domingo, 22 de noviembre de 2020

22 noviembre 2020 (3) La Vanguardia

22 noviembre 2020

 


 

Una biografia escrita con 54 muertos

ETA inició su trayectoria en Catalunya en 1975 y los atentados no cesaron hasta el 2001

 

En estos 26 años, los terroristas han sembrado su camino con 54 muertos. Una historia sangrienta se inicia el 6 de junio de cuando el cabo de la entonces Policía Armada Ovidio Díaz López acudió a un atraco una sucursal del Banco de Santander en la calle Casp, y fue alcanzado por los disparos de los asaltantes. Al cabo de un tiempo, este hecho fue asumido por la banda armada. Una vía dolorosa que termina el 17 de marzo del 2001, cuando la explosión de un coche bomba en Roses segó la vida del mosso desquadra Santos Santamaría.

Los peores tiempos en que la violencia etarra azotó Catalunya, desdel final de la década los ochenta del pasado siglo hasta iniciada esta centuria, definen con un término: comando Barcelona. Es el nombre genérico que recibieron las células etarras que actuaron aquí; recurrentemente desarticuladas, empecinadamente reconstruidas por ETA para guir matando en Catalunya.

Sin duda, la biografía de este grupo viene marcada por cuatro nombres propios: Ernest Lluch, Hipercor, Sabadell y Vic. El 19 de junio de 1987, el mando dejó un coche bomba en el aparcamiento de los almacenes Hipercor, en la Meridiana. La deflagración causó 21 muertos y decenas de heridos, clientes y trabajadores del establecimiento. El grupo estaba compuesto por Domingo Troitiño, José Luis Gallastegui y Mercedes Ernaga, que resultó herida cuando fue arrestada. Habían fabricado napalm, que usaron en Hipercor para causar más estragos entre las víctimas.

Otro de los atentados más sangrientos ocurrió el 8 de diciembre de 1990, cuando ETA hizo estallar en Sabadell un coche bomba al paso de una furgoneta de la Policía que se dirigía al estadio de la Nova Creu Alta para controlar el orden en un partido de fútbol. Seis agentes murieron y otros dos resultaron heridos, además de ocho civiles. Fue el atentado más mortífero de ETA en ese año. Se atribuyó al comando Barcelona, entonces compuesto por Joan Carles Monteagudo y Félix Erezuma.

Menos de medio año después, el 29 de mayo de 1991, estos mismos etarras deslizaron un coche bomba por la rampa que daba acceso al cuartel de Guardia Civil en Vic, en cuya explanada estaban jugando los hijos de los que vivían allí. rieron nueve personas, entre ellos cuatro niños de entre 8 y 15 años. Al día siguiente, Guardia Civil localizó al mando en un chalet de Lliçà dAmunt. En el enfrentamiento murieron Erezuma y Monteagudo. Un tercer etarra, Juan José Zubieta, que acababa llegar, fue detenido.

Capítulo aparte fue José Luís Urrusolo Sistiaga, que lideró un comando itinerante que actuó en Barcelona y que mató en la capital catalana a un comandante de aviación, a dos suboficiales de la banda de música militar del cuartel del Bruc, a un albañil que murió por la deflagración de un coche bomba y a un guardia civil. Tras huir de España, Urrusolo fue detenido en Francia en 1997.

En 1993 y 1994, otro comando Barcelona, liderado por Felipe San Epifanio y compuesto también por Gregorio Vicario y Dolores López, fue responsable del asesinato del coronel del Ejército Leopoldo García, además de la colocación de dos bombas en restaurantes del Port Olímpic y del lanzamiento de granadas contra el Gobierno Militar de Barcelona. San Epifanio fue miembro de la Mesa Nacional de HB, dirigente de KAS y responsable de la red de extorsión de ETA. En el ataque al Gobierno Militar, perpetrado el 18 de abril de 1994, falleció Vicente Beti Montesino, un civil que pasaba por allí. Durante seis años no hubo más asesinatos hasta que comenzó a operar el comando de García Jodrá, en el 2000, responsables de la muerte de Ernest Lluch.

El 17 de marzo del 2001, ETA colocó un coche bomba en Roses, que estalló al llegar los mossos. El agente Santos Santamaría falleció en el atentado. Fue el último crimen a anotar en la cuenta de ETA en Catalunya. ETA anunció el abandono de las armas el 20 de octubre del 2011, y su autodisolución el 3 de mayo del 2018. Un camino que ha dejado casi 900 muertos en España, 54 en Catalunya.»

La historia del comando Barcelona se define con cuatro nombres: Hipercor, Sabadell, Vic y Lluch

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario