabilidad? ¿También se
dirá que quien ha escrito o piense esto es un “conspiranoico”?
Al menos, desde hace unos años los Mossos d’Esquadra ya
están incluidos en el CITCO. Qué lástima que no lo estuvieran en los atentados
de agosto2017…
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