miércoles, 31 de mayo de 2017

31 mayo 2017 (28.05.17) eldiario.es (opinión)

31 mayo 2017 (28.05.17)



El "twitterrorismo" y su represión penal, a debate en la universidad

El acto 'La represión penal de la sátira política' se celebrará el 1 y 2 de junio y contará con la presencia de César Strawberry y los titiriteros, entre otros

Las jornadas reúnen a juristas para abrir un debate sobre los límites que la Constitución impone a la criminalización de los actos de expresión

"Es muy preocupante acostumbrarnos a procedimientos penales por sátiras irreverentes", afirma Jacobo Dopico, profesor de Derecho Penal en la Carlos III
En un contexto marcado por las sucesivas fases de la Operación Araña, la condena a Cassandra Vera o César Strawberry por hacer chistes en Twitter con Carrero Blanco y el incremento de las sentencias por enaltecimiento del terrorismo, expertos en Derecho Penal se unirán el próximo 1 y 2 de junio en unas jornadas bajo el nombre “La represión penal de la sátira política” para abrir un debate sobre la criminalización de la sátira y el humor negro en las redes sociales.
"Nos parece muy preocupante que nos estemos acostumbrando a que se abran procedimientos penales por sátiras irreverentes. Comienza a no ser noticia que haya dos cómicos (Dani mateo y el Gran Wyoming) que son tratados como criminales, llamados como investigados por las autoridades, por hacer una broma con que si la Cruz del Valle de los Caídos es una mierda", señala Jacobo Dopico, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Carlos III de Madrid y director del acto, en declaraciones a eldiario.es.
Las jornadas reunirán en la Universidad Carlos III a un grupo de juristas para "abrir un debate sobre cuáles son los límites que la Constitución impone a la criminalización de actos de expresión, sobre todo cuando son actos de expresión satírica o artística", explica Doplico. También estarán presentes el cantante del grupo Def con Dos, César Strawberry (condenado a un año de cárcel y seis años y medio de inhabilitación), la tuitera Cassandra Vera (un año de cárcel y siete de inhabilitación), los componentes de Títeres desde abajo, Alfonso Lázaro y Rául García (en prisión preventiva durante cinco días por una obra) y Antonia Ávalos, de la Asociación Mujeres Supervivientes, una de las tres mujeres encausadas por participar en la procesión del “Santísimo Coño Insumiso”.
La segunda de las jornadas incluirá la perspectiva de las asociaciones de jueces y fiscales y de plataformas de defensa de los derechos humanos, con la presencia de representantes de Amnistía Internacional, la Plataforma Derecho a la Libertad de Información o las intervenciones de Ignacio González Vega (Jueces para la Democracia) y Álvaro García Ortiz (Unión Progresista de Fiscales). Junto a ellos estará el vicepresidente emérito del Tribunal Constitucional Tomás Vives Antón y los exletrados del Tribunal Constitucional Juan Antonio Lascuraín y Rafael Alcácer Guirao.
Entre los temas sobre los que reflexionarán los expertos se encuentra la disparidad de criterios entre los magistrados, que han marcado algunos de los últimos casos de aplicación del artículo 578 del Código Penal. Mientras Cassandra Vera ha sido condenada a un año de cárcel y siete de inhabilitación por sus tuits sobre Carrero Blanco, una sentencia de marzo absolvió al abogado Arkaitz Terrón por comentarios como "no entiendo por qué la placa de Carrero no se la ponen los productores de cava. El día que ETA lo hizo volar se descorcharon muchas botellas!". La Fiscalía presentó la semana pasada un recurso para pedir que se revoque esta sentencia. 
También César Strawberry, que estará presente en el primer día de los actos, fue absuelto inicialmente por la Audiencia Nacional. El Supremo revocó la absolución meses después, en enero de este año, y le condenó por los seis tuits en los que ironizaba con la vuelta de los GRAPO y ETA. Para Dopico, la diferencia de criterios revela que hay un intento de interpretación "orientada a la Constitución" y "a las limitaciones que han impuestos los Tribunales Constitucionales de nuestro entorno y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos" frente a "la acción punitiva del Estado". 
En opinión del catedrático  que analizará los casos de Strawberry y Cassandra junto a sus protagonistas en la primera jornada  es "irrazonable" entender que los chistes sobre Carrero Blanco de ambos puedan incitar a la violencia al tratarse de conductas "de indudable sentido humorístico" por parte de personas "que no tienen conexión con una organización criminal". "Son conductas ubicuas, repetidas miles de veces. La pregunta es: ¿por qué se selecciona a una persona concreta? Suscita dudas sobre la selección de las personas que son llevadas a los tribunales", apunta.
"El problema que tenemos es que ya es normal que denuncias de estas características en vez de ser tratadas como extravagancias de grupúsculos minoritarios, sean admitidas a trámite y haya personas que son llamadas a declarar y, en casos extremos, son condenadas", incide el experto.
El pasado mes de febrero, un grupo de más de 250 expertos en Derecho Penal firmaron el manifiesto “Carrero Blanco como síntoma”, impulsado por Dopico, para criticar "la criminalización" del humor negro en redes sociales. En el documento, los expertos recuerdan que son conductas socialmente aceptadas, que no constituyen un delito y "no pueden constituirlo bajo el régimen de derechos y libertades constitucional".



Opinión:

Sobre esta materia ya he comentado en numerosas ocasiones que, principalmente, hay que pedir la opinión a la persona que directamente pueda ser considerada como ofendida… legislar sobre si la presunta ofensa se dirige a un colectivo es más complicado y lleva envuelto una enorme sensibilidad y tiene una complicada solución.

Pero lo que es incuestionable es que deber tratarse a todos por igual y eso no ocurre…  porque si así fuera ¿ha pasado algo con este tuit del periodista Alfonso Rojo? Es más ¿alguna asociación que trabaje (o diga que trabaja) por las víctimas de la banda terrorista ETA ha hecho algo al respecto? ¿Dónde está la Fundación de Víctimas del Terrorismo o incluso la Fiscalía?

30 mayo 2017 (4) eleconomista.es (opinión)

30 mayo 2017 



Interior insiste en que "no ha habido ni hay negociación" para acercar a los presos de ETA
El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha negado que existan conversaciones para acercar a los presos de ETA y ha insistido en que en el Gobierno "no ha habido ni hay negociación en esa materia y no ha habido ni hay ningún cambio en la política penitenciaria".

Preguntado por los medios, antes de inaugurar y participar en Toledo en el 'II Congreso de Seguridad y Telecomunicaciones', sobre si los presos de ETA van a permanecer en las cárceles donde están, el secretario de Estado de Seguridad ha asegurado que se van quedar en las cárceles donde están "y van a seguir siendo los jueces de vigilancia penitenciaria los que tienen como siempre la responsabilidad de tomar decisiones en aspectos concretos de la vida cotidiana de los presos".
"En este momento lo que estamos esperando todos es que ETA lo que debería de haber hecho hace mucho tiempo es anunciar su disolución, dejar en paz a los vecinos del País Vasco y a los ciudadanos españoles y conseguir poner en marcha procesos diferentes, pero sin olvidar. Hay que tener muy presente lo que ha ocurrido en este país, en su historia, hay que tener muy presente el dolor de las víctimas para poder superar lo que ETA ha provocado en el país", ha manifestado Nieto.
Dicho esto, el secretario de Estado de Seguridad ha defendido que desde Instituciones Penitenciarias se ha hecho un trabajo muy importante en la lucha contra el terrorismo. "Creo que esa faceta de la lucha contra el terrorismo no siempre se ha valorado correctamente, pero ha sido vital para ir poco a poco ganándole la batalla a ETA".

