25 septiembre 2024
PNV
y PSE copan Gogora dejando fuera a Garaialde, víctima de la Triple A
Sin
respetar la representación obtenida en las pasadas elecciones, PNV y PSE han
copado cuatro de los cinco miembros «independientes» de la dirección de Gogora,
dejando fuera a Pilar Garaialde, hija de una víctima de la Triple A. EH Bildu
se replanteará su presencia en el Instituto.
La
Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz ha votado hoy
las personas presentadas por PNV, EH Bildu y PSE para que ocuparan puestos como
«miembros independientes de entre personas de reconocido prestigio en la
promoción de la memoria y en la defensa de las libertades cívicas y de los
principios de convivencia democrática». Y PNV y PSE han decidido dejar fuera a
Pilar Garaialde, hija de muerto por atentado de la Triple A.
Se
habían presentado seis candidaturas para cinco puestos. De acuerdo al resultado
electoral y el número de escaños de cada grupo, lo proporcional habría sido que
se nombrara a dos personas propuestas por el PNV y otras dos de EH Bildu, que
empataron a 27 parlamentarios, y una de las dos propuestas por el PSE, que
obtuvo 12 representantes en la Cámara.
Cada
nombre se ha votado por separado. El primero ha sido Paco Etxeberria, que ha
sido apoyado por PNV, PSE y EH Bildu, su proponente, mientras que el PP se
abstenía y Vox votaba en contra. Después se ha propuesto el nombre de Pilar
Garaialde, pero en este caso PNV y PSE se han abstenido, lo que ha venido a
dejarle fuera de la dirección de Gogora.
Los
cuatro candidatos de los partidos del Gobierno, que son María Jauregi, Eider
Landaberea, Froilán Elespe y José Antonio Pérez, han resultado elegidos. En el
caso de Pérez, EH Bildu ha mostrado su oposición, mientras que ha votado a
favor de los otros tres.
Pilar
Garaialde Salsamendi es hija de Paulo Garaialde, muerto en 1982 por la Triple
A, organización de extrema derecha. Garaialde, taxista en Alegia, desapareció
el 1 de enero de 1982 y al día siguiente su cadáver fue encontrado en Berastegi
con dos disparos. Dos días después, la Triple A reivindicó el atentado y en
menos de un mes, el 2 de febrero, el juzgado de Tolosa ordenó el archivo del
caso sin que hubiera apenas investigación.
Arzuaga:
«Exclusión vergonzosa»
Tras
la votación, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha calificado de
«vergonzosa» la decisión de PNV y PSE de dejar a la representación de las
víctimas del Estado fuera del Consejo de Dirección del Instituto Gogora.
Para
Arzuaga, además de no respetarse la proporcionalidad de la voluntad popular, lo
«más grave es que se ha vuelto a excluir a una víctima del Estado, y eso es muy
grave, insultante para todas las víctimas del Estado». El parlamentario de EH
Bildu ha invocado «el reconocimiento de todas las víctimas sin excepción y una
memoria inclusiva que acoja a todas las víctimas» y ha explicado que «por eso
presentamos la candidatura de Pilar Garaialde, porque Gogora también debe
atender a las víctimas del Estado, a su sufrimiento».
Ha
explicado Arzuaga que «las víctimas de ETA estaban ya en Gogora, y está bien, y
por eso hemos apoyado las candidaturas de María Jauregi y Josu Elespe, pero el
PNV y el PSE han querido expulsar a las víctimas del Estado, a esas otras
víctimas, olvidadas, de la institución que se supone tiene que construir
memoria».
EH
Bildu se replanteará su presencia en Gogora
Para
el parlamentario abertzale, la decisión de PNV y PSE «es gravísima, no sustenta
la convivencia, no genera empatía hacia todas las víctimas de forma incluyente
y es partidista, una prueba más de hacia donde se conducen las políticas de
memoria en este país». Arzuaga ha advertido por ello que «esta decisión socava
la credibilidad de Gogora» y ha anunciado que EH Bildu se va a replantear su
presencia en esa institución. «Esta decisión y otras actitudes que estamos
observando en los últimos tiempos dan señales del carácter que se quiere
imprimir a Gogora, lo cual nos lleva a replantearnos nuestra actitud y
presencia ahí».
En
la misma línea, el parlamentario de EH Bildu ha denunciado la discriminación
sistemática que sufren las víctimas del Estado, que son «víctimas por partida
triple: en primer lugar, víctimas de la violencia; en segundo lugar, víctimas
de la impunidad, y ahora, por tercera vez, víctimas de discriminación, víctimas
secundarias, expulsadas de las instituciones oficiales».
El
Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, está
ahora dentro del organigrama del Departamento de Justicia y Derechos Humanos,
que el PNV entregó al PSE, y que tiene al frente a la consejera María Jesús San
José. Y el director del instituto es Alberto Alonso, que ha sido parlamentario
del PSE hasta su nombramiento al frente de Gogora.
Egiari
Zor: «Inaceptable y humillante»
También
ha mostrado su rechazo Egiari Zor, que ha considerado «inaceptable y desde
luego humillante que algunos partidos utilicen artimañas partidistas para dejar
fuera a una víctima del terrorismo de Estado». En una nota emitida esta tarde,
la plataforma ha señalado que «no se puede apelar a la ética y olvidarse de
ella a conveniencia».
Egiari
Zor ha subrayado que el «anunciado cambio de ciclo» se inicia «con una nueva
discriminación hacía el colectivo de víctimas de Estado» y ha subrayado que
esta «humillación» sin el apoyo de EAJ «no se hubiese producido». Y han
aclarado que se encuentran a la espera de ser recibidas por el lehendakari, «a
quien sin duda preguntaremos sobre esta cuestión». «Queremos mostrar nuestra
absoluta repulsa ante esta realidad que desde luego deja de manifiesto el suelo
ético que algunos pisan».
Opinión:
Me decía un gran amigo y experto en resolución de conflictos
que “se ha perdido una gran oportunidad al no incorporar a una víctima de la
extrema derecha a la dirección de Gogora. Una memoria incluyente requiere de
perspectivas diversas”.
Y estoy absolutamente de acuerdo con lo que piensa mi buen
amigo. Las víctimas de los atentados de la extrema derecha también son víctimas
del terrorismo, aunque para muchos ese terrorismo nunca existió. Para los que
piensan así, les recomiendo una visita al despacho de UAVAT y revisar los
expedientes y los mapas de localización de víctimas y de atentados.
Por mi parte, recuerdo que unas de las primeras víctimas
que localicé tras mi “nombramiento” como delegado en Catalunya de la ANTIGUA
AVT (allá por 1990 aprox) eran víctimas del atentado de la extrema derecha contra
la revista El Papus, atentado del cual se cumplieron 47 años el pasado viernes
día 20.
Y también recuerdo que una de las razones por las que cesé
mis actividades a nivel asociativo en 2009 tuvo relación con la negativa a
aceptar a víctimas del GAL como víctimas del terrorismo. Para algunos, incluso
para alguno que lleva 30 años ejerciendo como impostor, el dolor de una víctima
de la banda terrorista ETA es superior y más creíble que el de una víctima de cualquier
otra banda terrorista. Para mí, obviamente, NO.
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