17 abril 2025
Felipe
Sagarna, víctima del BVE en 'El triángulo de la muerte' guipuzcoano.
El
capítulo 69 de 'La ventana de la memoria' recuerda al zapatero y músico
hernaniarra en vísperas del 45 aniversario de su asesinato
El
capítulo 69 de 'La ventana de la memoria' recuerda al zapatero, músico en la
txaranga 'Los incansables' y simpatizante de la izquierda abertzale, Felipe
Sagarna, asesinado por el Batallón Vasco Español en Hernani el 19 de abril de
1980. Ese día, sobre las cinco de la madrugada, Felipe se despidió de sus
amigos y se disponía a entrar en el portal de su casa, cuando desde un coche
que avanzaba en dirección contraria, dos individuos le dispararon dos tiros en
la cabeza y acabaron con su vida. El atentado fue reivindicado por el Batallón
Vasco Español.
Marijo
Izpurua tenía 21 años cuando asesinaron a su tío Felipe. Le describe como
"una persona normalita, zapatero de profesión, un hombre con mucho humor,
al que le encantaba animar las calles con su tambor, porque él tocaba la caja
en 'Los incansables'. La gente le quería mucho y era muy, muy popular, pero no
solo en Hernani, sino en muchos pueblos, porque con la txaranga iban a fiestas
de todos los pueblos". Aizpurua tenía un relación "muy buena"
con su tío. "Yo confiaba en él como amigo, casi como un padre",
asegura.
Su
sobrina cuenta también que Sagarna era simpatizante de la izquierda abertzale,
aunque cree que no sólo eso explica por qué le mataron. "En parte sí y en
parte porque sabían que iban a hacer muchísimo daño a un pueblo", opina.
El
19 de abril de 1980, sobre las cinco de la madrugada, Sagarna "volvía de
una farra con los amigos. Como a todo el mundo, él era soltero, y le gustaba
reunirse con sus amigos, comer, cenar en la sociedad y divertirse"
recuerda Aizpurua. "Se despidieron, él iba a casa y, en el momento en que
iba a abrir la puerta, subió un coche en dirección contraria y allí le pegaron
dos tiros. Murió en el acto". Su sobrina se enteró por una llamada del
desaparecido periódico 'Egin', al que alguien llamó para reivindicar el
atentado en nombre del Batallón Vasco Español. "Fuimos hasta el portal y
allí vimos que había una ikurrina con crespón negro y , bueno, que no había
nada que hacer".
De
las horas siguientes, recuerda que en el hospital "vinieron, suponemos que
eran guardias civiles, pero venían de paisano para llevarse el cadáver y no se
lo permitieron los médicos". También que, posteriormente, en el
Ayuntamiento de Hernani donde se instaló la capilla ardiente "por la noche
llegó la Guardia civil, ya vestidos de guardia civiles, tiraron las mesas que
había en los soportales y las rompieron. Tuvimos miedo de que subieran, pero no
no subieron, se marcharon.
Como
recoge la prensa guipuzcoana, todo el pueblo paró durante el fin de semana, el
funeral fue multitudinario, los vecinos abrieron una suscripción para sufragar
los gastos del sepelio y hubo sendas huelgas generales en la localidad y en
toda Gipuzkoa. Aizpurua agradece el apoyo que siempre ha sentido del pueblo de
Hernani. Lamenta, en contraste, "que los periodistas, a veces, recordáis
siempre a los mismos muertos y, sin embargo, a los nuestros jamás. Y es muy
duro eso". La familia "lo ha pasado mal, muy mal. ¿Se cierran las
heridas? No lo sé, pero sí sé que me hicieron muchísimo daño. A mí y a todos
mis familiares, claro".
El
asesinato de Sagarna fue reivindicado por el Batallón Vasco Español. Ladislao
Zabala e Ignacio Iturbide fueron condenados por este crimen y otros seis más
cometidos en el llamado 'Triángulo de la muerte'. "Les condenaron a 231
años de cárcel y no pasaron 18 y salieron a la calle", lamenta, aunque los
dos fallecieron poco después de salir en libertad. Todas las familias de esas
víctimas, incluida la de Felipe Sagarna, han sido reconocidas legalmente como
víctimas del terrorismo.
"Pusieron
una diana en el pueblo"
El
rosario de crímenes cometidos por Zabala e Iturbide inspiraron el documental de
Tirabira Produkzioak 'El triángulo de la muerte', cuyos autores son José María
Salinas e Imanol Laburu. Este último vivió los hechos de niño y, pese a ello,
"te vas dando cuenta de que alguien, de alguna forma, ha puesto una diana
en el pueblo. En 1980 fueron cuatro los asesinatos que se dieron en Hernani,
asesinatos de ciudadanos que volvían a casa de fiesta o donde fuera y los
asesinaron impunemente sin ningún otro motivo que ser de Hernani".
El
documental recoge los testimonios de los familiares de las siete víctimas que
el terrorismo de ultraderecha, bajo las siglas de la Triple A o el Batallón
Vasco Español, mató entre las localidades guipuzcoanas de Hernani, Astigarraga
y Andoain entre 1979 y 1981. "Empezaron con José Ramón Ansa en 1979 y el
último asesinato fue el de Javier Ansa, los dos en Andoain. Ahí fue cuando
cuando les detuvieron. Entre tanto, mataron a Tomás Alba, que era concejal de
HB en Donostia; a Felipe Sagarna; a Miguel María Rodríguez y a Luis María
Elizondo juntos en Hernani un domingo de regatas; y a Joaquín
Altimasberes", enumera Laburu.
"La
primera idea que tuvimos era vamos a dar voz a las familias de las víctimas, a
las que seguro que a lo largo de estos años nadie les había preguntado cómo
fue, cómo era la persona a la que asesinaron. Y efectivamente fue lo que
percibimos. Lo primero que nos decían era: Ya era hora, porque de esto nadie ha
hablado", explica. Aparte del olvido, las familias les transmitieron la
sensación "de que hubo impunidad con estos asesinos y más habiéndose
sabido luego cómo actuaron. Estamos hablando de dos personas que fueron
actuando a lo largo de dos años con su coche. No se molestaron siquiera en
robar un coche o en cambiar las matrículas. Iban con su coche, iban con sus
armas que luego guardaban en su casa, vivían en su casa, no se escondían para
nada". Finalmente, las familias se preguntan "por qué". Y la
respuesta "es terrible", opina, "porque es porque pasaban por
ahí en ese momento. No son atentados planificados contra una persona en
concreto, sino que se acercaban a una zona donde había fiesta, veían gente que
a altas horas de la madrugada iba a su casa, le veían pinta de ser de la
izquierda abertzale y lo mataban".
Una
transición "modélica" manchada de sangre
La
reflexión final de 'La ventana de la memoria' la firma Javier Buces,
responsable de Memoria histórica de la sociedad de ciencias Aranzadi. Buces
califica a las víctimas del Estado y de grupos de extrema derecha y
parapoliciales como "víctimas de segunda, víctimas invisibles, un agravio
comparativo injusto y pendiente de resolver". "Para ellas, la
Justicia es una quimera y el reconocimiento y la reparación han venido siempre
de la sociedad, mientras que la institucional, cuando ha llegado, ha llegado
tarde. Es el caso de Felipe Sagarna y de los otros cuatro hernaniarras
asesinados por el Batallón Vasco Español solo en 1980. Una cruenta cifra que
nos muestra que esa transición aparentemente modélica sobre la que se sustenta
el olvido en Hernani estuvo manchada de sangre y sus víctimas fueron
principalmente esas víctimas invisibles".

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