16 septiembre 2024
Comienza
el juicio contra Mikel Carrera Sarobe y Miren Itxaso Zaldúa por 4 atentados,
tres de ellos en Navarra
La
Fiscalía pide hasta 167 años para cada uno por varios delitos, entre ellos el
coche bomba en la Universidad de Navarra de 2002
La
Audiencia Nacional juzga desde este lunes a los ex miembros de ETA Mikel
Carrera Sarobe, alias Ata, y Miren Itxaso Zaldua, alias Sahatsa, por
"organizar y dirigir" varios atentados de la banda terrorista en el
marco de la actividad del comando 'Basajaun', entre ellos el atentado contra la
Universidad de Navarra de mayo de 2002 y el de El Corte Inglés de Zaragoza de
junio de ese mismo año. La Fiscalía solicita para cada uno la pena de 167 años
de prisión.
Así
consta en el escrito de acusación del fiscal, recogido por Europa Press, en el
que les imputa a ambos varios delitos de estragos terroristas, lesiones, robo
de vehículo y falsedad en documento público.
Además
de por esos dos atentados, ambos serán juzgados también por los atentados
contra las sedes de las empresas Uvesa S.A. y Ultracongelados Virto S.L.,
hechos perpetrados por miembros de ese mismo comando por orden de los dos
encausados a modo de venganza "por haberse negado a pagar las cantidades
que les habían exigido desde la banda terrorista como impuesto
revolucionario".
Los
hechos que se juzgan
El
escrito recuerda que el atentado perpetrado contra la Universidad de Navarra
produjo daños en el edificio central de la misma y en uno de los colegios
mayores que se ubica en el interior del campus, Colegio Mayor Belagua, tras
hacer explosión el artefacto que el comando colocó en un Ford Escort que
robaron previamente.
El
fiscal explica que los miembros de ETA "efectuaron llamada de aviso de la
colocación del artefacto y de su inminente explosión en nombre de la
organización terrorista ETA" y que desarrollaron esta acción "a
sabiendas de que con ello se ponía en grave riesgo la vida y la integridad
física de las personas que pudieran encontrarse en su radio de acción". De
hecho, hubo dos heridos, uno de ellos agente de Policía Nacional.
En
el caso de El Corte Inglés de Zaragoza, el fiscal indica que la explosión fue
tan grande que "ocasionó un cráter de dimensiones aproximadas de 5 por 7
metros de diámetro" dado que el artefacto contenía entre 70 y 80
kilogramos de explosivo. Explica que, al igual que ocurrió en la otra ocasión,
se hicieron varias llamadas en nombre de la organización terrorista ETA
avisando de la colocación del vehículo, si bien no se especificó "su
concreta ubicación ni la hora prevista para su activación".
Recuerda
que, además de varios heridos, la explosión produjo "importantes
desperfectos materiales" en el centro comercial, tanto en la zona de
aparcamiento, como de accesos y otras dependencias, y la reparación exigió un
desembolso de 4,7 millones de euros.
Cabe
recordar que Ata fue condenado a 30 años de cárcel recientemente, en septiembre
de 2023, por la Audiencia Nacional por el asesinato del expresidente del
Partido Popular en Aragón Manuel Giménez Abad en 2001. En ese procedimiento fue
absuelta, en cambio, Sahatsa por falta de pruebas.
Opinión:
Obviamente los atentados cometidos por ETA deben seguir siendo juzgados aunque
la propia banda terrorista no exista desde octubre de 2011.
Eso es un hecho indiscutible. Nada más que decir.
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