30 junio 2012 Tot Gramenet (19.06.2012) (opinion)

19 junio 2012  

Santa Coloma recuerda el atentado de Hipercor 25 años después

Las 4 de la tarde de aquel viernes 19 de junio de 1987 transformaron para siempre la sociedad barcelonesa. El atentado que la banda terrorista ETA cometió en la cadena de Hipercor de la Avenida Meridiana se saldó con 21 víctimas mortales, cuatro de ellos niños y 46 heridos según la sentencia 49/1989 de la Audiencia Nacional. Algunos de aquellos fallecidos y heridos eran ciudadanos de Santa Coloma que aprovechaban la cercanía de estos grandes almacenes para abastecerse, justamente pocos días antes de la verbena de San Juan. Fue el primer atentado con todas las víctimas civiles. Y justo solo 9 días antes de la matanza, 39.692 catalanes votaron Herri Batasuna, el brazo político de ETA, en las elecciones municipales y europeas.

Los años 80 fueron los más sangrientos de la banda ETA pero nadie esperaba este atentado tan brutal en Barcelona, donde emplearon 27 kilos de amonal y 200 litros de líquido inflamable que explosionaron dentro de un coche-bomba con un temporizador: eran las 16:10 horas. A pesar de no ser una hora puntera las cuatro plantas del edificio nuevo acogían a un buen número de visitantes. También la avenida Meridiana recogía mucho tráfico en ese momento, a pocos minutos de la salida del colegio como el situado a continuación de una salida de párking y del que saltó la puerta de hierro pero sin hacer daño a los padres que esperaban a sus hijos.

Los asesinos etarras de aquella masacre que hace ahora 25 años son Troitiño Arranaz, Josefa Mercedes Eranaga Esnoz y Rafael Caride Simón, quienes provocaron el infierno en el centro de Barcelona con esa inédita mezcla explosiva donde los inocentes consumidores quedaron “atrozmente quemadas y mutiladas, sin posibilidad alguna de escapar ante la oscuridad producida por el humo negro y los materiales incendiarios adheridos a su cuerpo (…) sin posibilidad alguna de desprenderse de ellos ni apagarlos, ya que su autocombustión se ocasionó sin necesidad de utilizar el oxígeno ambiente”, como cita la sentencia 49/1989 de la Audiencia Nacional.

El grupo Hipercor, de propiedad de Isidoro Álvarez el mismo que el de El Corte Inglés, inauguró esta cadena en Sevilla en 1980, y los etarras habían recibido órdenes de atentar contra empresas de capital francés Como explica en su libro Florencio Domínguez ETA en Cataluña. De Terra Lliure a Carod-Rovira (Temas de Hoy, 2005), donde resalta que la idea de atentar contra el Hipercor de Barcelona fue de Rafael Caride “creyendo que se trataba de una firma francesa”.  

Víctimas de Hipercor de Santa Coloma de Gramenet

Santa Coloma recuerda el atentado de Hipercor 25 años después con la trágica historia del colomense Jordi Morales quien con sólo 7 años perdió a sus padres en el atentado de Hipercor. Además, su madre estaba embarazada de cuatro meses, y toda su familia estaban comprando para amenizar la noche de San Juan. Jordi Morales se quedó en Montornés con sus abuelos para aprovechar a estudiar que fue lo que le salvó la vida. Era tan pequeño que “no fui ni al entierro, me quedé jugando”. Con 21 años, cuando acudió a declarar a la Audiencia Nacional y ver todo aquel ambiente fue cuando topó con la cruda realidad y asimiló todo el dolor que el atentado había generado en su vida, como espera que se reconozca a su hermano no nacido. Rafael Morales murió con 33 años pero deja una historia de reivindicación pues con solo 18 años fue juzgado en consejo de guerra por los enfrentamientos del vecindario de Santa Coloma de Gramanet con la Guardia Civil para exigir la construcción de un ambulatorio. Su mujer, María Teresa Daza, trabajaba en la Diputación de Barcelona y era una activista de los movimientos vecinales. Al entierro acudieron nada menos que 20.000 personas.

También de la ciudad es la viuda María José Olivé recuerda a su marido, el arquitecto Xavier Valls, que encontró la muerte en el interior del edificio. Valls fue impulsor del Plan Popular de Alternativa Urbana de la localidad y de la Asamblea de Cataluña y del Congreso de Cultura catalán. Olivé no se pudo despedir pues no sabía que fue a comprar porque “para mí esa mañana salió de casa a trabajar como si fuera un día normal, pero no volvió”, afirma Olivé, que era profesora en la escuela Suiza de Barcelona, se estremece cuando recuerda que “no me podía hundir porque tenía dos hijos y un padre de ochenta años al que cuidar”. Fue fuerte y asintió sin dudar cuando su hijo mayor le preguntó al llegar a casa “Papá se ha muerto, ¿verdad?”.

