16 diciembre 2025 (11.12.25)
Francia
rechaza la detención y entrega de Josu Ternera como reclamaba la Audiencia
Nacional
La
Fiscalía antiterrorista de París acuerda mantener al exjefe de ETA en libertad
vigilada, como hasta ahora
José
Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias Josu Ternera, el último gran jefe de
ETA, continuará en libertad vigilada en Francia después de que la Fiscalía
antiterrorista de París haya rechazado ejecutar la Orden Europea de Detención y
Entrega (OEDE o euroorden) dictada la semana pasada por el juez Santiago
Pedraz, según han confirmado a EL PAÍS fuentes jurídicas. La decisión se adopta
después que Ternera se presentase este miércoles ante las autoridades francesas
para que le notificaran la resolución del juez español, tomada dentro de una de
las dos causas que siguen abiertas contra el exjefe etarra en la Audiencia
Nacional, la de la supuesta financiación de la organización terrorista a través
de las herriko tabernas (locales a los que acuden simpatizantes de la izquierda
abertzale radical).
Según
detallan las fuentes consultadas, en ese mismo acto la Fiscalía de París ha
informado a Urrutikoetxea de que no iba a proceder a su detención al considerar
que ya existía una OEDE anterior dictada por la justicia española en la misma
causa por la que ahora se volvía a pedir su detención y, por tanto, acordaba
mantener la situación de libertad vigilada de la que disfruta desde hace más de
cinco años. Ternera fue detenido el 16 de mayo de 2019 en una localidad gala al
pie de los Alpes, Sallanches. En un primer momento, ingresó en prisión, pero a
finales de julio de 2020 un juez de París ordenó su puesta en libertad con una
pulsera de control telemático y la obligación de residir en la capital
francesa.
Sin
embargo, 11 meses después la justicia gala relajó estas medidas y le permitió
trasladarse a la localidad francesa de Anglet (departamento de Pirineos
Atlánticos), donde residían su pareja y su hija menor de edad, dejando como
única medida cautelar la de presentarse tres veces por semana en la comisaría
más cercana a su nuevo domicilio. En la actualidad, solo tiene que hacerlo una
vez al mes, detallan fuentes jurídicas.
El
juez Pedraz había emitido la nueva OEDE tras estudiar un informe de la Guardia
Civil sobre la documentación recuperada en los 14 dispositivos informáticos que
se encontraron en poder de Ternera cuando fue arrestado. El magistrado
consideraba que de esa información se podía concluir que “el investigado, desde
su huida de España en 2002 y hasta su detención ha venido actuando como uno de
los máximos dirigentes de la banda terrorista ETA. No de otro modo puede
explicarse la posesión de documentos, cuya tenencia estaba únicamente al
alcance del reducido y muy restringido número de integrantes de ETA, que han de
considerarse como sus entonces dirigentes. No de otro modo puede entenderse que
haya intervenido en nombre de la organización en las reuniones con representantes
del gobierno de España. No se explica de otro modo, finamente, que fuera la
persona llamada a anunciar en nombre de ETA su disolución”, recalcaba en su
resolución judicial.
Ternera
tiene una causa pendiente en Francia en la que se le imputa un delito de
asociación de malhechores con fines terroristas por su presunta pertenencia a
ETA entre 2002 y 2005. Urrutikoetxea ya fue condenado en ausencia en 2010 a
siete años de cárcel por estos hechos, pero el exjefe etarra lo recurrió tras
su arresto y el Tribunal de Apelación de París le dio la razón y ordenó
devolver el sumario al juez de instrucción para que comenzase de nuevo todo el
proceso. En España, son dos las causas judiciales que siguen abiertas contra
él. Una, por el atentado de la casa cuartel de Zaragoza, de 1987, que dejó 11
muertos (incluidos seis menores y dos embarazadas) y 88 heridos, y por el que
la Fiscalía le pide 2.354 años de prisión como presunto integrante de la
dirección etarra que ordenó colocar el coche bomba que causó esa masacre. El
otro es la de las herriko tabernas por el que se había dictado la última
euroorden.
Opinión:
He dejado pasar unos días para poder contrastar las reacciones
de quien dice defender los derechos de “las” víctimas del terrorismo porque eso
es lo que van diciendo en cada uno de los actos a los que son invitados, aunque
en muchos de ellos se dediquen a continuar con sus excelentes dotes para el
teatro y el relato, hablando de heridas y repitiendo como loros situaciones que
jamás han vivido.
Digo esto porque hay víctimas que tenemos muy buena
memoria y recordamos aquellos momentos en los que hubo quien, ante situaciones injustas,
se dedicó a montar manifestaciones para protestar ante embajadas ante las decisiones
tomadas por ciertos países.
¿Dónde están ahora?
¿O es que Venezuela merecía una manifestación ante su
embajada en Madrid pero Francia no la merece?
Por si no lo encuentran…
Embajada de la República Francesa en España
C. de Salustiano Olózaga, 9
Consulat Général de France à Madrid/ Consulado General de
Francia en Madrid
Calle del Marqués de la Ensenada, 10

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