miércoles, 9 de septiembre de 2015

09 septiembre 2015 (2) Deia (opinión)

09 septiembre 2015


Expertos en derechos humanos denuncian la falta de "implicación" del Gobierno español en el desarme de ETA

Critican el rechazo de la organización a "disolverse" sin condicionamientos políticos





Estas reflexiones se recogen en un documento elaborado por los investigadores Covadonga Morales Bertrand, Francisco Rey Marcos, Jesús A. Núñez Villaverde y Roberto Toscano, para la evaluación del 'Plan de Paz y Convivencia' del Gobierno vasco.
El texto, presentado este miércoles por sus autores en una rueda de prensa en Gasteiz, analiza los factores de "bloqueo" del proceso de desarme de ETA. Entre dichos motivos, se señala la "renuencia" del Ejecutivo español a participar en un proceso de este tipo.
Al margen de esta valoración general, el informe de estos expertos reconoce el "bloqueo" existente en determinadas cuestiones relacionadas con la paz y la convivencia, como ocurre en  refiere el proceso de desarme de ETA. Entre los motivos de la falta de avances para la entrega de los arsenales de la organización, se señala la "renuencia" del Ejecutivo español a participar en un proceso de este tipo.
Los autores de esta evaluación de 'Plan de Paz y Convivencia' denuncian que el gabinete de Mariano Rajoy "no ha querido implicarse a fondo en una cuestión que no le reporta beneficio alguno a corto plazo".
El documento también censura la actitud de "no desarme" adoptada por ETA, sobre la que afirma que "supone un coste adicional para una sociedad que abrumadoramente demanda su disolución sin condicionamientos políticos de ningún tipo".
Sobre la actuación del Gobierno vasco en esta materia, el informe indica que el gabinete de Iñigo Urkullu "no ha podido de ningún modo acelerar su materialización". En este sentido, lamenta la falta de "respuesta efectiva" de ETA a la 'Propuesta para un desarme efectivo' trasladada por el Ejecutivo autonómico a la banda, basada en una entrega de arsenales "unilateral" y con "cobertura social, internacional e institucional".

“Inmovilismo” de los partidos

Los autores de esta "evaluación intermedia" del Plan de Paz, basada en cien entrevistas realizadas a distintos agentes, constatan que este proyecto del Gobierno vasco también se ve lastrado por la "rémora" del "inmovilismo" de los partidos políticos.
A su juicio, las formaciones vascas sigue sin atreverse a avanzar hacia nuevas posiciones, debido a su temor a perder el apoyo de su "comunidad de simpatizantes". Esta situación es la que, según han indicado, ha llevado a la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento Vasco a un estado de "parálisis".
Jesús A. Núñez Villaverde ha aludido también al papel de determinadas asociaciones de víctimas del terrorismo. A su juicio, algunos de estos colectivos han alcanzado un "altavoz" y una proyección pública que "no se corresponde" con su representatividad.

“Bloqueo”

En este sentido, ha subrayado que la condición de víctima no convierte a quien lo sea "en una autoridad ni en un experto". Además, ha lamentado que en algunos casos, estas organizaciones puedan incluso "bloquear" decisiones de los partidos e instituciones en el ámbito de la paz y la convivencia.
Ante esta situación, ha defendido la necesidad de "dimensionar" su proyección. Para ello, ha apelado a la "generosidad" de determinadas asociaciones de víctimas, sobre la que --según ha dicho-- "a veces se ha echado en falta". Además, ha reclamado que los partidos políticos "rompan la cadena de transmisión" que propicia toda estas situación.

Fin de la dispersión

En materia de política penitenciaria, han reclamado el fin de la dispersión de los presos de ETA, la eliminación de la legislación "excepcional" que se les aplica y la reinserción de los reclusos de la banda.
En la misma línea que anunció el Gobierno vasco el pasado mes de abril, estos expertos han constatado la conveniencia de elevar a rango de ley el decreto autonómico para la reparación de víctimas de motivación política, entre las que se encuentran los damnificados por abusos de las fuerzas policiales cometidos en el contexto de la lucha contra ETA.
Dicho decreto se encuentra recurrido por parte del Gobierno español, por lo que el gabinete de Iñigo Urkullu tiene previsto elevarlo a rango de ley para reforzar su seguridad jurídica. Con el mismo fin, este grupo de expertos propone aprobar una nueva ley de víctimas que incluya a las que no están recogidas en la legislación actual.
Los autores de la evaluación del 'Plan de Paz' defienden que la actuación en este campo del Gobierno vasco --tanto el actual, del PNV; como del anterior, del PSE-EE-- es "irreprochable". De esa forma, han destacado la conveniencia de investigar y reparar "todas las vulneraciones de derechos humanos producidas en el contexto de la violencia de motivación política".

