08 octubre 2015
Murió Juan
Fructuoso Gómez, un hombre que estaba dentro de una cabina telefónica
Perfil: el líder de la ETA mas sanguinaria que acabó criticando a la banda
La Audiencia Nacional ha condenado al ex cabecilla de ETA Santiago Arróspide
Sarasola, alias Santi Potros, por participar en
el atentado contra una patrulla de la Guardia Civil cometido el 2 de abril de 1987 en Barcelona, que causó la muerte de un hombre que
se encontraba en ese momento en el interior de una cabina telefónica y provocó
heridas de gravedad a los dos agentes del Instituto Armado. Este es uno de los
casos que motivó su detención el pasado
enero, tras haber sido excarcelado un mes antes por el cómputo de penas realizado por
la Audiencia Nacional.
Desde entonces, 'Santi Potros' fue condenado en
junio a 17 años de cárcel por ordenar el asesinato frustrado del que fuera
fiscal general del Estado Luis Antonio Burón
Barba y ahora suma esta pena de 94 años de prisión por dar
instrucciones al 'comando Barcelona' para que atentaran contra una patrulla del
Instituto Armado, cuyos dos ocupantes sufrieron heridas de gravedad.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha sentenciado a Santi
Potros, que fue condenado por ser el cerebro del atentado de
Hipercor que costó la vida a 21 personas en 1987, por un delito de asesinato
consumado, dos asesinatos en grado de tentativa, otro de estragos terroristas y
cinco faltas de lesiones que llevan aparejados una pena de 94 años de prisión
con arreglo al Código Penal de 1973.
Los magistrados Alfonso Guevara, Ángeles Barreiro y Clara Bayarri han imputado al ex dirigente etarra la
obligación de indemnizar, de forma solidaria con los ya condenados Mercedes Ernaga,
Domingo Troitiño y Rafael Caride Simón, con 612.400 a las víctimas
del atentado y los herederos de Juan Fructuoso Gómez,
que contaba con 29 años en el momento de los hechos.
El tribunal da por probado que el entonces jefe del
aparato militar suministró a los miembros del comando Barcelona Domingo
Troitiño, Rafael Caride y Mercedes Ernaga 40 kilogramos de
explosivo amonal, pistolas, temporizadores y detonadores para atentar en el
marco de una "campaña contra militares de alta graduación, miembros de la Guardia Civil y
Policía".
Campaña
contra 'militares y policías'
A través suyo, los etarras del 'comando Barcelona'
recibieron un automóvil que había sido robado y al que habían cargado con entre
15 y 20 kilos de amonal y 30 de metralla de tornillos para que explotara al
paso de una patrulla de la Guardia Civil en
el cruce de la Avenida Meridiana con las calles Vizcaya y José Estival de la ciudad condal.
El 2 de abril de 1987 sobre las 22.00 horas,
Troitiño accionó a distancia el dispositivo detonador, que causó una fuerte
explosión que dejó heridos a los guardias civiles Juan García Estévez y Juan Fernández Cabello y a otros cinco viandantes y causó la
muerte de Juan Fructuoso Gómez cuando se encontraba en una cabina de teléfono
ubicada en las inmediaciones.
Una férrea
cohesión' en ETA
La sentencia, de la que ha sido ponente el
magistrado Alfonso Guevara, esgrime la doctrina del 'dominio del
hecho' para declarar la responsabilidad de 'Santi Potros' como autor del
atentado y recuerda la "férrea cohesión ideológica que une a los
miembros" de ETA, que asumen sus directrices.
El papel del acusado como jefe de comandos de ETA y las instrucciones que dio
a este grupo se deduce de al "abundante" documentación intervenida en
su vivienda de la localidad francesa de Anglet, entre la que se encontraban datos del
vehículo utilizado en el atentado.
"La valoración conjunta del acervo probatorio
antes analizado frente a la que el acusado se limitó a mantener silencio, lo
que viene a constituir un indicio a valorar por la Sala y que lleva a estimar
desvirtuada su presunción de inocencia", concluye, para indicar que otros
etarras le identificaron durante la instrucción aunque se desdijeron en la
vista oral.
En el juicio, 'Santi Potros', que estuvo defendido
por el diputado de Amaiur Iker Urbina, reclamó su libertad y se negó a
responder a las preguntas de la fiscal Ana Noé y de la abogada de la Asociación de Víctimas
del Terrorismo (AVT), Carmen Ladrón de
Guevara.
Opinión:
Fue un 2 de abril de 1987. Han
pasado 28 años desde que la banda terrorista ETA asesino en Barcelona a su
primera victima civil. Joan Fructuoso Gómez, hijo de Joan y de Josefa fue
asesinado mientras se dirigía a cenar a casa de su hermano Jesús.
El primer juicio por aquel
atentado, celebrado en octubre de 1989, fue también el primer juicio al que acudí
como victima de terrorismo. Allí pude ver a dos de los cuatro asesinos de Joan,
que en octubre de 1986 habían asesinado a un policía nacional y en marzo de 1987 a un guardia civil
causando diversos heridos. Mientras tanto y hasta el atentado contra Joan
Fructuoso, diversos atentados en diferentes poblaciones catalanas. Después de
aquel 2 de abril, atentados contra Empetrol y mas tarde Hipercor.
Sin duda alguna, asistir a aquel
juicio y ver a aquellos dos asesinos causantes de mi atentado sin ser el juicio
por el mismo me sirvio para tener un estreno desde la "distancia".
A principios de la década pasada
tuvimos nuevos juicios, en este caso contra el ahora miembro arrepentido de ETA
Rafael Caride y contra Arróspide Sarasola por los diferentes atentados perpetrados...
pero contra este ultimo quedo pendiente el que ahora hemos podido celebrar. Y
ganar.
Y digo HEMOS porque de modo
incomprensible el redactor de la noticia de Europa Press y repicada por El
Mundo del Siglo XXI menciona a la
Fiscalía y a la acusación popular, olvidando (quiero creer
que de modo involuntario) la excelente labor realizada por el abogado
representante de los familiares de Joan Fructuoso, el letrado Juan Antonio
Corredor, quien en 1985 sufrió un grave atentado mientras era un joven Guardia
Civil y ahora ha tenido su estreno como abogado.
Y digo HEMOS porque ha sido un
honor colaborar con los familiares de Joan Fructuoso Gómez desde que nos
conocimos un lejano 1991 viviendo buenos y malos momentos... y estar junto a su
hermano Jesús en una de las peores situaciones que recuerdo haber vivido en un
juicio contra miembros de bandas terroristas.
El pasado 24 de junio compartimos
la primera sesión del juicio y como muestra de la excelente organización
judicial de este país (ironía modo ON), tuvimos que encontramos en el acceso y
mas tarde en la Sala
de juicio con los dos asesinos juzgados en 1989, Domingo Troitiño y Mercedes
Ernaga. Nadie fue capaz de pensar en que podría(mos) cruzarnos los asesinos y
dos de sus victimas ni que ambos estaban ya en libertad al haber sido
detenidos en septiembre de 1989 en Barcelona. La actitud y la dignidad de Jesús
fue ejemplar.
Jesús, Tresa, Josefa, Laura,
Eloi, Anna i tota la resta... ha estat i sempre será un honor ajudar-vos
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