Opinión:

De nuevo, la responsabilidad sobre una decisión que genera enfrentamiento y exigencias políticas se dirige hacia los jueces. Es curioso cómo en muchas ocasiones se culpa a los jueces por decisiones que deben tomar fundamentadas en las leyes redactadas por políticos y en otras ocasiones, el político acepta que la responsabilidad de decidir le corresponde al juez.

Lo triste es que el cumplimiento de la legislación sea un motivo de discusión, además de ser utilizada como “moneda de cambio” en las negociaciones partidistas. En el caso que nos ocupa, se da la circunstancia de que somos muchísimas las víctimas que pensamos que el terrorista debe cumplir la condena hasta el último minuto independientemente de cual sea la cárcel donde la cumpla. No utilizamos esta cuestión ni para lanzar acusaciones contra nadie ni para hacer seguidismo (o no) político. Solo queremos que nadie más sufra lo que ya hemos sufrido.

martes, 30 de mayo de 2017

30 mayo 2017 (3) libertaddigital.es (opinión)

30 mayo 2017




Rivera pide la comparecencia de Zoido para que desmienta el acercamiento de presos de ETA
El líder de Ciudadanos asegura que sólo se puede producir cuando se disuelva la banda terrorista. 
La postura de Albert Rivera es tajante, cualquier acercamiento de presos de ETA sólo puede llevarse a cabo cuando se produzca la disolución de la banda terrorista.

“No vemos hoy ningún motivo para que cambie la política en ese sentido” ha asegurado este lunes el líder de Ciudadanos en una comparecencia ante los medios durante su visita a la Feria del Libro de Madrid, haciéndose eco de una información adelantada por la Cadena SER, según la cual el Gobierno estaría negociando con el Ejecutivo vasco acercar a etarras a prisiones a 250 kilómetros del País Vasco. Se trataría de trasladarles a cárceles en Burgos, Soria o Zaragoza entre otras ciudades.

Una comparecencia para tranquilidad de los españoles

Rivera ha anunciado que el grupo de Ciudadanos pedirá la comparecencia en el Congreso de los Diputados del Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para que “si realmente no ha cambiado nada, por lo menos que nos cuente qué piensa hacer el Gobierno con esta política, cuales son los planes respecto al desarme de ETA y si realmente cree que finalmente podemos tener esa disolución”.
El líder naranja cree que esa comparecencia sería buena “para que todos los españoles tengamos la tranquilidad de que en ningún caso se va a negociar con los presos de ETA”. Para Rivera “ni se lo merecen ni sería justo”.

Opinión:


A ver, de buen rollo y con ánimo constructivo... si la banda terrorista ETA se disuelve ¿hay que premiarles con el acercamiento de los presos? ¿No sería mejor hacer lo que marca la legislación sin que parezca un premio por disolverse? ¿Alguien recuerda si se acercaron casi 300 etarras pocos días después del asesinato de Miguel Angel Blanco? ¿Y se hizo con la banda terrorista asesinando y secuestrando? ¿No sería mas oportuno exigir que las víctimas no se encuentren con los asesinos que les destrozaron la vida en la fila de entrada a la Audiencia Nacional? ¿Saben los políticos que el 24 de junio de 2015 dos víctimas nos encontramos en la puerta de la Audiencia Nacional con los dos asesinos que mataron al hermano de uno de ellos y dejó inválido al otro? ¿No sería mejor ayudar a que se conozca la cruda realidad de miles de víctimas anónimas? ¿No sería más práctico preguntar al ministro Zoido si es moral, ético o incluso legal que la presidenta de una Fundación de víctimas sea, al mismo tiempo, diputada del partido que nos gobierna? ¿No se podría preguntar al ministro por qué una víctima española de un atentado en el extranjero tiene menos derechos que una víctima española o extranjera en un atentado en territorio español? ¿Alguien preguntará por qué no se reconocen como víctimas mortales los fetos no nacidos a consecuencia del atentado sufrido por la madre gestante? ¿Preguntará alguien al ministro qué ocurre con los secuestrados por la banda terrorista Grapo? ¿O con el listado de 280 víctimas del terrorismo en Catalunya que el Ministerio de Interior y su Oficina “de ATENCION  a víctimas de terrorismo ni siquiera quisieron revisar en marzo de 2014?
Hay temas en los que, como decía hace 25 años mi amigo y maestro Juan Antonio “quizás con cumplir la legislación sería suficiente”. Pero para desgracia de muchas víctimas, las preguntas que he planteado más arriba llevan años sin respuesta.

Quizás sabrían donde encontrarlas si contaran con gente con experiencia y no con recién llegados que se inventan y representan historias que jamás han vivido.

30 mayo 2017 (2) Aportación Eulogio Paz

30 mayo 2017

El 11-M, el atentado en Manchester y el periódico El Mundo

Me sentí indignado y ofendido, pero no consideré apropiado ponerme a escribir un día después del atentado terrorista perpetrado en Manchester. Eso sí, me propuse no pasar por alto el cuadro publicado en el periódico El Mundo el miércoles 24 de mayo de 2017, un día después del atentado en Manchester.
Si tenemos en cuenta que, dos semanas antes, el periódico El Mundo había publicado un suplemento sobre Los diez mil días de El Mundo en el que en algún que otro artículo venía a reconocer el gran borrón que el 11-M ha supuesto en la andadura periodística del citado diario, el cuadro y gráfico (expuestos más abajo) publicados a raíz del atentado en Manchester vienen a constatar que, por mucho que digan, por más que algunas cabezas directivas importantes hayan rodado a causa de su gran fracaso periodístico con el 11-M,lo del periódico El Mundo con respecto al 11-M no parece tener arreglo. ¿Cómo puede publicar un cuadro que se refiere a LOS ÚLTIMOS ATENTADOS EN EUROPA en el que Madrid no está incluido? ¿Cómo puede incluir un gráfico que, refiriéndose a LOS ÚLTIMOS ATENTADOS EN EUROPA, comience por Londres 2005 omitiendo Madrid 2004?

Cuadro y gráfico son un despropósito, una desfachatez y un insulto a la inteligencia; pero más que todo eso, es  un ejercicio de ninguneo y, en definitiva, un acto de provocación y desprecio a víctimas del 11-M.

