jueves, 31 de diciembre de 2020

31 diciembre 2020 (2) Cadena COPE (opinión)

31 diciembre 2020

 


La asistencia a víctimas de terrorismo, prioridad de subvenciones de Interior

Mejorar la asistencia a las víctimas del terrorismo es el primer objetivo del plan estratégico de subvenciones del Ministerio del Interior para el periodo 2021-2023, que publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Seguidamente el plan incluye como otros objetivos prioritarios mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias, coordinar las actuaciones desarrolladas por las asociaciones y fundaciones de víctimas de accidentes de tráfico en materia de prevención y asistencia y la reeducación y reinserción social de personas privadas de libertad.

La Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo gestionará las subvenciones a estas, según especifica la orden ministerial que publica el BOE, que recuerda que durante los tres años de vigencia del plan 2018-2020 se destinaron ayudas a organizaciones representativas de este colectivo por un importe total de 930.000 euros.

En el nuevo plan se incluye para 2021 un incremento de 30.000 euros, hasta los 960.000, y la previsión es alcanzar el millón en 2022 y mantenerlo en 2023 si las disponibilidades presupuestarias lo permiten.

El Ministerio señala en la orden que la mayor parte de asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo "continúan solicitando todos los años subvenciones para los mismos programas, muchos de ellos desfasados o no adaptados a la realidad actual y a las nuevas necesidades" del colectivo.

Añade que "existe una elevada atomización en el sector, con entidades pequeñas en muchos casos gestionadas por los miembros de las juntas directivas, lo que repercute negativamente tanto en la formulación de las solicitudes de subvención y la ejecución de los programas como en si posterior justificación".

"También se advierte un cierto grado de enfrentamiento entre estas entidades en algunos temas y la ausencia de proyectos conjuntos con una mayor repercusión social", agrega.

Por ello el nuevo plan plantea como retos lograr la formulación y el desarrollo de programas adaptados a las nuevas necesidades de las víctimas del terrorismo, continuar avanzando en una mayor coordinación entre el movimiento asociativo y las actuaciones del Ministerio del Interior y mejorar la justificación económica de las subvenciones concedidas.

Para ello el plan plantea intensificar la labor de asesoramiento por parte del Ministerio a las organizaciones de víctimas del terrorismo, facilitar encuentros y foros de discusión común que fomenten la colaboración de las distintas entidades en proyectos con los mismos objetivos y reforzar las actividades de control y seguimiento de los programas subvencionados

Opinión:

Para ser la última noticia del año publicada en este humilde blog, creo que es una de las mejores que podía publicar. Por lo que parece, el Ministerio de Interior ya se ha dado cuenta de lo que algunas víctimas llevamos mucho tiempo advirtiendo... ¿hay recursos que no se están utilizando del modo para el que están destinados? ¿Quizás se duplican los gestos en los  mismos objetivos? ¿Quizás los cambios en la Oficina de Apoyo a Víctimas del Terrorismo han dado buenos resultados?

Leer detenidamente la información demuestra que lo que algunas víctimas llevamos años advirtiendo podría estar sucediendo. La frase “programas adaptados a las nuevas necesidades del las víctimas del terrorismo” definen perfectamente lo que muchas pensamos y algunas nos atrevemos a denunciar públicamente a riesgo de recibir los insultos y las provocaciones de algunos que viven del dolor ajeno.

Y el asunto de “continuar avanzando en una mayor coordinación entre el movimiento asociativo” nos pone sobre la pista de que no todo es tan bonito en el asociacionismo conocido como ”oficial” ¿no?

¿Y qué decir de “mejorar la justificación económica de las subvenciones concedidas”?

Las cosas como son... creo que se avecina un 2021 con muchas novedades en esta temática…

 

 

 

 

31 diciembre 2020 Diario vasco (opinión)

31 diciembre 2020 

 


Interior acerca a once presos de ETA en el mayor movimiento en dos años

Instituciones Penitenciarias ha autorizado hoy el acercamiento de once presos de ETA en el que es el mayor movimiento llevado a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez. Entre los reclusos cuyo traslado ha recibido ya el visto bueno se encuentran Juan Carlos Iglesias Chouzas, 'Gadafi', condenado por una veintena de asesinatos, así como Igor Portu, Manex Castro, José Ignacio Guridi Lasa y Ainhoa García. Todos con delitos de sangre. A los reclusos etarras se suma uno del Grapo, Manuel Pérez Martínez.

Desde que hace algo más de dos años el propio presidente del Ejecutivo central abriera la puerta a un cambio en la política penitenciaria, desde el Ministerio del Interior se ha insistido en que se trata de decisiones individualizadas, que no existe una estrategia y que en absoluto están vinculadas con el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos. Pero el goteo es constante. La media es de seis traslados a la semana. Solo en octubre se elevó dicho número hasta los ocho. Hoy la cifra es de doce: la suma de la media docena de esta semana y la de la pasada, cuando no se notificó ninguno por coincidir con la festividad de Navidad. Hoy, víspera de Nochevieja, Instituciones Penitenciarias ha hecho pública su decisión de acercar a cárceles próximas a Euskadi, entre otros, a Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi', uno de los terroristas más sanguinarios de la historia de ETA y el que más veces consiguió escapar de los cercos policiales, hasta que en el año 2000 era detenido cerca de Bayona (Francia) tras 15 años en busca y captura. 'Gadafi' acumula una veintena de asesinatos a sus espaldas, entre ellos el del niño de dos años Fabio Moreno en el municipio vizcaíno de Erandio.

El de Iglesias Chouzas no es un caso aislado. Tan solo uno de lo once etarras que serán acercados no ha sido condenado por asesinato o antentado. Se trata de Iker Lima Sagarna, que cumple una pena 25 años por los delitos de incendio, daños, lesiones y desórdenes públicos. De los alrededor de ochenta internos de ETA que permanencen a la espera de ser trasladados, el 70% tiene delitos de sangre. Ninguno de los reclusos que han recibido esta semana la autorización de Instituciones Penitenciarias ha sido reubicado en alguna de las cárceles de Euskadi. Hasta Pamplona desde Salamanca será acercada María Jesús Arriaga Martínez, exintegrante del 'comando Nafarroa'.

