25
noviembre 2025
España
se postula para albergar la fuerza rápida de la OTAN contra el terrorismo y la
guerra híbrida
La
División Castillejos afronta un desafío exigente con el Toro 2025, demostrando
sus capacidades para constituir las estructuras necesarias
Huesca
es el escenario donde la División Castillejos, del Ejército de Tierra, organiza
un ambicioso ejercicio militar que tiene por objetivo demostrar sus capacidades
para albergar, en el futuro, la fuerza de reacción rápida de la OTAN contra
amenazas terroristas o de guerra híbrida.
Bajo
el nombre de ejercicio Toro 25, cerca de 400 militares se congregan desde este
lunes, 24 de noviembre, y hasta el próximo domingo, día 30, en el Cuartel
General de la División Castillejos. La Alianza Atlántica estudiará de cerca de
movimientos, toda vez que servirá de examen para acreditar que reúnen las
condiciones necesarias como nación anfitriona de esta fuerza de reacción
rápida.
El
Ejército de Tierra organiza anualmente el ejercicio Toro. La doctrina militar
establece que, ante la aparición de un adversario “tecnológicamente avanzado”,
no sólo se despliegan y activan unidades intervinientes; también se crean las
estructuras operativas que coordinen todos los esfuerzos.
Con
el ejercicio Toro, el Ejército de Tierra se instruye anualmente en la creación
de esas estructuras operativas. Pero este año tiene un añadido: el
adiestramiento se centra en la creación de un Cuartel General de Mando de
Componente Terrestre, un nivel superior al anterior.
Nación
anfitriona en 2027
Este
es un requisito clave ante la OTAN. Y que, en caso de superarse, servirá para
que España afronte en el año 2026 un exigente examen de la Alianza Atlántica,
con el objetivo de convertirse ya en 2027 en la nación anfitriona de la Fuerza
de Reacción Aliada.
La
Fuerza de Reacción Aliada (ARF, por sus siglas en inglés) es una “fuerza
multinacional, multidominio y de alta disponibilidad” que puede desplegarse con
muy poca antelación para llevar a cabo una amplia gama de misiones, según
apuntan fuentes oficiales de la OTAN.
Las
mismas fuentes recuerdan que muchos desafíos actuales, “como la guerra híbrida,
el terrorismo y los ciberataques”, requieren una respuesta coordinada en todos
los ámbitos de actuación. Por eso, esta fuerza incluye unidades terrestres,
marítimas, aéreas, de Fuerzas de Operaciones Especiales, cibernéticas,
espaciales, logísticas y de comunicaciones estratégicas.
Los
países miembros de la OTAN, mediante un sistema rotatorio, proporcionan estos
elementos a la Alianza, con el objetivo de disponer de forma constante de una
fuerza de despliegue inmediato ante cualquier amenaza de este ámbito.
“Flexible, escalable y multinacional por diseño, la ARF es una clara
demostración de la capacidad, la solidaridad y la determinación de los
Aliados”, apuntan desde la organización.
El
objetivo de la fuerza
Esta
fuerza cumple con una doble función: reforzar la disuasión en tiempos de paz y
de crisis, y apoyar la defensa de la Alianza en conflictos. La OTAN cuenta con
ella para desplegarse en respuesta a crisis u otras situaciones emergentes.
La
Fuerza de Reacción Aliada ha adquirido una relevancia estratégica con motivo de
los acontecimientos que han sacudido el mundo en los últimos años con motivo de
la invasión de Rusia sobre Ucrania, y que han llevado a la OTAN a reforzar sus
capacidades en su flanco este.
En
septiembre de 2024, alrededor de 200 efectivos de la OTAN participaron en el
primer despliegue del Cuartel General de la Fuerza de Reacción Aliada,
realizando entrenamientos en Macedonia del Norte y Kosovo. Y ya en el año 2025
participó en el mayor ejercicio organizado por la Alianza en todo el año, el
Steadfast Dart 2025, que se celebró en el flanco sudeste de la Alianza.
Así,
la Fuerza de Reacción Aliada se ha convertido en un activo estratégico para la
OTAN. Y que a partir del año 2027, en caso de superar todas las evaluaciones,
quedará bajo el mando de España.
Opinión:
Aprovecho la ocasión para formular una reflexión que
debería hacernos pensar: si se trata de “albergar la fuerza rápida de la OTAN
contra el terrorismo y la guerra híbrida”… se cuenta también con la integración
de Mossos d’Esquadra y Ertzaintza en el organigrama?
Lo recuerdo porque cuando sucedieron los atentados de
agosto de 2017 en Catalunya, los Mossos d’Esquadra no estaban integrados en el
CITCO (Centro Investigación Terrorismo y Crimen Organizado).
De haber estado… ¿habrían podido evitarse los atentados?

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