Opinión:

Amigo Eulogio, lo que tu tan clara y decididamente denuncias es muy similar a lo que ciertos medios de comunicación (supongo que siguiendo líneas editoriales qu no informativas) practican constantemente... fiarse de la primera noticia o del primer impresentable que les aparece y no contrastar lo que publican. Hay que acostumbrarse a la incompetencia, aunque siempre quedaremos los que no callaremos ni debajo del agua porque todo lo que decimos es absolutamente demostrable.

Un abrazo, amigo.

Nota: ¿no será que quizás para el diario El Mundo España no es Europa? 

30 maig 2017 Concert Memorial 30 Aniversari atemptat a Hipercor

30 maig 2017





CONCERT MEMORIAL 30 ANIVERSARI DE L’ATEMPTAT D’HIPERCOR.

Un honor i un plaer poder oferir aquesta informació relaiconada amb un acte en record i homenatge a tots els afectats per l’atemptat en els magatzems “Hipercor”. I des de la vesant mes personal, agraïr a l’Associació de Veïns de La Sagrera i l’Associació Symphocat que hagin comptat amb la meva petita col·laboració per la preraració de aquest acte que, sens dubte, referma la sensibilitat dels conciutadans cap als que varem patir els efectes de un fet tan exacrable.
A continuació publico la nota de premsa on s’informa de l’iniciativa de l’Associació de Veïns de La Sagrera i l’Associació Symphocat
Ens veiem el diumenge 18?



CONCERT MEMORIAL 30 ANIVERSARI DE L’ATEMPTAT D’HIPERCOR.
Organitzat per l’Associació de Veïns de La Sagrera i l’Associació Symphocat, el proper diumenge, 18 de juny, a les 12 hores, es celebrarà un concert al Parc de la Pegaso, Memorial del 30 Aniversari de l’Atemptat terrorista al magatzems Hipercor, quan a l’aparcament del centre comercial de La Sagrera, el 19 de juny de 1987, ETA va fer esclatar un cotxe bomba, que causà la mort a 21 persones, ferint-ne a 45 més.
La iniciativa va sorgir els primers mesos de l’any, per part d’ambdues entitat. L’Associació de Veïns volia que aquest aniversari no restes oblidat i l’Associació Symphocat li va oferir la seva Symphonic Beat Band per a, en un concert, poder aplegar en un indret del proper al lloc, als veïns i veïnes que es volguessin reunir per recordar el fet que va causar tant gran impacte a la Sagrera, als barris veïns i a tota la ciutat.
La intenció dels organitzadors va estar, des del primer moment, el reunir, amb el pretext de la música, a totes les persones que volguessin recordar aquell fet dolorós, demostrant que ni les víctimes mortals, ni els supervivents i les seves famílies, han estat oblidades al barri. També va ser propòsit inicial que fos un acte senzill, obert absolutament a tothom que hi volgués venir, però sense fila d’honor, ni representants, ni autoritats, sense discursos ni parlaments, en el qual pogués participar tothom, sempre a títol personal: els veïns dedicant un record als seus veïns.
El concert, interpretat per la Symphonic Beat Band, dirigida pel mestre José David Domènech, amb gairebé una quarantena de músics, persones totes joves, que no havien nascut quan els fets de fa trenta anys, durarà poc més d’una hora, pretenent allunyar-se de tota música solemne, incorporant música simfònica per a tots els públics, planera (bandes sonores, composicions per a banda, estils moderns...), plantejant-se com un concert lúdic de diumenge migdia, procurant arribar a tothom, de forma que les notes s’uneixin als records.
En el darrer moment, l’AVV de la Sagrera i Symphocat han tingut notícia de l’organització, en dates properes, d’altres actes en Memorial dels fets, inclús i per primera vegada, un acte institucional. Ambdues entitats convocants es congratulen de les iniciatives i fan una crida a participar en actes que honoren la memòria dels qui patiren en aquestes i d’altres tràgiques circumstàncies.  

Informació:

Joan Pallarès 639311001 jpallarèspersonat@gmail.com
Jaume Matas 696042171 matas.pedra@gmail.com

29 mayo 2017 Diario Córdoba

29 mayo 2017



Oleada terrorista en la UE
Los policías explican ese aumento de ataques por el uso intensivo de ‘apps’ como Telegram. El Estado Islámico consigue perpetrar al menos un atentado cada mes en los países europeos

Los policías y agentes de espionaje dedicados a la lucha contra el terrorismo islámico, en conversaciones confidenciales, lo reconocen ya sin ambages. «Europa está sufriendo la mayor oleada terrorista de su historia. En los últimos meses, los atentados se han convertido en algo cotidiano», sentencia un policía español dedicado al combate contra el yihadismo. El responsable de un servicio de inteligencia se muestra aún más contundente: «Hay que acostumbrarse. Durante algún tiempo va a haber que convivir con ese golpeo constante del terrorismo».
Un repaso cronológico les da la razón. En los últimos dos años y medio, desde enero del 2015 hasta hoy, es decir, entre los ataques de Charlie Hebdo y la masacre de Manchester, se han producido 18 acciones terroristas en territorio europeo. En los 11 años anteriores al 2015, hubo seis, incluido el 11-M en Madrid. Es decir, se ha pasado de una media de un atentado terrorista cada 22 meses a uno cada 1,6 meses.
Una tendencia que se ha incrementado aún más si cabe desde la primavera del 2016. En los últimos 11 meses, en territorio de la UE se han producido 14 ataques. Es decir, más de uno al mes. En estos meses ha habido de todo: acciones perpetradas por lobos solitarios a bordo de camiones, como los atentados de Niza y Berlín o Estocolmo; atentados con explosivo que llevaban la marca de una célula organizada, como el de Manchester; apuñalamientos y disparos contra policías en la vía pública; degollamiento de un sacerdote en su iglesia; ataques con hacha dentro de trenes, incluso un atentado a las puertas del Parlamento de Westminster…
Si el terrorismo yihadista no es ni mucho menos un fenómeno nuevo. ¿por qué ahora se han multiplicado los atentados de este modo?

Venganza por la ofensiva

Los policías expertos en la lucha antiyihadista apuntan a varias razones. La primera está vinculada a la ofensiva contra el Estado Islámico en Siria e Irak. «Hay una evidente relación causa-efecto entre las ofensivas sobre Mosul y Raqqa, las dos grandes ciudades controladas por el EI, y esta oleada de atentados en suelo europeo», señala un mando policial. «Dan Siria e Irak casi por perdidos, así que se vuelcan en la yihad en Europa», comenta este mando, que añade: «La idea es ‘vosotros nos atacáis en Siria, nosotros os atacamos en Europa’».
Un argumentario que se ha repetido con la masacre de Manchester, donde en los canales yihadistas se ha justificado la matanza de niños y adolescentes en la ciudad británica como respuesta a la muerte de niños en los bombardeos occidentales sobre posiciones yihadistas en Siria e Irak. En ese atentado, además, se suma la concepción que los yihadistas tienen de ese tipo de espectáculos musicales, que perciben como depravados y satánicos.

