jueves, 21 de diciembre de 2017

21 diciembre 2017 (2) El País (opinión)

21 diciembre 2017



¿Quién se acuerda de las víctimas?
La extrema crispación del ‘procés’ se adueñó del duelo y dejó en el olvido los atentados de Barcelona y Cambrils

¿Qué fue de las víctimas de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils? ¿Ha habido algún partido político que, durante la campaña electoral, haya recordado, siquiera con un minuto de silencio, a las 16 personas que murieron y a las 137 que resultaron heridas durante los atentados del 17 y 18 de agosto en Cataluña? El vacío de las respuestas se convierte en desolación para las víctimas y sus familiares, quienes ya el 26 de agosto –durante la gran manifestación de repulsa en Barcelona— pudieron comprobar que la crispación política también se adueñaba de su dolor. Decenas de simpatizantes independentistas, perfectamente organizados, aprovecharon la presencia del jefe del Estado y del presidente del Gobierno para convertir el duelo en una reivindicación secesionista. Hasta el ex primer ministro francés Manuel Valls se lamentaba hace unos días en Barcelona del triste espectáculo retransmitido al mundo entero: “Aquel día de agosto algunos aprovecharon para dividir, cuando ante el terrorismo todos tenemos que estar unidos”. Y, a partir de entonces, el silencio más absoluto. Cuatro meses y cuatro días después, ni un ramo de flores recuerda en La Rambla la masacre perpetrada por el yihadista marroquí Younes Abouyaaqoub a bordo de una furgoneta. Solo en la corteza de algunos árboles aún se puede leer el viejo lema: “No tenemos miedo”. Una frase a modo de conjuro que no comparte Adriana Martín, hija y hermana de dos de las heridas en los atentados.

Miedo y abandono

“Yo sí tengo miedo. Nos hemos sentido y nos seguimos sintiendo abandonadas. Ni siquiera en los primeros momentos se ocuparon de nosotras...”, dice. Consuelo, la madre de Adriana, y Marta, una de sus hermanas, estaban a punto de llegar al mosaico de Joan Miró en La Rambla cuando fueron arrolladas por la furgoneta: “Mi madre entró en el hospital con ocho costillas rotas y varias contusiones, pero mi hermana con un coma inducido del que fue despertando. Todavía está en rehabilitación. Es un milagro que esté viva”. Adriana cuenta que, en un primer momento, sí recibió la visita de una enviada del Ministerio del Interior, pero que después ni el Gobierno ni la Generalitat ni el Ayuntamiento de Barcelona se pusieron en contacto con ellas. Fue cuando, a través de las redes sociales, se enteró del teléfono de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y llamó. Natalia Moreno, doctora en Psicología y gerente de la AVT, explica que tanto Adriana como otras víctimas entienden el desconcierto de las autoridades durante las primeras horas, pero no tanto el abandono que viene después. Según Moreno, “muchas de las víctimas que acuden a la asociación lo hacen por eso, porque están abandonadas; no saben qué hacer, adónde tienen que recurrir, si pueden recurrir a un psicólogo… Ninguna víctima me ha preguntado qué indemnización le corresponde cobrar. Solo buscan ayuda para salir adelante”. La AVT sigue tratando a 23 víctimas, de las que cinco sufrieron heridas físicas y el resto son familiares o personas que estaban en La Rambla y sufren secuelas psicológicas. Unas secuelas que, en algunos casos, se agudizan por la sensación de que aquello que sufrieron y que les cambió la vida no le interesa a nadie. O, peor aún, que se utiliza como parte de la refriega política. El presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), José Vargas, se muestra muy crítico con la “instrumentalización” que, a su juicio, realizaron las formaciones políticas y las Administraciones con los atentados terroristas del pasado agosto. “Borraron del mapa a las víctimas de un día al otro”, asegura. Vargas reconoce que ni él, ni ningún miembro de la junta de su asociación acudió a la manifestación del 26 de agosto porque se olió lo que se estaba preparando: “Nos habían llegado noticias de que aquello se iba a convertir en el aquelarre independentista que fue. No quisimos ir a ver cómo se le faltaba el respeto a las víctimas”. Vargas, víctima del atentado de Hipercor, asegura que, a partir de aquella manifestación, las Administraciones “cambiaron el chip y el atentado despareció de las conciencias de nuestros dirigentes para solo preocuparse del procés. Es muy triste. Es como si no existieran las víctimas de la Rambla, y ya no hablamos de las de Cambrils o heridos en los trabajos de desescombro de Alcanar (Tarragona)”. También Roberto Manrique, quien trabajaba de carnicero en Hipercor el 19 de junio de 1987, cuando ETA colocó una bomba que mató a 21 personas, considera que el ambiente político, “que está tan caldeado con el tema del procés”, provoca la sensación de que no se preste atención a las víctimas.

Indemnizaciones

Sin entrar a valorar la forma en que la crispación política haya podido aumentar la sensación de soledad de las víctimas, una portavoz del Ministerio del Interior niega que el Gobierno las haya abandonado. “Nada más producirse el accidente, un equipo de la dirección general de apoyo a las víctimas se trasladó a Barcelona y abrió una oficina en la delegación del Gobierno. También se habilitaron números de teléfono teniendo en cuenta que el 80% de las víctimas procedía de otros países. En concreto, de 30 países. Hemos enviado 130 cartas a personas heridas por si necesitaban ayuda psicológica o psicosocial y para darles a conocer sus derechos. De hecho, ya estamos tramitando 102 expedientes para las posibles indemnizaciones y ayudas”. Desde Bolivia, Xina Pereira, hermana de Silvina, una vendedora del mercado de La Boqueria fallecida en La Rambla, explica que ni indemnizaciones ni ayudas serán suficientes para curar su ausencia: “Silvina era la menor de las tres hermanas, pero solo en edad. Era ella la que nos sostenía en todos los sentidos. Y ya no está”

Opinión:

Dejando aparte si mi opinión real está o no realmente explicada en el reportaje (hay cosas que no dije pero ya cansa tener que ir desmintiendo ahora declaraciones o ampliando las que sí dije, ya lo haré en febrero) sigue quedando claro que queda mucho trabajo por hacer en la atención a las víctimas. Una cosa es hablar de “sensación” y otra muy distinta hablar de “realidades”.
Por otro lado, sinceramente, me sorprende que hayan tenido que ser las víctimas las que se pusieran en contacto con las asociaciones…

Y que desde el Ministerio de Interior se considere como “accidente” lo que fue un atentado me demuestra que siguen sin comprender muchas cosas, por lo que tendremos que ser los de siempre quienes sigamos trabajando desde el anonimato y el voluntariado.