Los fallecidos en el acto que recoge la sentencia MILAGROS AMEZ FRANCO, dependienta de 43 años; MARÍA DEL CARMEN MÁRMOL CUBILLO, de 36 años, y sus dos hijas, SONIA y SUSANA CABRERIZO MÁRMOL, de 15 y 13 años respectivamente; el matrimonio formado por MARÍA TERESA DAZA CECILIA, embarazada, y RAFAEL MORALES OCAÑA, de 33 años, que dejaron un hijo de 7 años huérfano de padre y madre; MARÍA EMILIA EYRÉ DIÉGUEZ DE TEMES, ama de casa de 44 años; MERCEDES MANZANARES SERVITJÁ, de 30 años, y sus sobrinos SILVIA y JORDI VICENTE MANZANARES, de 13 y 9 años; MATILDE DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, de 35 años y soltera; LUISA RAMÍREZ CALANDA, de 41 años, casada y con dos hijos; el empleado de Hipercor LUIS ENRIQUE SALTÓ VIÑUELAS, de 22 años; JOSÉ VALERO SÁNCHEZ y el arquitecto XAVIER VALLS BAUZA, de 41 años.

La sentencia recoge a los fallecidos tiempo después: Felipe Caparrós Ubierna, de 44 años, y Consuelo Ortega Pérez, de 67 años, que fallecieron dos días después del atentado, el 21 de junio; Mercedes Moreno Moreno, de 36 años, que falleció el 23 de junio, cuatro días después; María Rosa Valldellou Mestre, de 57 años, que falleció el 8 de julio, Bárbara Serret Cervantes, el 16 de julio y María Paz Diéguez Fernández, de 57 años, que falleció el 3 de agosto, convirtiéndose en la vigésimo primera víctima mortal de la masacre.

Los heridos que recoge la sentencia: Concepción Aguilar Juvé, José Manuel Alfonso García, Ramón Aragonés Puig, Encarnación Arpall Carbonell, Ana Barroso Luque, Gabriel Bassolt Baiget, Mª del Carmen Candalijas Cavanillas, Agustina Cavanillas Suárez, Mª de los Dolores Closas Viladrich, Jordi Comas Cánoves, José Francisco Domínguez Rodríguez, Asunción Espinosa Martínez, Alberto Farrús Rameil, Mª Luisa Fernández Neira, Agustina Fita Corominas, Martín Franco Vallestín, Carmen Frías Díaz, Mª Hortensia Gago López, Rodrigo Galicia Álvarez, Carmen Gancedo Fernández, Susana González Sánchez, Mª del Rosario Grao Moscoso, Alberto Izquierdo Cortés, Jaime Juan Suriol, Juan Manuel López Tello, Roberto Manrique Ripoll, Rosario Mila Gallart, Elena Navarro Cabrera, Beatriz Omandam Balacy, Gloria Ortega Pérez, Monserrat Ortega Silva, Javier Palmero Colinas, Marta Planas Cuadrat, Luis Antonio Risueño Mateo, Pilar Rodríguez Catoria, Oscar Romero Viejo, Manuela de la Rosa Rodríguez, Mª de las Mercedes Silva García, Mª Adelina Somoza Rodríguez, Julia Tapia Aguilera, Jaime Tobeñas Perosanz, Juan Utrilla Molina, José Vargas Rincón, Josefa Viejo Báñez, Mª del Carmen Villaronga Porto, y la menor Jéssica López Rodríguez, que nació con posterioridad al hecho y que, como resultado del atentado que sufrió su madre embarazada, padece sordera severa bilateral congénita.

Con motivo de este 25 aniversario el Grupo de Debates 2012 (ACOLITE, CEP, Forum-Grama, Casal del Maestro y Gramenet Imatge Solidaria) con el apoyo del Ayuntamiento ha organizado una charla el próximo 3 de julio, a las 20.00 horas en la Biblioteca Singuerlín-Salvador Cabré, en la que participarán un hijo de Xavier Valls, Antonio Batista, periodista especializado en los temas de ETA; Robert Manrique, ex-presidente de Cataluña de las víctimas del terrorismo, y víctima de Hipercor, y Jaume P. Sayrach, como moderador del acto.

Maria José Olivé i Robert Manrique
18 gener 2012

Opinión:

Excelente trabajo el publicado en la revista “Tot Gramenet”… desde este humilde blog agradezco la inmejorable información presentada.

Y nos vemos el martes 3 de julio. Habrá mucho que hablar, especialmente al presentar datos contrastados sobre la realidad de lo ocurrido en estos 25 años de trabajo…ya va siendo hora de poner a cada uno en su sitio, incluyendo a los “ignorantes interesados” de turno.

Y agradezco a los amigos de Santa Coloma el envío de la presente información. Ha sido tanta la afluencia de medios de comunicación que no ha habido manera humana de controlarla toda.