El resto de internos que figuran en la lista de hoy son viejos, y no tan viejos, conocidos. Así destacan los nombres de José Ignacio Guridi Lasa, Igor Portu Juanena, Manex Castro Zabaleta, Ainhoa García Montero, Enrique Garate Galarza, Juan Carlos Besance Zugasti, Francisco Javier Gallaga Ruiz y Fermín Vila Mitxelena.

Además de los once reclusos de ETA, Interior trasladará también a un preso del Grapo. Se trata de Manuel Pérez Martínez, que pasará de Castellón a Madrid. Ingresó en prisión el 31 de octubre de 2006 y cumple una condena de 25 años por estragos, incendios, detención ilegal y daños.

Opinión:

Pues sinceramente, mientras les acerquen a la cárcel pero setén dentro de una hasta que cumplan el último minuto la condena, ningún problema.

Por cierto ¿repasamos los acercamientos de otros gobiernos mientras la banda terrorista ETA seguia atentando, secuestrando y asesinando? ¿Alguien recuerda a cuántos se acercó en el año siguiente al asesinato de Miguel Ángel Blanco?

Y ya puestos, ya que también acercarán a uno de los máximos responsables de la banda terrorista GRAPO (que, recordamos, aún no se ha disuelto)... ¿alguna víctima del GRAPO hablará al respecto?

 

 

30 diciembre 2020 El Correo

30 diciembre 2020

 


Covite documenta casi 200 actos de apoyo a etarras a lo largo de este año

El colectivo de víctimas cuantifica un 57% más de iniciativas que en 2019, entre las que figura una veintena de 'ongi etorris' a ex presos de la banda       

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha documentado un total de 193 actos de apoyo a etarras a lo largo de 2020, de  los que casi una veintena responden a la celebración de ‘ongi etorris’ a ex presos de la banda. Así  se desprende del balance anual del Observatorio de la Radicalización, un espacio en la pàgina web de la asociación en el que se  registran todas las iniciativas de este tipo relacionadas con ETA. Esta cifra supone un incremento de un 57% respecto a 2019,cuando registraron 108.Del total de los actos contabilizados, 92 tuvieron lugar en Bizkaia, 60 en Gipuzkoa, 6 en Álava, 30 en Navarra, 3en otras provincias –Madrid, Murcia y Barcelona– y dos en el País Vasco francés. «Pese a que este fenómeno no disminuye, las Instituciones continúan sin tratar este asunto con la seriedad y la urgencia que merece», lamentaron desde Covite.

Respecto a su tipología, 82 responden a la aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 65 correspondieron a manifestaciones en las que se reclamó la amnistía –«no el acercamiento a cárceles vascas», puntualizan–de los reclusos de la banda y 18 fueron homenajes públicos a etarras en sus localidades de origeno residencia tras salir de prisión una vez cumplida su condena, o a miembros de la banda que han fallecido. Así, en septiembre se homenajeó en Bilbao a Ibon Gogeaskoetxea, condenado a catorce años en Francia por su pertenencia a la logística militar de la organización terrorista, y en febrero, fueron recibidos entre vítores también en la capital vizcaína y en San Sebastián, respectivamente, los abogados Arantza Zulueta y Jon Enparantza, tras salir de prisión por un delito de integración en banda terrorista. Las fiestas populares son otro de los escenarios a los que hace alusión el observatorio, si bien debido a la pandemia las celebraciones se suspendieron en casi todos los municipios, lo que ha provocado que la tradicional imagen de recintos festivos con retratos de presos de ETA haya caído en picado. Según se desprende del balance, cinco fueron las actividades adscrites a las fiestas que tuvieron por objetivo «específicamente enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil». Fue el caso del ‘Ospa eguna’ en Alsasua,el ‘tiro al facha’ enEtxarri Aranatz’ o el ‘Gudari eguna’. A estos se une la escenificación de una ‘cena de Nochebuena’ –con mesay sillas vacías– que se dedicó en Galdakao a los presos de la banda o el carro de Olentzero repleto de fotografías de reclusos que se exhibió en Lesaka.

«Mayor firmeza»

Los 23 actos restantes se encuadran en la categoría de ‘otros’. Figuran, por ejemplo, la quema de cajeros y contenedores en mayoa raíz de la huelga de hambre deletarra Patxi Ruiz, o el ataque contra el portal de la vivienda de la líder del PSE y actual vicelehendakari segunda, Idoia Mendia.

Covite denunció que «centenares de jóvenes estén creciendo con la idea de que los etarras son héroes» y reclamó a las instituciones vascas «mayor firmeza y determinación» para cumplir el artículo 4 de la Ley vasca de Reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo, que les obliga a prevenir los actos que ensalcen el terrorismo o humillen a las víctimas. El colectivo que lidera Consuelo Ordóñez puso también el foco en «la impunidad»  judicial de este tipo de actos. La Audiencia Nacional ha archivado hasta ahora todas las denuncias por ‘ongi etorris’ presentadas por Covite, 27en los últimos cuatro años. «Pone la dudosa excusa –censuraron–de que ETA está disuelta para no aplicar el artículo 578 del Código Penal». Recordaron, además, las últimas recomendaciones del Parlamento Europeo, en las que piden a los Estados miembros «que prohiban los homenajes a las personas declaradas culpables de actividades terroristes mediante sentencia firme». Un mandato, apostillaron desde Covite, «que se está incumpliendo». Covite documenta casi 200 actos de apoyo a etarras a lo largo de este año

LAS CIFRAS

Por lugares. 92 actos tuvieron lugar en Bizkaia, 60 en Gipuzkoa, 6 en Álava, 30 en Navarra, tres en otras provincias y dos en el País Vasco francés.

Tipología. 82 casos de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA, 65 manifestaciones por la amnistía, 18 ‘ongi etorris’ y homenajes a etarras fallecidos, cinco iniciativas en fiestas y 23 actos de otra índole, como ataques a cajeros y lanzamiento de pintura

miércoles, 30 de diciembre de 2020

29 diciembre 2020 El País

29 diciembre 2020 

 


 

La Policía investiga como yihadismo un suceso callejero del día de Navidad

Dos agentes arrestaron en Castellón a un individuo que, armado con un machete, gritaba “Allahu Akbar, os voy a matar”

La Policía Nacional investiga como un ataque yihadista frustrado un suceso callejero ocurrido el pasado día de Navidad en Castellón de la Plana en el que fue detenido un ciudadano marroquí que, armado con un machete y al grito de “Allahu Akbar (Alá es el más grande), os voy a matar”, amenazaba a las personas con las que se cruzaba en la calle. El detenido ha sido identificado como Mohamed Q., de 45 años y primo de Mhammed Q., un yihadista que residió en Castellón antes de desplazarse a Siria para luchar en las filas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Este último fue arrestado hace un año en Estambul cuando intentaba retornar a Europa y en la actualidad está encarcelado en Marruecos.

