sábado, 16 de agosto de 2025

30 julio 2025 diariodemallorca.com

 30 julio 2025 


Sentido homenaje en recuerdo de las víctimas de Palmanova, escenario del último atentado mortal de ETA: "Calvià perdona, pero no olvida

Los guardias civiles Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados hace dieciséis años, protagonistas de un acto que reúne a familiares y autoridades anualmente desde 2009 para "que su memoria no desaparezca"

La calle Diego Salvá Lezaun fue escenario, hace 16 años, del último atentado con víctimas mortales de la banda terrorista ETA.  Dos guardias civiles, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaun, murieron al estallar una bomba lapa colocada bajo su coche patrulla en la localidad de Palmanova, en el municipio de Calvià. Hoy, como cada 30 de julio desde hace más de una década, autoridades, vecinos y familiares de las víctimas han celebrado un emotivo acto en su recuerdo y memoria. 

El Ayuntamiento de Calvià ha sido el encargado de organizar el solemne acto de homenaje a los dos guardias civiles asesinados, al que han asistido numerosos representantes de la sociedad civil y política, así como también altos mandos y demás representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad. A primera hora de la mañana, medio centenar de personas se han congregado frente al lugar en el que estalló la bomba, hoy repleto de coronas de flores con emotivos mensajes.

El alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual, ha encabezado la delegación municipal y ha estado acompañado por la presidenta del Govern, Marga Prohens; el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne; el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés; el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez; el Coronel Jefe de la Guardia Civil en Baleares, Alejandro Mosquera; mandos de las Fuerzas armadas, Policía Nacional y Guardia Civil; representantes de la sociedad civil y familiares de Diego Salvá. Políticos como Jorge Campos, José Hila, Fulgencio Coll o Maria Antònia Estarellas, entre otros, también asistido al acto.

"Siguen más vivos que nunca"

Amengual, acompañado de la presidenta Prohens y de los padres de Diego Salvà, cuya muerte fue especialmente simbólica pues ocurrió durante su primer día de prácticas como guardia civil, han colocado una corona de flores sobre el lugar donde sucedió el estallido. Posteriormente, ha sonado la canción 'La muerte no es el final' y el himno de la Guardia Civil.

"En este mismo lugar se detuvo el reloj de la vida de dos hombres. La barbarie humana de ETA acabó con la prometedora vida de Carlos y Diego", ha expresado el alcalde de Calvià en su discurso. "Con un acto cobarde y criminal quisieron matar, y lo consiguieron", ha añadido. "Pero lo que no sabían es que Calvià es un pueblo de gente de bien que puede perdonar, pero no olvida", aseveraba Amengual, que reivindicaba: "En este municipio la memoria no se borra, el dolor no se calla y el crimen no se olvida".

Por otro lado, Antoni Salvà, urólogo y padre de Diego Salvà, ha querido destacar al término del acto la importancia que estos homenajes tienen para la familia: "Es muy importante para mí. Mi misión hasta que me muera es que la memoria de Carlos y Diego no desaparezca".

No hay comentarios:

Publicar un comentario