Una maquinaria magistral

La segunda razón que apuntan para explicar este martilleo constante de atentados radica en «la extraordinaria y magistral maquinaria de comunicación que ha levantado el Estado Islámico», como señala otro responsable antiterrorista.
Los yihadistas han puesto en pie a través de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea –especialmente mediante los canales de Telegram– un canal de comunicación constante y directa con sus simpatizantes en Europa.
«Nunca antes un grupo yihadista podía contactar de una manera tan rápida y tan directa con tanta gente. Sus canales son extraordinariamente efectivos tanto para captar voluntarios como, y eso explica lo que está pasando, para hacerles pasar a la acción. Han conseguido crear un hilo directo con estos chicos. Es una vía de comunicación de efectos demoledores. Les instan a actuar y les dan instrucciones de cómo actuar. Además, como pueden contactar con tanta gente, aumentan las posibilidad de dar con alguien dispuesto a actuar».
En esos mensajes, el EI busca «pescar» en el caladero de jóvenes musulmanes sin futuro y con graves crisis de identidad. «Su mensaje es poderoso: ‘No nos importa quién eres, ni de dónde ni lo que haces. Pero necesitamos tu ayuda’», afirma este agente.
Los expertos policiales coinciden en que esa oleada de ataques responde a una estrategia precisa. «Ellos buscan que con esos atentados las sociedades europeas reaccionen con un auge de la ultraderecha que alimente una política islamófoba que indigne aún más a las comunidades musulmanas, lo que aumentaría la radicalización. Es el círculo perfecto». Incluso están explotando en esa estrategia la deshumanizada gestión del drama de los refugiados.
Las fuerzas de seguridad intentan poner freno a esa ofensiva yihadista. La vigilancia sobre los sospechosos de simpatizar con el yihadismo se ha multiplicado y se está especialmente atento a la llegada de retornados, esos yihadistas que tras combatir en Siria e Irak (donde han adquirido granes capacidades bélicas) regresan a territorio europeo.

Pero no basta. «Esto se nos ha ido de las manos, y dejárnoslo solo a los policías es un error», sentencia otro oficial de la policía. «Aquí hay que hacer una estrategia global contra la radicalización donde participen todas las administaciones (el Gobierno, los ayuntamientos...) y en que se trabaje desde el ámbito religioso, educativo, de juventud, etcétera».

domingo, 28 de mayo de 2017

27 mayo 2017 eldiario.es

27 mayo 2017



¿Por qué mi hijo se convirtió en un terrorista?
El yihadismo aúna sus fuerzas a la hora de desplegar en Europa a predicadores de un islam radical en nombre de una libertad de expresión contra la que lucha asesinando a caricaturistas

"Muchas veces pienso que Quentin podría haber estado en el Bataclan, pero no entre los terroristas, sino del otro lado. Del lado de la vida. Y no en el oscurantismo, ¿entiende? En otra vida mi hijo podría haber estado escuchando aquel concierto. Tenía la misma edad que esos jóvenes que murieron aquella noche. ¿Por qué? ¿Por qué no estaba en el lado de la vida?".

Hoy Europa mira a Manchester y se hace la misma pregunta que esta madre de un yihadista francés me formuló por vez primera hace un año.
A Quentin, de familia católica, lo reclutó un joven en Sevran, una ciudad a las afueras de París. Antes de fingir un viaje a Alemania e irse a Siria a morir por Alá, tocaba el piano, tenía novia y estudiaba kinesiología. "Mi hijo tenía planes aquí" es una de las frases que más escucho en boca de las madres de yihadistas con las que sigo en contacto tras la publicación de 'En el vientre de la yihad'.
A menudo, tras un atentado como el que golpeaba a Reino Unido esta semana, un paseo veloz por las redes sociales nos basta para observar que los primeros alaridos de incomprensión se dirigen hacia los servicios de inteligencia. Un gesto en ocasiones comprensible cuando recordamos errores de coordinación como los cometidos en Bélgica con Abdelhamid Abaaoud, cerebro de los ataques de París, o en Francia con los hermanos Kouachi, autores del atentado en la sede de Charlie Hebdo.
Europa despertó tarde. Según el último informe del Centro de Análisis de Terrorismo (CAT), 5.800 ciudadanos europeos han llegado hasta hoy a una de las dos zonas de combate desde 2013. Cerca del 70% de ellos provenía únicamente de tres países: Francia, Reino Unido y Alemania. Citaré como ejemplo el caso de nuestra vecina Francia por ser el país europeo más tocado por este fenómeno. Un total de 2.299 ciudadanos están implicados en redes yihadistas y la cifra de retornados ya supera los 200, sin que la decepción de lo que hallaron en Siria vaya necesariamente de la mano del arrepentimiento o la renuncia a su militancia. Sin embargo, y a pesar de las llamadas de socorro de asociaciones de barrios desfavorecidos abordando una fractura en el tejido social, un despliegue de discursos de odio y un repliegue comunitario; a pesar de los múltiples informes elaborados en la última década por sindicatos penitenciarios alertando de que las superpobladas cárceles (58.000 plazas para 70.000 presos) eran "escuelas de yihadismo" entre rejas; a pesar de haber sido testigos de la huida desde 2013 de cientos de jóvenes nacidos y educados en Francia, se esperó hasta 2014 para aplicar el primer programa de "desradicalización" y hasta 2015 para lanzar en Twitter la cuenta StopDjihadisme y dos clips de prevención contra la radicalización violenta. Solo en ese año, Daesh había publicado 18 revistas en 11 idiomas diferentes y había difundido en redes sociales 800 vídeos y 15.000 fotografías propagandísticas.