La detención se produjo sobre las 16.00 del pasado 25 de diciembre, tras recibir la Policía un aviso de que un individuo recorría las calles de Castellón con un arma blanca en la mano y amenazando con matar a las personas que se cruzaban con él, según señaló este lunes el Ministerio del Interior en una nota. Al llegar al lugar, dos agentes uniformados de Seguridad Ciudadana se encontraron a Mohamed Q., quien, armado con un machete de 35 centímetros, se lanzó contra ellos. Los dos policías, que sufrieron contusiones, pudieron inmovilizarle y proceder a su arresto. Además del machete, el arrestado portaba una navaja.

Las características del suceso llevó a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, especializada en la lucha antiterrorista, a desplazar ese día desde Madrid un equipo para investigar los hechos bajo la dirección de la Audiencia Nacional, e órgano judicial encargado de instruir las causas de yihadismo. Fuentes policiales destacan que el incidente guarda similitudes con recientes atentados ocurridos en otros países europeos, entre ellos los ataques registrados en octubre en una iglesia de Niza (Francia) en el que fueron asesinadas tres personas con un cuchillo, y en la ciudad alemana de Dresde, donde un individuo apuñaló a dos turistas, uno de los cuales murió. Suiza también ha catalogado como ataque terrorista el apuñalamiento, a finales de noviembre, de dos personas en un supermercado de Lugano a manos de una mujer.

Las primeras pesquisas revelaron que Mohamed Q., que tenía residencia legal en España, contaba con numerosos antecedentes penales, entre ellos por un delito de abuso sexual a menores, pero también que era familiar de un Foreign Terrorist Fighters (Combatiente Terrorista Extranjero) desplazado a Siria a combatir en el ISIS. Este último es Mhammed Q., un ciudadano origen marroquí que había vivido en Castellón antes de desplazarse a zonas de conflicto y al que la policía turca detuvo en enero de este año en Estambul cuando intentaba retornar a Europa junto a otros yihadistas. Mhammed Q. fue deportado por las autoridades de Ankara pocos días después a Marruecos, donde en la actualidad permanece encarcelado, según detallan fuentes cercanas a la investigación.

En el registro del domicilio en Castellón de Mohamed Q., los agentes han localizado dos teléfonos móviles cuyo contenido está siendo analizado. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha ordenado este lunes su ingreso en prisión preventiva acusado de un delito de amenazas terroristas, según confirmaron fuentes judiciales. Con este arresto, ya son 37 los presuntos yihadistas detenidos en España en 2020, según la estadística del Ministerio del Interior.

 

28 diciembre 2020 Levante Mercantil Valenciano (opinión)

28 diciembre 2020

 


Procesado el exjefe de ETA Carrera Sarobe por el atentado con bomba "trampa" en 2002

Actualmente, se encuentra cumpliendo pena en Francia y ha sido condenado también en España

El juez Ismael Moreno ha procesado al que fuese jefe militar de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, y a otros tres colaboradores por el atentado donde murió un guardia civil en Leitzo (Navarra) en 2002 tras la explosión de un artefacto trampa, escondido cerca de una pancarta usada como señuelo.

En un auto del pasado 10 de diciembre, el magistrado propone juzgar también a Miren Itxaso Zaldúa, a Jon Lizarribar y a Ruben Gelbentzu por unos hechos que podrían ser constitutivos de presuntos delitos de pertenencia a banda armada, asesinato terrorista con resultado de muerte, cuatro delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y tenencia de explosivos.

Estos tres procesados han comparecido este lunes ante la Audiencia Nacional por videoconferencia y han negado su participación en los hechos y su pertenencia a ETA en el momento en el que se produjo el atentado, han informado a Efe fuentes jurídicas.

Actualmente, Carrera Sarobe se encuentra cumpliendo pena en Francia y ha sido condenado también en España, donde está además procesado en causas como la del asesinato del presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad, en 2001, por la que hace unos meses ingresó en prisión provisional Itxaso Zaldúa, quien también estuvo presa en Francia.

También Jon Lizarribar fue condenado por un tribunal de París en 2007 al considerarle miembro del aparato logístico de ETA y después, en 2013, estuvo un tiempo en prisión provisional en España junto con Ruben Gelbentzu por su presunta participación en cuatro atentados cometidos en 2002.

 

Los hechos por los que los cuatro han sido ahora procesados se remontan al 24 de septiembre de 2002 cuando, según el auto, un agente destinado en Málaga que se encontraba de permiso en Leitza (Navarra), vio en la carretera que une la localidad con Berastegui (Guipúzoa) una pancarta con términos alusivos a ETA y amenazas a la Guardia Civil como "Guardia Civil Bertan Hill" ("Guardia Civil muere aquí").

Esta pancarta era un señuelo que formaba parte de un artefacto explosivo dispuesto dentro de una olla o cazuela metálica, en el interior de una mochila, y que se ubicaba sobre un talud de la carretera.

Al recibir la denuncia del agente, cuatro compañeros -entre ellos la víctima del atentado, el cabo Juan Carlos Beiro- acudieron al lugar y, cuando uno de ellos fue a comprobar si la pancarta era "un artefacto explosivo-trampa", se produjo una explosión de "forma repentina" que ocasionó la muerte del cabo y heridas a los otros agentes. ETA reivindicó el atentado cinco días después.

El juez ha encontrado indicios de criminalidad contra los cuatro procesados tras recibir el pasado 30 de julio un informe de la Guardia Civil sobre la identificación de miembros de ETA vinculados a este atentado.

Explica que, según la investigación, Carrera Sarobe y Zaldúa estaban considerados miembros del comando ilegal Basajaun, que a su vez coordinaba "cuatro comandos legales en 2002", entre los que estaba Izarbeltz, que presuntamente integraban Lizarribar y Gelbentzu.

