martes, 27 de septiembre de 2022

27 septiembre 2022 ABC (opinión)

 

27 septiembre 2022 


 

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, justifica los traslados de presos de ETA a cárceles del País Vasco en que la ley contempla la reinserción y, por tanto, su «derecho» a estar cerca de casa.

La responsable jurídica de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara, explica a ABC por qué la segunda parte de ese argumento no es legalmente obligatoria.

 — ¿Qué balance hacen del primer año de presos de ETA en cárceles gestionadas por el Gobierno vasco?

— Preocupante por un modelo que potencia el régimen abierto. El Gobierno vasco ha acordado 24 progresiones a tercer grado, de las cuales 16 han sido recurridas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Y las dos primeras decisiones judiciales han sido revocarlas.

— Dice el Gobierno que cumplir la condena cerca de casa es un «derecho» de cualquier preso y que así consta en la ley. ¿Dónde y cómo?

— El derecho que recoge la legislación penitenciaria es a cumplir condena en el centro que más favorezca la reinserción y esto no necesariamente implica que sea en una cárcel cerca de casa. De hecho, el fundamento de la dispersión era precisamente el traslado de presos de ETA a cárceles lejanas al País Vasco para dificultar el control que ETA ejercía sobre ellos en prisión y facilitar su reinserción.

— ¿Ceder esa competencia fue una cuestión técnica o política?

— Está recogida en el Estatuto de Autonomía, pero no puede obviarse que era una reclamación histórica del PNV y del entorno de la banda terrorista por las consecuencias prácticas que podía tener en los presos de ETA.

— ¿La razón última es acelerar la excarcelación de etarras?

— No sé si excarcelarlos definitivamente, pero sí flexibilizar su estancia en prisión y facilitar el tercer grado.

— Marlaska prometió a las víctimas que no iba a acercar presos de ETA y acaba de llevar al País Vasco al más sanguinario de todos, Henri Parot.

— Ese fue su compromiso inicial en septiembre de 2018. Sin embargo, se rompió en diciembre de 2019 con el traslado de Fiti.

— ¿Qué diferencia hay entre que un etarra esté en una cárcel de Cantabria o una del País Vasco?

— La principal es el modelo penitenciario. Cuando el País Vasco asumió esa competencia, explicó que potenciaría el régimen abierto, pasando de tener que justificar por qué alguien debe progresar a tercer grado a por qué no está en esa situación. Esto, que parece lo mismo, en la práctica no lo es, ya que se pasa de tener que justificar que se cumplen unos requisitos para progresar a darse por hecho que se cumplen.

— ¿Alguien que ha matado a 39 personas y no se arrepiente, como Parot, se reinserta mejor en una prisión de Álava que en otra de La Rioja?

— No. Aunque ETA ya no mate, la presión y el apoyo social que ha existido siempre en torno a los presos se mantiene. No hay más que ver cómo se siguen homenajeando en las calles del País Vasco a miembros de ETA tanto fallecidos como en prisión.

Opinión:

No habría opinado sobre las declaraciones de la abogada de la actual AVT de no haber leído que una de las preguntas em menciona de manera indirecta. Por ello quiero expresar mi opinión… por ello y porque ya llevo seis llamadas esta mañana de diferentes medios y otras cuantas de diferentes víctimas (algunas de ellas miembros de la AVT).

Me explico: una de las preguntas dice que “Marlaska prometió a las víctimas que no iba a acercar presos de ETA y acaba de llevar al País Vasco al más sanguinario de todos, Henri Parot”.

Eso no es cierto, quizás Marlaska se lo diría a los representantes de la actual AVT pero no a “LAS” víctimas porque hay cientos de víctimas que no pertenecemos a la AVT (no consta que ninguna de las víctimas de los atentados de agosto de 2017 en Catalunya estén asistidas por la AVT) y por lo tanto, no tenemos constancia de esas declaraciones y, evidentemente, ni mucho menos hemos sido consultadas al respecto.

Es más ¿han sido consultadas las víctimas que pertenecen a la AVT?

Por otro lado ¿dónde estaban los señores de la actual AVT cuando otros presidentes del Gobierno “acercaron” a cientos de terroristas? Es más, el presidente Aznar bajo cuyo gobierno se acercaron mas de 400 cuando la banda terrorista ETA estaba activa ¿todavía es Presidente de Honor de la actual AVT?

Blanco y en botella…

 

26 septiembre 2022 La Razón (opinión)

 

26 septiembre 2022 


 

Madrid homenajeará a los juristas asesinados por ETA

El Gobierno regional dedicará placas a Tomás y Valiente y Luis Portero

La semana pasada, la Comunidad de Madrid colocó la primera de una serie de placas conmemorativas y de reconocimiento a las víctimas del terrorismo vinculadas a la Justicia. EL lugar escogido, la sala de vistas de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), a partir de entonces bautizada con el nombre de Carmen Tagle, fiscal asesinada por ETA en 1989 en la puerta de su domicilio.

«Con este reconocimiento mostramos nuestro recuerdo y compromiso con jueces, fiscales, profesores universitarios y profesionales en general del mundo del derecho que fueron víctimas de la barbarie terrorista, y especialmente hoy con Carmen Tagle, una mujer que es todo un referente en nuestra sociedad por su entrega y trabajo constante, que nunca cedió al chantaje ni a la extorsión, y actuó siempre en defensa del Estado de Derecho», señaló entonces Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid.