21 diciembre 2017 Heraldo de Aragón

21 diciembre 2017 



La Audiencia Nacional condena a 30 años a dos grapos por el secuestro de Cordón

Gómez y Teijelo no cumplirán más de 20 por haber cometido el delito antes de la reforma legal de 1995. Silva escribe al tribunal y asegura ahora que el cadáver está en los Pirineos y no en el Mont Ventoux.
Los grapos José Antonio Ramón Teijelo y Victoria Gómez Méndez no estarán más de 20 años en prisión por el secuestro de Publio Cordón cometido en Zaragoza el 27 de junio de 1995. La sentencia emitida ayer por la Audiencia Nacional les condena a 30 años de prisión a cada uno por secuestrar al empresario y no dar razón de su paradero. Pero les absuelve del delito de homicidio por omisión del deber de socorro y estafa agravada,  del que les acusaba la Fiscalía. A pesar de fijar esa pena, los dos terroristas no permanecerán más de 20 años en prisión al beneficiarse de la reforma del Código Penal de 1995.
Los procesados se enfrentaban a penas que sumaban 75 años de cárcel, ya que las acusaciones les atribuían la retención ilegal de Publio Cordón, su muerte por omisión (no socorrerle cuando se cayó del tejado al intentar huir, según la versión del grapo Fernando Silva) y estafa agravada (por cobrar el secuestro una vez muerto).
Sin embargo, la Sección Tercera de la Audiencia Nacional considera probada que la pareja participó en el secuestro, pero no en la muerte del empresario ni en el cobro del rescate a su familia. La Sala afirma que los acusados fueron quienes alquilaron la vivienda de Lyon donde trasladaron a la víctima desde Zaragoza y se hicieron pasar por un matrimonio de  profesores españoles de francés. Allí lo tuvieron encerrado en un armario empotrado de 1,71 metros de largo por 1,21 de ancho. Durante su cautiverio, le permitieron escribir unas cartas a su familia, una de las cuales fue cerrada por la terrorista Victoria Gómez, pues su ADN se encontró en uno de los sobres. 
"A la tercera semana de estar privado de libertad, el señor Cordón desapareció, sin que se tenga constancia de su paradero, abandonando el lugar de custodia José Antonio Ramón y Victoria Gómez quienes sabedores de su destino, no han facilitado el mismo, abandonando el lugar del secuestro con el pretexto de que la acusada se encontraba aquejada de una enfermedad grave que  le obligaba a volver a España", dice textualmente el fallo.
Los magistrados no dan credibilidad al terrorista arrepentido Fernando Silva Sande cuando dijo que Teijelo y Gómez no socorrieron a Cordón cuando cayó por el tejado. Explican que si bien tienen otras pruebas que corroboran su tarea de guardianes y su complicidad en el secuestro, no es así respecto a lo que los jueces llaman "aspecto controvertido del lugar del cadáver de Publio Cordón". Afirman que no tienen un "elemento objetivo" que corrobore tal imputación, lo que impide cualquier tipo de condena por este delito. "Pues ante la búsqueda infructuosa del cadáver –añaden– no podemos inferir jurídicamente que falleció de la forma que en el juicio oral ha relatado Silva Sande".  
Y es en este punto de la sentencia cuando salta la sorpresa, ya que los magistrados revelan que es imposible creer al grapo arrepentido. "Máxime cuando en el momento de redactar esta sentencia ha enviado un escrito a este tribunal (...) donde refiere que llevaron el cadáver a los Pirineos, cordillera que está bastante alejada al Mont Ventoux, que pertenece a los Alpes", afirman.
El terrorista había mantenido hasta ahora que los restos estaban en esa zona, lo que había obligado a la Guardia Civil a realizar distintas  excavaciones a lo largo de los últimos años. Habrá que ver qué verosimilitud da la Guardia Civil a estas manifestaciones y qué explicación da el propio Silva Sande a este sorprendente cambio de versión.

Además de las penas de prisión, la Audiencia impone también a los acusados la obligación de indemnizar a la familia del empresario con importantes sumas, aunque no pagarán nada dada su insolvencia. Por un lado, a Pilar Muro deberían abonarle los 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) pagados en el rescate, más 500.000 euros de indemnización, mientras que a cada una de las hijas del secuestrado correspondería también el cobro de un millón de euros.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

20 desembre 2017 (16.12.17) Radio Nacional-Radio 4 (link entrevista)

20 desembre 2017   Radio Nacional – Radio 4



Programa “Amics i coneguts”

El passat dissabte vaig tenir el plaer de tornar a estar amb l’amiga i periodista Silvia Tarragona per parlar de l’Exposició “La ferida de Hipercor. Barcelona. 1987” a Radio 4. En el decurs de l’entrevista varem poder recordar part de la tasca realitzada en els darrers 30 anys i molt especialment sobre l’Exposició.



Link de l’entrevista:

a partir del minut 30:40 en endavant


martes, 19 de diciembre de 2017

19 diciembre 2017 elespañol.com (opinión)

19 diciembre 2017



La Policía se queja del "desprecio" de Interior por excluirla de sus consejos sobre terrorismo
Acusan a Juan Ignacio Zoido de haber dado un "patinazo" al "primar la publicidad sobre la profesionalidad".

Los cinco sindicatos de la Policía Nacional han censurado el "desprecio total" que el Ministerio de Interior ha mostrado por el trabajo de este Cuerpo de Seguridad al no contar con los especialistas policiales en esta materia en la presentación de consejos para que la ciudadanía sepa actuar en caso de atentado terrorista. 
También recuerdan, en este sentido, que la Policía Nacional es el Cuerpo que más operaciones y detenidos realiza en este ámbito, el último este mismo lunes en Majadahonda (Madrid) con el arresto de un hombre de 19 años, de origen marroquí y nacionalizado español, por su integración en la organización terrorista Estado Islámico.
Un "error de bulto" al no contar con los especialistas policiales que los cinco sindicatos con representación en el Cuerpo -Sindicato Unificado de Policía (SUP), Confederación Española de Policía (CEP), Unión Federal de la Policía (UFP), Sindicato Profesional de Policía (SPP) y Alternativa Sindical de Policía (ASP)- que demuestra un "desprecio gratuito" hacia su trabajo.
Y que supone, según denuncian, un "patinazo" de Interior al "primar la publicidad sobre la profesionalidad". "A nadie se le escapa las prisas con las que el departamento del ministro Zoido viene encadenando presentaciones de operaciones", han censurado, "para llenar de contenido una agenda que, a lo mejor, está demasiado vacía de iniciativas técnicas y proyectos de futuro".
El Ministerio del Interior ha difundido este lunes un decálogo de consejos en materia de autoprotección ante eventuales ataques terroristas, bajo el título 'Qué hacer en un atentado', en el marco de un acto al que ha asistido el ministro Juan Ignacio Zoido, junto al teniente coronel de la Guardia Civil Francisco José Vázquez, uno de los máximos expertos en la lucha antiterrorista, y el policía nacional Saúl Craviotto, piragüista doble campeón olímpico y ganador MasterChef Celebrity.
Aunque no censuran la presencia de estas personas en el acto, sí consideran que el ministro "ha ofendido a cientos y cientos de policías nacionales" tanto de la Comisaría General de Información como de sus Brigadas Provinciales y Locales de Información al no contar con los especialistas en esta materia en el acto.
En este sentido, han apuntado que si Interior quería "acelerar la presentación pública de estos consejos para darle al ministro otro motivo más de lucimiento político con el trabajo policial", ha logrado su objetivo a cosa "de ofender a los especialistas" policiales en la desarticulación de entramados terroristas.
En una nota conjunta, los sindicatos han puesto énfasis en los "meses" que llevan trabajando desde la Comisaría General de Información para preparar la Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad que está en el origen de la presentación de estos consejos. "Por tanto, no hay lugar para el error o el olvido", han señalado.
Por todo ello, han recordado al titular de Interior que "además de sacar rédito político" del trabajo policial, debe "concretar ya su proyecto de equiparación salarial de policías nacionales y guardias civiles”. 

