viernes, 7 de febrero de 2025

06 febrero 2025 (3) La Razón (opinión)

 

06 febrero 2025 



¿Por qué no llamamos terrorismo a lo que realmente es terrorismo?

En La Razón lo hemos publicado muchas veces. ¿A que viene ese empeño en las sociedades occidentales, dominadas por lo políticamente correcto, a no llatar terrorismo a lo que realmente es terrorismo y tratar de buscar siempre la “disculpa” de que el criminal tenía sus facultades mentales mermadas? Independientemente de cuáles sean sus motivaciones ideológicas, el odio, sea racista, ideológico, con motivaciones religiosas o simplemente humanas, está siempre presente. Y el actor se dedica a causar el terror.

Victor Malm, director cultural de del diario sueco “Expressen” escribe un interesante artículo sobre el atentado perpetrado en Örebro.

“En el momento de redactar este artículo, no sabemos nada sobre los motivos del autor (...)La ausencia de pruebas de motivos ideológicos se viene comunicando desde hace varios días como prueba de que la masacre no tuvo motivos ideológicos. Es en vano intentar detener la propagación de rumores de esta manera. Es ingenuo, estúpido o ambas cosas: la falta de información hace que los rumores se propaguen como la gripe invernal, y la información mal redactada daña la confianza pública. En las crisis, el lenguaje es crucial”, señala.

“Que el tirador no tuviera motivos ideológicos, como se afirmó en algunos medios de comunicación, también es una especulación, un rumor, una especie de distorsión cuando la única afirmación posible en realidad es: todavía no lo sabemos. Pero sabemos algunas cosas. La masacre del martes se puede describir así: un hombre entró en una escuela y mató a gente. Mientras ellos morían y sus familiares tenían sus vidas atadas a la violencia abominable de un hombre, él se aprovechaba de la sociedad, alejándola de su curso normal hacia algo más oscuro. Por supuesto que fue un acto de terrorismo”, subraya.

“Sin embargo, se sospecha que el asesino es un hombre blanco llamado Rickard Andersson . Y cuando un hombre blanco comete una masacre, la gente busca explicaciones distintas al terrorismo. Los terroristas son los otros”, enfatiza.

Opinión:

La información publicada por J.M. Zuloaga me da la oportunidad de recordar aquellas farragosas reuniones mantenidas con diferentes políticos allá por finales de la década de los años 90  cuando estábamos “negociando” la Ley de Solidaridad con Víctimas del Terrorismo. Y me recuerda cómo buscaban subterfugios y escusas diversas para, precisamente, no llamar terrorismo a según qué actividades que eran, a todas luces, actos terroristas.

Ello trajo como condición que la ley se iniciara con actividades perpetradas a partir de la primera acción terrorista de ETA, en 1968.

De ese modo, quedaban fuera aquellas numerosas actividades previas a ese año y realizadas por los llamados grupúsculos de extrema derecha. Tuvo que ser la presión realizada por Ernest Lluch y un servidos para que se planteara ampliar ese periodo temporal a principios de la década de los años 60.

Son unos pocos años que, en cambio, ya englobaban aquellos actos terroristas de aquellos grupúsculos.

Si desde finales de los años 90, concretamente tras la tregua presentada por la banda terrorista ETA en 1998, ya estábamos discutiendo lo que es (o no es) terrorismo, el artículo de Zuloaga confirma que todavía nos queda mucho por aclarar.

Y si no, recomiendo la visión de la película LA REVOLUCION DE LOS ANGELES, de 2014. Nos adelantamos 10 años…

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