Este homenaje no será aislado. Según avanza a LA RAZÓN, el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso tiene la intención de «seguir reconociendo la labor de grandes juristas que fueron víctimas de la barbarie terrorista, en este caso de ETA, como fueron Francisco Tomás y Valiente o el fiscal Luis Portero». Hay que recordar que el primero fue asesinado en 1996 por la organización terrorista en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid. Mientras, el segundo fue asesinado por la banda terrorista con dos tiros por la espalda en la ciudad de Granada, el 9 de octubre de 2000. En 2007 la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a 30 años de prisión al etarra Jon Bienzobas por el asesinato de Tomás y Valiente. En el caso de Portero, fueron condenados Harriet Iragi Gurrutxaga y Jon Igor Solana Matarrán como autores materiales, mientras que Juan Antonio Olarra Guridi fue declarado inductor del atentado. Madrileño de nacimiento, la víctima ejercía como docente en la Universidad de Granada.

En cuanto a Carmen Tagle, adscrita al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, la Comunidad de Madrid recordó que destacó «por ser una ferviente luchadora contra el terrorismo».

Opinión:

Muy buena iniciativa… y ahora solo faltará que también se homenajee a taxistas, conductores de autobús, amas y amos de casa, profesores, charcuteros, carteros, albañiles, comerciales, camareros, médicos, doctoras, bomberos, informáticos, electricistas… y así hasta cada una de las profesiones afectadas…

En Barcelona, en junio de 2003, se inauguró el monumento cuya leyenda explica claramente algo tan sencillo y a la vez tan unificador como “LA CIUTAT DE BARCELONA EN RECORD I HOMENATGE A LAS VICTIMES DEL TERRORISME”…

Es decir, a TODAS sin distinción de profesión, uniforme, tipo de terrorismo padecido o cualquier otra cuestión.

 

25 septiembre 2022 (2) El Correo (opinión)

 

25 septiembre 2022 


 

Las tres cárceles vascas acogen ya a 112 presos de ETA y sólo hay unos 30 fuera

Al margen de este acercamiento masivo que se aceleró en verano, hay otra quincena de reclusos de la banda en Francia

Entre los 750 presos de Zaballa, hay 52 que pertenecieron a ETA, según el último recuento de Etxerat, de hace unos días. En Basauri son 19 en un penal de unos 350. Y en Martutene, con unos 250, hay 23 relacionados con la banda terrorista. Falta sumar los que están en centros específicos, como Aita Menni o Besarkada Etxea y los 16 que cumplen condena en sus casas. Son 112, en total, los reclusos de ETA que están en las tres prisiones vascas. Apenas quedan otros 9 en Navarra, una treintena en otros puntos de España y una quincena en Francia.

Es el fin de la política de dispersión, una especie de desconexión forzosa del disciplinado mundo del colectivo de presos que ha perdido sentido desde el fin de la violencia. La previsión de los colectivos de apoyo a los presos es que el ritmo de llegadas se mantenga y que todos los reclusos de la banda hayan sido acercados a cárceles vascas o navarras para final de año. A lo largo de 2022 sólo se ha experimentado un parón en abril que fue denunciado públicamente por Sare y que algunos vincularon con las elecciones andaluzas de junio. En verano, el ritmo y la cuantía de los traslados se aceleró e incluyó perfiles duros, como Henry Parot o Francisco Javier García Gaztelu, ‘Txapote’.

Aparecieron en los listados etarras de largo currículum delictivo, y que, en algunos casos, no han dado ninguna muestra de arrepentimiento. Otros muchos sí que han dado pasos en esa dirección. Algo más de una veintena de reclusos de ETA se ha beneficiado de un acceso a las diferentes fórmulas de tercer grado.

Las peticiones se justifican con un buen comportamiento, el pago de pequeñas cantidades de la responsabilidad civil y cartas manuscritas en las que hablan del dolor causado a sus víctimas. Algunos se dirigen directamente a ellas para pedirles perdón. Sólo ha habido un par de casos en que la Audiencia Nacional ha rechazado la petición de mejora de grado. Algo que Lakua entiende como un aval a su trabajo.

Criterios técnicos

El acercamiento de los presos de ETA divide al colectivo de víctimas del terrorismo. La AVT se siente traicionada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y no dudan en asegurar que está intercambiando «presos por votos» y «pagando el apoyo de Bildu». Las asociaciones vascas, como Covite o la Fundación Buesa, nunca han criticado los traslados a Euskadi y Consuelo Ordóñez ha reiterado en varias ocasiones que «la cuestión no es dónde cumplen condena sino que la cumplan».

El Gobierno vasco, por su parte, defiende que se limitan a estudiar si quien pide un traslado a Euskadi cumple el exigible requisito de arraigo y que, al igual que los terceros grados, «se analiza cada petición exclusivamente con criterios técnicos, sea un recluso de ETA o no».

Opinión:

La noticia me interesa porque demuestra una situación en la que poca gente repara, incluyendo a la inmensa mayoría de medios de comunicación y, cómo no, a la administración competente.

Dice que la AVT “se siente traicionada” pero Covite o Fundación Buesa “nunca han criticado…”.

Bien, ahora las preguntas. Si una víctima está, al mismo tiempo, en la AVT y Covite ¿cual de las dos asociaciones la representa en estas decisiones u opiniones?