Según el auto, el comando Basajaun planificaba "la realización de un atentado especial" denominado en clave "cazuela", motivado presuntamente por la detención de los entonces responsables del aparato militar de ETA Jon Olarra y Ainhoa Múgica el 16 de septiembre de 2002, y con el objetivo de "dar un golpe de autoridad".

Para cometer el atentado investigado, el comando Basajaun "habría dispuesto" que los dos miembros del comando Izarbeltz colocasen la "pancarta-señuelo", mientras que los otros dos se encargarían de activarla.

 

Para la investigación también ha sido clave un documento hallado tras la detención en 2002 del antiguo jefe etarra Juan Ibón Fernández, Susper, atribuido en su mayor parte a la exdirigente de la banda Ainhoa Múgica Goñi con datos sobre armamento y material asignado al comando Basajaun en 2002.

Opinión:

Como es lógico, que la banda terrorista ETA ya no exista no exime de que los atentados cometidos durante su existencia deban ser juzgados y, si se prueba la autoría, condenar al autor o autores. Ni mas ni menos.

Cesar la actividad “armada” no significa, en absoluto, que la legislación no deba cumplirse.

 

 

lunes, 28 de diciembre de 2020

27 diciembre 2020 Cambio16

27 diciembre 2020

 


¿Qué hacemos con Bildu?

Gorka Landaburu, Director de Cambio 16

Con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Pedro Sánchez ha vuelto a salirse con la suya. El presidente del Gobierno, que apostó por una política de geometría variable para poder sacar las cuentas del Estado, primordiales para abordar la profunda crisis económica que nos hostiga, ha optado finalmente por los socios que le permitieron ganar la moción de censura.

El papel de Unidas Podemos y Pablo Iglesias ha sido determinante para atraer a ERC y EH Bildu a la política nacional. Esta opción nunca fue descartada por el presidente al entender que estaba enjuego la estabilidad de su Gobierno en lo que queda de legislatura.

Pedro Sánchez ha vuelto a sorprender a todos demostrando, una vez más, su habilidad como estratega político, superviviente de todos los envites a los que se ha enfrentado. Desde que su propio partido le guillotinó y le obligó a dejar la Secretaría General del PSOE, hace cuatro años, hasta reiniciar la remontada con el apoyo de la militancia, y ganar cuatro elecciones seguidas el año pasado.

El Gobierno de coalición que preside, a pesar de las tensiones existentes, como las de cualquier Gobierno de coalición, ha sabido surfear la pandemia y mantener una cierta cohesión que de nuevo se verá puesta a prueba en los próximos meses.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias saben que están condenados a entenderse, con o sin las escaramuzas que provienen del partido morado, que intentará en todo momento marcar territorio y sus diferencias con los socialistas. Sánchez e Iglesias son conscientes de que, por ahora, no hay alternativa, y de que los conservadores no representan ningún peligro, por lo menos hasta la convocatoria de las próximas elecciones generales, previstas para 2023.

La inclusión en el acuerdo de los PGE de los independentistas catalanes de ERC y de los separatistas vascos de EH Bildu ha levantado una tormenta política que ha hecho resurgir los fantasmas del pasado, y la eterna argumentación de la bancada conservadora: al nacionalismo radical, ni el pan ni la sal.

Se puede, y cómo no, por motivos morales y éticos, desaprobar y condenar todo acercamiento con los nacionalistas radicales y hasta culparles de ser los herederos del terrorismo de ETA. Como los hay del franquismo.

Sin embargo, el Partido Popular y VOX se equivocan al utilizar ese desagravio personal como interés político y partidista solo para desgastar al Ejecutivo y, además, no hacen ningún favor para avanzar hacia la normalización y la convivencia.

PP y VOX no son los únicos que han sufrido los zarpazos del terrorismo etarra. No pueden hablar constantemente en nombre de las víctimas y utilizarlas en su propio beneficio. Las víctimas somos tan plurales como la propia sociedad. Es hora de que nos dejen en paz...

Nos guste o no, Bildu es un partido legal. Así lo dicen sus estatutos, que además condenan la violencia y expresamente a ETA. Hemos estado toda la vida exigiendo, a pesar de las amenazas de ETA y de su brazo político, que abandonaran las bombas y pistolas para que se integraran en la política. En democracia, con la palabra, se pueden defender todas las ideas, inclusive la independencia dentro de las reglas de juego de las que nos hemos dotado. ¿Qué hacemos entonces? ¿Les integramos o les expulsamos de nuestras instituciones? Es evidente que les tenemos que exigir una sincera y verdadera autocrítica de todo su pasado. Que reconozcan que matar estuvo mal y fue muy injusto.

Podemos recordarles, como lo hacia Sophie Scholl, una estudiante de Múnich de 22 años decapitada por los nazis, que antes de ser ejecutada dijo: "Yo no puedo comprender que haya hombres que estén continuamente en peligro por culpa de otros hombres. No puedo comprenderlo y me parece horrible. No digas que es por la patria".

 Nadie se puede rasgar las vestiduras ni jugar a los ofendidos de cara a la galería cuando todos los gobiernos, tanto los del PSOE como los del PP, dialogaron y negociaron con ETA. Todos sin excepción...

En España hemos tenido la desgracia de vivir dos dictaduras, la de Franco y la de ETA. Con el franquismo, que no fue derrotado, logramos una transición política que se basó en la reconciliación y la democracia. Con el terrorismo, que sí fue vencido, hemos apostado polla convivencia y el futuro. No se trata de olvidar, sino de tenerlos bien presentes en la memoria para que jamás se vuelvan a repetir los hechos y una historia trágica que ha dejado muchas cicatrices abiertas en este país.

No obstante, queda un largo camino por recorrer. Un camino en el que hay que desarmar la palabra. Una senda en la que hay que recordar a los nostálgicos de ambos bandos que la memoria sigue siendo la mejor vacuna para seguir avanzando. También hay que afirmar que la democracia siempre sabe ser generosa cuando se acepta pasar página, no sin antes haberla leído detenidamente. Sanemos de una vez para siempre nuestras heridas por nuestro bien y el de las futuras generaciones.

