04 agosto 2018
El terrorista de la
rambla se hizo seis fotos en la Sagrada Familia cuatro días antes de los ataques
Un turista le reconoció al ver la televisión
y lo contó a la Guardia
Civil
Younes Abouyaaquoub, el terrorista que perpetró el atentado en la Rambla en Barcelona,
se fotografió cuatro días antes del atropello masivo en la Sagrada Família, lo que refueza
la hipótesis de que el templo era uno de los objetivos de
los integristas islámicos.
El próximo día 17 se cumplirá un
año de los atentados en Barcelona
y Cambrils, que dejaron como trágico resultado 16 víctimas mortales y
más de cien heridos, además de ocho terroristas muertos en distintas
circunstancias. Lo cierto es que desde el inicio se expuso que lo ocurrido eran
objetivos secundarios, porque los principales se cambiaron debido a la
explosión accidental ocurrida en la casa de Alcanar.
Y una de los lugares que se apuntaban era la Sagrada Família.
El testimonio de un turista refuerza esta hipótesis. Un
ciudadano francés se personó en la Guardia Civil de Castellón y explicó que cuatro
días antes de los sucesos Younes Abouyaaquoub, el conductor de la furgoneta de la Rambla y asesino de Pau
Pérez, le pidió que le hiciera unas fotos ante este templo.
Ocurrió el 13 de agosto, que era
domingo, sobre las 13.15 h, justo cuando llegaba un Bus Turístic. Este testigo
había acudido con su familia a visitar la basílica, cuando se le acercó un
joven de aspecto magrebí que iba solo y vestía de oscuro y le dejó su móvil,
pidiéndole que le hiciera unas fotos en que saliera el edificio, pero se puso
de espaldas, lo cual le extrañó y pensó que en realidad era un ardid para
robarle, pero luego vio que no era así. En total le hizo seis fotos en la zona
de la calle Sardenya, en la fachada posterior, en las que el joven posó con los
brazos en jarras y en otras con el brazo derecho levantado y el índice
extendido, como señalando al templo. Las fotografías recogían esta fachada, la
puerta de acceso de este punto y los cruces de Sardenya con Provença y con
Mallorca.
El ciudadano francés se presentó a declarar voluntariamente
ante la Guardia Civil
porque reconoció al joven en las imágenes que se difundieron en televisión tras
los atentados, y también le identificó cuando le presentaron un grupo de
fotografías, entre las que le señaló.
La posibilidad de que la Sagrada Família
fuera el objetivo de los terroristas también viene refrendada por otros dos
datos. Uno, por el testimonio del superviviente de la explosión de Alcanar,
Mohamed Houli, quien declaró a los Mossos d’Esquadra que querían atacar
iglesias de Barcelona y que esta podía ser una de ellas, porque “era la más
conocida”. Según sus palabras, la intención inicial era hacerlo con explosivos
y furgonetas, pero de noche para no matar a nadie, pero el imán de Ripoll, y
líder de la célula, Abdelbaki es Satty, los convenció de lo contario.
El otro indicio es que el 6 de
agosto del 2016 una publicación del Daesh (Estado Islámico) realizó una infografía
sobre posibles objetivos de los terroristas, y entre ellos se veía este templo.
Como se recordará, la célula de los
atentados de Barcelona y Cambrils estaba compuesta por diez personas: Abdelbaki
es Satty (imán de Ripoll y jefe del grupo) y Youssef Aallaa, ambos muertos en
Alcanar; Younes Abouyaaqoub (el conductor de la furgoneta, abatido en
Subirats); Moussa Oukabir, Said Aalla, Mohamed Hichami, Omar Hichay y Hussein
Abouyaaqoub, los cinco abatidos en Cambrils; Mohamed Houli (superviviente de
Alcanar), y Driss Oukabir (detenido en Ripoll y en prisión).
Según las declaraciones de Driss y
Houli, fue Es Satty quien radicalizó al resto de la célula. Houli añade el dato
de que el imán se había fabricado un chaleco explosivo y que tenía la intención
de inmolarse. Por su parte, Driss relató que su familia le había contado que su
hermano Hussein había cambiado de actitud desde tres o cuatro meses antes de
los atentados. Así, había tirado toda la ropa que tenía y se cambió el peinado.
También rezaba mucho, aunque no acudía a la primera oración de la mañana porque
decía que estaba controlada por la policía. Además, le recriminaba que fuera
con gente no musulmana, que saliera de fiesta y que fumara. Hussein veía vídeos
sobre la yihad en una tableta que su hermano no sabe de quién era.
La noche antes de los atentados,
Driss estuvo con su hermano. Cuando se despidieron, este le abrazó y le dijo:
“Cuídate mucho, te quiero mucho y cuida a tu madre”. Visto con perspectiva, era
una despedida.
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