02 septiembre 2017
«Los musulmanes
tienen que hacer la yihad que implica guerra»
Driss Oukabir declaró
al juez que su hermano, fallecido con la célula en Cambrils, admitió su
radicalización y que se ocultaba de la Policía
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu confirmó ayer
la prisión provisional de Driss Oukabir y Mohamed Houli por su presunta
participación en los atentados de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto. El
magistrado rechazó así los recursos de reforma interpuestos por las defensas y
señaló que existen «indicios sólidos» de la activa participación de ambos «en
hechos de extrema gravedad tipificados como 16 delitos de asesinato terrorista,
más de 100 delitos de lesiones de carácter terrorista, delito de estragos, de
tenencia y depósito de explosivos, así como el de pertenencia o integración en
organización terrorista».
En un auto, el juez indicó que estos delitos podrían
conllevar la pena de prisión permanente revisable, un mínimo de 25 años
encarcelado, según la reforma del Código Penal de 2015. Ahora, las partes
pueden recurrir en apelación ante la
Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
En el caso de Driss Oukabir, el magistrado consideró que
tuvo una participación activa como cooperador necesario para cometer los
atentados. Argumentó que existen datos objetivos para extraer de forma
razonable que era plenamente consciente de la radicalización yihadista sufrida
por su hermano menor, Moussa Oukabir, muerto en Cambrils, quien habría sufrido
una exacerbación religiosa, reflejada tanto en su forma de vestir y de peinarse
como en sus hábitos religiosos.
En su declaración judicial recogida en el auto, Driss
reconoció que su hermano había incrementado sus rezos, le recriminaba que no
fuera solo con musulmanes y pretendía ocultar su radicalización a posibles
investigadores policiales evitando asistir al primer rezo del día, ante las
sospechas de que controlaban la mezquita de Ripoll (Gerona). Driss también
reconoció que su hermano le había comentado «que los musulmanes tenían que
hacer la yihad, la yihad que implica guerra».
Uno de los datos objetivos de esa supuesta cooperación
activa de Oukabir, y que recoge Andreu en su auto, es que fue él quien alquiló
la furgoneta utilizada para cometer el atentado mortal en Las Ramblas y aseguró
al juez que su hermano Moussa, Mohamed Hichamy y Younes Abouyaaqoub le pidieron
ayuda para hacer un traslado porque a ellos por la edad no se la alquilaban.
Alquiler a cien
kilómetros
El juez considera que Driss Oukabir no ha logrado explicar
ni dar ningún detalle sobre el lugar en donde se iba a producir la citada
mudanza, ni la vivienda en la que se iba a realizar, para lo cual se desplaza
unos cien kilómetros para efectuar el alquiler, acompañado de los que se rían
«el núcleo más duro del grupo: Mohamed y Younes Abouyaakoub». El magistrado
hace constar las contradicciones y diferentes versiones ofrecidas por el
detenido, que inicialmente manifestó que su hermano le había sustraído su
documentación para alquilar el vehículo para cambiar posteriormente a la
versión de que se trataba de hacer un favor a los amigos de Moussa.
En relación con Mohamed Houli Chemalal, el juez hace
constar que además de los indicios recabados para entender su activa
participación en los hechos está la propia declaración prestada por el
detenido, en la que reconoció buena parte de los mismos, como su integración en
el grupo terrorista «con el objetivo de preparar artefactos explosivos con los
que realizar los atentados terroristas contra la ciudadanía».
El juez Andreu concluye que concurren todos los requisitos
para mantener la prisión de los dos detenidos por delitos que, de ser
finalmente declarada su autoría, podría conllevar la pena de prisión permanente
revisable, «la máxima que prevé nuestro ordenamiento jurídico penal».
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