08 septiembre 2023
Se estrenará en el Festival de San Sebastián
Jordi Évole debutará en Netflix con el documental 'No me llame Ternera', una "tensa" entrevista con el dirigente etarra
"No me llame Ternera", título del documental en el que el periodista Jordi Évole (Cornellà de Llobregat, Barcelona, 1974) realiza una "dura" y "tensa" entrevista al exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, abrirá la sección Made in Spain del Festival de Cine de San Sebastián.
La organización del certamen ha confirmado este jueves la proyección de este trabajo de Évole para Netflix, después de no hacer ningún comentario cuando el pasado 22 de agosto se conoció que el documental se proyectaría en San Sebastián, lo que desató las críticas de la asociación Dignidad y Justicia.
El Zinemaldia ha informado hoy, en un comunicado, de que este trabajo inaugurará la sección dedicada al cine español, que incluye otros 19 largometrajes.
El Festival ha indicado que la película consiste en una entrevista exclusiva de Évole con Josu Ternera y "brinda una dura e inédita mirada a su trayectoria como dirigente de la organización terrorista ETA".
El filme, que se programa como estreno mundial, aborda algunos de los momentos decisivos de ETA hasta su disolución en 2018 e incluso "permite a una víctima resolver incógnitas del atentado que sufrió hace casi 50 años".
El Zinemaldia tacha de "tensa y exahustiva" la entrevista que incluye el documental, dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez.
El periodista catalán ha asegurado que han abordado esta cuestión por "responsabilidad con la historia" de España, "que en parte está muy marcada por el terrorismo de ETA".
"Nos parecía una ocasión única entrevistar a alguien que perteneció a esa organización terrorista", afirma Évole, quien espera que la película "sirva en el plano pedagógico para toda esa generación que ha decidido olvidar o no mirar hacia ese lugar de nuestra historia que es muy reciente".
"Es un ejercicio de memoria histórica", ha añadido el periodista.
Urrutikoetxea, de 72 años, fue detenido en mayo de 2019 en Francia, donde se encuentra en libertad vigilada, pendiente de su posible extradición a España para ser juzgado por diferentes causas, entre ellas el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas seis niños.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular y popular piden en este caso más de 2.000 años de cárcel para José Antonio Urrutikoetxea, cuya extradición solo se producirá cuando se solucionen varias causas que tiene abiertas también en Francia.
El exjefe de ETA, quien fue parlamentario vasco por Euskal Herritarrok y llegó a ser miembro de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca, ha permanecido huido durante dos décadas.
También participó como interlocutor de la organización terrorista en las conversaciones mantenidas en Oslo y Ginebra con el Gobierno socialista en las que se fraguó el fin de la violencia de ETA y en las que intervinieron el líder de Bildu Arnaldo Otegi y el expresidente del PSE-EE Jesús Eguiguren.
Opinión:
Me llegan muchas llamadas preguntando por la cuestión del documental (película) que menciona la noticia. Y para evitar mas llamadas en lo que queda por delante, prefiero hacer pública mi opinión por este conducto y que, quien lo desee, publique a partir de esta información.
Hay quien acusa a Jordi Evole de no ser una persona cercana a las víctimas del terrorismo por entrevistar al máximo responsable de la banda terrorista ETA. Especialmente en la década de los años ochenta, precisamente cuando sufrí el atentado en Hipercor. Me gustaría aclarar que Jordi se ha interesado por las víctimas del terrorismo mucho mas de lo que algunos (sin tener datos) puedan siquiera imaginar. He hablado en muchísimas ocasiones con el sobre muchos temas relacionados con la realidad social y asistencial de muchas víctimas y de muchos atentados diferentes. Incluso recuerdo su asistencia a una de las fiestas infantiles que pude organizar durante mi etapa como presidente de la ACVOT (Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes). La diferencia entre Jordi Evole y otros que parecen más interesados en las víctimas del terrorismo es, simplemente, que los contactos y conversaciones mantenidos no los hemos publicitado. Simplemente eso.
En cuanto a la idoneidad o no del documental motivo de la noticia, está muy claro que habrán diferentes opiniones. Lo que no acabo de entender es que haya tanta gente que, sin haberlo visto, ya opine sobre el tema. Yo no lo he visto y, por lo tanto, no voy a opinar todavía. Lo que sí tengo muy claro es que, como víctima de la banda terrorista ETA, me interesa conocer lo máximo posible sobre los asesinos que intentaron matarme en Hipercor. Y saber, conocer, investigar y tener información no significa, en absoluto, blanquear a una banda terrorista. En absoluto. En relación a esta cuestión, me viene a la mente una reflexión sobre aquella entrevista a seis columnas en las que el diario El Mundo entrevistaba al responsable de la entrega de los explosivos de “Mina Conchita” con los que se cometieron los atentados del maldito jueves 11 de marzo de 2004 en Madrid… ¿alguno de los que ahora aparecen pidiendo incluso un boicot a Netflix o al documental propusieron un boicot al diario El Mundo? Aparecen incluso personajes que son amigos del entonces director del diario El Mundo que atacan a Netflix pero que aplaudieron aquella entrevista son Suárez Trashorras. ¿En serio las críticas son por el documental de Jordi Evole o, quizás, tienen connotaciones más de carácter ideológico, político o partidista?
Solo quiero añadir algo más. Llevo muchos años esperando respuesta a la siguiente duda: Santiago Arróspide (alias Santi Potros) fue condenado, como número uno de la cúpula y, por lo tanto, inductor por los atentados de la banda terrorista ETA en los años 1986 y1987, ¿por qué no lo es también José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea (alias Josu Ternera) como número dos de la cúpula? No olvidemos que tras la detención de Santi Potros en septiembre de 1987, Josu Ternera asciende al máximo nivel en la cúpula etarra y por ello se le intenta condenar por, por ejemplo, el atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza en diciembre de 1987… Conste que esta reflexión la he hecho llegar a diferentes estamentos (Ministerios, asociaciones de víctimas…) y nadie se ha planteado investigar sobre la cuestión. Y mucho menos algunos que ahora salen en tromba a opinar sobre el documental.
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