Es más ¿cuántas víctimas pertenecen a o incluso son asistidas por la Fundación Buesa? Así pues, cualquier otra fundación a nombre de una víctima tiene el mismo derecho a opinar ¿no?

Y puestos a presentar reflexiones ¿alguien la he preguntado la opinión a las asociaciones autonómicas? ¿O quizás a la Federación de Asociaciones Autonómicas? A no ser que sus representantes TAMBIEN estén en otras asociaciones (por ejemplo ¿la actual AVT?), lo cual sería el único argumento para no conocer “sus” opiniones o las de sus supuestos “representados”…

 

 

25 septiembre 2022 La Razón (opinión)

25 septiembre 2022 


 

El «silencio vasco», título para un film

Los homenajes son una píldora somnífera más en la dieta a la que nos somete el Gobierno

Distraídos por apocalípticos cambios climáticos, esperpénticos planes ministeriales con variadísimas y pintorescas propuestas o debates o leyes o proyectos de leyes, en toda la gama posible de intervención en la vida privada, ya sean climáticos, energéticos, económicos, pero donde los de tipo sexual son la estrella, parece hasta secundario, por amortizado, el estado de las cosas en esta parte pequeñita del norte de España.

Entre las desconcertantes decisiones gubernamentales que peligrosamente consiguen paralizar la capacidad de respuesta de la ciudadanía está la de hacernos creer que el desarrollo de su plan para la «normalización» del País Vasco es fruto de un talante de índole exclusivamente humanista por la convivencia pacífica en el que son absolutamente indiscutibles sus medidas prácticas. Se ha «pacificado» un lugar gracias a la política negociadora socialista, sin pagar precio alguno por ello, eliminando así el peligro de muerte en él.

Maravilloso. Ahora, pues, es momento de llegar al objetivo final: sacar a los presos terroristas de la cárcel cuanto antes. Bueno, y de no poner problemas para que los nacionalistas sigan gobernando en esta dichosa tierra. En eso consiste la paz que se nos vende. Paz a la que contribuye el misterioso y épico silencio reinante entre los espectadores. «El silencio vasco» podría ser un buen título para una nueva película. Los entrevistados serían todos psiquiatras.

Bendito lugar éste de donde salieron varias generaciones de intrépidos militantes por la paz y la negociación que se deshicieron de complejos para la práctica del asesinato contra niños, mujeres, trabajadores, y cómo no, contra policías y militares, y a donde ya, pasada su guerra, vuelven victoriosos. ¿He dicho victoriosos? Hombre, vean cualquier vídeo de estos actos de recibimiento. No solo no se esconden: se exhiben. Se exhiben para que constatemos que apoyan sin fisuras a todos los/sus militantes, incluidos los más asesinos, porque todos ellos se merecen admiración y veneración por su arriesgada entrega.

Cantan y tiran cohetes mientras los vecinos hacen como que no oyen. Ahora se saben impunes: cero presión del Gobierno nacional y del autonómico. Y lo peor es que los demás lo hemos asumido. Hay que dejarles hacer. Bien parece que esos llamativos homenajes son por tanto una píldora somnífera más en esta dieta a la que se nos somete desde el actual Gobierno de la nación.

¿Y la policía? ¿Dónde está la policía que conoce la existencia de un acto de enaltecimiento del terrorismo amparado expresamente por una ley? ¿De verdad que no son actos humillantes, y no solo para las víctimas? Quiero pensar que está donde le indican sus mandos, es decir en el lugar donde no molesten a los promotores.

Aquella policía que fue objetivo número uno de los terroristas, cuyas tumbas pasan desapercibidas en los cementerios de numerosos lugares de España, tiene un mando que aunque fue también posible víctima de los asesinos, ahora, en un giro inesperado, los ve con otros ojos. Serán los de la ideología, esa que funciona como eximente moral, o dicho de otra forma, ocupa el lugar de la moral, como explica Jean-Francois Revel.

Pueblos vascos y navarros bajo mando bilduetarra (o no exactamente), admiten con normalidad la exhibición (realmente ininterrumpida desde la transición) de toda la parafernalia proterrorista. Jóvenes emborrachándose bajo fotos sonrientes de asesinos, leyendo de reojo reivindicaciones de amnistía, bailando música ideologizada y agresiva, es lo normal, la persecución a militantes y los escraches a cualquiera de los partidos no nacionalistas que osen acercarse en período electoral, no tiene ningún precio. Paralelamente sus monsergas sobre la justicia social, sus películas sobre las torturas policiales a sus militantes, la palabra «derechos humanos» continuamente en sus labios, son atendidas con atención hasta por la prensa.

Siempre viene bien que recordemos que en todo lo relativo al terrorismo, la capacidad de normalidad en la Comunidad vasca en los peores tiempos del terrorismo ya superó lo increíble, así que ahora, pasado lo peor, realmente todo resulta muchísimo más llevadero. Cuando no ha escandalizado la muerte violenta, todo lo demás son pequeñeces.

Son tantas cosas extrañas las que nos estamos tragando en los últimos años que es difícil ordenarlas por orden de trascendencia. La normalidad que tanto se saca a pasear debe de ser esto: que nadie proteste por nada. Lo cual genera mucha paz social, no lo voy a negar. Suele ser la paz de las dictaduras, de la falta de libertad, pero allá cada uno con su análisis.