Esta, la de la búsqueda de fallos y responsabilidades colaterales se ha convertido en la primera reacción de quien asiste anonadado a una masacre como la de Mánchester. Muy a menudo el recorrido de nuestra mirada crítica termina ahí, arrastrados por la bulimia de la información en 140 caracteres. Y cuando los programas en directo dejan de bombardear en bucle una insultante falta de información, ("22 personas han muerto. No, al final son 18. Parece que hay otro tiroteo, pero no está confirmado. No era un tiroteo, pero no cambien de canal"). Cuando ya no quedan más vecinos a los que preguntar si el yihadista en cuestión saludaba o no en la escalera, si rezaba o si comía carne halal; cuando ya hemos preguntado a todos los padres de Manchester cómo de destrozados están, en una escala del uno al diez, por la muerte de sus hijas; cuando ya hemos dejado el sentido mismo de nuestra profesión por los suelos, llega ese ensordecedor silencio. Y el cambio de hashtag.
Porque menos numerosas son las voces que se alzan para preguntarse cómo pudo gestarse el monstruo en el seno de nuestras sociedades. Esa cuestión es más incómoda. Después de más de un año de investigación, creo haber comprendido que todavía hay quien piensa que analizar los factores que favorecen la existencia de un fenómeno es, de un modo u otro, justificarlo. Y así nos va.
Frente a nosotros, en cambio, tenemos a un enemigo que sí analiza. Que se sirve de las herramientas democráticas que rechaza para resquebrajar el tejido social desde su interior. En junio de 2016, el jefe de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), Patrick Calvar, diagnosticaba la aparición de grupúsculos de extrema derecha y la amenaza real de una guerra civil. "Uno o dos atentados más y la confrontación tendrá lugar", alertó. Su análisis no terminaba ahí. También recordaba la capacidad de mutación del modo operatorio de Daesh y el peligro real de un despliegue de artificieros enviados a suelo europeo con la única misión de organizar atentados con coches bomba sin necesidad de sacrificar a sus combatientes.
Ante nosotros, pues, encontramos una organización terrorista con una apabullante capacidad de adaptación que estudia no uno, sino todos los puntos débiles de nuestra sociedad. Que ha desarrollado la capacidad de ofrecer a egos rotos nacidos y educados en Europa una revancha social contra sus propios valores.
No es casualidad que el objetivo en noviembre de 2015 fuesen las terrazas de París un viernes por la noche, como tampoco lo es que Salman Abedi fijase como escenario de su vil masacre la salida de un concierto repleto de adolescentes. Ni que Abdelhamid Abaaoud, abatido en Saint Denis in extremis horas antes de llevar a cabo la segunda parte de su plan en París, tuviese como objetivo un atentado en una guardería y en un centro comercial. Tampoco es fruto del azar que, en un momento de máxima alerta y despliegue de seguridad, el yihadismo europeo se esté fundiendo en la clandestinidad. La taqiya (o disimulo) es para Daesh un arma de guerra como otra cualquiera. El yihadismo analiza, muta y golpea. No duda en aunar sus fuerzas a la hora de desplegar en suelo europeo a predicadores de un islam radical en nombre de una libertad de expresión contra la que lucha cobardemente asesinando a caricaturistas.
Tras haber convivido con ellas durante un año, suelo pensar que las madres de estos yihadistas se hacen a sí mismas las buenas preguntas, con la única intención de reconstruir el puzle que rompió sus vidas. "¿Por qué mi hijo pudo coger aquel avión si estaba fichado?", "¿Por qué regresó de Siria y pudo esconderse en casa durante un mes antes de ser arrestado? ¿Cuántos como él hay hoy en sus casas?" "¿Por qué el imán que lo adoctrinó sigue ejerciendo en una mezquita de París?" "¿Encontró mi hijo en el yihadismo una sacralización de la rabia hacia su propio país?" "¿De dónde le venía esa rabia?" "¿Por qué mi hijo entró ateo a la cárcel y salió de ella tres meses después convertido en un salafista?", "¿Por qué morir allí fue más atractivo para mi hija que vivir aquí?" “¿Por qué en Francia un joven llamado Mohamed tiene cuatro veces menos oportunidades de encontrar trabajo que otro, con el mismo currículo, llamado Michel?”
Lo cierto es que estas madres no siempre obtienen respuestas, pero en estas dudas que corroen sus entrañas se reflejan los errores de Europa y los nuestros como sociedad.
¿Estamos haciendo lo  necesario para impedir que más jóvenes se unan a la yihad? Sí. John Dorrian, portavoz de la coalición, anunciaba esta semana que el número de yihadistas que llega hoy a Siria o Iraq se ha derrumbado un 95% en los últimos dos años, cuando el flujo de combatientes de todas las nacionalidades alcanzaba los 1.500 al mes. Hoy la cifra ronda el centenar. ¿Significa esto que la ideología yihadista ha dejado de tener cabida en nuestras sociedades? En absoluto.
Frente a nosotros, el caos espera. Y es paciente. Cuando, en agosto de 2016 Daesh perdió la ciudad de Manbij (Siria) su órgano propagandístico difundió un vídeo con este eslogan, que resume el reto al que nuestra sociedad va a enfrentarse en los próximos años: "Hemos perdido una batalla, pero hemos ganado una generación que conoce a su enemigo".




