jueves, 28 de enero de 2016

27 enero 2016 (2) El Periódico de Catalunya

27 enero 2016



Procesada la célula yihadista que quería atentar en comisarías de Mossos
Los presuntos terroristas también tenían como objetivos el Parlament, Las Arenas y sinagogas
La Audiencia Nacional considera "acreditado" sus labores de captación y adoctrinamiento

La plaza de Catalunya, el Parlament, el centro comercial Las Arenas de la plaza de Espanya, la comisaría de los Mossos d'Esquadra en esa misma plaza y el cuartel general de la policía de la Generalitat en Sabadell, el complejo policial Egara. Esta era la lista de objetivos para atentar con la que estaban trabajando los presuntos miembros de la célula yihadista desarticulada por la policía catalana en abril del 2015. La Audiencia Nacional ha procesado ahora a 10 miembros de ese grupo por un delito de terrorismo.
El auto, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, señala que de la investigación realizada se desprende que los procesados pertenecían a un célula de carácter yihadista (denominada Fraternidad Islámica), formada en el 2014 y radicada en Barcelona y Terrassa, de apoyo a las consignas dadas por el Estado Islámico.
La organización tenía dos objetivos. Por un lado, captar y adoctrinar a otras personas en el yihadismo, para lo cual celebraban reuniones en la vía pública o en domicilios, con el fin de que se desplazasen a Siria a combatir. La otra misión era cometer atentados en Catalunya. El auto del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz destaca como posibles objetivos el Parlament, comisarías, hoteles y sinagogas.

Proselitismo de la Yihad

La célula estaba liderada por Antonio Sáez Martínez, al que se considera el ideólogo, junto con Lahcem Zamzami, captador y persona que establecía los contactos con el extranjero. La misma misión tenía Rida Hazem. Uno de los componentes de la organización, Said Touay, según el juez, hacía proselitismo y estaba dispuesto a viajar a Siria con su familia y a cometer atentados.
Otros tres proceados, según el auto, intentaron desplazarse a Siria en noviembre del 2014, pero no pudieron detectar que estaban siendo vigilados. A pesar de ello, el 12 de diciembre del 2014 salieron de Barcelona en coche con destino a ese país. Al llegar a la frontera de Bulgaria con Turquía, fueron detenidos. Para el juez, no consta que participaran en los hechos tres de los detenidos, entre ellos Diego José Frías Álvarez, defendido por el abogado Javier Berzosa.

Agente encubierto

El magistrado detalla en su auto que los hechos que se imputa a la célula quedan "acreditados" en base a las "observaciones telefónicas", vigilancias y seguimientos, así como a lo manifestado por un agente encubierto que se introdujo en la célula y testigos protegidos. En la entrada y registro practicada en el domicilio de Antonio Sáez se localizaron textos de adoctrinamiento, libros y DVD sobre la lucha armada y la guerra, así como una hoja manuscrita por él sobre la fabricación de dos artefactos explosivos. Los indicios contra el resto de la célula también se basan en las vigilancias, pinchazos telefónicos y las declaraciones de los testigos protegidos.

A uno de los detenidos, Said Touay, se le atribuye haber hecho fotos con su móvil a posibles objetivos. Las hizo junto a un agente encubierto y un menor. Esta persona, además, ganó peso en el seno de la célula tras las detenciones de sus compañeros en Bulgaria. Las pruebas contra el resto se basan también en los seguimientos y el testimonio del agente infiltrado, aunque a uno de ellos, Jacob Orellana, se le decomisó un saco con 28 kilos de azufre, una sustancia, incide el juez, "utilizada para la fabricación de explosivos". A otro de los componentes de la organización se le encontró una carta de despedida.

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