Opinión:

No se me ocurrirá jamás decir nada en contra de las actuaciones policiales relacionadas con su labor en prevenir o repeler un acto terrorista. Incluso al hablar de la presteza en el atentado de Hipercor (la sentencia de 1989 deja muy claro lo que no se hizo bien). Jamás.
Pero me sorprende que sea noticia que ciertos sindicatos policiales se quejen del "desprecio" de Interior por excluirla de sus consejos sobre terrorismo… cuando llevo años explicando que en la labor de asistencia a víctimas del terrorismo también “desprecian” la experiencia de algunas que llevamos casi treinta años dedicadas al tema.

Debe ser que no les interesa que nadie les diga lo que han hecho, hacen y si nadie lo remedia seguirán haciendo mal.

lunes, 18 de diciembre de 2017

18 diciembre 2017 (14.12.17) (3) Diario Vasco (opinión)

18 diciembre 2017 (14.12.17) 



De la furia y del dolor hasta la paz

Olatz Etxabe y Sandra Carrasco protagonizan el documental 'S(u/a)minetik bakera'. Escrito y dirigido por el médico Iñaki Peña y producido por Arteman, se estrena hoy jueves 14 en el Amaia

Sumina' (furia, cólera) y 'samina' (pena, dolor, aflicción) son dos términos de grafía casi idéntica que coexisten en las vivencias de las víctimas de la violencia de motivación política. El duelo de quienes sufrieron en carne propia el zarpazo del terrorismo era una «asignatura pendiente» para Iñaki Peña cuando ideó el rodaje de 'S(u/a)minetik bakera', un documental basado en los testimonios en primera persona de Olatz Etxabe y Sandra Carrasco. El audiovisual narra el tránsito desde la furia y desde el dolor hasta la paz de estas dos víctimas del 'conflicto vasco' que lloran a un padre asesinado. Vivencias y reflexiones que en el caso de Olatz Etxabe se remontan a su niñez, cuando el 5 de octubre de 1975 su progenitor era tiroteado por el Batallón Vasco Español en el bar que regentaba en Kanpanzar. Y en el de Sandra Carrasco nos hablan del último asesinado por ETA en Arrasate, el exconcejal socialista Isaías Carrasco, tiroteado el 7 de marzo de 2008 en el portal de su casa en San Andrés.

Duelo

El médico internista Iñaki Peña (Bilbao, 1971) se inspiró en los testimonios aportados por Olatz Etxabe y Sandra Carrasco en la Plaza de la Memoria organizada por Gogora en diciembre de 2016 para emprender su proyecto audiovisual sobre el duelo desde el prisma de las víctimas de la violencia política. Su experiencia profesional en el ámbito de los cuidados paliativos le había llevado años antes a coproducir con Arteman el documental 'Aulki hutsak' (sillas vacías). Un revelador documental que versa sobre la muerte y el duelo, temas que casi tabú en nuestra sociedad y que plantea la siguiente pregunta: ¿Qué ocurre cuando muere aquella persona que queremos? El documental reúne a profesionales, familiares y amigos de personas fallecidas. La lengua principal es el euskera, pero también hay testimonios en castellano y en inglés.
La positiva experiencia de 'Aulki hutsak' fue la que animó al doctor Peña a embarcarse en un segundo proyecto audiovisual en torno al duelo pero desde la óptica de las víctimas de la violencia de motivación política.
La Plaza de la Memoria celebrada en Arrasate le encendió la bombilla e inspirándose en aquel formato se puso en contacto con Olatz Etxabe y Sandra Carrasco para recabar su colaboración en el proyecto. Recurrió nuevamente a la profesionalidad de la productora Arteman, empresa de comunicación con sede en Aretxabaleta, para materializar el audiovisual que ha sido grabado durante los últimos meses en los estudios Shot! de Arrasate así como en otros escenarios.
Iñaki Peña estrenará el documental 'S(u/a)minetik bakera' hoy jueves en el Amaia antzokia (19.00 horas) bajo el seudónimo de Patxi Lurra. La proyección se acompañará de la intervención en directo de dos narradores y un músico.
El berriztarra afincado en Bilbao Aitor Monje 'Mudoh' ha compuesto la música de este documental. El guitarrista del grupo de rock Yakuzi firma la música electrónica que acompañará a la proyección. Y lo hará en directo con la presencia del propio Mudoh sobre el escenario a los mandos de samples y demás parafernalia musical electrónica.
La fisioterapeuta berriztarra Naia Egiluz y el profesor Koldo Rodríguez -muy conocido en Arrasate por haber impartido clases durante años en San Viator- ejercerán de narradores en directo desde el escenario. Sus intervenciones se irán intercalando con la reproducción de los testimonios de Olatz Etxabe y Sandra Carrasco, al hilo de los cuales entreverarán textos literarios en euskera de autores como Bernardo Atxaga, Arantza Urretabizkaia y Juan Ignacio Basterretxea.
'S(u/a)minetik bakera' ha grabado el testimonio de Olatz Etxabe en euskara y se proyectará con subtítulos en castellano, mientras que el testimonio de Sandra Carrasco, grabado en castellano, se subtitulará en euskera.

Opinión:


Pues habrá que ir aprendiéndose el diálogo… Iñaki, estamos en ello…

18 septiembre 2017 (17.12.17) (2) El Periódico de Catalunya (opinión)

18 septiembre 2017 (17.12.17)



Las voces de Hipercor
Una exposición en la Fabra i Coats revive el atentado de ETA 30 años después y recoge en varias entrevistas los testimonios de abandono de los supervivientes por parte del Estado

El visitante entra en un laberinto negro cuando accede al Espai Zero de la Fabra i Coats. Le recibe una proyección  que le explica que estaba sucediendo en este país hace 30 años. Un tal Antonio Hernández Mancha presentaba una moción de censura. El 27 de marzo moría un guardia civil en un atentado de ETA en el puerto de Barcelona. Herri Batasuna obtenía 39.692 votos en Catalunya. El 2 de abril una explosión acababa con la vida de Juan Fructuoso  Gómez,  vecino de Barcelona. Margaret Tatcher ganaba sus terceras elecciones. "Hay mucha gente de menos de 30 años que asocia un atentado a lo que ha sucedido a partir del 11-S y es necesario explicar el contexto de la época", argumenta Francesc Valls, comisario de la exposición-memorial La ferida de Hipercor Barcelona 1987 organizada por el Museu d'Historia de Barcelona.

Después sigue la descripción del atentado. "Hemos huido de la truculencia", explica Valls. No hay quemados, hay bomberos, humo, el tremendo socavón que quedo en el aparcamiento. Y el recuerdo de las 21 victimas mortales (21 luces que cuelgan en un espacio cerrado, inquietante) y los 46 heridos. Tras salir de este laberinto negro , las reacciones: las concentraciones en Sant Andreu y en el Paseo dr Gracia, la misa celebrada de la Catedral, los pactos antiterroristas, el "error" reconocido con la boca pequeña por ETA...

El contenido de las sentencias, leídas en voz alta, escuchadas con auriculares, duelen más. La descripción  de la composición letal de la bomba. De las gravísimas lesiones. La inculpación del Estado como responsable civil subsidiario por no evacuar. ("no es que digamos que la policía no hizo correctamente lo que tenia que hacer, es que, sencillamente, no hizo nada", escribieron los jueces). Duelen pero no tanto como las voces de los verdaderos protagonistas de la exposición, las victimas supervivientes enfrentadas al silencio burocrático.

