lunes, 27 de julio de 2015

27 julio 2015 (3) La Vanguardia (opinión)

27 julio 2015


Jean-Paul Laborde: "Debemos aliarnos con las redes sociales para luchar contra el yihadismo"

El presidente del Comité Contra el Terrorismo de la ONU apuesta por neutralizar el altavoz que grupos como el Estado Islámico hallan en Twitter, Facebook y Youtube




Atiende la llamada en el coche, de camino al ministerio de Exteriores de Madrid, a donde acude para preparar una reunión especial del Comité Contra el Terrorismo de la ONU, órgano que preside desde 2013. Estos días, la agenda de Jean-Paul Laborde (Francia, 1950), uno de los mayores expertos a nivel internacional en materia de terrorismo y crimen organizado, es más apretada de lo habitual. Antes de pasar por la capital española ha asistido, en Barcelona, a una reunión de alto nivel para el Diálogo Interreligioso e Intercultural convocado por el ministro García-Margallo. Ambos encuentros tienen un mismo objetivo: definir la estrategia a seguir para hacer frente a la amenaza global que supone el yihadismo, en un contexto donde las redes sociales juegan un papel primordial como altavoz de los grupos extremistas.

“Es vital que los estados y el sector privado de Internet colaboren”, resume Laborde. El alto funcionario, que atesora más de 20 años de carrera judicial en el sistema penal francés, avanza que la ONU estudia acuerdos con las principales empresas del sector: Twitter, Facebook y Youtube, los tres reyes. “Los gobiernos por sí solos, sin la complicidad de estas compañías, no pueden contrarrestar los mensajes extremistas”, apunta. Se estima que el Estado Islámico (EI) dispone de unos 46.000 perfiles en redes sociales a través de los que difunde su ideario con miras a ampliar el flujo de combatientes extranjeros.

Y detener el reclutamiento es, precisamente, otro de los objetivos que se ha marcado el Comité y que tratará este lunes y martes en Madrid. De hecho, la cita –en la que participarán 70 países, la Interpol y víctimas del terrorismo- parte de la Resolución 2178 del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada el año pasado, que exige a los estados que prevengan el reclutamiento y la organización de personas que viajan a otro país para participar en actos terroristas.

Laborde cifra en 25.000 y 30.000 los jóvenes procedentes de todo el mundo que se han unido al EI. “Es necesaria una comprensión global del problema en todas su facetas, promoviendo la reciprocidad en el ámbito judicial y compartiendo información sobre los pasajeros”, explica, al tiempo que reconoce que la comunidad internacional debe avanzar en el control de fronteras, uno de los ámbitos donde se han detectado deficiencias. El alto funcionario recuerda que sólo 51 de los 193 estados miembros de la ONU disponen del Sistema Avanzado de Información de Pasajeros y que únicamente la mitad de ellos lo ponen en marcha.

España, zona de tránsito

Europa -y en concreto, España- es una de las rutas de regreso de los yihadistas y un enclave para las redes de tráfico de personas. “Es obvio que las organizaciones terroristas están involucradas en el país”, admite Laborde. Sin embargo, ve “imposible” calcular el número de mafias que operan en España, en parte debido al carácter “flexible” de los grupos terroristas. “Ahora las organizaciones extremistas administran territorios, no solamente el Estado Islámico en Iraq o Siria, también en el Sahel, donde Boko Haram ha matado a un número incalculable de personas”, asegura. “Para luchar con eficiencia contra la expansión del fenómeno se necesita una respuesta polifacética”, agrega.

“La lucha contra el terrorismo se debe canalizar a través de dos pilares fundamentales: desde el ámbito de la seguridad, el poder judicial y los servicios de inteligencia, pero también con la complicidad de la sociedad civil”, apunta, reclamando la "colaboración de todos".

Para el experto en la lucha contra el terrorismo internacional, un trabajo fundamental en este sentido es “el reconocimiento de las víctimas”. “Creo que el ejemplo español [con ETA] es muy importante. El estado ha dado un mensaje muy importante al mundo, demostrando el alto nivel de conciencia de la sociedad civil”, zanja Laborde.

Opinión:

Solo le haría dos preguntas al señor Jean-Paul Laborde. La primera sería acerca de la definición de la ONU en cuanto a qué consideran ellos como “terrorismo” y como “víctima de terrorismo” porque me da la impresión de que el concepto varía dependiendo de quien sea el victimario o la víctima.

Y la segunda sería más personal: ¿de dónde saca que “el estado ha dado un mensaje muy importante al mundo” en cuanto al reconocimiento de las víctimas? Debe ser que no conoce el gran número de víctimas anónimas del terrorismo que ni siquiera interesa localizar a ciertos ministerios y administraciones.

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