jueves, 31 de marzo de 2022

31 marzo 2022 (2) Diario de Jerez (opinión)

31 marzo 2022 



'800 metros': Descifrar el horror tras los atentados de Barcelona y Cambrils

La serie de Bambú Producciones y Netflix reconstruye con precisión lo ocurrido aquellos días de agosto de 2017

Está firmada por Elías León Siminiani y Ramón Campos a partir de la investigación de Nacho Carretero, Anna Teixidor y Jesús García

El 11-S, el 11-M, el accidente de Spanair. Quizás un día recordemos dónde estábamos el día que Rusia invadió Ucrania, pero lo que sí es seguro que muchos saben dónde se encontraban y qué hacían cuando los aviones impactaron contra las Torres Gemelas, explotaron los trenes en Madrid o se estrelló el avión en Barajas.

Hace unos años los españoles añadimos a ese listado una tragedia más, cuando una furgoneta invadió Las Ramblas de Barcelona a toda velocidad, atropellando a todos cuantos encontró a su paso (y buscó para maximizar el daño). Fue una tarde de agosto, poco antes de las 17:00, y aquellos con seres queridos en Barcelona cogieron enseguida el teléfono para formular, ya fuese por vía oral o escrita, un simple "¿estás bien?".

Younes Abouyaaqoub recorrió en apenas unos minutos 800 metros del céntrico paseo barcelonés, dejando a su paso a más de una decena de fallecidos (entre ellos dos niños de corta edad), más de un centenar de heridos y una multitud de personas asustadas, locales y turistas, que buscaron desesperados refugio en establecimientos y portales cercanos ante el temor de que el vehículo o su conductor llevasen explosivos que incrementaran aún más el horror.

La producción

Esos 800 metros sirven de título a la docuserie de tres episodios de Bambú Producciones y Netflix y que firman Elías León Siminiani y Ramón Campos (El caso Alcàsser y El caso Asunta: Operación Nenúfar) a partir de la exhaustiva investigación periodística de Nacho Carretero, Anna Teixidor (autora del libro Los silencios del 17-A: La investigación sobre los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils) y Jesús García, tres expertos en el suceso que han analizado durante años lo acontecido en Las Ramblas y unas horas después en Cambrils.

Una obra sobria que reconstruye con precisión lo ocurrido aquellos días pero cuya narración arranca mucho antes, para tratar de comprender cómo un grupo de jóvenes aparentemente integrados en su comunidad, en la sociedad, se radicalizaron en muy poco tiempo y conformaron una célula terrorista dispuesta a morir matando, como así ocurrió.

La serie es el resultado de más de un año de trabajo en el que se han filmado unas 200 horas con más de 80 entrevistas a investigadores, expertos en yihadismo, víctimas (y sus familiares) y el propio entorno de los terroristas y que incluye extractos del juicio con testimonios tan desgarradores como el del mosso que abatió a cuatro de los terroristas de Cambrils.

La estructura

Grosso modo, los tres capítulos de 800 metros se centran, respectivamente, en la previa de los atentados (cómo se formó la célula, cómo era la vida cotidiana de los terroristas antes de su contacto con el imán de Ripoll y la explosión de Alcanar) el ataque en Las Ramblas y lo ocurrido en Cambrils.

Pero la cronología de los acontecimientos se va entrelazando con testimonios, material de la investigación y fragmentos del juicio, entre otros contenidos, para tratar de poner orden en el caos que queda tras una tragedia de este calibre y sobre todo para buscar respuestas a las preguntas (tal vez la única importante sea ¿por qué?) que no solamente el equipo de la serie sino todos los ciudadanos nos hicimos tras los ataques. Y, de paso, también ofrecer claves, pistas, indicios que podrían servir para identificar a otros potenciales terroristas en proceso de radicalización.

Los hechos

En mayor o menor medida muchos recordarán lo que ocurrió aquellos días de agosto; probablemente no los nombres de los responsables y el detalle de lo acontecido, pero sí que hubo un imán que se rodeó de unos jóvenes, aparentemente integrados en España, con los que planeó atentar en la Sagrada Familia o el Camp Nou, entre otros objetivos. Que una explosión en una casa de Alcanar, en la que murió ese individuo, frustró ese plan y por eso uno de esos jóvenes se lanzó con una furgoneta alquilada sobre los paseantes de Las Ramblas; que ese conductor huyó, asesinó a otro joven para robarle el coche y que estuvo en busca y captura durante días. Que unas horas después de lo de Las Ramblas cinco jóvenes más se fueron en otro coche hasta Cambrils, con la intención de perpetrar otro ataque, y fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra.