“El gran tema es, a pesar del discurso del reconocimiento de las víctimas, el divorcio entre el poder y ellas. Sistemáticamente, los abogados del Estado recurrieron las sentencias que les perjudicaban económicamente. No se puso en contacto a las víctimas, Robert Manrique y Álvaro Cabrerizo los tuvieron que buscar en el listín telefónico. Se negó la responsabilidad civil a las 33 víctimas a quienes se les pasó el plazo para recurrir…”, enumera Valls.

En una pantalla, negra, Milagros Rodríguez, Nuria Manzanares, Enric Vicente, Robert Manrique, Jordi Morales, Jessica López y Xavier Valls enumeran agravios. Uno tras otro, Jessica López: su calvario para que se reconociese que quedó sorda por la onda expansiva que sufrió estando en el útero de su madre. Nuria Manzanares y Enric Vicente, el reto de superar psicológicamente la muerte de una hermana y dos hijos sin el apoyo profesional que hoy recibe cualquier víctima. Jordi Morales, huérfano de padre y madre a quien no se le reconocía como beneficiario de indemnizaciones porque lo eran sus abuelos, mientras que a sus abuelos tampoco, porque había un hijo de las víctimas. El pasado junio, en el Parlament, aún lo sentaron en cuarta fila tras las autoridades. “Fue la metáfora de lo que siempre han hecho los políticos: darnos la espalda”. Xavier Valls, huérfano, cuya abuela, tras no haber “recibido ni in hola ni un adiós”, respondió enviando un telegrama de condolencia a Jordi Pujol y Pasqual Maragall.

“En 1989, las víctimas no sabían que había un juicio”, explica Robert Manrique, fundador de la Acvot. Al cabo de seis años, cuando llegó el juicio a Santiago Arróspide y Rafael Caride, añade, algunas víctimas seguían sin haber tenido noticia de las administraciones.

Opinión:

La información presentada por Ernest Alós aporta una gran cantidad de datos acerca de la exposición porque detalla de un modo muy amplio lo que el visitante podrá encontrar y despierta el interés por acudir, lo cual es de agradecer porque reconoce el esfuerzo y la dedicación de un amplio equipo para hacer una excelente labor.
Pero hay un par de pequeños datos que me gustaría aclarar. No fue la abuela de Xavier Valls quien, con una gran ironía, envió el telegrama de condolencia. Fue la madre de Xavier y de Jordi, Maria José Olivé. Quienes la conocimos y tuvimos el honor de trabajar en diversos proyectos con ella entendemos perfectamente la razón para que hiciera ese envío.
Por otro lado, no fue al cabo de seis años a partir de 1989 cuando tuvimos el juicio contra Arróspide y Caride, sino al cabo de catorce… de 1989 a 2003.
Y para ser justos me gustaría recordar que pese a ser el fundador de la Acvot en 2003, todo lo que conozco sobre el tema de las víctimas del terrorismo lo aprendí en mi tiempo como delegado en Catalunya de la antigua Asociación Víctimas del Terrorismo desde 1990 hasta 2002… como miembro del equipo que estaba bajo las dirección y coordinación de Juan Antonio Corredor. De no haber sido por el trabajo que desde la antigua AVT se llevó a cabo nada, absolutamente nada de lo que miles de víctimas del terrorismo podemos tener ahora habría sido posible.





18 diciembre 2017 Interviu

18 diciembre 2017 



Atentados en Barcelona
Los terroristas dejaron un video
“Españoles: vais a sufrir” “… y también la Torre Eiffel

Cuatro de los asesinos de Barcelona y Cambrils aparecen en un video encontrado por los Mossos d’Esquadra. Habla uno de ellos, Mohamed Hychami, que amenaza a los españoles con sangre y sufrimientos. La grabación dura casi una hora yen ella los terroristas salen también grabando imágenes de la Torre Eiffel. Cuando el gobierno de Francia recibió una copia, en septiembre, ordenó levantar un muro de metacrilato y cristal para blindar su monumento

a cámara del teléfono móvil graba las escenas desde dentro de la casa de la urbanización Montecarlo en A1canar (Tarragona). Se a cuatro personas, son cuatro terroristas y tienen en 1as manos la "madre de Satán", el TATP o peróxido de acetona. Es el explosivo que han fabricado de forma casera y que tienen casi seco, casi a punto.
El que habla a la cámara es Mohamed Hychami, de 24 años, nacido en Marruecos, criado en Ripoll (Girona) y trabajador en una empresa de forjados en la que ganaba unos 2.000 euros al mes. Hychami muestra el explosivo y se dirige a cámara en árabe: "Españoles, vais a sufrir". E1 video, que el juez Fernando Andreu ha ordenado mantener en secreto, forma parte de una pieza separada de las investigaciones de los atentados cometidos hace cuatro meses en Barcelona y Cambrils. Dura aproximadamente sesenta minutos y fue encontrado por los Mossos d’Esquadra tras la explosión accidental de la casa de Alcanar (Tarragona), donde murieron dos de los terroristas.

Making of

"El video es un making of de la preparación de los explosivos y también es un retrato de los últimos días de los terroristas", comenta una de las pocas personas que ha visto la grabación. Las fuentes consultadas por interviú aseguran que en la grabación no se habla de ningún objetivo terrorista concreto (ni siquiera la basílica de la Sagrada Familia, que figura en las investigaciones como el supuesto blanco de los ataques), pero si se ven varias imágenes de la Torre Eiffel, en Paris, que cuatro de los asesinos grabaron durante el viaje que hicieron a Francia el 11 y 12 de agosto, apenas unos días antes de empezar a matar y morir en Cataluña.
El pasado mes de septiembre, los servicios de información españoles comunicaron el hallazgo a sus colegas franceses, que pudieron ver el video. Fue entonces cuando el gobierno de Emmanuel Macron decidió reforzar la entrada a la Torre Eiffel con un muro de cristal y metacrilato de siete centímetros de espesor, a prueba de balas y resistente a los ataques con camiones o furgonetas.
Francia anunció entonces que lo hacia porque las barreras provisionales que había colocado para protegerlo de posibles ataques yihadistas "rompían la perspectiva" del monumento. La realidad, según confirmaron fuentes de la investigación a esta revista, es que el video grabado por los terroristas españoles y las imágenes de la Torre Eiffel encontradas en 81 fueron claves en la urgente decisión francesa. El muro, del que ya se ha levantado una parte, costará unos 20 millones de euros.
La grabación es el segundo hallazgo de los investigadores sobre los últimos días de los yihadistas. Uno de ellos, Said Aalla, dejó una nota escrita a su familia (que publicó interviú) en la que les dejaba "encargados de vender mis cosas para cubrir las deudas que os devo (sic)". En su casa se encontró también una nota manuscrita en la que había copiado un fragmento de la Sura 78 del Corán: "El día del juicio final ya está determinado".
El video no es la única huella de los atentados de Cataluña que lleva a la torre Eiffel ni a Francia. Omar Hychami, otro de los terroristas y hermano menor de Mohamed, se hizo una fotografía delante de una maqueta de la torre Eiffel en un centro comercial. Y, en España, los investigadores de la Guardia Civil descubrieron que los terroristas tenían en su poder planos y rutas para llegar a varias direcciones en Marsella, al sur del país.
El juez Fernando Andreu, que dirige las investigaciones sobre la matanza, ha ordenado mantener en secreto la grabación. Entre otros motivos, para evitar que se convierta en objeto de culto a los mártires, como suele suceder entre los yihadistas. Andreu coordina un equipo conjunto español y francés para investigar la trama completa de los asesinos. De hecho, aun no se sabe para qu6 fueron a Paris. La Guardia Civil ha descubierto que hicieron noche en un hotel al sur de la capital francesa, compraron una cámara de fotos en una tienda FNAC y a su regreso a España, un radar de tráfico los detectó en Essone. Los investigadores trabajan con tres hipótesis para explicar la conexión francesa: pudieron recibir instrucciones militares o una bendición religiosa; podía haber en Francia otra célula yihadista paralela dispuesta a matar allí o bien si ellos mismos iban a cometer atentados en los dos países. "Hay un dato extraño en el video: el imán, el líder de todos ellos, no sale hablando cámara en ningún momento", subraya una fuente. Eso podría hacer pensar que había nuevos planes de atentados en España o Francia y que el imán Abdelbaki Es Satty, los coordinara.
"Fue un atentado muy barato, no les costó más de 3.000 euros. Y también iba a ser un atentado múltiple, con varios escenarios, e iban a hacerlo el sábado 19 o el domingo 20 de agosto", concluyen fuentes de la investigación consultadas por esta revista. La explosión accidental de la casa de Alcanar cambió sus planes.
Tras no lograr alquilar un camión de gran tonelaje porque no tenían el permiso de conducir especifico para ello, los terroristas se hicieron con tres furgonetas, pero debían devolverlas el lunes 21 de agosto o saltarían las alarmas. Uno de los objetivos, según las investigaciones, era la Sagrada Familia.
Los otros posibles escenarios de esos ataques múltiples no aparecen mencionados ni hay imágenes de ellos en el video de los terroristas. Los investigadores contemplan como posibles escenarios la avenida del Portal del Ángel -una zona peatonal muy concurrida que conecta la plaza de Cataluña con la Catedral- y el partido de liga que se celebró en el Camp Nou la tarde de 20 de agosto entre el Barcelona y el Betis. "Cualquier escenario con grandes concentraciones de gente que tuviera lugar ese fin de semana. Y esos eran dos lugares sensibles", subrayan.

