lunes, 6 de mayo de 2013

05 mayo 2013 (2) El Periódico de Catalunya (opinion)

5 mayo 2013

 

 

 

Que no llamen “la ONU” a Rouco Varela

Ignacio Escolar






Entre todas las falsas excusas con las que el ministro de Justicia intenta disfrazar su contrarreforma de la ley del aborto hay una mentira que destaca sobre las demás. Según Alberto Ruiz-Gallardón , hay que eliminar el supuesto de malformación del feto y obligar a una madre a dar a luz a un niño con parálisis cerebral porque lo manda la ONU. «Tenemos un requerimiento para modificar la ley en ese punto», aseguró en  una entrevista en  El País. «Son obligaciones, es un convenio internacional».
El ministro miente, porque  el convenio en cuestión que firmó España en el 2008 no dice absolutamente nada ni del derecho al aborto ni de los plazos ni de los supuestos. El artículo 10, que Gallardón invoca, reza textualmente: «Los Estados Partes reafirman el derecho inherente a la vida de todos los seres humanos y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho por las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás». Obviamente, esto se cumple en España, salvo que consideres que un feto de 16 semanas es ya una persona con los mismos derechos que las demás.
Sí hubo a finales del 2011 otro documento de la ONU en el que se escuda Gallardón:  las observaciones finales del Comité sobre los Derechos de las personas con Discapacidad. Este informe solo son recomendaciones que no obligan a España a ningún cambio legal. En su punto 18, «el Comité recomienda suprimir la distinción en cuanto al plazo dentro del cual la ley permite que se interrumpa un embarazo por motivos de discapacidad». El mismo informe también «recomienda» a España que aumente los fondos para la dependencia que el Gobierno acaba de recortar. No se acaba de entender por qué, según Gallardón, unas recomendaciones son de estricto cumplimiento y otras no.

Opinión:

No entraré a valorar la cuestión de si el aborto es o no legal o moralmente permitido. Quien me conoce ya sabe mi opinión al respecto.

Pero sí quiero valorar la hipocresía y el cinismo de algunos que participan en esta temática. Me refiero a aquellos que se rasgan las vestiduras ante la posibilidad de que se realice un aborto (pese a las cuestiones legales que ello pueda conllevar) y, al mismo tiempo, niegan el reconocimiento como víctimas del terrorismo a aquellos fetos que no llegaron a nacer a consecuencia de un atentado sufrido por cualquiera de los padres.
Me refiero a aquellos atentados en los que la madre gestante resulta herida o asesinada o incluso a aquellos en los que una vez asesinado el padre, la madre sufre un aborto “espontáneo” al conocer la noticia.
Si desde el momento de la concepción se considera al feto como vida humana.... ¿por qué aquellos fetos concebidos varios meses atrás no reciben la misma consideración? ¿qué tienen que decir a esto los miembros del clero católico, encabezados por Rouco Varela? ¿y qué tiene que decir los políticos que siguen las enseñanzas del clero católico? ¿se puede ser católico a horas o se es católico las 24?
Y planteo esta realidad socio-legal sin ánimo de discusión, solamente deseo que aquellas madres a las que conozco desde hace 25 años (como mínimo) puedan recibir una respuesta coherente de aquellos que gobiernan ya sea en la vida política o religiosa.
Por cierto, no puedo obviar que desde hace muchos años espero que las asociaciones de víctimas se preocupen de esta situación que afecta a algunos de sus miembros aunque quizás están mas preocupadas en justificar los gastos realizados desde 2010, en desahuciar a alguno de sus miembros o en perseguir a una participante que ha mostrado una imbecilidad manifiesta y que aparecía en un realityshow televisivo. 

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