19 octubre 2015
Presentación comunicado grupo de víctimas. Rueda de prensa.
“La 'guerra
de banderas' tiene connotaciones muy negativas al recordar cuando ETA estaba plenamente activa y operativa,
sembrando regueros de sangre y terror en el País Vasco”
Tras esas declaraciones del
ministro de Interior a raíz de lo sucedido en el balcón del Ajuntament de
Barcelona, Marga Labad (hija de Luisa Ramírez, asesinada en el atentado de
Hipercor), planteó realizar algún tipo de acto que mostrara ante la sociedad que
existen víctimas del terrorismo que no le “ríen las gracias” a nadie,
incluyendo a un ministro. Sin duda, las palabras del ministro resultaron
dolorosas para muchas víctimas, y mas cuando refiriéndose a un hecho sucedido
en Barcelona tenía que hacer mención de lo ocurrido en el País Vasco, con lo
que la ignorancia del ministro en el tema está mas que probada. Que las hiciera
tres días antes de unas elecciones cada uno lo puede valorar como crea conveniente.
Durante unos días diferentes
víctimas de distintos atentados perpetrados por distintas bandas terroristas
hemos mantenido conversaciones ante la posibilidad de presentar un comunicado
que, de una vez por todas, mostrara lo que llevamos años diciendo: que no
permitiremos que nadie utilice el dolor que hemos vivido para hacer campaña
política y que siempre defenderemos la pluralidad existente en el colectivo.
Una vez consensuado el comunicado, hoy se ha presentado ante la
opinión pública.
Es el siguiente:
COMUNICADO
Siempre
hemos agradecido y felicitado la labor que desde hace años el Ministerio de
Interior realiza junto a las FCSE para la detención de numerosos miembros de
bandas terroristas. Pero tras tener noticia de las declaraciones efectuadas por
el Ministro de Interior Jorge Fernández Díaz del pasado 24 de septiembre y ante
las numerosas muestras de desconocimiento de la realidad de las víctimas
anónimas del terrorismo, un grupo de victimas dolidas con la actual situación
creemos oportuno presentar el siguiente comunicado.
Pese a las dificultades, desinterés y presiones recibidas desde diferentes estamentos y con la razón que nos otorga la defensa de la pluralidad ideológica existente en el colectivo de victimas del terrorismo, solicitamos la dimisión del Ministro de Interior Jorge Fernández Díaz.
Basamos
nuestra solicitud en diferentes razones, porque:
1)
consideramos una inexcusable falta de respeto el comparar lo
ocurrido el 24 de septiembre en el balcón del Ajuntament con el dolor creado
tras los numerosos atentados de la banda terrorista ETA en Cataluña.
2)
en cualquier situación es una inmoralidad recordar el terrorismo y
sus consecuencias como fuente de enfrentamiento, pero aún lo es más cuando el
motivo es la discusión de dos representantes políticos por la colocación de
unas banderas.
3)
tras el estudio presentado en diciembre de 2010 sobre “terrorismo en Cataluña”
y que obra en poder del Ministerio que dirige, el Ministro de Interior parece
olvidar voluntariamente (o no) que Cataluña es la CCAA con mas victimas civiles
causadas por la banda terrorista ETA.
4)
tal y como relata el estudio comentado, en Cataluña hemos sufrido y sufrimos
todavía el triste bagaje de la actuación de hasta 25 bandas terroristas
diferentes que han causado un gran dolor en sus víctimas. Aunque otros tengan
la mala costumbre de hacerlo, nosotros no valoramos el dolor sufrido
dependiendo de la banda terrorista autora del atentado.
5)
mientras el Ministro de Interior utiliza el dolor causado por la banda terrorista
ETA para opinar sobre un asunto personal e interpartidista ocurrido en el
Ajuntament barcelonés, su ministerio ha denegado una ayuda de 30.000
euros para seguir localizando y asesorando a 280 ciudadanos victimas
del terrorismo en Cataluña.
6)
sigue manteniendo en su lugar como presidenta de una fundación a alguien a
quien se otorga una supuesta representación de "las"
victimas pero que declaró "desear la muerte de un etarra", cuando es
conocida la postura antiviolencia y totalmente contraria a la venganza de gran
número de victimas a las que se supone representa.