Encarrilado el asunto de los presos (vascos, naturalmente), hasta de los que han conseguido los más brutales historiales asesinos, el nacionalismo enarbola la bandera de la Agenda 2030, de lo ecosostenible y de cosas así, que son tan el signo de los tiempos, como la contemplación pasiva de la ciudadanía del proceso de su propia destrucción.

Opinión:

Para empezar, recordar y reconocer que Iñaki Arteta ha sido de los únicos con la valentía y empatía suficiente como para denunciar a través del cine el dolor y las bestialidades cometidas por la banda terrorista ETA cuando estaba absolutamente activa. Muchos otros y otras que están apareciendo desde el 20 de octubre de 2011 no le llegan ni a la suela del zapato al amigo Iñaki. Y por ello entiendo que el límite de espacio cuando se escribe un artículo habrá sido la causa por la que Iñaki no ha podido mencionar una serie de cuestiones que no deberíamos olvidar.

Los terroristas “hasta de los que han conseguido los más brutales historiales asesinos” ¿han ido saliendo de prisión “gracias” al Código Penal franquista de 1973?

Los terroristas “hasta de los que han conseguido los más brutales historiales asesinos” ¿se han beneficiado de ser parte del llamado Movimiento Vasco de Liberación Nacional?

Los terroristas “hasta de los que han conseguido los más brutales historiales asesinos” ¿no deberían ser perseguidos por la propia Fiscalía de la Audiencia Nacional?

Son preguntas que también merecerían figurar en artículos como el escrito por Iñaki y no deberían quedar en el olvido.

 

2022ko irailak 24 Berria (traducido al castellano)

2022ko irailak 24 

 


«Frankismoaren Poliziak iraun egin zuen, baita haren jokabideak ere»

Espainiako Poliziak trantsizioan eragindako indarkeria aztertu du Ballesterrek liburu batean, eta, lehen aldiz, biktimen zerrenda bat osatu du: poliziek 134 pertsona hil zituzten, horien erdiak Hego Euskal Herrian.

Historian doktorea eta ikerlaria da David Ballester (Bartzelona, 1960), eta batez ere gizarte mugimenduak, frankismoaren azken urteak eta trantsizioa izan ditu ikergai. Haren azken liburua da Las otras victimas. La violencia policial durante la transicion 1975-1982 (Beste biktimak. Poliziaren indarkeria trantsizioan 1975-1982), eta, izenburuak iradokitzen duen moduan, trantsizioaren garaian Poliziak erabilitako indarkeria aztertzen du.

Lan mardula da Ballesterren azkena: liburuak 300 orrialde inguru ditu, baina QR kode baten bitartez beste 800 orrialde saretik deskargatzeko aukera ematen du, eta han, esaterako, biktima guztien fitxak agertzen dira. Izan ere, hori da ikerketaren ekarpenik garrantzitsuenetako bat: modu sistematikoan jaso du Poliziaren biktimen inguruan dagoen informazio guztia, eta zerrenda bat osatu du, topatu dituen Hego Euskal Herriko eta Espainiako 134 kasuekin.

Trantsizioa kontakizun ofizialak dioen bezain baketsua eta eredugarria izan zen?

Mantra horrek hedabide handiak eta jende inportantea ditu atzean, kontakizun homogeneo eta ertzik gabekoa eraikitzeko. Transicion Española fundazioaren webgunea ikustea baino ez dago horretaz jabetzeko. Baina bertsio horrek arazo bat dauka: eredugarria izateko, baketsua izan behar du, eta terrorismoak eragindako 498 hildakoak eta poliziaren indarkeriaren 134 biktimak aintzat hartuta, 630 hildako baino gehiago ditugu. Beraz, bertsio horretan historiaren faltsutze bat dugu.

Zuk Poliziaren indarkeria aztertu duzu, estatuaren ardurapekoak liratekeen beste indarkeria mota batzuk albo batera utzita. Zergatik?

Garrantzitsuena izan zelako. Espetxeetan, esaterako, egon zen indarkeria instituzionalaren kasurik, baina askoz gutxiago dira. Hildakoen kopurua oso esanguratsua da: zazpi urtez, hamazortzi egunean behin herritar bat hil zen Poliziaren gehiegikerien ondorioz. Datu hori ikaragarria da.

Pentsatzekoa da indarkeria horrek ezaugarri bereziak izango zituela Euskal Herrian, ezta?

Bai, hala da, denok dakizkigun arrazoiengatik. Batez ere, kopuruaren handia da deigarriena. Euskal Herria Espainiako Estatuaren lurraldearen %7 baino ez da, baina hemen gertatu ziren hilketen erdiak ia. Desoreka handia da, eta arrazoi argiak ditu.

Hilketa horiek sailkatu dituzu.

Bai. Batetik, manifestazioetan hil zituztenak daude; bestetik, torturaren ondorioz hildakoak; eta, azkenik, nik «tiro errazeko egoerak» deitutakoak daude, hau da, poliziek hiltzen zituztenak haiek identifikatzean, kontroletan eta abarretan, eta baita lan jardunetik kanpo zeuden poliziek eragindakoak ere, dantzaleku, taberna eta antzekoetan izandako liskarretan. Azken kasu horiek oso esanguratsuak dira, eta, adibidez, Bilbon makina bat daude, batez ere garai hartan auzo txinatarra deitzen zuten horretan, San Frantziskon eta inguruetan.