 

 

 

26 diciembre 2020 elplural.com (opinión)

26 diciembre 2020


"Mi nombre es Marta Oliver. Yo iba en el tren que explotó en Santa Eugenia y desde entonces padezco trastorno de estrés postraumático"

"Acabo de publicar un libro, llamado El muro de cristal (editorial Círculo Rojo), donde narro mis experiencias en los distintos hospitales psiquiátricos en que he estado ingresada"

Mi nombre es Marta Oliver y pertenezco a la Asociación 11M Afectados del Terrorismo. Yo iba en el tren que explotó en Santa Eugenia y desde entonces padezco trastorno de estrés postraumático. Con los años, y sumado a otros graves hechos traumáticos que he sufrido, ha derivado en trastorno de personalidad. Además, estoy diagnosticada de duelo patológico y depresión mayor

Acabo de publicar un libro, llamado El muro de cristal (editorial Círculo Rojo), donde narro mis experiencias en los distintos hospitales psiquiátricos en que he estado ingresada, hablo de la situación de la salud mental en España y de los distintos tratamientos que he tenido.

En este libro he desnudado mi alma y mi corazón. Escribirlo me ha costado varios años y muchas lágrimas. La historia narra en forma de memorias los años más oscuros de mi vida. Cuenta la historia de una mujer, que tras sufrir dos graves traumas, tiene que recomponerse. El segundo trauma la deja totalmente hundida y perdida y es ingresada en el pabellón psiquiátrico de un hospital, donde comienza a escribir la historia.

Se trata del periodo más oscuro de mi vida donde narro mi paso por distintas instituciones psiquiátricas, así como los tratamientos psicológicos y psiquiátricos a los que me he sometido. Huelga decir que es una historia verídica narrada en primera persona. También es una historia de superación. Es un canto a la vida y a la esperanza.

Se narran las interioridades del pabellón psiquiátrico, sus rutinas, su funcionamiento y también se cuentan las historias de los pacientes allí ingresados. Se habla de la interacción de la protagonista con sus compañeros y también con los profesionales que allí trabajan. Se trata de un submundo totalmente desconocido al que he querido dar visibilidad para mostrar a la sociedad el mundo de las enfermedades mentales y los trastornos psicológicos y tratar de eliminar el rechazo social que tienen.

Mi libro tiene tres objetivos fundamentales:

1) Una finalidad terapéutica con respecto a mí. He volcado sobre el papel toda la rabia, la ira, la frustración y el dolor y me ha servido para conocerme y comprenderme mejor a mí misma y a los demás. Creo que después de las experiencias que he sufrido me he vuelto mejor persona, más comprensiva, tolerante, humana y solidaria con mis semejantes.

2) Ayudar a personas que se encuentren en situaciones semejantes, o a sus familiares, mostrándoles que existe una salida y una esperanza y narrando cómo yo he llegado a poder superar muchas dificultades y obstáculos.

3) Una finalidad persuasiva con respecto a los posibles lectores de la sociedad en general: hacerles conocer un submundo y un ámbito sanitario hasta ahora apenas contado desde la perspectiva del paciente.

Debo decir que he escogido esta temática a modo de terapia al narrar unos sucesos vividos que me han marcado para siempre, y que al ponerlos por escrito me limpian y depuran como si fuese un pus que se extrae de una herida. Pienso que el mundo de las instituciones psiquiátricas y las enfermedades mentales es muy desconocido para la sociedad en general y que la mayor parte de lo que hay escrito está hecho por médicos, y no por pacientes, como es el caso.

Además, se trata de un tema muy poco comprendido y que cuenta con un gran estigma social, que me gustaría ayudar a eliminar, aunque fuera un poquito. Además, me gustaría que se supieran los pocos recursos que se destinan a la salud mental en este país.

Mis ingresos en distintos hospitales psiquiátricos han sido en su mayoría muy traumáticos, debido a la falta de medios. No hay psicólogos ni terapias psicológicas, y a que algunos profesionales, especialmente auxiliares de enfermería, carecen de formación en salud mental y dispensan un trato inhumano y cruel a los pacientes. Estos profesionales empañan la excelente labor de otros profesionales vocacionales y que tratan a los pacientes con humanidad y hasta cariño. Se debería ser más cuidadoso en las contrataciones de este tipo de personal que trata con personas tan sensibles y valorar no solo su C.V. sino, también, sus cualidades humanas (empatía, humanidad, amabilidad, paciencia, etc). No es propia de un país del primer mundo como España, la deficiente atención en salud mental que se dispensa y el trato que sufren los pacientes por parte de algunos profesionales. Mi narración reviste originalidad al haber sido escrita por un paciente que ha recorrido un largo camino, desde ingresos hospitalarios hasta distintos tratamientos terapéuticos y con psicofármacos.

A lo largo de este camino se puede observar la evolución del personaje-paciente, que pasa de un estado de bloqueo inicial hasta llegar a ser consciente de sus patologías y de la manera de superarlas. He sentido la necesidad imperiosa de contar los episodios más dramáticos de mi vida, de narrar mi historia.

El texto se ha escrito solo, de un tirón, cual de un vómito amargo e interminable se tratara. He conseguido superar mis dificultades gracias, en primer lugar, a mi familia, que me ha apoyado en todo momento, y sin cuya ayuda no hubiera podido salir adelante.

Debo agradecer también a la Asociación 11M Afectados del Terrorismo toda la ayuda que nos han prestado, tanto a mi marido como a mí, en asistencia legal y psicológica, y por su trato tan solícito, amable, cariñoso y humano.

Por último, debo decir, que otra cosa que me ayudó a salir del gran pozo negro en que me hallaba ha sido mi pasión por la literatura. Así, en los momentos en que peor estaba me matriculé en un máster en Escritura Creativa en la Universidad Complutense, y actualmente estudio otro en Estudios Literarios. Yo antes trabajaba de ingeniero en una gran ingeniería, pero hace cinco años que la Seguridad Social me declaró una incapacidad permanente absoluta, con lo que ya no puedo trabajar. Esto me resultó especialmente duro al principio, haciendo que me sintiera como una inútil, fracasada y un parásito para la sociedad. Sin embargo, centré mis esfuerzos en estudiar y publicar el libro porque creo firmemente que puede ayudar a muchas personas. Además, se habla de temas tabú en nuestra sociedad, como el suicidio o las autolesiones.

