miércoles, 4 de octubre de 2023

04 octubre 2023 La Razón

04 octubre 2023 


 

"Caso Querol": orden de busca y captura contra "Txapote" para que Francia autorice investigarlo

El juez Pedraz amplía la medida a otros tres etarras por el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo en 2000

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha dado un paso más para conseguir que Francia autorice que se investigue por el asesinato del magistrado Juan Francisco Querol en 2000 al exjefe "militar" de ETA Javier García Gaztelu, "Txapote", a los también antiguos responsables de los "comandos" Ainhoa Múgica y Juan Antonio Olarra Guridi y al etarra Juan Luis Rubenach, que perteneció al "comando Buruhauste", al que se atribuye el atentado, en el que también murieron el escolta y el chófer del juez y un conductor de autobús de la EMT.

El pasado junio, Pedraz ya solicitó autorización a Francia -que en su día no entregó a los cuatro terroristas investigados por estos hechos-, pero para que el país vecino dé su visto bueno es imprescindible que el magistrado español acuerde una orden de busca y captura e ingreso en prisión (donde ya se encuentran todos ellos cumpliendo condena por otras causas) y las correspondientes órdenes europeas de detención, lo que finalmente hizo el pasado 29 de septiembre en una resolución adelantada por Abc a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Como ya hizo el pasado agosto cuando amplió hasta febrero del año que viene la investigación, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional hace un preciso relato del atentado y recuerda que minutos antes de la 9:15 horas del 30 de octubre de 2000, el chófer del magistrado, Armando Medina, junto al escolta de Querol, el policía Jesús Escudero, llegaron a un bar de la madrileña avenida de Badajoz donde desayunaron tras aparcar el coche oficial (un Renault Megane) que utilizaba el juez del Supremo en sus desplazamientos.

El relato del atentado

De nuevo en el coche, se dirigen a la calle Torrelaguna en la única dirección posible hasta que, al final de la calle toman la dirección contraria por el carril bus, parando a la altura del número 65. Una vez allí, Querol se sube al vehículo, que prosigue su marcha por el carril bus hasta que gira a la derecha para tomar de nuevo la avenida de Badajoz.

"Al doblar la esquina, estalla un vehículo bomba que se encontraba estacionado a la altura del paso de cebra de la esquina de ambas calles". El vehículo oficial en el que viajaban Querol, su escolta y su chófer "recibe toda la explosión e impacta contra un autobús que circulaba a su altura en ese momento". A consecuencia del tremendo impacto, el vehículo oficial "salta por encima del autobús", cuyo conductor, Jesús Sánchez Martínez, fallece, cayendo boca abajo el coche en la acera. Todos los ocupantes del vehículo oficial mueren a consecuencia de la explosión.

El coche bomba, un Renault-19 de color rojo, había sido robado en Madrid el 17 de agosto de ese mismo año, aunque los terroristas le habían colocado una matrícula falsa para despistar a la Policía. El atentado fue reivindicado por un comunicante anónimo en nombre de ETA, según informó el diario Gara el 15 de noviembre de 2001.

Pedraz -que admitió a trámite una querella de Dignidad y Justicia contra exjefes de ETA por estos hechos- identifica a los integrantes del "comando Buruhauste" responsable de la acción terrorista: además del propio Rubenach, Ana Belén Egües, Gorka Palacios e Iván Apolaza, que huyó a Francia en julio de ese mismo año. Otro de sus supuestos integrantes, Oier Goitia se habría hecho cargo del piso de Salamanca desde febrero de 2000.

Vigilancias en el domicilio del juez

Pedraz imputa a Rubenach -que se encargó de gestionar el piso franco de Salamanca donde se montaron los explosivos- delitos de asesinato terrorista en concepto de autor y de integración en organización terrorista. A "Txapote", Múgica y Olarra Guridi, el magistrado les considera cooperadores necesarios del asesinato y les atribuye además un delito de pertenencia a organización terrorista en calidad de dirigentes.

Fueron los cuatro primeros quienes recopilaron, según la investigación, la información necesaria para cometer el atentado, pues incluso "fueron detectados por el vecindario de las calles" durante esas tareas de vigilancia. Se les vio asimismo, añade el magistrado, en un bar cercano al domicilio de Querol, "con el que incluso entablaron conversación en el interior del local".

En cuanto al explosivo, la dirección de ETA -en la que figuraba "Txapote" como responsable "militar" hizo llegar al "comando Buruhauste", "a través de un enlace no identificado", al menos dos entregas de material entre noviembre de 1999 y septiembre del año siguiene: 200 kilos de dinamita en la primera y otros 120 posteriormente, un material que fue trasladado desde el madrileño barrio de Fuencarral hasta el piso franco de Salamanca por los cuatro miembros del "comando".

El juez señala respecto a las matrículas falsas utilizadas en el atentado que "Txapote" ordenó al "comando Erezuma" el robo de una troqueladora en España para confeccionarlas. Para ello, añade, facilitó a sus integrantes información de dos empresas las localidades de Eibar y Mondragón. Esa urgencia de "Txapote" se debe, según Pedraz, a "la preparación de un gran atentado terrorista que rompería la tregua de facto", para el que ETA necesitaba placas falsas, dado que "iban a recorrer España cargadas de explosivo y requerían por medidas de seguridad de unas placas perfectamente dobladas".

 

 

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