16 septiembre 2023
Sobre blanquear y otros verbos mas usados
Jordi Evole
Era 1991. Tenía 17 años. ETA asesinaba a diez personas, cinco de ellas niños, al hacer explotar un coche bomba en la casa cuartel de Vic. Al día siguiente, mientras se celebraban los funerales, dos de los autores del crimen fueron abatidos por la Guardia Civil en un chalet de Lliçà d’Amunt. No necesito mirar en Google para recordar sus nombres. Juan Félix Erezuma y Joan Carles Monteagudo. También recuerdo el de Francisco Mújica Garmendia, José Luis Urrusolo Sistiaga, Domingo Troitiño, Santiago Arróspide. Soy de la generación que creció con carteles de etarras en las estaciones de autobuses.
Del atentado de Vic son imborrables el abrazo entre dos guardias civiles ensangrentados y la carrera de un hombre que llevaba en volandas a una niña herida. En aquel estado de shock, muchos casi celebramos la muerte de los dos etarras. “No es bueno que reacciones desde el odio”, me soltó mi padre. Cuatro años antes, el atentado de Hipercor (21 asesinados) marcó a varias generaciones.
Uno de mis primeros trabajos periodísticos fue participar en la investigación para una serie sobre la historia de ETA. El encargo me lo hizo el documentalista Joan González, que me regaló la oportunidad de trabajar con Xavier Vinader, periodista de investigación y símbolo de la libertad de expresión. ETA asesinó en 1980 a dos ultraderechistas mencionados por Vinader en un artículo. Se le juzgó y condenó a siete años de cárcel por “imprudencia temeraria profesional con resultado de dos asesinatos”. Se exilió, sufrió atentados ultras, regresó, estuvo dos meses en prisión, y fue indultado por el gobierno de Felipe González. De haber habido Twitter, Vinader hubiese sido el gran blanqueador de la época. Para muchos de nosotros fue un referente. Aquella serie sobre ETA nunca vio la luz.
ETA ha estado muy presente en toda mi vida profesional. He entrevistado a un etarra arrepentido; a Jesús Eguiguren, el negociador con ETA que nos anunció el final de la organización; dos programas especiales coincidiendo con la tregua definitiva; la entrevista en Txillarre con Arnaldo Otegi. También he entrevistado a un pistolero de los GAL, al ex ministro José Barrionuevo y al ex secretario de Estado Rafael Vera, condenados por su vinculación en la guerra sucia contra ETA.
Hace más de tres años empezamos a trabajar con Màrius Sánchez para lograr entrevistar a Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera. El dirigente de ETA es el testimonio vivo que más sabe de la organización terrorista, de sus años más salvajes y también de su final. Fue una conversación dura, áspera, tensa, y con un valor periodístico e histórico innegable.
Durante la entrevista, el líder de ETA oye términos poco habituales en su vocabulario: asesinato, mafia, atentado, cinismo. Se le recuerdan pasajes horribles de su organización, con imágenes de archivo que no tengo claro que hubiese visto antes. Y, por poner un ejemplo, a la pregunta de si recordaba lo que pasó el 19 de junio de 1987, no le vino a la cabeza el nombre de Hipercor.
Hace cinco años que Urrutikoetxea anunció la disolución de ETA. Hoy hay chavales que no saben quién fue Miguel Ángel Blanco. Les aseguro que con el visionado de nuestro documental (se proyectará en el Festival de San Sebastián) muchos jóvenes descubrirán que no hace tanto en España podía estallar un coche bomba en el aparcamiento de un súper, o en una casa cuartel, o le podían pegar un tiro en la nuca a un concejal de un pueblo cualquiera. Les quedará muy claro quién fue aquel joven político de Ermua, y hasta que su asesino fue Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, al que igual hasta han coreado sin saber quién era. ¿De verdad eso es blanquear? ¿Todavía estamos así?
Opinión:
Totalmente de acuerdo con el artículo de Jordi Evole.
Pero aprovecho la ocasión para informar sobre una vivencia personal que muy poca gente conoce y que podré desarrollar en el libro que me han encargado (cuando tenga tiempo para sentarme a escribir).
Jordi Evole habla sobre Xavier Vinader. Conocí a Xavier allá por el año 2003, cuando Xavier tenía un programa en la entonces COM Radio. Me habló de un proyecto en el que estaba muy comprometido: Canal Plus le había encargado un documental sobre la banda terrorista ETA y mantuvimos varias conversaciones, especialmente relacionadas con las consecuencias que los atentados etarras habían causado en diversas víctimas.
La sorpresa llegó meses después cuando me dijo que compartíamos candidatura a la Creu de Sant Jordi. Recuerdo haberle dicho que ese reconocimiento era muy merecido para su trayectoria prsonal pero que, si llegara en mi caso, debería ser un reconocimiento a todas las víctimas.
En 2007 se le entregó, muy merecidamente, la Creu de Sant Jordi a Xavier DINADER y coincidimos en el acto porque también le fue entregada, como colectivo, a la Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes (ACVOT) porque decliné la amable propuesta recibida con anterioridad para que me fuera entregada a título personal.
Poco después de la entrega de la Creu de Sant Jordi, me llamó para decirme que legaría su enorme y contundente archivo personal al Pavelló de la República. Quien me iba a decir que, en febrero 2018 y en el mismo edificio donde se alberga su archivo personal, tuve el privilegio de presentar junto a Sara Bosch, Elisa Micciola, Pilar Manjón y víctimas de los atentados de Yemen y de Cambrils la UAVAT (Unitat d’Atenció i Valoració a Afectats per Terrorisme).
Y aún mas. Cómo iba a saber que la sede de la UAVAT estaría a escasos 50 metros de la sede del Pavelló de la República… cada día que voy al despacho paso por delante del lugar donde está el archivo de Xavier Vinader.
Un abrazo enorme.
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