idth: 0px;word-spacing:0px'>Roberto Manrique, herido en el atentado de ETA contra el supermercado Hipercor de Barcelona, es uno de los fundadores de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas.


Opinión:

Para empezar, agradecer a los responsables de la web arovite.com la confianza al solicitar mi colaboración en su página la cual recomiendo leer con tranquilidad entre otros motivos porque la lectura de algún relato me confirman de nuevo hasta qué punto puede llegar el cinismo de ciertas personas que explican historietas que jamás ha vivido ni mucho menos sufrido. Nunca dos palabras como “…refiere que”  habrán sido el inicio de tantas faltas a la verdad .

Realmente recomendable su lectura para saber quién es quién en este extraño mundillo de la victimología terrorista.

26 mayo 2017 (15.05.17) arovite.com

26 mayo 2017 (15.05.17) arovite.com


Cambio de turno y cambio de vida
Roberto Manrique

Todos los estudiantes hemos tenido nuestras asignaturas preferidas y en mi caso eran Geografía e Historia. A través del conocimiento aprendí que en las guerras se cometían crímenes porque siempre había “quien decidía imponer sus ideas causando muertes ajenas”. Quizás esa fuera una de las razones por las que me declaré objetor de conciencia, a riesgo de una condena de seis años en algún penal de la época. O quizás otra asignatura, Literatura, fuera la razón por la que con 15 años era el director de la revista del Instituto. El título lo decía todo: “El cerebelo exaltado”.
Pasando el tiempo, me casé en 1983 y en 1987 ya teníamos un niño de dos años y otro de 10 meses. Aunque la vida me había llevado por otros derroteros muy poco relacionados con mis tres asignaturas prioritarias, desde muy joven disfruté trabajando como carnicero. Llegó el jueves 18 de junio cuando un compañero me pidió que le cambiara el turno del día siguiente. Accedí sin problemas y desde ese momento me convertí en candidato a ser un afectado más en aquella “guerra” a la que jamás había prestado demasiada atención porque la política nunca fue un asunto que me despertara demasiado interés. Incluso cuando algún medio de comunicación informaba de que ETA (u otras siglas) había atentado me conformaba con la versión oficial, con aquello de “el Gobierno se hará cargo de las familias” y que aquel tema no tenía nada que ver conmigo ni con mi entorno.
Al tener la mañana del viernes libre, dejé a los niños con la abuela y me fui a jugar al tenis con un gran amigo de la infancia. A esa misma hora, mientras unas molestas gotas de lluvia nos obligaban a terminar el partido, a pocos kilómetros tres terroristas ultimaban la preparación de su artefacto asesino.
Pasé a ver a los niños, comí con ellos y después me marché andando al trabajo. Al llegar cerca de Hipercor, la lluvia aumentó y decidí entrar por la puerta de acceso al parking junto a un Ford Sierra con los bajos rozando el suelo. “Vaya máquina” pensé. Aquel coche fue estacionado justo debajo de la carnicería donde trabajaba.
Un rato después, cuando ya estaba en el mostrador despachando diez libritos de lomo a la señora Agustina y a su hija Mari Carmen, aquella máquina explotó causando una onda expansiva que reventó el suelo y nos puso, frente a frente y de abajo a arriba, con las llamas y una tremenda ola de calor. La máquina llevaba en su interior 300 kilos de explosivo entre amonal, cola de impacto, escamas de jabón y metralla diversa. Con razón los bajos rozaban el suelo…
No entraré en detalles sobre lo que se siente cuando te estás quemando, cuando la mezcla del pegamento y las escamas de jabón se adhieren a la piel y el denso humo te ahoga, notando que la piel de la cara se derrite y los párpados se cierran, que los pies parecen inmóviles y tienes que huir chocando con todo porque también brazos y manos están quemados.
En el piso inferior, donde se encontraba la máquina asesina, ya eran quince las víctimas mortales. Los heridos más graves ya éramos una veintena, de los que seis no pudieron sobrevivir.
Sólo pensaba en que había explotado una cámara frigorífica del supermercado. Mi mente quería creer que había sido un accidente y que tenía que sobrevivir como fuera. Fue el martes 23, mientras me llevaban hacia el quirófano para intentar salvar el brazo derecho, especialmente afectado a nivel sensorial y nervioso, cuando escuché una voz que dijo: “qué hijos de puta los de la ETA, cómo se les ocurre meter una bomba en un supermercado”. No sé quien lo dijo pero aquella frase produjo un chasquido en mi cerebro: en la camilla de un pasillo del hospital me acababa de enterar de que había sido víctima de un atentado terrorista.
Un vasco afincado en Francia había dado órdenes a un palentino, una navarra y un gallego para que mataran a seres humanos de diferentes orígenes geográficos en Catalunya, creyendo que “imponer sus ideas causando muertes ajenas” en un supermercado les reportaría algún tipo de ventajas. ¿Políticas? ¿Económicas? Desde ese momento ya formaba parte del grupo de víctimas del terrorismo, afectado por una “guerra” que nunca había sentido cercana pero que me obligó a pasar tres veces por quirófano para injertar dedos, manos y brazos además de quemaduras graves en cara y cabeza. Aunque nadie piensa en las intensas y dolorosas curas, siempre he dicho que eran peor que una operación. En quirófano estabas anestesiado, pero en las curas y en los ejercicios de rehabilitación estabas plenamente consciente.
Tras muchos meses de alta y baja laboral, pude asistir al juicio en octubre de 1989 y descubrí algo impensable. Del enorme número de personas con seres queridos asesinados o de la extensa relación de heridos solo iban a aportar su testimonio dos: una herida grave que, al ser extranjera y no dominar el idioma excusó su asistencia, y uno de los heridos mas leves del atentado. Cuando pregunté la razón para esa pantomima me explicaron que había sido una elección por sorteo. ¿Sorteo? ¿La justicia escuchaba la voz, el dolor y la experiencia de las víctimas a través de un sorteo? De más de cien afectados ¿sólo iban a escuchar a dos?
Salí de aquel juicio con la impresión de que la víctima era quien menos importaba a la justicia, que éramos la inoportunidad personificada. Por una confusión de fechas ya había estado en un juicio días antes y me había sorprendido que no estuviera presente ni un solo familiar de la única víctima mortal del atentado que juzgaban. ¿Sorteo, simple desidia o ineptitud?
Quizás esa rabia interna y la desconfianza en la justicia fue la responsable de que en marzo de 1990 aceptara la invitación que me presentaron los responsables de la antigua AVT y, sin pensarlo ni un segundo, me ofreciera a ayudar en la labor de asistencia a las víctimas residentes en Cataluña como delegado.
Por mi experiencia posterior y por todos los años dedicados desde 1989 a colaborar y ayudar en la asistencia integral a nivel asociativo dirigida a cientos de víctimas de diferentes bandas terroristas, podría enumerar infinidad de experiencias, anécdotas, historias o situaciones de todo tipo: tristes, alegres, bochornosas, vitales, patéticas… he aprendido grandes lecciones de muchas víctimas y a algunas otras prefiero olvidarlas. Podría explicar hasta donde llega el límite del cinismo, la hipocresía y el abandono de ciertos representantes políticos, de diversos miembros de las administraciones y, no puedo negarlo, de algunos en el submundo de “las” víctimas del terrorismo. Pero no es este el lugar ni el momento para hacerlo. Tiempo habrá para ello aunque quien quiera más información solo tiene que consultar eltrasteroazul. 
En cambio, y pese al innegable dolor padecido, sí es el momento para mostrar mi esperanza porque desde octubre de 2011 la banda terrorista ETA ya ha abandonado su actividad asesina y nadie más sufrirá lo que tantos otros ya hemos sufrido y es importante remarcarlo, tanto dentro como fuera del País Vasco: muchos, demasiados, el asesinato de un ser querido. Otros, las heridas permanentes e invalidantes que cada día nos recuerdan el dolor de lo vivido.
Solo espero que quien lea este humilde escrito lo vea como un homenaje a la infinita mayoría de las víctimas del terrorismo de todos los rincones de este país, anónimas o no, conocidas o desconocidas… que con nuestra dignidad y nuestra paciencia hemos aprendido a vivir con lo ocurrido y hemos colaborado y trabajado para tener un mundo un poquito mejor, sin caer en la venganza ni desear la muerte de nadie.
Y al resto de ciudadanos de bien, a los que en algún momento de su vida se comprometieron con nuestra causa, un enorme agradecimiento por el apoyo recibido.

Roberto Manrique, herido en el atentado de ETA contra el supermercado Hipercor de Barcelona, es uno de los fundadores de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas.

Opinión:

Para empezar, agradecer a los responsables de la web arovite.com la confianza al solicitar mi colaboración en su página la cual recomiendo leer con tranquilidad entre otros motivos porque la lectura de algún relato me confirman de nuevo hasta qué punto puede llegar el cinismo de ciertas personas que explican historietas que jamás ha vivido ni mucho menos sufrido. Nunca dos palabras como “…refiere que”  habrán sido el inicio de tantas faltas a la verdad .
Realmente recomendable su lectura para saber quién es quién en este extraño mundillo de la victimología terrorista.

jueves, 25 de mayo de 2017

25 maig 2017 (2) Tota La Sagrera (opinió)