Improvisación

Tras la explosión de Alcanar la noche del 16 de agosto, en la que murieron dos terroristas y resultó herido un tercero, los yihadistas improvisaron. Uno de ellos, Younes Abouyaaqoub, cogió una furgoneta la tarde siguiente y comefi6 la matanza de La Rambla en Barcelona. Aquella noche, cinco de los terroristas (los hermanos Hychami, Said Aalla, Mousa Oukabir y Hosainne Abouyaaqoub) acabaron en otra furgoneta en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona) donde mataron a una mujer y se enfrentaron a tiros con los Mossos d’Esquadra, que los abatieron.
Ese penúltimo episodio también fue improvisado por los terroristas, según revelan las pesquisas abiertas en la Audiencia Nacional. Las investigaciones que se han realizado sobre rutas y recorridos de la furgoneta de Cambrils, en las que han participado incluso técnicos e investigadores del FBI, apuntan que los cinco terroristas se dirigían en realidad al paseo marítimo Jaume I de Salou (Tarragona). "Es un paseo de más de un kilómetro, peatonal, entre palmeras y jardines, que acaba en una gran fuente luminosa y está siempre lleno de turistas. Creemos que su idea era meterse allí con la furgoneta y hacer una matanza al estilo de la del paseo marítimo de Niza (un yihadista al volante de un camión mató a 86 personas el 14 de julio de 2016), pero vieron un coche de la Guardia Civil a la entrada y se dieron la vuelta. Entonces, volvieron hacia Cambrils". En el cuentakilómetros de la furgoneta quedaron esos siete kilómetros de regreso antes de volver a matar.., y a morir.


domingo, 17 de diciembre de 2017

17 diciembre 2017 (7) El Mundo del Siglo XXI (opinión)

17 diciembre 2017



El “nen” de Hipercor no puede aun dormir bien

En la semana en que se inaugura una exposición sobre la masacre de ETA en Barcelona, el empleado más joven del hipermercado habla por primera vez. Aquel día cortaba quesos y chorizos. Y se salvó de milagro. Pero aún recuerda el amargo llanto de los niños y no ha vuelto a tomar café. Llegó a ser candidato de CiU pero abandonó, desencantado. ¿Otegi? “Debería estar en prisión y no paseándose ahora por Cataluña. Es un asesino”


El aroma se despliega por todo el hogar, un adosado de Bellvei (Tarragona, 2.000 habitantes) rodeado de viñas y algarrobos. Unos ocho gramos de té verde El Taj Extra empiezan a hervir en la encimera de inducción de la cocina de Arturo Costa Gallardo. Núria Torrent, su esposa, apaga el fuego mientras él pone en juego una tetera de cristal y tres vasos estrechos rellenos de menta fresca. La vivienda transmite paz, alegría y amor. Las condiciones adecuadas, dice el anfitrión, para romper un largo silencio de 30 años y medio.
«Yo era feliz cobrando 50.000 pesetas por cortar quesos y chorizos en una pequeña sala de Hipercor. Pero si llego a tener cerrada la puerta, tal y como me exigía la gerencia, habría acabado carbonizado. Tras la explosión me mandaron a un garaje ardiendo a sacar de allí a clientes. Éramos tres trabajadores: Iglesias, Miguel Ángel y yo. Íbamos a gatas, agarrados, a oscuras, tocando cuerpos. Acababa de volver de la mili. Aún lo llevo marcado a fuego. Hasta hace poco, rehuía hablar de la masacre». Arturito, el nen de Hipercor, era, a sus 20 años, el empleado más joven del centro comercial aquella maldita tarde de viernes de junio de 1987 en la que ETA colocó en el aparcamiento subterráneo un coche bomba que causó 21 muertos y 45 heridos graves.
 La herida de Hipercor —así se llama también la exposición inaugurada este viernes en el Espacio Cero de Fabra i Coats de Barcelona con motivo del 30º aniversario del atentado— aún pasa factura al antiguo charcutero, un crío entre los 300 integrantes de la plantilla del hipermercado de la avenida Meridiana. Tres décadas después, padre de tres hijos, Arturo eleva su brazo derecho por encima de sus 190 centímetros y sirve desde las alturas la deliciosa bebida refrescante. Tras un primer trago de té marroquí ardiendo —no ha vuelto a tomar café—, afloran los sentimientos y la angustia en una mente aún en lucha contra la desolación y el horror. «Esa rendija de la puerta hizo que yo sobreviviera y que pudiera sacar del garaje a varios clientes en los siguientes 45 minutos. Nadie me ha reconocido nunca lo que hice, ni siquiera se me considera una víctima del terrorismo. No he percibido pensión alguna por el atentado de Hipercor. No la espero, pero sí quisiera un reconocimiento. ¿Por qué? Yo sigo oyendo cada noche en mi cabeza el llanto de niños procedente del aparcamiento subterráneo. También me persigue el olor a amonal y gasolina, el olor a la bomba. Si entro en un Corte Inglés, todo me huele allí a amonal», recuerda con emoción, sentado en un salón en el que entra con fuerza la luz del mediodía, tratando de no quebrarse, mientras sujeta el vaso con las dos manos y acaricia con un pie a su gato Aslam.
«Treinta años después, sigo sin dormir por las noches. Nunca supe cuántos ni quiénes eran aquellos pequeños que lloraban». Los asesinos de ETA mataron a cuatro niños en Hipercor. «El aparcamiento era la zona cero del atentado. Allí, el llanto de los críos destacaba, para mí, muy por encima del ruido del fuego, de las sirenas de emergencias, del olor a goma quemada, del humo negro y denso, de aquella terrible oscuridad o de los movimientos de mis dos heroicos compañeros en busca de supervivientes. Esos llantos siguen persiguiéndome cada noche. Los llevo impregnados, como los olores, puede que de por vida. Por la impotencia de no haberlos podido sacar, es peor arrastrar los lloros de los niños en mi cabeza».
El explosivo estalló a las 16.08 horas. Él fue el primero en llegar al aparcamiento. Varios de sus compañeros acabaron destrozados, con heridas y secuelas de por vida. El silencio posterior a la deflagración, recuerda Arturo, fue como el que sigue a un bombardeo. «El mayor que he sentido nunca. El vacío. Los pelos de punta. Luces apagadas. Estruendo brutal. Chapas cayendo. Sólo unas pocas luces de emergencia. La guerra. Caí de espaldas. Entró la onda expansiva. El fuego arrasó a mis compañeros. El horror. Los llantos infantiles. Y los chavales de la Cruz Roja despistados: “Salgamos de aquí que hay mucho humo”. Bajé al parking. Vi a un cliente con las manos ardiendo y sólo pensé en sacarlo de allí. Después acompañé a la salida a una clienta de 60 años, desnuda, cuya ropa se había fundido con su piel. No se me olvida. Llevaré ese dolor a la tumba».
Años después, el entonces respetado presidente catalán Jordi Pujol le saludó en pú- blico. Fue en 2002, cuando Arturo se metió en Convergència Democràtica. Fue militante unos tres años y llegó a ir en las listas de las elecciones municipales. «Vi que me querían sólo para colgar carteles en mi pueblito. Así que me decepcioné y lo dejé. Los mandé a freír espárragos. Sólo veía mentiras e hipocresía. Que pague el carnet su padre». Pujol le tocó la espalda pero no movió un dedo por su anhelado reconocimiento como víctima de terrorismo. Su mujer tuerce el gesto. «Es una injusticia, un daño todavía reparable», afirma.