Todo eso está en 800 metros, y aun siendo apasionante y trepidante la narración (trufada con declaraciones, por ejemplo, de los agentes que participaron en la investigación y que, en alguno de los casos, resultaron heridos), no es esa, a nuestro juicio, la mejor baza (o al menos no la única) de esta producción.

Las víctimas

Lo mejor no son las imágenes, muchas de ellas inéditas (sigue estremeciendo el metraje del recorrido de la furgoneta), sino asistir al testimonio de personas que estuvieron allí, a las que rozó la muerte o que asistieron a la pérdida de, por ejemplo, un hijo pequeño. Personas que, cuando las cámaras se fueron y las flores depositadas en Las Ramblas se marchitaron, tuvieron que seguir lidiando con el dolor, el trauma, el miedo.

Ese apartado se ve aquí además complementado con otra historia, la de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT), que ayudó a tantas víctimas a lidiar con todo ello pero también a reivindicar sus derechos ante unas administraciones que con frecuencia se quedan cortas en el amparo a quienes sufren la violencia terrorista. Porque tras un atentado queda mucho más que secuelas físicas o la pérdida directa, como así se vio en la sentencia de los ataques, que amplió de 108 a 345 el número de víctimas.

El duelo ilegítimo

El otro núcleo temático destacado de esta serie es la génesis de la célula terrorista, ese retrato de los jóvenes que la integraban (y del propio imán de Ripoll, Adbelbaki Es Satty) a través de vecinos, conocidos, compañeros de trabajo y amigos que todavía hoy no terminan de entender qué pasó con esas personas que apreciaban y a las que creían conocer.

Ahí radica, según explicaron Elías León Siminiani y Ramón Campos durante la presentación de la serie en el pasado Festival de Málaga, uno de los motivos que les llevaron a acercarse a esta historia, a unos individuos que no encajan en el estereotipo de terrorista como alguien marginal, excluido, un lobo solitario, en definitiva, que se autoradicaliza viendo vídeos en internet.

Los terroristas de Barcelona y Cambrils eran jóvenes con trabajo, estudios, con un futuro por delante, con familia y amigos que a la incredulidad por los sucesos añadieron lo que los responsables de la serie llaman "duelo ilegítimo": estar triste por la muerte de alguien que ha perpetrado esa atrocidad, estar enfadado por lo que tu amigo o familiar ha hecho, sentirte culpable por todos esos sentimientos y por no haber detectado lo que estaba a punto de pasar.

¿A quién culpar?

800 metros refleja también cómo en los primeros momentos tras los ataques muchos señalaron como responsable de lo ocurrido al imán, que había manipulado a los componentes de la célula, pero con el paso del tiempo y la publicación del sumario salieron a la luz vídeos de los terroristas preparándose para los ataques que demostraban su pleno convencimiento de lo que estaban a punto de hacer y que, pese a lo que se pensaba, no se reconocían como miembros de la sociedad catalana y española, sino tan solo como yihadistas que querían acabar con esa comunidad a la que pertenecían.

Esa revelación, como plasma a la perfección el documental, causó una fractura social en Ripoll, en Alcanar, en Cambrils. Despertó no pocos ataques islamófobos y el miedo a que ese vecino, compañero de trabajo o amigo estuviese preparando también un atentado. Y aunque miles de personas salieron entonces a la calle para gritar "No tenemos miedo", lo cierto es que muchas de esas heridas siguen todavía hoy abiertas. Quién sabe si algún día se llegarán a cerrar.

Opinión:

Pues sí, es cierto. Gracias a la labor conjunta de la UAVAT y de los compañeros de la Asociación “11-M Afectados por Terrorismo”, han sido muchas las personas que han  sido reconocidas como víctimas en la sentencia… personas a las que desde la administración competente en materia de asistencia a víctimas del terrorismo se les denegó ese mismo reconocimiento.