25 maig 2017



30 passes
La Sagrera, març 1971

Si l’atemptat d’Hipercor de 1987 (del qual estem a punt de commemorar el 30è aniversari), amb vint-i-una víctimes mortals, és amb la bomba del Liceu de 1893, amb vint morts, dels pitjors patits a Catalunya, la primera víctima mortal en un atemptat terrorista en terres catalanes va ser a La sagrera. Tot això és si les comptem amb temps modrens, perquè en època del pistolerisme dels anys vint, o en tenps dels maquis, el nostre barri també va ser escena d’algunes històries tràgiques.
A La Sagrera, al carrer Gran de La sagrera 40-42, gairebè a tocar amb el començament del carrer de Berenguer de Palou, existia un edifici antic que la gent del barri anomenàvem Les Cèdules, perquè antigament s’expedien les Cèdules d’Identitat, precursores del DNI actual, creat l’any 1944 i implantat el 1951.
Aquest edifici, avui enderrocat, va passar a mans de la Diputació Provincial de barcelona, la qual es va destinar a recpatació d’arbitris (un tipus d’impost) i allà es pagaven tributs diversos, des de el de tinença d’un receptor de ràdio o de televisió (gairebè oblidat per tothom), el d’arbres per als propietaris forestals. Tot això fins que, arran de l’orenament tributari d’una anys desprès, la gestió va recaure en la Generalitat o en d’altres organismes, tot i que avui encara existeix un departament hereu, l’Oficina de Gestió Tributària de la Diputació.
El 7 de març de 1971 era diumenge, i sobre dos quarts de vuit del matí, el guàrdia civil Dionisio Medina Serrano es dirigia a casaseva després de sortir del servei de vigilància que havia fet durant la nit a la veïna estació de Mercaderies de La Sagrera, la qual, en rebre materials procedents de l’estranger, tenia consideració de duana i la competència de la seva vigilància corresponia a la guàrdia civil.
Sembla que Dionisio Medina va veure un paquet sospitós, o potser hania advertit la presència d’alguna persona sospitosa, perquè va desenfundar la seva pistola, però l’explosió del paquet de cop i volta el llençà a més de vint metres de distància i li va causar la mort. L’explosió es va escoltar des de la benzinera del Clot. Els estralls foren quantiosos, tant per l’enderroc d’una part de la paret, como per la destrossa total dels mobles de la dependència.
Dionisio Medina Serrano, nascut a Priego de Córdoba (Córdova), estava casat i tenia una filla petita. Els autors de l’atemptat pertenyien al FAC (Front d’Alliberament de Catalunya), una organització fundada el 1969 i extingida en 1977. Aquest grup va fer el primer atemptat a Ràdio Nacional d’Espanya al passeig de Gràcia, a l’octubre de 1970 i també va atemptar contra La Vanguardia, les vies de tren de la Plaça de les Glòries o alguna caserna de la guàrdia civil. Va tenir les primeres detencions el maig de 1972 i alguns dels seus membres van acabar en grups anarquistes internacionals, a frec amb la delinqüència comú.

Opinió:

Es un plaer trobar informació històrica sobre atemptats succeïts a Catalunya i dels que no es parla gairebé mai i que fins i tot no son recordarts ni tan sols pels organismes o col·lectius dels que s’esperaría més interès o una especialització en la matèria.

I a mes a mes, veure que la investigació presentada per  un excel·lent historiador com en Joan Pallarés-Personat coincideix amb la que vaig presentar al 2010 en el meu estudi sobre terrorisme a Catalunya mostre que, des de diferents vesants, la veritat es la que es i els fets son els que son. Agraeix-ho en Joan Pallarés-Personat l’interés mostrat per recordar fets que, malgrat ser desconeguts en la memòria col·lectiva, mereixen ser recordats.

25 mayo 2017 eldiario.es

25 mayo 2017



Por qué el terrorismo yihadista ataca ahora conciertos, discotecas y mercados
Los extremistas islamistas violentos quieren convencernos de que nos enfrentamos a una amenaza impredecible y generalizada

Inmediatamente después del 11-S y la invasión estadounidense de Afganistán, una red de jóvenes terroristas se organizaron en Londres y discutieron sobre posibles objetivos. No hablaron de embajadas, bases militares o aviones. Hablaron de atacar “pubs y discotecas”. También almacenaron el suficiente nitrato de amonio (un fertilizante) para elaborar una gran bomba. La agencia de inteligencia británica MI5 grabó en secreto al líder de la red sugiriendo un ataque a un gran centro comercial y a la discoteca Ministry of Sound.
Ahora, mientras expertos forenses peinan los restos del ataque en el Manchester Arena, ese plan anterior es un recordatorio de que los terroristas islamistas buscan desde hace tiempo objetivos sin relevancia política, militar o incluso económica. De hecho, los objetivos más atractivos para un terrorista son a menudo aquellos que parecen más banales, al menos para la mayoría de nosotros. Estos objetivos son, en palabras de una destacada autoridad, objetivos “de estilo de vida”.
Aunque los dos primeros grandes ataques de la nueva era de terrorismo islamista global fueron contra dos embajadas y un buque de guerra estadounidenses en 1998 y 2000 respectivamente, los ataques del 11-S de 2001 fueron contra objetivos que representaban tanto el poder duro como el poder blando de Estados Unidos: el Pentágono y el World Trade Center.
Cientos de personas murieron en los trenes y autobuses en Madrid y Londres en 2004 y 2005, prácticamente los mismos que murieron en el atentado con bomba en una discoteca en Bali en 2002. El terrorista suicida que chocó su coche contra el aeropuerto de Glasgow en 2007 lo hizo tras no conseguir explotar en su primer objetivo: el club Tiger Tiger de Londres.
En los últimos años se ha producido un cambio: los ataques al “estilo de vida” cada vez son más comunes. En Francia, recientes ataques extremistas han ocurrido en el Museo del Louvre, en la avenida de los Campos Elíseos llena de tiendas y en el paseo marítimo de Niza durante las celebraciones del 14 de julio.
En noviembre de 2015, miembros de una red del ISIS mataron a más de 150 personas en una sala de conciertos, en bares y en las calles pegadas a un campo de fútbol lleno en París. En Alemania, el objetivo fue el mercado navideño de Berlín. ¿A qué se debe este cambio y por qué son tan atractivos estos objetivos para los terroristas?
El terror: irracional pero comprensible
Una razón es que los objetivos evidentes como bases militares, embajadas, oficinas gubernamentales y aviones, entre otros, están más protegidos que hace una década. A menudo los objetivos terroristas se determinan por lo que es viable, no por lo que constituye un plan maestro.
Otra razón que explica el cambio es que Al Qaeda, que hoy en día es relativamente más débil que antes, e ISIS, que se ha convertido en el favorito de los yihadistas, difieren en tácticas y estrategia, incluso a pesar de que sus objetivos coinciden.
Los veteranos de Al Qaeda dan prioridad a construir una red de apoyo a su proyecto extremista e intentan atacar objetivos que creen que sus posibles simpatizantes considerarán ataques legítimos. La organización terrorista justifica algunos de sus ataques con su interpretación de la ley islámica, que pide represalias justas, en su caso por las víctimas musulmanas de las acciones militares de Occidente. Otros atentados pueden ser justificados al considerar responsables a los ciudadanos de países occidentales por los actos de sus gobiernos. Pero incluso Al Qaeda consideraría inaceptable matar a adolescentes en un concierto.
Eso no ocurre con el ISIS. El grupo confía en un aumento de la brutalidad para aterrorizar a las poblaciones que son su objetivo, ya sea en Occidente o en Oriente Medio.
Una de las razones tras el foco en los objetivos de “estilo de vida” viene de tiempo atrás. ISIS describió el concierto del lunes por la noche como “deshonroso”, igual que describió a las víctimas de su ataque en París en 2015 en la sala Bataclan: “Centenares de infieles se reunieron para un concierto de prostitución y vicio”.
ISIS ve cualquier otra cultura como una amenaza, destrozado obras de la antigüedad en sus bastiones para extirpar la idolatría y la falta de religiosidad. Esta visión puritana y rigurosa es un elemento fundamental del fervor religioso violento de todos los grupos yihadistas. También recuerda al lenguaje de los conservadores en buena parte del mundo islámico, que ve la cultura occidental como la mayor amenaza para los jóvenes musulmanes, para la cohesión de sociedades locales y para lo que ellos consideran como su cultura.
Esta visión también es fundamental para los extremistas islamistas radicados en Occidente, que a menudo son muy jóvenes y, casi siempre, hombres. Sin embargo, el lenguaje que utilizan es diferente al utilizado por los ideólogos. El líder del plan de 2002 para hacer estallar la discoteca Ministry of Sound se refería a las “putillas que bailan” y que iban a morir.
Además, el mayor atractivo de los ataques en conciertos o eventos similares para ISIS es que son extremadamente efectivos.
Los extremistas islamistas violentos quieren convencernos de que nos enfrentamos a una amenaza impredecible y generalizada. Atacar una base militar no sirve porque no todos somos soldados. Atacar una oficina gubernamental, o incluso un lugar emblemático a nivel nacional, tampoco lo consigue porque ninguno de ellos es parte de nuestra vida diaria. Pero ataca un pub o una discoteca, ataca a adolescentes en un concierto o a menores en un colegio y todos nos sentiremos inmediatamente en peligro.

