08 septiembre 2016
“El padre de
Caín” revive los años de plomo de ETA
La cadena privada estrena el martes
la miniserie 'El padre de Caín' protagonizada por Quim Guitérrez.
La producción adapta la novela
homónima del exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera
La
atmósfera de presión y muerte a la que estaban sometidos los agentes de la Guardia Civil
destinados en el San Sebastián de los años 80, cuando ETA perpetraba
atentados mortales casi cada 72 horas, es la País Vasco en
el que se desarrolla 'El padre de Caín', miniserie de dos entregas que
este martes, 6 de diciembre, estrena Tele 5 (22.45 horas) y cuyo último parte
ofrecerá al día siguiente, miércoles, 7 de diciembre.
Producida
con Boomerang TV ('Mar de plástico', 'El tiempo entre costuras') y basada
en la novela homónima de Rafael Vera(secretario de Estado de Seguridad entre
1984 y 1994), 'El padre de Caín' se centra en la difícil vida de
un teniente de la
Guardia Civil , Eloy, que pide como primer destino el
cuartel de Intxaurrondo en los llamados 'años de plomo' del terrorismo
etarra.
La miniserie, que ha dirigido Salvador Calvo ('Lo que
escondían sus ojos', 'Los nuestros'), está protagonizada por Quim Gutiérrez
('Azuloscurocasinegro', 'El cor de la ciutat', 'Anacleto'...) en el
papel del teniente Eloy. Junto a él intervienen la actriz Oona Chaplin
('Juego de tronos'), que encarna a su esposa embarazada, que no viaja con él al
País Vasco, y Aura Garrido('Stockholm', 'Planes para mañana', 'El
ministerio del tiempo'), como una joven vasca que se convierte en el
principal apoyo del oficial durante su destino en Euskadi.
La trama
La
miniserie empieza con la llegada de Eloy al cuartel de Intxaurrondo, donde
recibe la orden de instalarse en una pensión de la capital donostiarra, desde
donde llevará a cabo su labor como oficial de Información. Su principal misión
es la búsqueda y localización de Gorka Echenique, un industrial vasco
secuestrado por ETA. Para liberar tensión, Eloy encuentra apoyo en Begoña,
la dueña de la pensión en la que se aloja, una joven que se siente sola al
igual que él.
"En
nuestra historia no cesa de llover, hecho que acentúa la soledad y el
aislamiento de nuestro protagonista", ha explicado el director de la
miniserie, Salvador Calvo, quien recuerda que la serie se rodó en
verano."Tuvimos que trasladarnos al norte y trabajar prácticamente a
diario con efectos especiales para recrear la lluvia constante que rodea la
historia. Fue muy duro para los técnicos y actores que tuvieron que aguantar
durante largas horas la lluvia que les calaba hasta los huesos".
Recreación fiel
El
Euskadi de los años 80 y del 2000
ha sido recreado en diversos enclaves de Asturias,
Madrid y San Sebastián. Además, la producción ha contado con el asesoramiento y
la colaboración de la
Guardia Civil que, por primera vez, han permitido rodar
exteriores en el mismo cuartel de Intxaurrondo de San Sebastián, sede de la Comandancia de la Guardia Civil en
Guipúzcoa y el lugar más atacado por la banda terrorista.
Este
emblemático enclave de la lucha contra el terrorismo ha sido ambientado también
en distintas localizaciones madrileñas: una antigua imprenta del barrio de
Prosperidad, donde se han representado los interiores del acuartelamiento, y un
área residencial de la calle San Pol de Mar, que ha simulado las zonas
exteriores del recinto. En la capital guipuzcoana se ha rodado también en la
playa de La Concha.
Reportajes documentales
Después
de cada episodio se han programado sendos documentales con testimonios de las
víctimas de ETA y otros testigos de esa época negra. El primer especial,
‘Los años del plomo’, recoge los testimonios de las víctimas de la banda
etarra, de amenazados y de diversos protagonistas que vivieron en primera
persona la década más oscura y siniestra del terrorismo en España y el País
Vasco.
En
este especial intervienen Javier Rupérez, diputado de UCD que fue secuestrado
en pleno proceso de debate del estatuto del País Vasco; José Mª Calleja,
presentador del informativo de ETB durante los años más duros del terrorismo;
Melchor Miralles, director de 'El Mundo en el País Vasco' de 1994 a 1997; Bárbara
Dürkhop, viuda del primer político asesinado por ETA, el socialista Enrique
Casas; José Ramón Recalde, jurista y político socialista que sobrevivió a un
disparo a bocajarro en la cara, y Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio
Ordóñez, asesinado por la banda etarra cuando era diputado del Parlamento Vasco
y teniente de alcalde del ayuntamiento donostiarra.
Opinión:
Hay cosas
que con el tiempo se van demostrando pese a que pueda ser una molestia o una
denuncia. Me refiero a la costumbre que desde octubre de 2011 se ha ido
descubriendo: hacer películas, libros, documentales o cualquier otro tipo de
soporte informativo hablando de ETA, de algún atentado concreto, de alguna
víctima concreta, de alguna situación concreta. Es un tema que unas pocas
víctimas ya advertíamos hace diez, doce, quince, veinte años: el terror y el
miedo paralizaba a la infinita mayoría de productores o de directores porque
eran los años en los que la banda terrorista mataba. Colaboré con algunos que
eran raras excepciones como Iñaki Arteta (a quien admiro por su atrevimiento y
su compromiso aunque no me hace falta ir corriendo a ciertos eventos para demostrárselo). También colaboré con Isabel
San Sebastián aunque mi opinión sobre su actitud posterior prefiero guardármela.
Tampoco es
necesario hablar de todos esos especialistas que van surgiendo en el tema de la
victimología terrorista en los últimos años, algunos realmente patéticos porque
lo único que conocen es lo que leen en escritos publicados por otras personas
incluso llegando al extremo de apropiarse de la investigación, documentación y
trabajo ajenos para hacer “sus” libros.
Y quede
constancia que lo que escribo lo planteo en sentido positivo y no como queja.
En absoluto, la época de la queja hace años que la tengo superada.
Pero
siempre me hago la misma pregunta: ¿por qué no se hace un documental sobre las
víctimas del atentado en Hipercor? Existen verdaderas muestras de dignidad y
sentido común. Viudos y viudas que han superado adversidades, huérfanos que son
ejemplos de superación personal, heridos graves que conocen el verdadero
significado de la palabra resilencia... aunque también sería la oportunidad
para descubrir a los que han conseguido incapacidades a base de mentiras, a los
que llevan años intentando conseguir una invalidez o una pensión sin haber
visitado jamás un médico,... son aquellos casos de especialistas en la mentira
y en el dolor del que siempre hablan pero que jamás han sufrido.
¿Alguien se
atreve a investigarlo o es mejor hablar de lo que no compromete?
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