30 junio 2019
(29.06.19) diario16.com
Otegi y la vuelta al Periodismo
La entrevista al líder de Bildu en el canal público 24 horas es, a
pesar del personaje o quizá por serlo, un ejemplo de lo que debe ser esta
profesión
Maria José Pintor Sánchez-Ocaña
El Periodismo ha
retrocedido, perdido prestigio y está invadido por el intrusismo. Eso explica
que hoy se ponga en cuestión una entrevista en el Canal público 24 horas a
Arnaldo Otegi.
Nadie más que yo desprecia
a este individuo. Ni olvido ni perdono. ¡Cómo olvidar y perdonar lo
que viví y a lo que sobreviví desde mi Bilbao natal! Por cierto, que quienes
hoy critican y se rasgan las vestiduras por esta entrevista a Otegi ni estaban
ni se les esperaba en la lucha contra ETA del pueblo vasco desde las
trincheras. Yo sí estuve allí.
Pero aún recuerdo cuando
Pedro J Ramírez moría de éxito, entre otras cosas, por publicar entrevistas a
etarras con las manos manchadas de sangre. ¿Qué ha pasado en estos 30
años? Que la profesión dejó de estar bajo el control y las manos de los
profesionales de la cosa y creemos que es Periodismo el cotilleo más rancio de
los personajes más frikis, incultos y maleducados del universo. Amén de creer
que ejercer el Periodismo es ser portavoz de quien paga la publicidad
institucional. ¡A lo que hemos llegado en tan maravilloso oficio!
Pues miren, y me mojo,
creo que mucho más terrorífico es aupar a Belén Esteban como “Princesa del
Pueblo” que entrevistar a Arnaldo Otegi y todos los secuaces de
la ex batasuna.
Nadie está obligado a
seguir una entrevista a Otegi -ni a Belén Esteban, por cierto, que a veces
pienso que hay quien cree que es obligatorio- pero poner en cuestión esa
entrevista es cuestionar los principios básicos del Periodismo. Y aquí
está la tragedia.
Desde hace décadas los
líderes de opinión en nuestro país se confunden con los periodistas, los influencers de
las redes sociales también llegan a pensar, si hablan de política, que son un
poco informadores y esto se ha convertido en un sindios que nada tiene que
ver en mi profesión.
La entrevista al líder de
Bildu en el canal público 24 horas es, a pesar del personaje o quizá por serlo, un
ejemplo de lo que debe ser el Periodismo.
Que no se nos olvide que
Periodismo no es sólo entrevistar a los buenos, o a lo que consideramos
“nuestros buenos”. Porque que hoy el Periodismo esté, en la mayor parte de los
casos y salvo honrosas excepciones, como es el caso de diario16.com, en esa
excepcionalidad, al servicio de las instituciones que pagan su publicidad y
gracias a la cual la mayoría puede sobrevivir, no lo hace mejor al ser portavoz
del mensaje del político de turno. Y, sobre todo, no le hace profesional
del Periodismo.
Si alguien creyó que los
medios están para dar visibilidad a las buenas personas se equivoca. No hay más
que ver, leer y escuchar cada día la
Prensa.
Marc Sala hizo ayer una
buena proyección del Periodismo y del periodista. Nadie estuvo obligado a verlo
ni a tragarse al personaje.
Pero utilizar
políticamente esta entrevista a Otegi para desprestigiar a la Televisión Pública
es, una vez más, responder sólo a intereses bastardos a los que, por desgracia,
PP y Ciudadanos ya nos tienen acostumbrados.
Los que creemos en la libertad
de expresión, los que clamamos por una vuelta al Periodismo profesional,
sabemos que ayer vivimos un momento histórico. Que vengan muchos más.
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