Puede que esto no sea una reacción totalmente racional, dadas las posibilidades reales de ser víctima de la violencia terrorista, pero es absolutamente comprensible. Y por eso a veces el terrorismo funciona.

miércoles, 24 de mayo de 2017

24 mayo 2017 (3) elplural.com (artículo)

24 mayo 2017



Respuesta al señor Jiménez de una víctima del terrorismo
A mí, como víctima del atentado en Hipercor, sus frivolidades en 13 TV me repugnan y asquean pero ello no me pone “más cerca de los verdugos”

Siempre ocurre lo mismo cuando aparecen aquellos que, pese a equivocarse, siguen intentando excusar sus errores o sus mentiras. A la vista de las palabras del señor Antonio Jiménez puedo entrever que, si lo ocurrido hubiera sido un tiroteo o la explosión de un altavoz, habría que reírle las gracietas y, por lo tanto, los seres humanos que pudieran haber muerto por esas dos causas no serían tan importantes como las habidas en un “supuesto o probable” atentado terrorista.
Ayer recibí muchas llamadas de víctimas con la única intención de hablar y expresar sus sentimientos. Al contrario que otros, puedo ofrecer pruebas de lo que digo y quiero decirle al señor Jiménez que el dolor que cada uno sufre se ve aumentado cuando aparece gentuza como él y otros parecidos que banalizan el terrorismo dependiendo de quién es víctima, la nacionalidad de la víctima o de cuál es la banda autora del atentado.
¿Alguna asociación o  fundación exigirá al señor Jiménez que se retracte o que, incluso, pida perdón por sus comentarios?
A mí, como víctima del atentado en Hipercor, los comentarios del señor Jiménez en 13TV me repugnan y asquean pero ello no me pone “más cerca de los verdugos”. Si acaso, me pone mucho más cerca de la infinita mayoría de víctimas que conocemos el significado de la palabra dolor, sufrimiento, dignidad, justicia, memoria, solidaridad, sensibilidad.
Dudo de que este periodista (si lo es) sepa a qué me estoy refiriendo.

Por otro lado ¿qué puedo esperar de una cadena de televisión en la que acusaron de hacer apología del terrorismo a quienes participamos en la película “La revolución de los ángeles”? Al exigir la rectificación, la señora Cifuentes tuvo que rectificar en sus apreciaciones. Y es que no había leído la novela ni había visto la película… ése es el nivel periodístico y cultural de algunos que tienen acceso a un micrófono y a una cámara…

24 mayo 2017 (2) ABC (opinión)

24 mayo 2017



Los presos de ETA piden por carta a los Gobiernos vasco y navarro que acaben con su «sufrimiento»
Los reclusos exigen acabar con la política de dispersión «asesina» del PP

Los presos de ETA pertenecientes al colectivo EPPK han comenzado a enviar cartas a altos cargos de los gobiernos vasco y navarro en las que exigen el fin de su dispersión. Los presidentes de ambas Comunidades Autónomas, Íñigo Urkullu y Uxue Barkos; así como otros representantes nacionalistas, han recibido misivas personalizadas de los reclusos en las que les piden, «en la medida de su responsabilidad», que hagan «lo necesario» para acabar con su «situación de sufrimiento».
En sus cartas, dadas a conocer por Berria, los miembros de la banda terrorista encarcelados dan nota de la prisión en la que están “deportados” y los kilómetros que sus familiares han de recorrer para visitarlos. En este sentido, afirman que la culpa de su situación la tienen el PP y el PSOE, que pusieron en marcha hace casi tres décadas una «política de deportación y dispersión» con el «apoyo total y la asesoría precisa del PNV».
«Hoy en día, el Gobierno del PP aún se niega a traer a los presos vascos a Euskal Herria y no quiere dar por finalizada esa política asesina que castiga a familiares y amigos», sostienen en las cartas los radicales, que hacen hincapié en que se han producido «más de 400 accidentes, 16 familiares y amigos muertos y decenas de heridos, miles de menores obligados a andar de aquí para allá en la carretera y 20 presos muertos en las cárceles».
Por esta razón, se han puesto en contacto con Urkullu y Barkos y el PNV para demandarles, «en la medida de su responsabilidad, que hagan lo necesario para que termine esta situación de sufrimiento».

Opinión:

Me llama un periodista, al que conozco desde hace veinte años y que trabaja en un periódico de tirada nacional (y no es ABC) para preguntarme la opinión sobre esta noticia.
“Es que en tantos años de asistencia a víctimas del terrorismo tendrás una opinión formada sobre lo que opinan las víctimas”… la respuesta ha sido que estoy cansado de que utilicen el artículo “las”… y después le he dicho que muchas víctimas (muchas, no “las”) creemos que los terroristas deben estar en prisión hasta que cumplan el último día de condena y que nos es indiferente que la prisión esté cerca o lejos de su lugar de residencia…
Luego hay otra cuestión: ¿qué se entiende por “cercanía”? Cercanía ¿a qué lugar en concreto? ¿Al lugar en que nació, en que se crió, en que constaba su última dirección conocida antes de ser detenido o en la que estaba escondido? ¿Le importaba a sus familiares, a los que ahora protestan, donde estaba el terrorista mientras iba matando a ciudadanos inocentes por cualquier lugar geográfico?
Resumiendo, podría entrar en temas que a algunos les podrían parecer demagógicos (como la demagogia que utilizan los que exigen “acabar con su situación de sufrimiento” y hasta podría (con toda la razón) decirles que el sufrimiento real es el que causaron con sus atentados…. Pero aparte de esto, prefiero reiterar que deben permanecer en prisión hasta el último día y que si la prisión está cerca o lejos de donde ellos consideren oportuno, no me importa lo más mínimo.

Por cierto, dudo que la entrevista se publique.