lunes, 19 de enero de 2015

17 enero 2015 (6) La Vanguardia (opinión)

17 enero 2015 



Bolinaga, el caso que enfrentó al Gobierno con las víctimas

La excarcelación del preso etarra debido a su enfermedad en 2012 provocó duras críticas dentro del PP




La puesta en libertad del miembro de ETA Josu Uribetxebarria Bolinaga, fallecido esta madrugada como consecuencia del cáncer que padecía,  ha sido el mayor conflicto que ha tenido que afrontar el Gobierno de Mariano Rajoy en cuestiones relacionadas con el terrorismo. La excarcelación del etarra a raíz de la enfermedad que padecía provocó un duro enfrentamiento entre asociaciones de víctimas y el ejecutivo y recibió críticas, incluso, de sectores del PP.

Los conflictos se plantearon desde que, el 17 de agosto de 2012, Instituciones Penitenciarias acordó conceder el tercer grado al preso. La medida encontró el rechazo de diversas asociaciones de víctimas que se opusieron también a la decisión adoptada por el juez de concederle la libertad condicional.

Estas decisiones tensaron las relaciones entre las víctimas del terrorismo y el Ministerio del interior. Además, la fiscalía de la Audiencia Nacional se opuso en todo momento a la liberación del preso amparándose en el informe realizado por una médico forense por encargo del juzgado, cuyo titular, José Luis de Castro, se trasladó al hospital donostiarra para entrevistarse con los médicos que atendían al recluso y con el propio preso.

La tramitación de la libertad fue un foco de conflicto permanente. La AVT plantó al ministro del Interior que había convocado a los representantes de la asociación para explicarles las razones de las medidas adoptadas en este caso. El caso, además, provocó importantes tensiones públicas entre destacados miembros del PP, como la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que contradijo las afirmaciones del responsable de Interior sobre la obligación de excarcelar al recluso.

El ministro, Jorge Fernández, había indicado que para él resultaba "muy doloroso" la libertad del etarra, pero que negarle el tercer grado hubiera supuesto prevaricar, recordando que había sido la Audiencia Nacional la que había planteado la posibilidad de aplicarle ese régimen penitenciario.

El exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró también que la concesión del tercer grado a Bolinaga fortalecía a ETA, lo que provocó una respuesta del PP desmintiendo al eurodiputado vasco. Las críticas procedieron también de portavoces de los damnificados por el terrorismo, como la presidenta de la Fundación de Víctimas, Maite Pagazaurtundua, o la de la AVT, Angeles Pedraza.

Tres asesinatos y dos secuestros

Uribetxebarria Bolinaga  estuvo operando como miembro activo de ETA durante 19 años antes de su arresto en 1997. Entre sus actividades terroristas se cuentan el asesinato de tres guardias civiles y los secuestros de Julio Iglesias Zamora y José Antonio Ortega Lara. Por estos hechos fue condenado a penas que sumaban casi 300 años de cárcel, aunque estaba procesado por el asesinato de otro guardia civil.

Opinión:

Mucho se ha publicado sobre la muerte del terrorista Bolinaga. Pero ante lo que publica esta noticia, solo añadir dos cosas.
Una, yo no me he enfrentado jamás con gobierno alguno, por lo tanto no me cuento entre quien pueda hallarse en el uso erróneo del artículo plural “LAS”.

Dos, es significativo que se citen declaraciones de la anterior presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo pero no de la actual. ¿Quizás será porque sigue pensando que “desea la muerte del etarra Bolinaga” y eso llevó a un grupo de víctimas a solicitar su dimisión? ¿El hecho, según me dicen, de que esté en el equipo del actual ministro de Interior puede tener alguna relación?

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