Valoración del plan

Este documento valora el desarrollo del 'Plan de Paz y Convivencia' y destaca su carácter "reconciliador, vivo y flexible".
El informe destaca aspectos del plan relativos a la memoria y pone en valor la elección de la violación de derechos humanos "como criterio objetivo para establecer con precisión el relato del pasado".
También se apunta que "las víctimas forman parte del eje central del plan" y valora que se aborde la situación de ese colectivo a través de principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
En cuanto a la política penitenciaria los expertos reconocen las "limitadas" competencias del Gobierno vasco en esta materia, al mismo tiempo que valoran su apuesta por la reinserción de los presos.
En el resumen ejecutivo se subraya que el 'Plan de Paz' es "global, necesario, ambicioso (a la vez que realista) y equilibrado". Además, destaca que se trata de un documento que "establece una guía para todos los que estén dispuestos a avanzar desde la desconfianza y las discrepancias actuales".

“Dimensión ética”

El informe de evaluación concluye con un apartado de recomendaciones para mejorar la implementación del 'Plan de Paz y Convivencia'. De esa forma, propone "continuar sosteniendo en primer plano la dimensión ética, sobre la base del reconocimiento de la injusticia de la violencia".
Además, plantea incorporar un análisis de escenarios y ampliar el horizonte temporal de gestión de los objetivos del plan. Por otra parte, recomienda que todos los agentes implicados en esta materia salgan de "ciertas zonas de confort" que imposibilitan el acuerdo, para lo que defiende la necesidad de crear foros para el diálogo y el acuerdo, como la ponencia parlamentaria sobre paz y convivencia.
También constatan la importancia de ampliar "consensos" en materias como la "autocrítica", una política de "gestos de empatía hacia todos los sectores afectados por la violencia", una nueva ley de reparación a víctimas no reconocidas, el refuerzo de los derechos humanos "como eje de la construcción de la paz", las políticas de reinserción o el refuerzo de los aspectos socioeducativos.

Opinión:

Ante tantos agentes que se dedican a hablar del tema y a opinar sobre la actitud de la banda terrorista ETA, del Estado e incluso de algunas asociaciones de víctimas aporto mi opinión, la cual es compartida por muchas víctimas del terrorismo. Las hay que pertenecen a alguna o algunas asociaciones pero no se sienten representadas. También las hay que no nos sentimos representados por ninguna porque jamás consultan las opiniones a sus supuestos representados.
Dicho esto, hay un tema que se debe recordar y voy a repetir mi comentario en las redes sociales en el día de hoy: “cuando en octubre de 1998 Aznar dijo aquello de "yo y la sociedad española sabremos ser generosos con aquellos que abandonen la violencia" pensé y dije públicamente como victima de eta en Hipercor lo mismo que digo ahora: "lo de la generosidad es un tema solo y exclusivamente entre victima y terrorista. Lo que digan los demás no es palabra de dios". La lastima es que a aquel individuo se le permitió hablar en nombre de... pues en el mio NO, nunca”.
Lo reitero para que los agentes sociales envueltos en la cuestión se den por enterados. Muchas víctimas pasamos olímpicamente de lo que digan las asociaciones en este y en todos los demás temas. Pero el asunto de la generosidad depende del agresor y el agredido. De nadie más, ni en un sentido o en el contrario.
El problema es que se cuenta con la opinión de ciertos “representantes” que jamás preguntan a ninguna otra víctima su opinión, solo siguen los consejos de sus “asesores” (manda huevos...) que ni tan siquiera son víctimas o han exigido ser reconocidas como tal y les han confirmado desde el Ministerio que de eso nada. Es más, es continua la queja de muchas víctimas anónimas en el sentido de que solo reciben información para ir a balnearios o a excursiones pero que jamás han sido consultadas sobre qué harían o sobre que no harían en estos momentos tan delicados e importantes.
Quizás deberían preguntar a las víctimas que vivimos el día a día desde el anonimato cual es nuestra opinión. Al fin y al cabo, la generosidad ha sido una constante en este enorme grupo de víctimas del que hablo. ¿No será que a alguien no le agradaría conocer la opinión y así seguir fomentando el enfrentamiento?
Les garantizo que se llevarían una sorpresa.


NOTA: lo de la generosidad sirve exactamente igual para la palabra reconciliación, la cual se utiliza mucho últimamente sin conocer la opinión de l@s afectad@s.

No hay comentarios:

Publicar un comentario