 

31 marzo 2022 El Mundo del Siglo XXI

31 marzo 2022 


 

El documental de los atentados de Barcelona: "Es un error convertir al terrorista en un simple ogro"

'800 metros', dirigida por Elías Siminiani, reconstruye en su totalidad y desde todos los puntos de vista posibles los atentados de Barcelona de 2017

Comentaba Jean-Claude Carrière que él acudía al cine -y, en consecuencia, lo escribía- guiado por la máxima de Juan de la Cruz, santo para más señas, que reza: «No viajamos para ver, sino para no ver». E insistía: «Lo que no se ve en la película es más importante que lo que se proyecta en la pantalla. El misterio lo es todo». 800 metros, la miniserie en tres capítulos dirigida por Elías León Siminiani y con Nacho Carretero como periodista, investigador y a su modo también personaje, está construida, si se quiere, como una refutación del axioma del que fuera guionista de Buñuel: desde la completa transparencia, desde la más cruel de las claridades. Y, sin embargo y ahí la paradoja, lo que importa es la sombra, el misterio que se esconde tras lo diáfano de uno de los más despiadados atentados vividos en España.

Se cuenta lo sucedido en Barcelona el 17 de agosto de 2017. En Barcelona y poco después con una segunda parte en Cambrils. El título hace mención al recorrido exacto en la Rambla de la furgoneta que dejó 15 cadáveres a su paso. La serie, ya disponible en Netflix desde hace una semana, arranca con la imagen más gráfica de todas, la más brutal, la capturada por una cámara callejera en el que la camioneta se queda detenida incapaz de avanzar ante el peso de los cuerpos, ante la evidencia grosera de la muerte. «La serie», comenta el director, «trabaja con el pánico, el horror y el miedo. Ofrece un contenido de adultos para espectadores adultos. El dilema de lo que podíamos o no enseñar lo tuvimos, claro, pero pronto nos dimos cuenta de que el exceso de cuidado conduce a la condescendencia. Hay mucha voluntad de no ver, de no saber y de no aprender. Y contra eso se dirige precisamente 800 metros». Queda claro.

Lo cierto es que en el momento que el magistrado encargado del juicio que condenó a 53, 46 y 8 años a los únicos tres integrantes de la célula que pudieron ser juzgados decidió hacer público todo, el debate, por así decirlo, quedó anulado. Basta teclear en Google para verlo, en efecto, todo. Incluidos los vídeos que los terroristas se grababan a sí mismos mientras preparaban los explosivos. Incluidos cada unos de sus insultos, amenazas y desvaríos. Lo que hace 800 metros es aportar una mirada omnisciente que todo lo cuestiona, que todo lo analiza, que todo lo enseña. Son cerca de 80 entrevistas después de contactar con más de 400 personas. Hablan las víctimas, los testigos, la policía, los amigos de los terroristas, las asistentes sociales de Ripoll de donde provenían los culpables, los expertos en la yihad, los expertos en política internacional... Todo es expuesto en un tapiz perfectamente entrelazado y ordenado. Todo se ve y, sin embargo, queda la duda como el más evidente de los gritos: «¿Qué tuvo que pasar para que unos chavales que hacían escalada, que jugaban al fútbol, que estaban integrados en la comunidad y que tenían futuro en ella hicieran lo que hicieron?», se pregunta Nacho Carretero. Y con la pregunta, tan clara, las sombras.

«Se trata de construir, no humanizar, la persona que hay detrás del terrorista. Lo impactante es mostrar que no se trata de algo terrorífico por lejano, lo que puede resultar hasta balsámico para el espectador. El error es convertir al terrorista en simplemente un ogro y no tratar de entender su relato», continúa Carretero y Siminiani le da la razón: «El objetivo es poner todo delante del espectador para que sea él el que concluya el aprendizaje». Y hacerlo, con todo a la vista, para dar con la clave de lo otro, de lo que no se ve. En definitiva, más allá de lo sorprendente de cada una de las reconstrucciones, y a un lado lo doloroso de las heridas todavía perfectamente abiertas, lo que hiela la sangre es la sensación de incomprensión, la persistencia del porqué pese a todo, pese a todas y cada una de las explicaciones.

De nuevo, como ya es regla en el cineasta que es Siminiani, la voluntad de dejarlo todo a la vista incluye al propio proceso de construcción del relato. El periodista, el que investiga, como ocurría en los documentales previos del director (El caso Asunta y El caso Alcàsser), es también parte de la trama. Es cine, o tele, que filma al propio cine, o tele. El proceso mismo acaba por ser el argumento. «Lo que hace diferente este caso es su peculiar distancia en el tiempo. No está tan lejos como Alcàsser ni tan cercano como Asunta. Su lugar en medio invita tanto al dolor como a la reflexión», concluye. Parafraseando a Juan de la Cruz y a Carrière: un turbio e hipnótico viaje para ver lo que no queremos ver.

