16 agosto 2024
Siete años del atentado del 17-A y persisten incógnitas
José Antich
Se cumple este sábado el séptimo aniversario del atentado yihadista en Barcelona y Cambrils, que causó 16 muertos y 152 heridos. El atentado, como es de sobras conocido, tuvo su epicentro en las Ramblas de Barcelona, cuando una de las furgonetas de alquiler contratadas por los terroristas embistió durante 550 metros a decenas de personas en la parte más cercana a plaza Catalunya. Han pasado siete años, ha habido un juicio, se han producido unas condenas y, sin embargo, existe en amplios sectores de la opinión pública catalana la impresión de que no se llegó hasta el final. Que hay algo que incomoda al Estado español.
Desde diferentes sectores sociales y políticos, se han realizado numerosas gestiones, incluso se ha presentado, tras la sentencia de la Audiencia Nacional, un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, por parte de los padres de un niño de 3 años fallecido en las Ramblas, asegurando que se les había vulnerado el derecho a tener tutela judicial efectiva para hacer cumplir el derecho a la verdad de los atentados. El Constitucional lo ha rechazado y sus letrados han señalado que proseguirán su periplo judicial y pedirán amparo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)
Si este ha sido el recorrido judicial, ha habido otro no menor en el ámbito político. La fragilidad parlamentaria de Pedro Sánchez tras las elecciones de julio del pasado año, le obligó a hacer una serie de concesiones a los independentistas catalanes —entre ellos a Junts—, como la creación de una comisión en el Congreso de los Diputados para esclarecer las dudas existentes. Este acuerdo duerme el sueño de los justos, ya que todo han sido obstáculos. Ciertamente, se creó la comisión con los votos de la mayoría de la investidura del presidente del Gobierno, pero nada más ha seguido el camino previsto. El pasado mes de marzo, se reunió por primera vez la comisión y el resultado fue desolador, ya que no se pudo consensuar ningún plan de trabajo.
El escollo continúa siendo el mismo. Esclarecer el papel de imán de Ripoll Abdelbaki es Satty y su papel como agente del CNI. Esta sigue siendo una carpeta cerrada a cal y canto. Como es sabido, Es Satty, cabecilla e ideólogo, falleció la víspera de los atentados en Alcanar, donde se produjo una explosión mientras se preparaban los atentados. En 2022, el excomisario Villarejo afirmó en sede judicial que el CNI estaba detrás de los atentados de Barcelona y Cambrils. "Fue un error grave del señor Félix Sanz Roldán (exdirector del CNI), que calculó mal las consecuencias para darle un pequeño susto a Catalunya". La justicia no estiró de este hilo, pero una comisión de investigación en el Congreso sí podría hacerlo.
Pero nada de eso acaba siendo posible y siete años después la carpeta no se puede cerrar. Sigue habiendo cosas que esclarecer.
Opinión:
Magnífico artículo del amigo Jose Antich, del cual destaco el último párrafo. Absolutamente categórico, cierto y real. Y añadiría al tema de Villarejo aquella frase perpetrada (porque la dijo pero también la perpetró) del ministro de Exteriores Margallo cuando se le ocurrió soltar, a mediados de julio y como si nada, aquello de “en la segunda quincena de agosto pasarán cosas en Catalunya”.
Asimismo cabe recordar que ese ministro, al igual que una veintena de altos cargos políticos, policiales y administrativos se negaron a acudir a la Comisión de Investigación creada en el Parlament de Catalunya con un argumento lapidario: no estar obligados a acudir a declarar a un parlamento de rango menor…
Dicho y recordado todo esto, solo añadir un dato más al artículo… una pequeña corrección. Dice el señor Antich que fueron 152 los heridos, pero la realidad es que esa es una cifra aproximada que aparecía en el Auto de Procesamiento de octubre de 2018.
La sentencia de mayo de 2021 certifica que no fueron 152 heridos sino 345. Y esa diferencia numérica fue gracia a la labor de la UAVAT, desde la que dedicamos muchos cientos de horas en la localización de más víctimas aparte de las que aparecían en el mencionado Auto de Procesamiento. Víctimas a las que, por cierto, el Ministerio denegaba el reconocimiento como víctimas con argumentos surrealistas y que nos llevaron a presentar decenas de recursos en representación de muchas víctimas localizadas tras la creación de la UAVAT en febrero de 2018.
Y la sentencia del Tribunal Supremo de noviembre de 2023 lo ratifica.
Por ello el Juez Guevara dejó escrito en la página 992 de la sentencia de mayo de 2012 que “las víctimas han sido las grandes olvidadas en la investigación”.
Eso fue así.
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