lunes, 22 de septiembre de 2025

21 septiembre 2025 La Razón (opinión)

 

21 septiembre 2025 



José María Fuster-Fabra

El coraje de un valiente (un Guardia Civil)

La historia de Juanan, víctima del terrorismo que convirtió el dolor en fuerza para defender la justicia y rehacer su vida con dignidad

No estoy muy seguro que a mi amigo Juanan le guste que escriba este artículo, pero es bueno que en este mundo de tensiones y medias verdades se conozca el ejemplo de un hombre que ha sabido sobreponerse a los golpes de una vida dura, y hacerlo con la cabeza bien alta.

Juanan era Guardia Civil cuando explotó una bomba puesta por ETA al paso de un autobús hace ahora cuarenta años en la Plaza de la República Argentina de Madrid, quedó muy malherido, aún ahora su cuerpo muestra las graves consecuencias de aquel atentado.

Tras un largo periodo de recuperación y muy dolorosas intervenciones decidió que no se quedaría en casa, que iría a por ellos. Se puso al frente de la estructura de la primitiva AVT (Asociación Víctimas del Terrorismo) en la época en la que eso significaba mirar a la cara al terror y jugarse el pellejo, eran los años de plomo.

Con él fuimos a San Sebastián en pleno casco viejo para dar una conferencia, la mitad del público eran batasunos con cara y gesto de querer lincharnos, la otra mitad policías y guardias civiles dispuestos a evitarlo. Con él fuimos a República Dominicana a localizar a los etarras que allí vivían a costa del erario público español, y hacer una serie de ruedas de prensa denunciándolo. Juanan quiso ir hasta la puerta donde vivían quienes le pusieron la bomba y los miró a la cara. Ellos naturalmente no sabían quién era Juanan, pero el mundo entero se enteró de la vida lujosa que allí llevaban a costa de todos nosotros. Así una y mil cosas; juicios, informes, estudios, análisis, etc.

Recibió un golpe en su vida personal y se quedó él con sus dos hijos menores. Gracias a una colecta llegó dinero a la asociación y con el dinero el veneno de la política. A Juanan le montaron una campaña infame, y tuvo que reinventarse para sacar adelante a sus hijos. Empezó de guarda de seguridad, fue haciendo cursos y luego la carrera de derecho, hoy es un magnífico abogado.

Antes de que pasara todo esto, hubo problemas con la defensa de policías y guardias civiles en el País Vasco, me implique en ello, Juanan me dijo “Tendrás todo el apoyo por nuestra parte, y sigues siendo uno de los nuestros”, algún día quizás pueda extenderme más en lo sucedido, ahora es demasiado pronto.

Cuando Juanan rehizo su vida con una mujer extraordinaria, antes de que ella llegará a los cincuenta años, el destino ha vuelto a golpearle, pero le conozco bien, le llorará el alma y a veces los ojos, pero el Guardia Civil Juan Antonio Corredor no se rindió ante ETA, ni ante las insidias, ni se va a rendir nunca frente a los golpes de la vida.

Opinión:

Quien me conoce sabe que, aun sin coincidir con José María Fuster-Fabra en muchas cosas y en especial cuando hablamos de ideologías o de futbol, hemos compartido cientos y cientos de horas en ayudar, en lo posible, a muchísimas víctimas del terrorismo.

Pero si coincido plenamente con Fusty es en el homenaje que le ha hecho, a través de este artículo, a nuestro buen amigo Juanan a quien, personalmente, conozco como “profesor”.

Porque Juanan es la persona sobre la que recae la responsabilidad y el 100% de la “culpa” para que, en Madrid y en un lejano día de 1990, se me ocurriera la idea de levantar la mano para ofrecerme a ayudar a las víctimas del terrorismo en Catalunya. Y desde aquel 1990 hemos trabajado, trabajamos y seguiremos trabajando juntos para ayudar a quien lo necesite. De hecho, ¿quién me acompañó en mi comparecencia a la Comisión de Investigación por los atentados de agosto2017 el pasado 11 de marzo en Madrid? Juanan, por supuesto.

Hay quien dice que soy la persona que más sabe sobre la historia en la atención a víctimas del terrorismo… pero a los que dicen esto siempre les contesto que Juanan es el “number one” en esa materia. Juanan es la persona que siempre está 24 horas 7 días a la semana para aportar criterio y sentido común, un sentido que desde hace más de veinte años echamos en falta en lo que se conoce como “victimología terrorista”. Porque habrá gente que no lo sabrá y otros que no quieren que se sepa, pero hay que decirlo: Juanan fue la pieza de caza mayor que algunos se marcaron como objetivo para cargarse la ANTIGUA AVT, para apoderarse de la dirección de una entidad que no se doblegaba a los designios de los políticos que vieron, en el dolor ajeno, un camino para obtener réditos electorales… sin olvidar que fueron ayudados en esa cacería por ciertos individuos e individuas que, pasado un tiempo, consiguieron su propósito de pasearse ufanos por las moquetas de ministerios, congresos y parlamentos dando lecciones de una dignidad que no conocen.

Pero había algo que esos personajes de medio pelo no podían ni suponer allá por el año 2001: que personas de diferentes ideas, criterios, estudios y profesiones formaríamos parte de aquel equipo que Juanan supo coordinar por encima de opiniones personales y no abandonaríamos el barco que algunos querían hundir por todos los medios. Y en eso todavía seguimos algunos.

Lo que son las cosas… ayer domingo pasé la tarde de tormenta en Barcelona escribiendo, en el libro que me han encargado, sobre una reunión del año 2014 y justo escribía sobre la conversación telefónica con Juanan y con Sara un domingo a la hora del vermut.  Es la página 505 de la galerada. Y un par de horas después, viendo el Barça-Getafe, José María me enviaba su artículo hablando de Juanan.

¿Casualidad? No creo.

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