viernes, 14 de septiembre de 2018

14 septiembre 2018 Heraldo de Aragón

14 septiembre 2014



Unos recién casados, primeras víctimas aragonesas de ETA
Los aragoneses María Jesús Arcos Tirado y Antonio Alonso Palacín murieron en un atentado en la cafetería Rolando de Madrid. Ayer se cumplió el 44 aniversario.

Conchita Arcos se emociona por teléfono cuando recuerda la pérdida de su hermana María Jesús Arcos Tirado, de 26 años, y su marido Antonio Alonso Palacín, de 30. Ocurrió el 13 de septiembre de 1974, apenas una semana después de que la telefonista natural de Contamina y su prometido, un trabajador de una empresa de Alhama de Aragón, hubieran contraído matrimonio y se marcharan de viaje de novios en Madrid. Estos dos son los primeros aragoneses que murieron en atentados de ETA y este jueves se cumplieron 44 años de estos asesinatos.
La banda terrorista asesinó a 13 personas en ese atentado que nunca reivindicó, a pesar de que en su reciente comunicado en la que pidió perdón (el 20 de abril de este año) aseguró que lo hizo con todas sus acciones y su militancia había asumido "una responsabilidad colectiva".
ETA creyó que a la cafetería Rolando solían acudir policías y decidió colocar una potente bomba en su interior. La explosión asesinó a civiles. Los propios colaboradores de la organización en Madrid dieron datos del atentado, pero la banda nunca aceptó introducirlo en sus listados.
"Salieron de casa y ya no volvieron. Ha pasado mucho tiempo, pero no cabía en la iglesia todo el mundo que vino al funeral y tuvimos que hacerlo en el cementerio", rememora la hermana de la fallecida. Se ha sentido "muy apoyada" por los vecinos de Contamina cuando ocurrió el atentado y después. "Solo quiero que no vuelva a pasar algo igual... no puedo más", se despide.

El plan de los recién casados al volver de la luna de miel era irse a vivir a Alhama, donde él trabajaba en la fábrica de motores Abril y ella era empleada de Telefónica. Pero les cogió uno de los atentados terroristas más dramáticos, cerca de la Puerta del Sol.
"Eran muy majos los dos. Todos los conocíamos en el pueblo y nos dolió mucho. Su hermano Joaquín ha sido concejal en el Ayuntamiento y somos amigos", señaló el alcalde de Contamina, José María Morente Arcos.

La caravana de la muerte

Pasados 25 años del atentado que marcó al pueblo, en las Navidades de 1999, los vecinos se despertaron con la detención de dos furgonetas que llevaban 1.700 kilos de explosivo que llevaban a Madrid para un gran atentado. Los cinco terroristas del comando de ETA que prepararon este atentado fueron condenados a 22 años. "Menos mal que los detuvieron en el bar", concluye el alcalde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario