jueves, 8 de noviembre de 2012

08 noviembre 2012 Aportación

08 noviembre 2012

Aportación de un colaborador

Bolinaga y similares alimañas
La familia de Bolinaga.
Carlos Cuesta

Gil Cervera, Kurika, condenado a más de 200 años por tres asesinatos, salió de prisión en 2009 por razones humanitarias -argumentó depresión y delirio-. Pedro María Guinea, condenado a doce años, estuvo cuatro meses en prisión: fue excarcelado por dolencia cardiaca. José Miguel Goroztiza, condenado a 37 años, estuvo sólo 11: lleva más tiempo como enfermo terminal que el que pasó en prisión. Ignacio Mendiburu, condenado por su implicación en el asesinato, entre otros, de Miguel Ángel Blanco, condenado a 160 años, estuvo 13 años en la cárcel: salió por enfermedad grave. Juan Francisco Franco, cumplió 11 años de una condena de 37 : libre por razones humanitarias. María Asunción Sierra, del comando Donosti: libre por enfermedad grave.

Exactamente igual quelos etarras Urain, libre desde 1998, Figueroa, excarcelado desde hacecinco años gracias a su epilepsia, o Arizabalaga, excarcelada a los 10 años por problemas psiquiátricos; todos ellos sin haber cumplido ni una cuarta parte de sus condenas.
Y todos ellos están tan vivos como Azkue -en la calle por enfermedad terminal desde hace 10 años-; Ramos, del comando Barcelona –libre desde 2005, por enfermedad irreversible-; Echeverría, condenado a 205años y que lleva libre desde 2002; Aizpurúa, liberado desde 2006; Elkoro, en la calle desde hace dos años por un cáncer de próstata; o Gorostiaga, libre desde 2005 por cáncer de mama.

Etarras tan capacitados para pasear por la calle o dejarse fotografiar entrando en un bar como Diéguez, en libertad por razones humanitarias desde 2011 -sordera, hipertensión y apnea del sueño-, o Baradalla, igualmente enlibertad por razones humanitarias -colitis ulcerosa-.
Todos ellos forman parte de una gran familia de al menos 41 etarras a los que ahora se suma Bolinaga. Una larga lista de los que tan sólo han fallecido cuatro desde el inicio de estas excarcelaciones en 1992.Y cuya salud se ha convertido en el más firme testigo de la farsa y la injusticia. Fueron puestos en libertad por enfermedad y razones
humanitarias. La misma humanidad por la que claman sus víctimas.

La estadística es cruel. Tanto como inexistente la Justicia. Así es nuestro Estado de Derecho.
Y así es el país que construimos.

CARLOS CUESTA    

Opinión:

Agradezco a uno de mis colaboradores en “eltrasteroazul” la información que me ha enviado. En cuanto a Carlos Cuesta felicitarle por la investigación realizada. Y decir que todo esto parece y es una burla contra la víctima del terrorismo, la sociedad y la moral.
Dicho ésto... ¿por qué no preguntarnos quien fue el artífice de tal legislación?
Yo ya sé la respuesta. ¿Alguien se atreve a dar la suya?

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