Actualmente, estoy dedicando mi vida y todo mi tiempo a dar charlas, entrevistas, jornadas y colaboraciones en programas de radio y asociaciones, tratando de dar visibilidad a las enfermedades mentales, concienciando a la sociedad y a las autoridades competentes de que el actual sistema de salud mental pública es totalmente deficitario e ineficaz y que se deben destinar muchos más recursos. Además, estoy muy comprometida con la prevención del suicidio, yo intenté suicidarme varias veces, y colaboro con varias asociaciones, dando asesoramiento y acompañamiento, y con dos universidades, una en Buenos Aires y otra en el País Vasco, dando charlas en los respectivos posgrados en suicidología.

También estoy muy comprometida en luchar para que se apruebe la Proposición de Ley de Salud Mental de 2019, que garantiza los derechos de los pacientes de salud mental. Tenemos que unirnos todos los pacientes de salud mental y concienciar a la sociedad de la imperiosa urgencia de aprobar esta ley que salvaguarde nuestros derechos. Por tanto, voy a consagrar mi vida a luchar por estos objetivos y eso me llena de plenitud, satisfacción y gratificación. Da un sentido a mi vida.

Opinión:

Y pensar que luego están los que aparecen hablando de secuelas que jamás han sufrido mientras hay víctimas como Marta Oliver que tienen que luchar cada día de su vida aprendiendo a vivir con lo ocurrido…

Qué mundo más injusto, con la aquiescencia de parte de la administración que hace pagar a justos por pecadores…

 

miércoles, 23 de diciembre de 2020

23 diciembre 2020 (4) Revista Imagina Asociación 11M Afectados por Terrorismo

23 diciembre 2020

 


Juicio por los atentados en Cataluña de agosto de 2017

Estas son sólo unas impresiones del juicio desde que comenzó el 10 de noviembre en la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, Madrid, hasta que esta revista la hemos llevado a la imprenta el día 27 de noviembre. O sea, que aún queda juicio y, por lo tanto, en el siguiente número de nuestra revista 11MAGINA, que ya habrá acabado el juicio, ofreceremos una información más extensa del mismo.

El juicio comenzó con la negativa a declarar de los acusados Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said ben Iazza.

El recorrido testifical a lo largo de estos días pasa por cómo el jefe de investigación del 17-A conectó el atropello de la Rambla con la explosión de Alcanar tras encontrar papeles de Mohamed Houli Chemlal en la furgoneta usada como arma homicida, por la denuncia del padre del niño atropellado en la Rambla del trato recibido como víctima, por cómo mossos y bomberos heridos en Alcanar reclaman como víctimas, por cómo las defensas de los acusados intentan desacreditar las pruebas del atropello de la Rambla, por cómo un vídeo muestra la huida del autor del atropello en la Rambla, Younes Abouyaaqob, a través del mercado de la Boquería, llegando hasta la Diagonal de la capital catalana donde mató a Pau Pérez, conductor del vehículo con el que Younes Abouyaaqob prosiguió su fuga hasta que los Mossos le vuelven a encontrar tres días más tarde en Subirats, donde fue abatido. Tan sólo cuatro horas después del atentado de Las Ramblas, DAESH ya lo había reivindicado (realizan seis reivindicaciones en total).

La investigación reveló (por las búsquedas realizadas, por el viaje a París el 11 y el 12 de agosto y por la declaración de Mohamed Houli) que los objetivos iban a ser la Sagrada Familia, la torre Eiffel y el Camp Nou) y que los atentados se iban a cometer el día 20 de agosto.

Testificaron los Mossos que abatieron a los atacantes de Cambrils y miembros del casino de Las Vegas, de Salou, que vieron a los atacantes de Cambrils, la misma semana de los ataques, uno de ellos portando un cuchillo.

Testificaron empleados de la empresa Telefurgo, pues Driss Oukabir está acusado de ser quien alquiló la furgoneta que recorrió la Rambla en zigzag.

A Said ben Iazza se le acusa de haber prestado su documentación y su furgoneta para comprar y transportar precursores explosivos.

Compras de bombonas de butano, de acetona y de peróxido de hidrógeno para preparar explosivos, así como la venta de joyas robadas para comprar dichos materiales también fueron testificadas. Igualmente, la compra de cuchillos con los que atentarían en Cambrils.

Relevante fue la testifical de la inspección ocular de Mossos componentes de la Policia Científica de Tarragona en el Restaurante abandonado a las afueras de Ruidecanyes, donde hallaron muchos indicios: documentación parcialmente quemada de otros de los componentes del grupo, una alfombra y una chaqueta de color rojo cortada a tiras, entre otros.

En una de las comisiones rogatorias se dice que el imán Es Satty, al ser preguntado con quien hablaba por teléfono estando en Bélgica, dice que con los servicios secretos españoles.

Muy significativo el hecho de que haya comparecientes que han sido reconocidos por el Ministerio del Interior e indemnizados, otros sólo parcialmente y reclaman y otros que no han sido reconocidos como víctimas ni indemnizados por el Ministerio del Interior ni por la Generalitat de Catalunya y que, por lo tanto, también reclaman.

 

23 diciembre 2020 (3) Diario de Navarra

  23 diciembre 2020 

 


Que no se apaguen las velas

Hace un año escuché a personas de distintos ámbitos que no sabían que podían participar o que no se habían enterado del encuentro que organiza Vecinos de Paz todos los 23 de diciembre desde 2016 para recordar a las 42 personas asesinadas por ETA en Navarra y a los dos navarros asesinados fuera de ella. Me apunté que escribiría algo para animar a participar y asistir a todo el mundo que quisiera acompañar, compartir, recordar y apoyar. Que era un acto público y que si era en la Vuelta del Castillo también era precisamente para abrirlo a la ciudadanía sin importar la relación con los afectados. Obviamente, en la situación actual propiciada por la pandemia del coronavirus, este encuentro no se podrá celebrar de la misma manera. Pero quizá sí de una forma más participativa: en torno a un pequeño belén que se colocará a primera hora se nos invita a encender velas a lo largo del día. De esta manera nadie podrá decir que no se le avisó o no pudo participar. Incluso los menos proclives a dejarse ver...

