13 febrero 2025
Marlaska
desoye la petición de renombrar las comisarías con los 188 policías asesinados
por el terrorismo
Dos
meses después de la propuesta, el Ministerio del Interior no ha respondido a la
asociación Dignidad y Justicia
El
Ministerio del Interior, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, desoye
la propuesta de la Asociación Dignidad y Justicia (DyJ) para rebautizar los
nombres de las comisarías de la Policía Nacional en honor a los 188 agentes
víctimas de la crueldad del terrorismo. La iniciativa, presentada hace casi dos
meses y que sigue sin respuesta, busca preservar la memoria de los policías que
perdieron la vida en actos terroristas y darles un reconocimiento permanente en
las instalaciones donde sirvieron.
Según
confirman fuentes de Dignidad y Justicia (DyJ), hasta la fecha no han recibido
«ninguna respuesta» oficial a su solicitud, que fue enviada mediante una carta
formal el 20 de diciembre de 2024. La asociación que preside Daniel Portero
confirma haber recibido únicamente el acuse de recibo de la comunicación
enviada al ministerio y en particular dirigida personalmente a Marlaska. El
Gobierno de Pedro Sánchez, que se mantiene en Moncloa gracias a Bildu, no ha
tomado la propuesta de Portero precisamente como una prioridad para tener un
gesto con las víctimas del terrorismo.
La
propuesta cuenta con el respaldo del Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Basándose en el exhaustivo trabajo de documentación realizado por DyJ sobre los
agentes fallecidos, esos agentes ven muy acertada la propuesta de dar nuevos
nombres a las comisarías que actualmente tienen nombres administrativos en
función de su ubicación territorial.
La
iniciativa, impulsada por Daniel Portero y Víctor Valentín Cotobal, presidente
y vicepresidente de DyJ respectivamente, propone mantener los nombres actuales
de las comisarías añadiendo el de los agentes asesinados. Entre los casos
destacados, sugieren que el Centro Operativo del Grupo Especial de Operaciones
(GEO) incorpore el nombre de Francisco Javier Torronteras Gadea, agente
fallecido durante la investigación de los atentados del 11-M, una propuesta que
vincularía permanentemente la memoria de este servidor público con la unidad de
élite a la que entregó su vida.
Otro
ejemplo significativo propuesto es el de la Comisaría de distrito de
Carabanchel, que pasaría a denominarse «Comisaría de distrito de
Carabanchel–María José García Sánchez», en memoria de la agente asesinada por
ETA en 1981 durante un operativo antiterrorista. Los criterios para asignar los
nombres se basarían en la proximidad geográfica o la afinidad operativa con el
servicio prestado por los agentes fallecidos, buscando crear vínculos
significativos entre las víctimas y los lugares donde se les recordaría.
La
propuesta se enmarca en la conmemoración del 200 aniversario de la Policía
Nacional y se fundamenta en precedentes similares de reconocimiento público,
como el cambio de nombre del Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez o la
estación Madrid Puerta de Atocha Almudena Grandes. Según señalan desde la
asociación, la iniciativa no supondría coste económico alguno para las arcas
públicas, un aspecto importante que facilitaría su implementación.
En
la carta enviada al ministro, que sí fue recibida, según confirma la
asociación, DyJ destaca que esta medida «tendría un profundo impacto simbólico
y social, permitiendo mantener viva la memoria de quienes dieron su vida en
defensa de los valores democráticos y los derechos fundamentales». La
asociación subraya que el reconocimiento serviría como un recordatorio
permanente del sacrificio realizado por estos servidores públicos en la
construcción y protección de la democracia española.
La
falta de respuesta del Ministerio del Interior contrasta con la relevancia de
la propuesta, que busca no sólo honrar la memoria de los agentes caídos, sino
también servir como recordatorio permanente de su sacrificio para las
generaciones presentes y futuras. La iniciativa pretende además subrayar el
compromiso del Estado con la lucha contra el terrorismo y el reconocimiento de
sus víctimas, en un momento en que la memoria histórica cobra especial
relevancia.
El
silencio administrativo ante esta petición se produce en un contexto donde el
debate sobre la memoria histórica y el reconocimiento a las víctimas del
terrorismo mantiene plena vigencia en la sociedad española. La propuesta de DyJ
busca establecer un precedente en el reconocimiento institucional a las
víctimas del terrorismo dentro de las fuerzas de seguridad, creando espacios de
memoria que sirvan como testimonio permanente de su sacrificio. El
reconocimiento propuesto serviría además como elemento educativo para las
nuevas generaciones de policías y ciudadanos. Sin embargo, la falta de
respuesta de Marlaska deja en el limbo la iniciativa sobre los nombres de las
comisarías que podría marcar un antes y un después en la forma de honrar la
memoria de los servidores públicos caídos en acto de servicio.
Opinión:
Recuerdo, allá por 2002, una conversación con la viuda de
un militar asesinado por la banda terrorista ETA en la que me propuso crear una
asociación de víctimas CIVILES del terrorismo. Le respondía que la propuesta
era muy correcta pero que, caso de hacerlo, alguien aparecería para acusarnos de
dividir a las víctimas del terrorismo dependiendo de sus profesiones…
Aquella conversación quedó e la despedida en la estación
de autobuses de Nuevos Ministerios. Pero, oh sorpresa, pocos meses después de
creó una asociación de víctimas del terrorismo UNIFORMADAS… y no apareció nadie
hablando de que se estuviera dividiendo o clasificando a LAS víctimas del
terrorismo dependiendo de sus profesiones.
Bueno, pues esta noticia es más de lo mismo. El problema
es que quien presenta estas propuestas (y sus colegas ideológicos) no han hecho
absolutamente nada por las víctimas de los atentados, TAMBIEN TERRORISTAS, de
agosto2017 en Catalunya-.
Y luego tendrán el cinismo de decir que las víctimas somos
todas iguales.

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