23 septiembre 2024
La
declaración de dos terroristas como testigos protegidos impulsa la
investigación contra los jefes de ETA en 7 causas
Según
las actas testificales, que publica LD, un etarra afirmó que había "vía
libre" para asesinar guardias civiles, policías y militares.
La declaración de dos terroristas como testigos protegidos ha servido para impulsar la investigación contra los jefes de ETA en 7 causas diferentes. Concretamente en los asesinatos de José Francisco de Querol, Luis Portero, Pedro Antonio Blanco, Jesús María Pedrosa Gregorio Ordóñez y los atentado de la T-4 de Barajas (Madrid) y Sangüesa (Navarra)
En
todos estos procedimientos, la asociación de víctimas del terrorismo que
preside Daniel Portero, Dignidad y Justicia, ha presentado sendas querellas
contra los jefes etarras responsables de los asesinatos.
Según
las actas de las declaraciones testificales de los etarras, a las que ha tenido
acceso Libertad Digital, las comparecencias tuvieron lugar el pasado mes de
abril ante el que fuera titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la
Audiencia Nacional Manuel García Castellón, recientemente jubilado.
Dichas
declaraciones se produjeron en el marco del caso reabierto por el asesinato del
concejal del PP de Ermua (Vizcaya) en julio de 1997, Miguel Ángel Blanco. En
este mismo procedimiento, se procesó en abril de este año a cuatro jefes de la
banda terrorista: José Javier Arizcuren, alias Kantauri; Mikel Albisu, Mikel
Antza; María Soledad Iparraguirre, Anboto; e Ignacio Miguel Gracia Arregui,
Iñaki de Rentería.
Durante
los interrogatorios, uno de los etarras era preguntado sobre esta cuestión: ¿En
el periodo que usted militó qué aparato era el que mandaba en ETA, el aparato
político o el militar? ¿Se tomaban las decisiones entre los dos aparatos o
dependía de quien estuviera al frente? Dos aparatos estaban, Antxon e Iturbe.
Por ejemplo, ¿antes del febrero de 1992, Artapalo, eran Pakito, Txelis y Fiti.
¿Mandaban los tres por igual?". "Mandaban por igual", contestaba
el terrorista.
A
continuación, le formulaban la siguiente cuestión: "¿Y después de sus
detenciones?. ¿Estaban Mikel Antza, Kantauri, Rentería, Pototo y otros, ocurría
igual que con Artapalo?". "No los conocía", era la respuesta.
Al
segundo etarra le preguntaban en el mismo contexto: "¿En el periodo que
Ud. militó qué aparato era el que mandaba en ETA, el aparato político o el
militar? ¿Se tomaban las decisiones entre los dos aparatos o dependía de quien
estuviera al frente? Por ejemplo, antes del febrero de 1992, Artapalo, eran
Pakito, Txelis y Fiti. ¿Mandaban los tres por igual?. ¿Y después de sus
detenciones? ¿Estaban Mikel Antza, Kantauri, Renteria, Pototo y otros, ocurría
igual que con Artapalo?".
"Mientras
yo militaba mandaba el aparato militar pero no lo sé exactamente, es su
intuición porque no participaba de esas cuestiones. Por antes del febrero 1992
no sabría qué decir", contestaba el etarra.
Después,
le formulaban la siguiente pregunta: "¿Desde 1999 hasta 2002 el aparato
militar se denominaba Otsagi? ¿Estaba formado por Txapote, Olarra Guridi y
Ainhoa Mugica?. ¿Conoció a alguno de ellos? ¿Eran ellos los que decidían los
objetivos a asesinar?".
"Si
los conocí a todos. Sí eran ellos los que daban la autorización para atentar.
Al menos esa era la impresión que daba cuando hablaba con ellos",
respondía.
"Vía
libre" para matar policías y guardias civiles
Durante
el interrogatorio, uno de los etarras era preguntado si "¿sabe quién dio
la orden de secuestrar y atentar contra la vida de Miguel Ángel Blanco?".
"Entiendo que los responsables que estaban entonces. Los que ejercían el
mando, mandos de cierto peso. Al tratarse de un político, la decisión se
tomaría por el aparato político. Porque había digamos vía libre en caso de que
fueran guardias, policías y ejército", sostenía el terrorista.
A
continuación, le preguntaban si "¿para atentar contra Guardias Civiles,
Policías y ejército se necesitaba también una orden por parte de la Dirección
de ETA? ¿Era necesario informar por parte de los comandos que se iba a atenta
contra un policía o un guardia civil?".
"Para
cometer un atentado hacia una casa cuartel, pues si hubiera hecho falta también
la aprobación de la dirección de ETA", afirmaba el etarra.
En
esta línea, se intentaba indagar sobre alguno de los atentados a casas cuartel
cometidos por ETA: "¿Conoce usted el atentado a la casa cuartel de Santa
Pola el 4 de agosto de 2022 en el que se emplearon 100 kilos de
explosivos?". "Sí, ahora no recuerdo los detalles, pero sí lo
conozco", apuntaba.
"¿Ese
atentado contra la casa cuartel de Santa Pola tuvo que ser obligatoriamente
decidida por el comité ejecutivo o dirección de la organización?",
ahondaban sobre esta cuestión. "Si, seguramente", respondía el
terrorista.
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