jueves, 1 de agosto de 2019

29 julio 2019 (3) La Vanguardia

29 julio 2019



Los Mossos detectaron trece números de teléfono “conspirativos” del 17-A
El rastreo de todas las tarjetas y de los aparatos móviles de los terroristas facilitó la reconstrucción de sus movimientos

Las conversaciones mantenidas entre los terroristas el mismo día de los atentados del 17 de agosto del 2017. La clave estuvo en la recuperación de los terminales telefónicos tras la masacre, encontrados en los coches utilizados en la Rambla y Cambrils así como en la casa de Alcanar (Tarragona) que utilizaban como base de operaciones, y la identificación de hasta 13 números de teléfonos “conspirativos”, según la terminología de los informes policiales, que se sumaban a los personales.
Las conversaciones fueron encontradas por los investigadores, analizadas y registradas en varios informes sobre indicios tecnológicos aportados al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que instruyó la causa de los atentados y que han sido analizados por La Vanguardia.
En uno de ellos, entregado el 25 de octubre del 2018, con el título Informe cronológico de actividad de los investigados, se detallan las conversaciones entre varios de ellos el mismo día de los atentados. Así, existe una de ellas entre Moussa Oukabir, Said Aalla y Mohamed Hichamy, recogida a las 9.50 h, el mismo 17 de agosto. Se trata de una conversación de WhatsApp localizada en el teléfono de Oukabir (indicio YA7) en la que este le pide a Aalla si puede llamar a Younes (Younes Abouyaaqoub) o a Moha (Mohamed Hichamy), “que necesita hablar con ellos”.
En la segunda conversación, Oukabir informa a Mohamed Hichamy que su hermano Driss “se lo ha pensado y se ha echado para atrás”, alegando que no está preparado. Según la conclusión de los Mossos, “en la conversación queda claro que Driss Oukabir estaba al corriente de los planes que tenían el resto del grupo de jóvenes de Ripoll. Que sabía perfectamente que entre esos planes se pretendía llevar a cabo alguna o algunas acciones violentas contra la población. Pero en el momento de llevarlos a cabo, se echó para atrás alegando que no estaba preparado, se desprende que preparado para morir”.
Los investigadores reflejan que Mohamed Hichamy realiza aquel día tres llamadas a Driss esa misma mañana, concretamente a las 9.21 h, a las 9.22 h y a las 9.41 h, todas ellas sin contenido, “pero resulta relevante que acontecieran antes que la conversación de ­WhatsApp de Mohamed Hichamy con su hermano, Moussa Oukabir”.
Como explican los investigadores en diversos documentos, en los terminales de los terroristas se hallaron numerosas conversaciones que sirvieron para reconstruir los diálogos que mantuvieron en los últimos meses antes del ataque de la Rambla de Barcelona.
También pudieron reconstruir sus movimientos a partir de otros indicios. De ahí que descubrieran, después de los atentados, que dos de los terroristas abatidos, ­Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy, se desplazaron con un vehí­culo alquilado el día anterior –una furgoneta Fiat Talento– hacia Parets del Vallès (Barcelona) para arrendar, a las 13.10 h del 17 de agosto del 2017, otra furgoneta, una Renault Kangoo, en la empresa Ruzafa. Los Mossos son capaces de averiguar esta información por los datos de la tarjeta de crédito de Abouyaaqoub, que pagó 460 euros. Además se tomó declaración al respon­sable de la empresa, Roberto Carlos Ruzafa, que dio los datos del ­alquiler.
De esta reconstrucción, también se pudo averiguar que, una vez alquilada la Renault Kangoo, los dos terroristas se dirigen conjuntamente hacia Alcanar, cada uno conduciendo una furgoneta: “Tanto los pasos por el peaje de Martorell, donde ambos pasan con tres minutos de diferencia – la Fiat a las 13.48 horas (Younes Abouyaaqoub), y el vehículo Renault Kangoo (Mohamed Hichamy) a las 13.51 horas–, como las varias llamadas entre ambos –que se encuentran grabadas en el teléfono móvil Sony Xperia Z5 usado por Mohamed Hichamy– demuestran que, aunque van en vehículos separados, el trayecto lo están realizando conjuntamente”.
En las llamadas registradas hablan de verse en algún punto de la autopista para rezar. Tienen llamadas entre ambos a las 13.38 horas, 13.57 horas y 14.27 horas. “Ambos no se entienden y se equivocan con el punto donde encontrarse; así, a las 14.48 el vehículo conducido por Hichamy toma la salida de la AP-7 de la localidad de El Vendrell (Tarragona) para volver a incorporarse inmediatamente después, a las 14.49, por la misma incorporación de El Vendrell (Tarragona), y Younes abandona la autopista a las 14.55 horas por la salida de Altafulla (Tarragona)”.
Ese mismo día, a las 15.06 h, Hichamy ­realiza una llamada tras conocer que ha explotado la casa de Alcanar, donde los terroristas tenían preparados los explosivos. En su teléfono quedó registrada una llamada, transcrita en el informe de los Mossos. Además de las llamadas, los agentes localizan las cámaras de videovigilancia de una gasolinera Repsol en Cambrils donde se visualiza a Mohamed Hichamy. En paralelo, enciende el teléfono y mantiene otra conversacion que queda registrada.
Al iniciar la investigación, uno de los primeros datos que requiere el juez a las compañías de telefonía es que manden los posicionamientos de los números de teléfono empleados por los terroristas. A través de este registro, se localiza al líder de la célula, el imán de Ripoll Abdelbaki es Satty, en Marruecos el 20 de julio del 2017. A la 1.41 h de ese día “sigue posicionando en el puerto de Algeciras (Cádiz)”.




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