Eta zergatik sailkapen hori?

Orain arte nahasmen handia zegoen gaia aztertu duten historialari eta kazetarien artean, eta uste dut sailkapena erabilgarria izan daitekeela aurrerantzean. Ahalegin handia egin dut zorrotza izaten saiatzeko, ez baitut uste egokia denik zerrenda puztea benetakoak ez diren kasuekin. Beharbada, baten batek pentsa dezake bidegabekeriaren larria agerian uzteko hobe dela ahalik eta hildako gehien sartzea; nik, aldiz, pentsatzen dut hildako bakar bat ere larregi dela, eta hobe dela zorrotza izatea, kopuruak berez baitira oso esanguratsuak. Tiro errazeko egoera horietan, beste hiru atal desberdindu ditut, bestalde: soziala, edo ustezko delitugileen hilketak; politikoa, adibidez, Javier Verdejoren kasua, Almerian [Espainia] Poliziak hil zuena pintaketa bat egiten ari zenean; eta zibila, hau da, inolako konnotazio politikorik gabeko herritar arruntak.

Beharbada, norbaitek pentsa dezake herritar arrunten kasu horiek ez direla «hilketa politikoak» eta ez dutela zerikusirik trantsizioarekin.

Nik alderantziz pentsatzen dut. Kasu horiek tiro errazeko egoeretako gehien-gehienak dira alde handiz, eta erakusten digute Polizia diktaduratik demokraziara pasatu zela inolako garbiketarik egin gabe, eta frankismoan erabilitako jokamoldeei eusten ziela. Indar polizialen garbiketa gai debekatua izan zen trantsizioan, eta, egia esateko, oso indar politiko gutxik eskatzen zuten hori. Poliziek iraun egin zuten eta, beraz, basakeria, bidegabekeria eta inpunitatea ezaugarri zituen haien jokamoldeak ere bai. Biktima gehienak herritar arruntak izateak are nabarmenago uzten du gertatutakoaren larritasuna.

Inpunitatea aipatu duzu. Zergatik?

Irekitako auzibide guztiak aztertu ditut, horrelakorik egon denean eta aurkitutako dokumentazioak modua eman didan neurrian, eta ondorioa da oso polizia gutxi epaitu zituztela, eta jarritako zigorrak hutsaren hurrengoa izan zirela, edo irrigarriak. Bestalde, badirudi kontu horiek ezer gutxi axola zitzaizkiela arduradun politikoei. 1980ko hamarkadara arte biktimen kopuruak ez zuen behera egin, eta beherakada hori oso motela izan zen, eta asko luzatu zen, jokabide horiek oso errotuta baitzeuden.

Normalean, hilketa lan jardunetik kanpo zeudela egindako poliziei jarri zizkieten zigorrik handienak. Hilketa lanean egonda eginez gero, berriz, babesa erabatekoa zen. Manifestari bat hiltzeagatik jarritako zigorrik handiena [Jose Martinez] Salas guardia zibilari jarri zioten, Gladys del Estalen hilketa zela eta; zigorra bi urtekoa izan zen, ez zen kartzelara joan, eta, geroago, domina eman zioten.

Euskal Herrian behintzat inkontrolatuen auzia oso ezaguna zen. Eskuin muturraren krimenetan poliziek izandako ardura aztertu duzu liburuan?

Aipatu egin dut, baina ez dut sakon aztertu, arrazoi batengatik: hildako horiek terrorismoaren biktimatzat hartzen dituzte, eta, beraz, nolabaiteko aitortza ofiziala dute. Horregatik mintzatzen naiz beste biktimez liburuaren izenburuan. Eskuin muturraren biktimena beste zerrenda bat da. Jakina, liburuan aipatzen dut eskuin muturraren eta polizien arteko uztartzea, eta adibideak ere ematen ditut; [1976an Santurtzin (Bizkaia) hildako] Normi Mentxakarena, esaterako.

TRADUCCION AL CASTELLANO

24 septiembre 2022 Berria

"La Policía del Frankismo sobrevivió, al igual que su comportamiento"

Ballester ha analizado en un libro la violencia provocada por la policía española durante la transición, y por primera vez ha elaborado una lista de víctimas: la policía mató a 134 personas, la mitad de ellas en el País Vasco Sur.

David Ballester (Barcelona, 1960) es médico e investigador en historia, y ha estudiado principalmente los movimientos sociales, los últimos años del franquismo y la transición. Su último libro es Las otras víctimas. La violencia policial durante la transición 1975-1982, que, como sugiere el título, examina la violencia ejercida por la policía durante la transición.

Lo último de Ballester es un trabajo minucioso: el libro tiene unas 300 páginas, pero a través de un código QR es posible descargar online otras 800 páginas, donde aparecen, por ejemplo, los expedientes de todas las víctimas. De hecho, esta es una de las aportaciones más importantes de la investigación: ha recogido de forma sistemática toda la información disponible sobre las víctimas de la Policía, y ha elaborado un listado con los 134 casos que ha encontrado en el País Vasco Sur y España

¿Fue la transición tan pacífica y ejemplar como sugiere la narrativa oficial?