Allí conoció a su mujer

Núria conoció a Arturo tras el mostrador de Hipercor pero no empezó una relación con él hasta unos cinco años después. Están a punto de cumplir 25 años juntos. Los dos provienen del cinturón industrial de Barcelona, de la comarca del Baix Llobregat. «Ella
me veía como un vulgar charcutero en un momento en el que se relacionaba con abogados. A la vez que yo era militante de CiU en Bellvei, ella lo era del PP. Mi mujer era tan atractiva que un día tuve que ponerme serio con el ex ministro Josep Piqué para que dejara de tirarle la caña delante de mí», recuerda el hombre con orgullo.
La política ha entrado en la conversación. «Arnaldo Otegi debería estar en prisión, y no paseándose ahora por Cataluña o incluso por el Parlament, porque es un asesino. El gitano que roba cobre va a la cárcel. Otegi da mítines tras haber sido un asesino por política. Y el héroe es él, no yo. Qué hipocresía», lamenta Arturo. «Como persona y cristiano, perdono a Otegi, pero como superviviente de Hipercor, ni perdono ni olvido».
Abril, hija adolescente de Arturo y Núria, cree que su padre tiene una suerte de superpoderes. «Anunció el atentado de las Ramblas y Cambrils», indica. No fue la primera vez. «Llevaba tres meses presintiendo que ETA iba a enchufarnos una bomba. La sensación de desprotección era grande: Hipercor se preocupaba más de que no se les robara jamón. Pero esa tarde, a pesar de ver al llegar a dos rancheras de la Policía en la calle y a un vigilante rebuscando en una papelera, me costó unos minutos darme cuenta. Creí que eran las bombonas de butano de los pollos a l’ast». Arturo trabajó un año más en Hipercor. Y tardó 15 en volver a entrar. Evita centros comerciales y aglomeraciones. Ha tenido una docena de empleos y sigue luchando por sobrevivir al dolor, el miedo, la injusticia y el abandono que siente. Ninguna administración se ha interesado por su caso.
Uno de los pocos amigos que hizo en Hipercor es Roberto Manrique (55), que era carnicero y pasó por la UCI. «No es fácil ser víctima pero menos lo es que no te lo reconozcan», sostiene. Ex presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, Manrique ha esquivado en tres ocasiones las tentativas de otros tantos partidos políticos pero lleva 30 años en la brecha. «El dolor no debería usarse para fines políticos. Las víctimas son a la fuerza plurales porque el azar las elige», defiende el hoy asesor en victimología barcelonés, que se sentó cara a cara con Rafael Caride Simón, jefe del comando que atentó en Hipercor, sin que éste le mirara a los ojos.
Milagros Rodríguez estaba embarazada de tres meses cuando estalló la bomba en el hipermercado, donde trabajaba como cajera. Sólo sufrió algún rasguño, pero tuvo un mal presentimiento. Algo pasaría cuando naciera su bebé. Y así fue. Jessica nació con una sordera total como consecuencia de la onda expansiva de la bomba, según varios informes médicos.
El doctor Pablo Gómez es uno de los cirujanos plásticos que atendió a los heridos de Hipercor en la unidad de quemados del hospital Vall d’Hebron. Tenía 31 años. «Ese día yo trabajaba en el vecino hospital de San Rafael. Llamé al doctor de guardia, Acosta, ofreciendo mis servicios. Los dos quirófanos de quemados funcionaron a la vez», recuerda, tres décadas después, mientras sostiene entre sus manos un antiguo ejemplar de la revista estadounidense Burns [la biblia de los quemados] en el que profesionales del Vall d’Hebron publicaron un exhaustivo informe sobre la atención a las víctimas de Hipercor. «Nueve años antes, la tragedia del camping de Los Alfaques nos marcó. Y no íbamos a permitirnos el lujo de que un experto sueco como Artunson volviera a relatar la respuesta médica a Hipercor y la evolución», reivindica Gómez, que sí estaba de guardia la tarde de los atentados de la Rambla. «Nunca se está del todo preparado para algo así».

Opinión:

Es un honor y un placer poder colaborar con todo medio de comunicación que solicita una ayudita… y así, de paso, poder hacer públicas muchas otras situaciones y vivencias de excelentes seres humanos por los que he podido trabajar dependiendo de las circunstancias legales y personales de cada uno de ellos.
Arturo Costa es un ejemplo mas de aquellos expedientes que se iniciaron en aquellos años en los que ser víctima de una atentado era una lacra social a lo que había que añadir la enorme desorganización y los nulos protocolos que existían.
En aquellos años 80 del siglo pasado estar trabajando en un lugar donde ocurriera un atentado y no tener una herida física era sinónimo de problema y de trabas jurídicas casi imposibles de resolver. Arturo Costa o Jose Maria Maycas (entrevistado en El Periódico de Catalunya del pasado viernes) son excelentes ejemplos de esa desorganización y del desinterés que mostraba entonces la administración… por el contrario, el tiempo hizo que aparecieran personajes que mostrando un enorme cinismo explicaron alguna historieta al policía de turno que, creyéndose la milonga que le referían, han llegado a tener un reconocimiento como víctima del terrorismo con todos los derechos.
Aún y así, llámenme iluso pero creo que algún día llegará en el que alguien se atreverá a hacer un cotejo y un contraste real de los listados en los que aparecen estos personajes y obrar en consecuencia… y no son pocos…
Pero ¿quién “le pone el cascabel al gato”?