Espero y deseo, en cualquier caso, que en 2021 podamos juntarnos todos y más en el mismo lugar este mismo día. Porque ni la fecha ni el lugar son una casualidad. Para mi familia, de forma especial. El punto de encuentro y recuerdo es el mismo en donde fue asesinado mi abuelo Juan Atarés, General de Brigada de la Guardia Civil. El sentimiento nostálgico de cada año por estas fechas, según se acercan las Navidades, se veía mitigado en parte por las muestras de afecto recíproco de dicho encuentro.

Y aunque por edad dudo que hubiese podido llegar a este 2020, sigo lamentando las Nochebuenas que no pude disfrutar de mi abuelo. Desde aquel 23 de diciembre de 1985 en que, por su cuenta y en nombre de un objetivo imaginario, ETA decidió dejarme sin abuelo. Sí, ese grupo terrorista que en un tiempo no tan lejano sembró el terror indiscriminada e injustificadamente por el País Vasco, Navarra, Madrid... y España entera. Esa banda que parece que muchos han olvidado y otros muchos se encargan de blanquear. Como si fuese de otra época y su rastro fuese hoy un simple párrafo en los libros de Prehistoria.

Seguimos siendo muchas familias las que aún tenemos caliente ese inexplicable hachazo. Y muchas las que ni siquiera han visto esclarecidos sus casos. El tiempo cura las heridas. El perdón y la ausencia de rencor favorece que cicatricen. Lo recomiendo. Pero eso no devuelve al ser querido ni evita el triste recuerdo y la impotencia ante la injusticia. Injusticia con todas sus letras. Porque la reducción y conmutación de penas a los asesinos y compinches fue dando paso al exigido acercamiento de presos al País Vasco. Y ahora es ya la normalización de su brazo político en todas las instituciones por parte de muchos partidos democráticos. ¡Ay, el poder!

En este 23 de diciembre prefiero pensar que podemos ver lleno de velas y recuerdos ese cruce de caminos de la Vuelta del Castillo donde unos desalmados decidieron desviar la historia en la víspera de Nochebuena. Pero 35 años después, como muchas otras décadas antes hizo mi abuela Mª Luisa Ayuso, mi deseo es solo el de una feliz Navidad llena de paz y de salud.


Luis Álvarez Atarés, nieto de Juan Atarés, asesinado por ETA el 23 de diciembre de 1985

 

 

23 diciembre 2020 (2) Diario de Cádiz

   23 diciembre 2020 

 


El Supremo confirma los dos años de prisión para el yihadista de Huelva

El Alto Tribunal respalda la sentencia de la Audiencia Nacional de enaltecimiento del terrorismo

La Sección Primera de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional contra Kamal Joao Carlos Luzito por un delito de enaltecimiento del terrorismo, quien deberá cumplir dos años de prisión y abonar las costas del recurso tras su desestimación.

Así consta en la reciente sentencia del Alto Tribunal, a la que ha accedido este periódico, en la que se da por probado que desde el último trimestre de 2013 y hasta mediados de 2014, el acusado usó un perfil de Facebook para publicar y compartir “vídeos, imágenes y comentarios a favor del yihad violento”. Igualmente, utilizando un alias accedió al foro yihadista Jamia Hagfsa Uru Forum.

Dentro de éste, accedió a “manuales de captación, información relacionada con la preparación de actos terroristas y de alabanza a sus líderes y, una vez en el subforo y bajo el hilo de discusión General guidelines for Jihad (líneas generales para la yihad), desde primeros de 2014, ha publicado determinados mensajes en favor de la comisión de actos terroristas solicitando para ello ayuda personal, militar o económica”.

Para conectarse a Internet y mandar los mensajes, este hombre empleaba los ordenadores de la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Huelva, donde residía con sus padres; el ordenador de un amigo cuando iba a su casa, el de locutorios y zonas de wifi públicas, el suyo propio y el de alguna vecina, “habiéndose identificado 65 direcciones IP de cuatro empresas”.

En la resolución judicial se destacan sus mensajes publicados, la mayoría en inglés, en los que podía leerse, por ejemplo, “que la paz sea con vosotros hermanos. Un saludo desde Al Andalus desaparecida. Queremos yihad en Europa pero necesitamos el obrar y los medios militares y expertos en fabricación de bombas”, publicado el 9 de enero de 2014. Es sólo una perla.

23 diciembre 2020 Revista "Imagina" Asociación 11M Afectados por Terrorismo

23 diciembre 2020

 


Ayuda del Ayuntamiento de Barcelona a las víctimas de los atentados de agosto 2017 en Cataluña

El trabajo, llevado a cabo por la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, la Unidad de Atención y Valoración a Afectados del Terrorismo y el Ayuntamiento de Barcelona, nada más cometerse los atentados de agosto de 2017 en Cataluña, ha culminado en una ayuda económica (50.000€) del Ayuntamiento de Barcelona a la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo para garantizar la asistencia jurídica a las víctimas.

Así lo explicó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una rueda de prensa junto al presidente de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Eulogio Paz, y el de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT), Robert Manrique, después de una videoconferencia con una veintena de víctimas.

Este esfuerzo económico se añade al ya realizado también por el Ayuntamiento de Barcelona a la UAVAT entre 2017 y 2018 (80.000€) para el apoyo psicológico, seguimiento y orientación de las víctimas de dichos atentados.

Ada Colau remarcó la necesidad del apoyo moral y del acompañamiento a las víctimas en sus peticiones para ser reconocidas como tales, confiando en que en el juicio se reconozcan no solo las secuelas físicas, sino también las secuelas psicológicas.

Robert Manrique (UAVAT) explicó que de las 217 víctimas que han podido asistir, solo 74 han sido aceptadas para personarse en el juicio, especificando que hay más de 100 personas que están en el listado de víctimas oficiales con las que no se ha contactado, por lo que considera que hay víctimas que tienen sus derechos recortados.

Eulogio Paz (Asociación 11-M Afectados del Terrorismo), que agradeció a la alcaldesa de Barcelona su apoyo, advirtió que las secuelas psicológicas, médicas y sociales del atentado no se terminan con el juicio, en el que quieren que las víctimas que representan sean reconocidas y que se condene por asesinato a las personas que se van a juzgar, haciendo hincapié en los postulados que guían a la Asociación: Verdad, Justicia, Reparación, Memoria y Paz.