7)
desde su ministerio no ha habido respuesta alguna a la información publicada en
diferentes medios en la que se explica que el Tribunal de Cuentas denuncia
la no justificación de recursos destinados a la atención a
"las" victimas del terrorismo.
8) no nos consta que desde su ministerio se contrasten y cotejen los listados de victimas reales del terrorismo, con lo que cabe sospechar que muchos de los recursos pueden ir destinados a personas que no cumplen los requisitos para ser reconocidos como victimas, requisitos exigidos desde la propia Administración y el propio Ministerio.
Víctimas
adheridas: 43
RM 1987, RL 1977, JF 1987, ML 1987, RS 2000, AE 1978, JV 1987, MJO 1987, JM 1987, TL 1993, GG 1993, AM 2004, JA 1991, EV 1987, NM 1987, EVM 1987, FM 1987, RG 1987, FXO 1995, AR 1991, DS 1994, FJR 1995, RR 2000, LLG 2000, GG 1987, MC 2001, JV 2007, AP 1987, MV 1987, CV 1987, GL 2001, RR 1993, FJG 1996, DA 2004, MB 1978, JR
(iniciales y año del atentado)
La
presentación se ha iniciado con la participación de Marga Labad (promotora del
comunicado), quien ha ofrecido detalles de la asistencia recibida por parte de
diferentes administraciones y asociaciones, con referencia especial a los
numerosos problemas sufridos para recibir las supuestas ayudas que desde la
propia legislación son supuestamente exigibles. El objetivo de su intervención ha
sido explicar como se ofrece una imagen de asistencia hacia la víctima que, en
la realidad, se cumple mínimamente o directamente no se cumple.
Aunque el
motivo principal era el comentado, la casualidad ha hecho que ayer tuviéramos noticia
de la participación de representantes del Ministerio de Interior en la Organización de las
Naciones Unidas (ONU). Por esta causa hemos tenido la oportunidad de demostrar,
con datos y documentación, que la participación en el foro de la ONU se basa en una mentira. Es
muy duro saber que se ha pronunciado la frase para que el "referente" español del modelo de protección de
las víctimas sirva de ejemplo al resto del mundo, sobre todo ahora que todos
los países sienten la amenaza de esta lacra”
mientras
en el desarrollo del acto y con el comunicado en la mano estábamos denunciando
todo lo contrario.
Por ello, ahora todavía es mas importante hacer
saber a la opinión pública que en el colectivo de víctimas del terrorismo hay
enormes lagunas asistenciales, un enorme desinterés en la localización y
posterior asesoramiento de víctimas en España, una enorme hipocresía cuando se
explica en el extranjero algo totalmente contrario a lo que muestran las
pruebas en nuestro país. Y se han aportado numerosas pruebas del uso político
de nuestro dolor, especialmente en los últimos diez años, que ha estado
permitido e incluso fomentado por diferentes estamentos, y eso es algo en lo
que muchas víctimas no queremos participar.
Quedan pendientes muchos temas a nivel legal y jurídico.
Quedan pendientes muchos temas a nivel asistencial.
Cabe recordar que la propuesta de dimisión del
ministro no tiene, en absoluto, un origen partidista o político. No hablamos en
nombre de sigla política o asociativa alguna. El asunto es mucho mas sencillo:
el ministerio que el dirige no realiza la labor hacia el colectivo de víctimas que
dice realizar. Es un asunto de ignorancia sobre la realidad social de muchas
familias víctimas del terrorismo anónimas.
Como dato de buena voluntad, se ha planteado incluso
al ministro la posibilidad de que, dimita o no, se plantee acudir a Barcelona a
hablar con las 43 víctimas adheridas al manifiesto y nos explique por qué no se
toman las decisiones pertinentes para que los puntos del comunicado presentado
se solucionen cuanto antes, además de explicar las razones para que en la ONU se haya ofrecido una
imagen que en absoluto se corresponde con la realidad.
Lo que no es permisible de ningún modo es que
estemos viviendo una situación en la que haya quien hable en nombre de “las” víctimas
del terrorismo sin antes consultar ni consensuar las declaraciones, ni que el
ministerio no se atreva a poner solución al problema.
Y no hay que olvidar que entre las adhesiones
figuran víctimas asociadas a una o más asociaciones y víctimas sin relación con
ninguna asociación.
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