Este mantra tiene detrás a grandes medios y gente importante, para construir una narrativa homogénea y sin fronteras. Solo hay que mirar la web de la fundación Transición Española para darse cuenta de ello. Pero esa versión tiene un problema: para ser ejemplar, debe ser pacífica, y si sumamos las 498 muertes provocadas por el terrorismo y las 134 víctimas de la violencia policial, tenemos más de 630 muertes. Así que en esa versión tenemos una falsificación de la historia.

Has analizado la violencia policial, dejando de lado otras formas de violencia que serían responsabilidad del Estado. ¿Por qué?

Porque era lo más importante. En las cárceles, por ejemplo, hubo casos de violencia institucional, pero son muchos menos. El número de muertes es muy significativo: durante siete años, un ciudadano moría cada dieciocho días por abusos policiales. ese dato es increíble.

Es concebible que tal violencia tenga características especiales en el País Vasco, ¿no?

Sí, lo es, por razones que todos conocemos. Sobre todo, el gran número es lo más llamativo. El País Vasco es sólo el 7% del territorio del Estado español, pero casi la mitad de los asesinatos tuvieron lugar aquí. Es un gran desequilibrio, y tiene razones claras.

Usted clasificó esos asesinatos.

Sí. Por un lado, están los que fueron asesinados durante las manifestaciones; por otra parte, los que fallecieron como consecuencia de la tortura; y, por último, están las que llamo “situaciones de tiro fácil”, es decir, los muertos por la policía durante su identificación, controles, etc., así como los provocados por policías fuera de servicio, en peleas en salones de baile, bares y similares. Estos últimos casos son muy significativos, y, por ejemplo, hay una máquina en Bilbao, especialmente en lo que entonces se llamaba Chinatown, en San Francisco y alrededores.

¿Y por qué esta clasificación?

Hasta ahora ha habido mucha confusión entre historiadores y periodistas que han estudiado el tema, y creo que la clasificación puede ser útil en el futuro. Me he esforzado mucho para tratar de ser exhaustivo, porque no creo que sea justo inflar la lista con casos que no son reales. Quizás se podría pensar que para revelar la gravedad de la injusticia es mejor incluir tantos muertos como sea posible; Yo, en cambio, creo que incluso un solo muerto es demasiado grave, y que es mejor ser estricto, porque los números son muy significativos en sí mismos. En esas situaciones fáciles de rodar, he diferenciado otros tres apartados, por otro lado: el social, o los asesinatos de presuntos delincuentes; político, por ejemplo, el caso de Javier Verdejo, asesinado por la policía en Almería [España] cuando pintaba; y civiles, es decir, ciudadanos comunes sin ninguna connotación política.

Quizás alguien pueda pensar que estos casos de ciudadanos comunes no son “asesinatos políticos” y no tienen nada que ver con la transición.

Pienso lo contrario. Estos casos son, con diferencia, la mayoría de situaciones fáciles de rodar, y nos muestran que la Policía pasó de la dictadura a la democracia sin limpieza alguna, y que mantuvo los comportamientos utilizados durante el franquismo. La depuración de las fuerzas policiales fue un tema tabú durante la transición y, para ser honestos, muy pocas fuerzas políticas la exigieron. La policía persistió y por lo tanto su comportamiento se caracterizó por la brutalidad, la injusticia y la impunidad. El hecho de que la mayoría de las víctimas sean ciudadanos comunes hace aún más evidente la gravedad de lo sucedido.

Usted mencionó la impunidad. ¿Por qué?

Yo he mirado todas las diligencias abiertas, cuando ha habido tal cosa y hasta donde la documentación encontrada me ha dado el camino, y la conclusión es que muy pocos policías fueron procesados, y las penas impuestas fueron casi nulas, o ridículo. Por otro lado, parece que estos asuntos importaron poco a los líderes políticos. El número de víctimas no disminuyó hasta la década de 1980, y esta disminución fue muy lenta y prolongada, porque estas conductas estaban muy arraigadas. Por lo general, las penas más altas se impusieron a los agentes de policía que cometieron asesinatos fuera de servicio. Si el asesinato se cometió en el trabajo, en cambio, la protección era absoluta. La pena máxima por matar a un manifestante se la impuso al guardia civil [José Martínez] Salas, por el asesinato de Gladys del Estal; la sentencia fue de dos años, no fue a prisión, y más tarde le concedieron una medalla.

Al menos en el País Vasco, el tema de los descontrolados era muy conocido. ¿Ha analizado la responsabilidad de la policía en los crímenes de extrema derecha en el libro?

Lo he mencionado, pero no lo he analizado en profundidad, por una razón: esos muertos son considerados víctimas del terrorismo, y por tanto tienen algún reconocimiento oficial. Por eso hablo de otras víctimas en el título del libro. La víctima de la extrema derecha es otra lista. Por supuesto, en el libro menciono la combinación entre la extrema derecha y la policía, y también doy ejemplos; [fallecido en Santurtzin (Bizkaia) en 1976] Normi Mentxaka, por ejemplo.

 

 

23 septiembre 2022 Diario del Alto Aragón (opinión)

23 septiembre 2022 


 

Las Cortes rechazan el traslado de los presos de ETA al País Vasco

El parlamento aragonés se opuso a la decisión del Gobierno de trasladar a Henri Parot y Txapote a las cárceles vascas

El Pleno de las Cortes de Aragón rechazó este jueves el traslado a cárceles del País Vasco de los presos de la banda terrorista ETA Henri Parot y Txapote. La cámara aprobó una proposición no de ley del PP, enmendada por VOX, con el voto favorable de estos partidos y también de Cs y PAR, votando en contra PSOE, Podemos, CHA e IU.

Con esta iniciativa, las Cortes “expresan su más absoluto rechazo a la última decisión del Gobierno de España de trasladar presos etarras a las cárceles vascas, así como cualquier medida de gracia que se les otorgue encaminada a una posible excarcelación o tercer grado, más aún cuando estos no se han arrepentido de sus crímenes y no han ayudado a la justicia a esclarecer los más de 400 asesinatos de inocentes cometidos y que hasta la fecha están sin resolver”.

También manifestaron “su absoluto apoyo y reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo y se solidarizan con el sentimiento de abandono y humillación que tienen ante hechos como los acaecidos, con el traslado de estos etarras a cárceles del País Vasco, especialmente los casos de Henri Parot y Javier García Gaztelu, alias Txapote, dos de los terroristas más sanguinarios y que no han mostrado ningún tipo de arrepentimiento ante sus atroces crímenes”.

Por último, el Parlamento instó al Gobierno de Aragón a exigir al Gobierno de España que plantee cambios en la legislación “para que los presos de ETA no sean recibidos como héroes en su tierra”. Defendió la iniciativa el diputado del PP, Fernando Ledesma, quien rechazó la decisión del Gobierno de España de trasladar “masivamente” a presos etarras a las cárceles del País Vasco.

Manifestó su “apoyo y reconocimiento” a las víctimas del terrorismo, señalando que la medida del Ejecutivo central les supone “un escarnio”. Resaltó que entre quienes se benefician del acercamiento están Henri Parot, autor material del atentado terrorista de la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en el que fallecieron 11 personas, cinco de ellas niños, y Txapote, “asesino de dos guardias civiles en Sallent de Gállego y manchado de sangre” en el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Recordó que más de 300 asesinatos están sin esclarecer y ha exigido “arrepentimiento” a los terroristas.

Sobre los acercamientos de etarras a las cárceles del País Vasco con los Gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy, dijo que “en aquel momento ETA seguía matando y lo que pretendían con esas medidas era acabar y derrotar al terrorismo, intentar por cualquier vía que se dejara de matar” y “la gran diferencia es que ahora ETA está derrotada”. Y recalcó que Pedro Sánchez está acercando presos “para mantenerse en La Moncloa”.

Opinión:

Me parece que hay gente que tiene muy poca memoria, pero si encima se dedican a la política, quizás deberían reciclarse y dedicar su enorme caudal de inteligencia y su gran cantidad de tiempo libre en otras actividades más productivas para la ciudadanía…

Vamos por partes:

1.    rechazan el traslado a cárceles vascas  

2.    rechazan cualquier medida de gracia que se les otorgue encaminada a una posible excarcelación o tercer grado

3.    más aún cuando estos no se han arrepentido de sus crímenes y no han ayudado a la justicia a esclarecer los más de 400 asesinatos de inocentes cometidos y que hasta la fecha están sin resolver

Para no cansar a los lectores con el torrente de datos y documentación que algunas víctimas (reitero, algunas) tenemos sobre la materia y dado que es la mayoría en el Parlamento de Aragón quien muestra ese rechazo, me centraré en dos asesinos que causaron víctimas aragonesas y más concretamente en el atentado de Hipercor. Hablaremos de los asesinos y miembros de la banda terrorista ETA Domingo Troitiño y Mercedes Ernaga.

Domingo Troitiño y Mercedes Ernaga cometieron diversos atentados en Catalunya, con el resultado de 24 asesinatos.

He aquí las fechas:

14.10.1986: Ángel González Pozo (primer Policía Nacional asesinado por ETA en Catalunya)

27.03.1987: Antonio González Herrera (segundo Guardia Civil asesinado por ETA en Catalunya)

02.04.1987: Joan Fructuoso Gómez (primer Civil asesinado por ETA en Catalunya)

19.06.1987:  veintiún Civiles asesinados: Milagros Amez Franco, María Rosa Baldellou Mestre, Sonia Cabrerizo mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Carmen Mármol Cubillo, Mari Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Teresa Daza Cecilia, Matilde Martínez Domínguez, Mercedes Moreno Moreno, Luisa Ramírez Calanda, Consuelo Ortega Pérez, Bárbara Serret Fernández, Mercedes Manzanares Servitjá, Silvia Vicente Manzanares, Jordi Vicente Manzanares, Rafael Morales Ocaña, Felipe Caparrós Ubierna, Luis Enrique Saltó Viñuales, José Valero Sánchez y Xavier Valls Bauzá.

A esta trágica relación habría que añadir mas de 100 heridos de diversa consideración en cuanto a la gravedad.

Fueron capturados en septiembre de 1987 en Barcelona y juzgados en octubre de 1989 en Madrid. Del juicio y la pantomima posterior ya he hablado mucho en este blog y cualquiera puede consultar esa información.

Sigo: estos dos terroristas son dos de los mayores asesinos en la historia de la banda terrorista ETA. Y tras ser juzgados, gracias al Código Penal franquista de 1973, Domingo Troitiño fue puesto en libertad el viernes 08 de noviembre de 2013 y Mercedes Ernaga fue puesta en libertad el miércoles 17 de diciembre de 2014.

Creo recordar que ese mismo viernes 17 de diciembre (una semana antes de Navidad ¿casualidad?) fueron puestos en libertad otros ocho terroristas de ETA que, junto a Mercedes Ernaga, sumaban 37 asesinatos.

Ya ahora, unas preguntas:

1.    ¿Quién presidía el Gobierno de España en 2013 y 2014?

2.    ¿Por qué no leí una sola noticia desde el Parlamento de Aragón que “rechazara” tal puesta en libertad?

3.    Esos dos terroristas mencionados o incluso los que obtuvieron la libertad ese viernes 17 de diciembre ¿mostraron arrepentimiento o colaboraron en esclarecer 300 asesinatos?

Puedo añadir que coincidí en la entrada de acceso en la Audiencia Nacional con Domingo Troitiño y Mercedes Ernaga en un juicio el 24 de junio de 2015 y, cuando nos cruzamos las miradas, pude intuir cualquier cosa excepto arrepentimiento y mucho menos colaboración para aclarar 300 asesinatos…

Y si quieren más información sobre esos ocho terroristas mencionados:  

https://elpais.com/politica/2013/11/08/actualidad/1383944293_465645.html

Por cierto, nadie de VOX, PP, Cs y PAR me han preguntado nunca sobre este tema (que apareció en numerosos medios) ¿y ahora se preocupan? Bueno, ya puestos, no siquiera han venido nunca al despacho de Barcelona desde donde asistimos a cientos de víctimas del terrorismo.

En cuanto al argumento que presentan al decir que “en aquel momento ETA seguía matando y lo que pretendían con esas medidas era acabar y derrotar al terrorismo, intentar por cualquier vía que se dejara de matar”, solo recordarles aquella frase del entonces presidente del Gobierno José María Aznar en noviembre de 1998: “por la paz y sus derechos no nos cerraremos a la esperanza, al perdón ni a la generosidad. Seremos coherentes”.

Y luego dirán que no hacen política con el dolor ajeno….

Ahora ¿dónde está la coherencia? Como decía aquel, malditas hemerotecas…

 

viernes, 23 de septiembre de 2022

22 septiembre 2022 Deia (opinión)

 

22 septiembre 2022  


 

Marlaska: “La dispersión, vencida ETA, desaparece”

El ministro del Interior defiende los acercamientos de presos para cumplir la ley y evitar “la exclusión social”

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió ayer miércoles en el Congreso que el acercamiento de presos de ETA se realiza en cumplimiento de la ley penitenciaria y para evitar la “exclusión social”, una vez que se ha puesto fin a la política de dispersión tras la desaparición de la organización. “Los traslados son aplicación de la ley, es un derecho el cumplir la pena en las inmediaciones del domicilio para evitar la exclusión social. La política de dispersión era una política antiterrorista; vencida ETA, desaparece”, argumentó el ministro del Interior.

Grande-Marlaska respondió de esta forma al diputado de Vox Antonio Salvá, con el que ha cruzado reproches tras mostrarle su respeto por ser víctima de ETA, ya que es padre del guardia civil Diego Salvá, asesinado junto a Carlos Sáenz de Tejada en el atentado en Palmanova en 2009, uno de los más de 300 atentados sin resolver.

“Bien podría usted escupirnos a la cara explícitamente, aquí tiene mi cara y me escupe, la afrenta no sería mayor”, señaló Salvá en la sesión de control al Gobierno, mostrando su rechazo al “indulto encubierto” que a su entender suponen los terceros grados y permisos a los presos de ETA.

En su réplica, Grande-Marlaska afeó el tono de Salvá, señalando que el diputado de Vox ha “escupido a otra víctima que hoy ejerce de político”, en referencia a sí mismo y su etapa como juez de la Audiencia Nacional. Además, criticó que se “ponga en tela de juicio” a funcionarios de prisiones y jueces, que son los encargados de “controlar las penas privativas de libertad”.

El ministro sostuvo que los acercamientos de presos de ETA, como los de cualquier otro interno, se llevan a cabo con “estudios individualizados y científicos” y que son las juntas de tratamiento de las cárceles quienes proponen dichos traslados.

Opinión:

Cuando en boca del diputado de Vox, el señor Salvá, leo la frase “bien podría usted escupirnos a la cara” entiendo que por el contexto se refiere a “escupirnos” a “LAS” víctimas.

Pues bien, le pido con todo respeto al señor Salvá, en su calidad de diputado de Vox (y también, cómo no, en calidad de padre de una víctima asesinada por la banda terrorista ETA) que haga dos cosas.

La primera, que no hable en nombre de “LAS” víctimas sino en nombre propio o, por extensión de aquellas víctimas a las que haya solicitado previamente su opinión. A mi no me escupe nadie en la cara, ni siquiera el Ministro de Interior.

La segunda, que exprese su opinión en relación al tuit (que acompaño más abajo) que su partido publicó el 17 de agosto de 2020, el mismo día del tercer aniversario de los atentados gihadistas en Catalunya.


 

Y ya puestos, me gustaría también conocer su opinión sobre los traslados que se realizaron en la época en que fue presidente del gobierno Mariano Rajoy (entre 2011 y 2018) tras el execrable atentado de Palmanova en 2009. No recuerdo ninguna opinión al respecto, aunque se realizaron una cuarentena de acercamientos…