 

Robert Manrique, Arturo Costa y Francesc Valls en la inauguración de la Exposición








17 diciembre 2017 (6) Diario Vasco

17 diciembre 2017


Obispo Uriarte: Hay nudos que aún no se han desatado tras el fin de ETA

 

Juan María Uriarte, obispo emérito de San Sebastián y mediador entre el Gobierno y ETA durante la tregua de 1998-1999, cree que Euskadi está "sensiblemente mejor" desde que la banda terrorista renunció a las armas, pero que, "con todo, hay nudos que aún no se han desatado".
"Muchos esperamos una política penitenciaria más acorde con el cambio producido, que aproxime a los presos hacia su lugar de origen y sea más humana con los gravemente enfermos", señala el prelado en una entrevista que publica hoy El Diario Vasco con motivo de sus sesenta años de ordenación como sacerdote.
Añade que, a la vez, espera que los reclusos de etarras se acojan "a las medidas individuales previstas por la ley para mitigar o cancelar su situación penal", y que se reconozca "el mal causado" tanto por ETA como los GAL y "otros grupos análogos", aunque advierte de que no es "equiparable" la violencia que ejerció cada uno de ellos.
Uriarte (Fruniz-Bizkaia, 1933) opina que la violencia de ETA merece una reprobación moral expresa "por su prolongación en el tiempo, por su intención de imponerse por la vía de las armas, por la gravedad de los daños humanos producidos y por el mal injustamente causado a numerosas víctimas y sus familias".
Afirma que "la desaparición de ETA como tal es necesaria" y que "la paz real es insuficiente sin reconciliación".
"La reconciliación no sólo comporta verdad, justicia, diálogo, sino acercamiento progresivo y perdón demandado y otorgado. Ella garantiza el 'never again', el 'nunca más'", asevera el obispo, que agrega que la reconciliación despierta en muchos ciudadanos "reticencias explicables", pero que son "injustificadas".
















17 diciembre 2017 (5) La Vanguardia (opinión)

17 diciembre 2017 



PP propone impulso internacional de memoria y apoyo a víctimas del terrorismo


El PP pretende que el Gobierno impulse en la agenda internacional el apoyo a las víctimas del terrorismo y a su memoria, para lo cual ha presentado en el Congreso una proposición con la intención de que sea debatida en el Pleno de la Cámara.
El grupo popular quiere que se inste al Ejecutivo a seguir reclamando en las instituciones europeas el reconocimiento de las víctimas del terrorismo y su significación política en la consolidación del Estado, así como la protección de sus derechos poniendo como "ejemplo de buenas prácticas" el sistema español de apoyo a las mismas, "pionero a nivel mundial".
También pide promover en el seno de la UE la aprobación de la Carta Europea de Derechos de las Víctimas del Terrorismo impulsada por España, "que armonice los protocolos a seguir en los distintos países, asegurando que todos los afectados se vean amparados por los mismos derechos, eliminando cargas administrativas y regulando el apoyo de acuerdo a sus características específicas".
El PP plantea seguir trabajando en organismos como la Organización de Naciones Unidas para impulsar un Estatuto Internacional de Derechos de las Víctimas.
Para el grupo popular el Gobierno español debe liderar una "mayor sensibilización internacional" en esta materia e incluir este asunto en la próxima reunión en España de los ministros del Interior del denominado G-6 en materia de lucha contra el terrorismo y contra su financiación.
Por otra parte aboga por "otorgar la mayor relevancia a la voz de las víctimas y a su ejemplo moral dado el papel que juega su relato para deslegitimar ética, política y socialmente el terrorismo y con ello la narrativa que tratan de imponer los grupos terroristas, así como combatir la propaganda de la radicalización".
"Este asunto es hoy todavía más relevante debido al reto que supone ya a nivel mundial la amenaza del terrorismo yihadista, y España tiene por desgracia una experiencia acreditada en este aspecto", expone el grupo parlamentario popular.
Añade que "la pérdida del apoyo social de ETA a partir de la actividad de las víctimas favoreció considerablemente el compromiso global con los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad".
Opinión:
A ver si lo explico con claridad. Es patético que un partido que gobierna y que dirige un Ministerio de Interior sea capaz de proponer un impulso internacional de memoria y apoyo a víctimas del terrorismo mientras deniega las ayudas para localizar y asesorar a 280 víctimas del terrorismo en Catalunya, mientras deniega el reconocimiento de las secuelas psiquiátricas por atentado terrorista basándose en un plazo de aparición o en el hecho de no estar en el lugar del atentado en riesgo de muerte, mientras deniega el reconocimiento como víctimas de los fetos no nacidos a causa del atentado sufrido por la madre gestante, mientras no indemniza del mismo modo a los ciudadanos españoles dependiendo si el atentado a tenido lugar dentro o fuera de España… y mas temas que prefiero no decir ahora para hacerlo durante las mesas redondas que próximamente (si el Ministerio correspondiente no lo evita con normativas “a la carta”) podré ofrecer en el entorno de la Exposición “La ferida de Hipercor. Barcelona. 1987”.

Sinceramente, hay algunos políticos que son el summum del cinismo.

17 diciembre 2017 (4) Deia (opinión)

17 diciembre 2017



Estefanía Beltrán de Heredia, Consejera de Seguridad del Gobierno Vasco

 

“Con ETA era difícil imaginar que un ertzaina saliera de su casa al trabajo de uniforme; ahora sí pasa”

