18 octubre 1996 (aprox.)
Els que coneixem en Robert Manrique no deixem de sorprendre’ns cada cop que revisem els seus arxius. En un dels milers de retalls que te classificats ens apareix el seu nom amb un tema que, de primeres, no tenia res a veure amb ell. Però la mala sort va fer que alguns amics d’ell estiguessin al càmping “Las Nieves” de Biescas i fins i tot alguna d’elles perdés la vida.
Per aquesta raó i per la seva experiència assistencial en grans catàstrofes va donar un cop de mà, per variar. Encara i amb tota la seva feina habitual, va trobar un forat per ajudar als seus amics i la resta de afectats.
La informació publicada per la companya Marta Garú al diari “Heraldo de Aragón” no deixa indiferent a ningú.
Opinión de afectados
“Las ayudas personales ofrecidas son un atentado administrativo”
Afectados y familiares de las víctimas de la tragedia del camping Las Nieves –en la que 86 personas fallecieron y un niño de 7 años todavía se encuentra desaparecido- continúan cuestionando las ayudas personales concedidas por el Gobierno central que califican de “cicateras” y de “atentado administrativo”.
Tanto Vicens García Mercé, que perdió a su esposa Rosa María Vidal en la riada, como Juan, otro barcelonés que sólo sufrió pérdidas materiales, consideran absurdo e incongruente que pueda llegar a cobrar más una persona que, por ejemplo, se quedó sin caravana, coche y moto –3.100.000 pesetas- que alguien que perdió a un familiar –dos millones de pesetas-.
“Esto es un atentado administrativo –afirma Robert Manique, amigo de ambos- por que no es valorar lo que vale una persona, que no se paga con nada, pero una vez que se ponen, por lo menos que lo hagan bien”.
Críticas a Alvarez-Cascos
Robert Manrique recordó también que, a raíz de la publicación en el BOE del Real Decreto, ha quedado de manifiesto que las palabras que dijo el vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, en el sentido de que se iban a equiparar las ayudas a los fallecidos con las de las víctimas del terrorismo “son falsas”. “No sabe por donde navega –dijo-. Si tenemos en cuenta que un fallecido por un atentado cobra unos 7’2 millones de pesetas, y un incapacitado permanente unos 8’2 no tiene nada que ver con los dos millones de pesetas que se han otorgado en ambos casos en esta ocasión”. Manrique no entiende, además, que porque “los políticos quieran quedar bien, mezclen las cosas de esta forma”. (Robert Manrique es delegado en Cataluña de la Asociación Víctimas del Terrorismo y sobrevivió al atentado de Hipercor en 1987).
Asimismo, ante las ayudas aprobadas por el Gobierno aragonés de tres millones adicionales para cada caso de fallecimiento, Manrique subrayó: “Es triste que tenga que pagar más una comunidad autónoma que el Gobierno central”.
Por otro lado, Robert Manrique manifestó que a pesar de que la respuesta administrativa ha sido rápida, todavía no se ha puesto nadie en contacto con los afectados y sus familias en la capital catalana.
Al margen de las ayudas, los afectados esperan que la investigación Judicial sirva para aclarar lo ocurrido y establecer si era evitable o no “y, sobre todo, para que no se repita ni dejen poner el camping donde estaba”.
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