martes, 19 de enero de 2016

19 enero 2016 Recordando un día... hace 25 años

19 enero 2016

Recordando un día... hace 25 años.

Hoy 19 de enero se cumplen 25 años del inicio "oficial" de la asistencia a víctimas del terrorismo en Cataluña. El sábado 19 de enero de 1991 se presentó públicamente la delegación en Cataluña de la antigua Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Fue en el Salón de Actos de la Institución Escolar Menéndez Pidal, en la calle Sinaí de Barcelona. 

Todo se inicio tras recibir una llamada desde Madrid en octubre de 1989, tras el primer juicio por el atentado en Hipercor. La entidad que llamaba no había estado presente y mucho menos personada en la causa pero la razón era lógica: no habían fondos para desplazamientos y mucho menos para personaciones. Aún y así, habían seguido todo el juicio y habían leído mis declaraciones tras el juicio. Habían hecho un seguimiento de mi postura tras el atentado y creyeron oportuno invitarme a una asamblea que estaban preparando para 1990 aunque antes nos vimos un par de veces en Madrid para ir recabando información. Al principio no entendía las razones por las que tuvimos que vernos en cafeterías de la capital pero con el tiempo me quedó absolutamente claro. La banda terrorista ETA estaba en su apogeo terrorista y las medidas de seguridad eran imprescindibles. Aunque si algo me impactó positivamente fue que, pese a ser una Junta compuesta en su mayoría por familiares de militares o guardias civiles que habían sido asesinados, no había ningún tipo de posicionamiento político ni partidista en aquella “antigua” AVT.



Aceptar la invitación y presentarme en aquella reunión en mayo de 1990 fue un cambio radical en mi vida. Tras el atentado en 1987 había mantenido contacto con algunas víctimas con las que compartí estancia, dolores y curas médicas en la UVI del Hospital Valle de Hebrón y meses más tarde pruebas y visitas forenses en la Audiencia Provincial. Pero tras el juicio de octubre de 1989 solicité una  copia de la sentencia y allí se encontraban registrados los nombres y apellidos de las víctimas (familiares de los asesinados) y de los heridos directos junto a los periodos de curación de cada uno. Ese listado fue el inicio de una enorme tarea de investigación que me llevó a aceptar la propuesta de aquella antigua AVT para organizar una delegación en Cataluña y dedicar mi tiempo libre a localizar a aquellas víctimas. En los primeros meses de 1990 los compañeros de AVT me ayudaron a conseguir sentencias de otros atentados perpetrados en Cataluña y de víctimas que ya vivían en tierra catalana pero que eran asistidos desde Madrid al no existir una delegación permanente en Cataluña.

Fue un 26 de mayo de 1990 cuando, en una asamblea en Madrid, acepté la amable “invitación” de la Junta de AVT y empezamos a poner los cimientos para tener una delegación catalana de la AVT. 

Y el 19 de enero de 1991 se presento la delegación empezando una labor dedicada a asistir a todas aquellas victimas del terrorismo que iba encontrando en el camino. Una labor de búsqueda, investigación y asistencia que coordine como delegado en Cataluña contando solo con la ayuda del José Maria Fuster-Fabra y poco después también de Sara Bosch siempre bajo la excelente dirección del gran amigo y maestro Juan Antonio Corredor. Siempre mantendré mi mayor agradecimiento a los amigos que quedaron en Madrid cuando intereses políticos se cargaron aquella antigua AVT y lo que es más doloroso, el enorme respeto a la pluralidad ideológica que se espera de una entidad de ese tipo. Grandes amigos del equipo socioasistencial y administrativo como Angel, Maite, Marisol, Maria Jesús, Toñi, Ana María, Sonsoles, Luis, Santiago, Olga, Cristina o abogados como Pedro, David o Armando o los delegados… Marisol, Celia, Victor, Jose A., Maribel, Pepa, Juan, Dolores, Manoli, Leonor, Vicky…

Para presentar la delegación catalana de aquella AVT se preparó una reunión en la Institución Escolar Menéndez Pidal, mi escuela de preescolar, EGB y BUP, que nos cedió la Sala de Actos. Los ponentes para la presentación fueron Luis Delgado (Secretario General), Ana Maria Vidal (Presidenta), José María Fuster-Fabra (abogado a quien conocí por primera vez aquel día... y hasta ahora...), Horacio Saenz-Guerrero (Director de La Vanguardia) y un servidor.





El grupo de víctimas que ya existía en Cataluña estaba compuesto por algunas familias del atentado de julio de 1979 en el Hotel “Corona de Aragón” en Zaragoza mas una viuda de un atentado del GRAPO residente en Barcelona. Catorce familias en total.

Con el paso de los años la investigación y la búsqueda realizada aumentó esa cifra hasta casi 300. Y todavía queda mucho por hacer aunque en la actualidad parece que a nadie le importe.
Pero a mí sí. Por mucho que les moleste a algunos que se aprovechan del dolor ajeno para inventarse falsas historias y falsas secuelas para crearse un modo de vida.

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