El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco convocará la próxima semana 300 plazas de ertzaina. Será el anticipo de otras tres convocatorias que tendrán lugar hasta el 2020 y que en total llevarán a las calles de Euskadi 1.700 nuevos agentes. De este modo se deja atrás el bloqueo provocado por el Gobierno español en los últimos años poniendo trabas a las convocatorias.
¿Estas convocatorias ponen fin al problema de envejecimiento de la Ertzaintza?
-No es solo un problema de envejecimiento sino también de falta de recursos. Los ertzainas se van jubilando y no podíamos afrontar esas jubilaciones, por lo que el número de agentes iba disminuyendo. Por eso son necesarias estas convocatorias para renovar las plazas y mantener los 8.000 ertzainas estipuladas.
Ahora mismo, no llegan a 8.000.
-Es cierto que llevamos un retraso por los recursos interpuestos por el Gobierno español que ha provocado una acumulación de jubilaciones, pero vamos a ir poniéndonos al día.
¿Se ajusta ese número a la realidad o se necesitan más?
-Creemos que con 8.000 ertzainas se pueden abordar los servicios que nos demanda la ciudadanía vasca y además con calidad.
¿Está satisfecha con su objetivo de lograr una Ertzaintza de proximidad a la gente de la calle?
-Estamos en la transición de un modelo a otro y vamos avanzando con proyectos que nos permiten acercarnos a la ciudadanía, sobre todo mediante charlas informativas con jóvenes en los centros escolares, así como con otros colectivos vulnerables como personas mayores o con algún tipo de discapacidad. Esto nos ha permitido que ellos nos devuelvan la visita a los centros policiales y propiciado un intercambio y un reconocimiento mutuo.
¿Se ha normalizado la imagen de la Ertzaintza tras el fin de la amenaza de ETA?
-Voy a contestar con un ejemplo concreto. Hace cinco años era difícil imaginar que un ertzaina cruzara todo su municipio vestido con el uniforme mientras se dirigía solo a su comisaría para entrar a trabajar. Esto está pasando ahora, esta misma semana. Ejemplifica esa cercanía que antes decía y evidencia que el ertzaina ya forma parte del paisaje comunitario.
El fin de ETA, pendiente todavía de su disolución, ha sido decisivo.
-Indudablemente tiene mucho que ver. La actividad de ETA y el acoso al que tenía sometido a la Ertzaintza han sido decisivos para que el modelo de Ertzaintza que se ideó hace 35 años no se haya podido desarrollar en su integridad. La Ertzaintza estaba acuartelada y los agentes también. Nuestro reto ha sido sacar a la calle a la Ertzaintza, acercarse con normalidad a los problemas y preocupaciones de cualquier ciudadano, en vez de estar esperando a que viniera a las comisarías a contarnos su problema o su inquietud.
Hasta no hace mucho la imagen de la Ertzaintza estaba muy vinculada a actuaciones contra la kale borroka, manifestaciones políticas…
-La realidad social ha cambiado afortunadamente. Hay un clima diferente. Hoy día las preocupaciones de la gente, también en materia de seguridad pública, son más normalizadas y la Ertzaintza está dando respuesta a esas necesidades.
Entre ellas la respuesta a la violencia machista. ¿Está la Ertzaintza preparada para combatir el auge de denuncias?
-Todos los agentes deben tener una formación y en eso nos estamos empeñando. Tenemos un sistema de medición de los riesgos y un protocolo de atención a víctimas de violencia de género y doméstica, tras el cual se establece el nivel de riesgo y la protección necesaria. La Ertzaintza actúa cuando se ha producido la agresión o cuando hay algún tipo de indicio y se detecta que puede haber un caso.
Cuando la policía llega tarde a un caso de estos, ¿de quién es el error? ¿De la Policía o del juez?
-Cuando hay una denuncia, la Ertzaintza hace una primera valoración del riesgo y en función de eso establece unas medidas de protección, que pueden ir desde la entrega del teléfono Bortxa, con el que la víctima se puede poner inmediatamente en contacto con la Ertzaintza; medidas de contravigilancia; o en los casos extremos, cuando hay un riesgo muy grande, se pone incluso escolta. Todo eso incluso antes de las medidas que pueda tomar el juez o la jueza.
¿Cuántos casos tiene registrados la Ertzaintza?
-Tenemos 4.500 expedientes abiertos, que no significa denuncias ya que cada expediente puede contener más de una denuncia. A veces son expedientes que arrastran varios años y hasta que el asunto no esté cerrado no se cierra el expediente. Hay alrededor de 900 mujeres con el teléfono Bortxa que nos sirve para ponernos en contacto con la víctima.
¿Tienen los ertzainas suficiente cobertura legal para ser eficaces en estos casos de violencia machista?
-También en el aspecto legal es necesaria una evolución. Por ejemplo, es necesario una revisión de la ley de igualdad y de la ley estatal de protección a las víctimas de violencia de género.
La Ertzaintza está pensando en una aplicación para mujeres amenazadas que sustituya a los Bortxas, muy poco discretos. ¿Son eficaces los actuales sistemas de control telemático de los agresores?
-Existe una confusión injustificada entre los sistemas telemáticos de protección que asignan los jueces y las juezas a los agresores y a las víctimas, las pulseras, para vigilar que no se quebranten las órdenes de alejamiento, y los teléfonos Bortxa. Con relación a las pulseras telemáticas que gestiona el Ministerio de Justicia, todo el mundo parece estar de acuerdo en la necesidad de mejorar el sistema. Los teléfonos Bortxa cumplen bien con su función y así seguirán haciéndolo porque estamos renovándolos. A futuro será una App integrada en el smartphone personal de la víctima y ofrecerá la misma seguridad y una mayor discreción.

¿Tiene indicios la Ertzaintza para poder hablar de la existencia de una mafia detrás de la llegada masiva a Euskadi de menores inmigrantes?
-Hay una constatación, que la llegada de jóvenes con una misma procedencia, Marruecos, se ha incrementado mucho los últimos meses. Todo hace indicar que, más allá de la motivación que les trae aquí, hay alguna organización que les facilita el tránsito. Las consecuencias de este fenómeno migratorio son perceptibles también desde el punto de vista de la seguridad pública. La Ertzaintza esté investigando lo que ocurre.
¿Cómo actúa la Ertzaintza?
-A distintos niveles, desde el asistencial -no olvidemos de que en su mayoría son menores-, hasta el de orden público, si la situación así lo requiere. De hecho el jueves tuvimos que detener a un joven de la residencia de Zornotza, a solicitud de la Fiscalía de menores, dentro del procedimiento abierto para aclarar el incendio de la residencia de menores no tutelados.
¿Euskadi es un oasis en cuanto a terrorismo yihadista?
-Nunca podemos estar tranquilos del todo, no existe la seguridad completa. Es importante la prevención, evitar que se cometa el delito.
¿Hay focos de peligro concretos?
-No hay un punto concreto o un foco u objetivo en Euskadi. Por lo que sabemos hasta ahora buscan zonas de gran confluencia de personas como estaciones de autobuses, centros de mucha aglomeración de personas… Son las zonas en las que prestamos una mayor vigilancia y atención. Para esto pusimos en marcha las patrullas de prevención y respuesta inmediata.
Algunos ertzainas piden llevar su pistola fuera de servicio.
-Son dos cosas diferentes que no conviene mezclar, aunque hay ertzainas que pueden mezclarlas. Cuando alguien lleva un arma fuera de servicio está sujeto al reglamento de armas y por tanto tiene más inconvenientes que ventajas para cualquier ertzaina. Si se autoriza a todos los ertzainas a llevar el arma, habría que pensar que es obligatorio y llevar el arma las 24 horas del día condiciona mucho la vida del ertzaina fuera de servicio.
¿Por ejemplo?
-No podría entrar en un bar a tomar un café. Existe la creencia de que incluso portando un arma el ertzaina puede hacer vida normalizada y no es así. Por eso creemos que solo en aquellas circunstancias en las que sea estrictamente necesario se podrá portar el arma fuera de servicio.
¿Son fructíferas las visitas que la Ertzaintza hace a las mezquitas para intercambiar información?
-La acogida ha sido muy buena y la prueba es que estamos entrando en las mezquitas. Nos reciben bien, no hay suspicacias a pesar de que es un colectivo de 50.000 personas en Euskadi y que por principio tiene un grado de desconfianza alto hacia la policía. Las suspicacias iniciales se han ido salvando a medida que nos hemos ido conociendo.
“Con ETA, la Ertzaintza vivía acuartelada. El reto ha sido sacarla a la calle;acercarse a la gente en vez de esperar a que viniera a la comisaría”
“Son necesarias estas convocatorias para renovar la Ertzaintza y mantener los 8.000 ertzainas para abordar el servicio que pide la gente”
“Nos han recibido bien en las mezquitas. Las suspicacias se han salvado según nos hemos ido conociendo”
“No hay focos de peligro concreto de terrorismo yihadista en Euskadi. Hay que trabajar la prevención”

Opinión:

Leyendo la entrevista con la Consejera de Seguridad del Gobierno Vasco me asalta una duda… ¿quién cree tener más razón? ¿los que dicen que en el País Vasco la banda terrorista ETA sigue marcando el presente o los que dicen que la normalidad ya está en las calles?

Pues eso…