Opinión:

Solo aclarar un detalle, sin duda debido a los años de historia en la atención y asesoramiento a victimas compartidos con el amigo Eulogio Paz… decir que no soy el Presidente de UAVAT sino el asesor… la Presidenta es mi compañera de fatigas desde 1992, la psicólogo forense Sara Bosch.

Por lo demás, todo exacto.

 

22 diciembre 2020 (2) elconfidencial.com

22 diciembre 2020

 


Eran promotores culturales, no terroristas

Absueltos los 12 independentistas gallegos de la operación Jaro

La Fiscalía pedía 102 años de prisión para los 12 de la operación Jaro por enaltecimiento de organización terrorista, pero la causa se ha saldado con la libre absolución de todos ellos

Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a los 12 independentistas de Causa Galiza y Ceivar, para quienes la Fiscalía solicitaba condenas de entre cuatro y 12 años de cárcel. En su sentencia, los magistrados de la Sección Tercera descartan los delitos de pertenencia a organización criminal y de enaltecimiento del terrorismo, al tiempo que rechazan la disolución de ambas entidades, como había pedido el Ministerio Público.

El juicio de los 12 de la llamada operación Jaro se planteó como un debate entre el derecho a la libertad de expresión y el enaltecimiento del terrorismo. La acusación fundamentó los cargos sobre informes de inteligencia, redactados por la Guardia Civil, que describían a los independentistas como el brazo político del terrorismo de Resistencia Galega, lo que desencadenó la detención de nueve militantes de Causa Galicia en 2015 y de otros tres de Ceivar en 2017. El Tribunal Supremo había confirmado en 2014 a Resistencia Galega como una organización terrorista, pese a hallarse “en una fase incipiente y sin una consolidada estructuración, con una incidencia limitada en la sociedad”.

Formaciones plenamente democráticas como el BNG, principal partido de la oposición en Galicia, salieron desde el principio en defensa de los acusados. “Tras cinco años de persecución y criminalización del soberanismo gallego, el montaje quedó en nada”, celebró el Bloque a través de su cuenta oficial de Twitter tras conocer la sentencia. Destacados dirigentes, mientras, lamentaban el “permanente cuestionamiento de derechos fundamentales como los de asociación, expresión, manifestación o militancia política”.

El juicio a los 12 independentistas gallegos provocó numerosas muestras de solidaridad entre las formaciones nacionalistas y de izquierdas de Galicia. El diputado del Bloque Néstor Rego e históricos del movimiento como Xosé Manuel Beiras, así como el exparlamentario de En Marea Antón Sánchez o escritores como Suso de Toro, apoyaron un manifiesto que reclamaba su absolución y se sumaron a la movilización de más de 1.5.500 personas que se manifestaron en Santiago para apoyar a los acusados durante la vista oral. “La justicia ha hecho justicia”, declaró uno de los encausados, José Antom González Maceiras, Muros, a Nós Diario.

En sus hechos probados, la sentencia declara que Causa Galiza se constituyó para la promoción de la cultura y fundamentalmente la lengua gallega, la defensa del patrimonio natural, social y cultural de Galicia y la afirmación de Galicia en todos los ámbitos sociales y culturales, por más que defiendan una ideología independentista. La Sala señala que, pese a participar en actos como el Día da Galiza Combatente o el Día da Patria Galega, “no se ha acreditado” la relación personal o institucional con Resistencia Galega. Tampoco se considera demostrado que entre sus fines estuviera enaltecer o justificar las acciones relacionadas con el terrorismo, “sin perjuicio de que la asociación o alguno de sus miembros participara en actos de recibimiento” a condenados por terrorismo o en acciones de protesta “con ocasión de la celebración de juicios contra dichas personas”, así como en “campañas para reclamar el acercamiento de presos gallegos al territorio de la comunidad autónoma”.

Tampoco Ceivar se considera una organización de respaldo al terrorismo, sino creada para “prestar todo tipo de apoyo a los presos que por diversos motivos hubieran sido condenados por causa de su militancia independentista”, explica la Sala. A través de esa entidad, los acusados realizaron actividades de soporte a los militantes independentistas recluidos en prisión, tanto a través de la asistencia jurídica como del apoyo sanitario, económico y social. Al igual que con Causa Galiza, la sentencia considera que no se ha acreditado que Ceivar estuviera relacionada con Resistencia Galega, descabezada en 2019 con la detención de sus dos principales artífices, ni que su finalidad fuera enaltecer o justificar las acciones violentas. Todo ello, sin perjuicio de que la entidad o algunos de sus miembros participara en actos de recibimiento a presos.

Pese al relato de la Fiscalía, la Audiencia Nacional sostiene que las organizaciones cuya disolución se pretendía, por ser su finalidad presuntamente de enaltecimiento de una formación terrorista y de sus miembros, no tenían tal objetivo social, “sino los que figuran definidos en sus respectivos estatutos” y a los que se refiere la sentencia en el relato de hechos probados, entre ellos el de “apoyar a los presos independentistas durante su estancia en prisión en distintas facetas de la situación carcelaria”.

La sentencia considera innegable la “inmersión” de ambas asociaciones en mundo de la lucha independentista, pero subraya que no puede entenderse como enaltecimiento del terrorismo, “a la vista de la prueba practicada en el plenario”, ni que los actos de homenaje realizados auspiciados o participados por tales grupos pudieran revestir la relevancia criminal que el Ministerio Fiscal reclamaba en su tesis acusatoria.

La Sala considera que la orientación política de Causa Galiza es merecedora de protección constitucional, puesto que la actuación que se le imputa “no puede considerarse integradora de una finalidad de enaltecimiento del terrorismo que lleva a la calificación de organización criminal”. Concluye además que las actividades desarrolladas “no permiten alcanzar la conclusión postulada por la acusación pública respecto de la finalidad delictiva que imputa a tales entidades, y que justificaría la disolución de las mismas y la condena de sus militantes o colaboradores”. Especialmente, relata, “en ausencia de un movimiento violento de carácter terrorista efectivo al tiempo que se desarrollaban tales actuaciones” y al no estar acreditada la existencia de un llamamiento a la violencia por parte de la asociación en el desempeño de su actividad.