lunes, 16 de diciembre de 2024

15 diciembre 2024 (3) ABC

 

15 diciembre 2024 



Berlín teme el regreso de yihadistas alemanes excarcelados en Siria

Más de 1.100 personas han abandonado el país desde 2011 para luchar junto a las milicias, según el Gobierno alemán

Nada en Siria es blanco o negro, todo está teñido de una graduación de grises difícil de traducir a los idiomas occidentales y ese espacio confuso es caldo de cultivo para la amenaza terrorista. Alemania, que ha celebrado la caída del régimen de Assad, teme ahora que peligrosos yihadistas entren en el país, recién liberados de las cárceles.

Donald Trump podrá además retirar las tropas estadounidenses desplegadas contra Daesh (del autoproclamado Estado Islámico) y hay alrededor de 9.000 combatientes en las cárceles kurdas bajo supervisión estadounidense, entre ellos unos 2.000 extranjeros,aclara Guido Steinberg, experto de la Fundación de Ciencia y Política de Berlín (SWP) y autor de los Combatientes de Al Qaida: la globalización del terrorismo islamista Advierte contra el riesgo del regreso incontrolado a Europa de los combatientes de Daesh. Según Steinberg entre este grupo de combatientes extranjeros hay unos 30 que proceden de Alemania, 25 con pasaporte alemán, de perfil peligroso y cuyo regreso a casa es previsible. Los combatientes extranjeros deberían haber sido devueltos a sus países de origen hace años y llevados ante la Justicia allí; ahora es demasiado tarde para una repatriación controlada, teme.

Martin Lemke nació en Zeitz, Sajonia-Anhalt, y se formó como mecánico industrial. El alemán de casi dos metros de altura comenzó a asistir a la mezquita Al Rahman en Leipzig en 2012, a través de un amigo turco. Poco después de convertirse al islam, hace 12 años, entró en el radar de la Inteligencia por lo que difundía en redes. Miramos dentro del cañón de la pistola y vemos el paraíso. Llamaba a la yihad desde Sajonia-Anhalt. En 2014 viajó con sus dos mujeres y su hijo, a través de Turquía, hasta Siria.

Las fuerzas kurdas han identificado a Lemke como participante en torturas y asesinatos, acusaciones que él mismo desmintió el pasado mes de septiembre, desde un centro de detención en AlHasakah, en el norte de Siria. La inteligencia alemana considera que ha trabajado para el servicio secreto de Daesh, primero como traductor y después como asesino de "capitanes" en Raqa.

Problema de seguridad

La fiscal general alemana lo investiga como perteneciente a una organización terrorista. Durante los últimos cinco años, ha sido prisionero de la administración kurda. El anterior Gobierno alemán decidió en 2019 retirar el pasaporte a los alemanes combatientes de Daesh, pero con excepciones: solo a los mayores de edad que tengan una segunda ciudadanía, que no hubiesen sido tomados como prisioneros y que participasen en combates en adelante, sin aplicar la medida con carácter retroactivo. Lemke no cumple las condiciones, por lo que sigue siendo alemán y, en el momento en que sea liberado, podrá volver a Alemania y convertirse allí en un problema de seguridad.

El de Lemke no es un caso aislado.

Musulmanes de todos los continentes acudieron en masa a la llamada del Estado Islámico cuando, en 2014, contaba con 45.000 kilómetros cuadrados de territorio, muchas armas y gran cantidad de dinero. Según el Ministerio alemán del Interior, 1.150 personas abandonaron Alemania desde 2011 para unirse a las milicias yihadistas en Siria e Irak. Además de los alemanes, también hay ciudadanos turcos, albaneses, bosnios y rusos que eran residentes en la República Federal.

Hay constancia de que algunos de estos islamistas murieron en la guerra o en ataques terroristas, otros regresaron a Alemania . Sin embargo, alrededor de 400 de las personas que abandonaron el país todavía se encuentran en la región, confirma el Ministerio de Interior, 80 de los cuales se encuentran en centros de detención en Siria, Irak y Turquía. Otros, partidarios de la milicia islamista de HTS, han sido trasladados ahora a Damasco desde el bastión insurgente de Idlib y las autoridades alemanas han sido informadas por las kurdas de casos en los que están asesorando a sus líderes en el diseño de la nueva Siria. Decenas de los islamistas que alguna vez abandonaron Alemania han estado viviendo en Idlib, gobernado por HTS durante años, y en los círculos de Inteligencia alemanes se sospecha incluso que algunos de ellos están contactando ahora con conocidos en Alemania, invitándolos a partir hacia Siria, ahora que los yihadistas han derrocado el régimen de Assad.

Mujeres e hijos

Un caso muy particular lo presentan las mujeres y los hijos de los yihadistas alemanes en Siria, arrastrados allí por el cabeza de familia y educados en la sociología yihadista.

Según el Ministerio alemán del Interior, en 2018 eran unas 270 personas y el 80% de los niños tenía menos de tres años. Otro caso particular, en el que se centran los servicios de Inteligencia occidentales, es el de Mohammed Haydar Zammar, sirio-alemán que participó en la organización de los atentados del 11S, secuestrado en Marruecos por la CIA y entregado a las autoridades sirias,que lo condenaron en 2007 a 12 años de  prisión. Durante la guerra civil, salió de la cárcel y la última información es que estaba detenido por combatientes kurdos.

 

 

 

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