 

30 març 2022 (28.03.22) Conferència Facultat de Dret Universitat Barcelona

30 març 2022 (28.03.22)

 



Conferencia a la Facultat de Dret de l’Universitat de Barcelona

El pasat dilluns 28 de març vaig tenir el privilegi de fer una conferencia a la Facultat de Dret de l’Universitat de Barcelona, diritgiga als estudiants de últim curs de Criminología en l’asignatura “Terrorisme i organitzzacons criminals”.

Després de fer una introducció sobre el concepte de “terrorisme” i esmentar les diferències de criteri (entre altres raons, gràcies a l’excel·lent feina de invesyigació de en Lluc Fortuny), vàrem parlar sobre l’origen de les diferents bandes terroristes que han actuat a l’Estat i, especificament, a Catalunya.

Poder explicar tota aquesta información fonamentada i documentada en mes de 30 anys de experiencia en el mon de la victimología terrorista va ser tot un honor, i mes encara quan els propis estudiants interactuaven amb una serie de preguntes que mostraba un altissim nivel de preparació sobre la temática de la que estavem parlant. Poder contrastar dades que els havien arribat des de altres medis de información, poder explicar ejemples de vivencies personals o col·lectives absolutament demostrables i poder informar sobre la realitat de l’assistencia que rebem la infinita majoría de víctimes anónimes del terrorisme va estar tot un repte davant de tanta gent tan ben preparada.

La conferencia va començar a les 18:00 hores i havia de acabar a les 20:00 com a máxim però, com aquell que no vol la cosa, juntament amb alguns estudiants ens varem quedar parlant a les portes de Facultat fins les 23:00 hores.

Com a “agraïment” a tant interés, ja estem coordinant visites a la seu de la UAVAT perque puguin veure, tocar i consultar molta de la información de la que várem parlar a la conferencia. Tot un honor.

Perque quan es parla, s’ha de parlar amb fonaments, amb documentació i amb probes. I al despatx de la UAVAT i a casa meva les tenim.

 

 

30 març 2022 (2) Ara

30 març 2022 


 

L'únic terrorista viu dels atemptats de París explica que va renunciar a fer explotar el seu cinturó

Abdeslam es nega a respondre la majoria de preguntes en el judici pels fets del 13 de novembre del 2015

El judici pels atemptats de París del novembre del 2015 va començar al setembre, fa més de sis mesos, però no ha sigut fins aquest dimecres que Salah Abdeslam, el principal acusat i l'únic dels terroristes vius de la massacre de la sala Bataclan, ha estat interrogat sobre el vespre en què un comando jihadista va matar 130 persones i en va deixar ferides 350. L'interrogatori ha començat amb Abdeslam negant-se a respondre les desenes de preguntes que li han fet primer el president de la sala i després els advocats de les víctimes, però després de dues hores de judici ha trencat el silenci.

L'acusat, també presumptament vinculat a la preparació de l'atemptat contra el metro i l'aeroport de Brussel·les del 2016, ha explicat que "va renunciar" a fer esclatar el cinturó d'explosius que duia el 13 de novembre, una idea que ja havia insinuat en un interrogatori anterior i que avui ha confirmat sense embuts. "No per covardia, no per por, sinó perquè no volia, simplement", ha dit. Quan el mateix advocat li ha demanat per què havia dit als seus amics quan va tornar a Brussel·les després dels atemptats de París que el cinturó no havia funcionat, Abdeslam ha assegurat que va mentir perquè estava avergonyit d'haver-se fet enrere: "Em feia vergonya no haver arribat fins al final, tenia por del que pensarien de mi els altres i, a més, aleshores tenia 25 anys".

Després Abdeslam ha tornat a respondre breument preguntes sobre el cinturó d'explosius –una armilla, de fet– i ha explicat que abans d'abandonar-lo en va treure la pila i el botó per activar-lo, i va esborrar qualsevol rastre d'empremtes dactilars. Un expert en explosius de la policia ha confirmat que l'armilla trobada no es podia activar perquè no tenia ni pila ni botó. Posteriorment, el terrorista jihadista ha tornat a fer ús del dret de silenci i no ha respost més preguntes.

Un altre dels acusats també es va fer enrere

La incògnita del cinturó d'explosius és l'única que ha resolt Salah Abdeslam. Les víctimes s'han quedat sense saber altres detalls sobre com es van planejar i executar els atemptats a la sala Bataclan, a l'Stade de France i a les terrasses d'alguns cafès de París. En l'interrogatori d'aquest dimarts, un altre dels acusats, Mohamed Abrini, va explicar que ell havia de formar part del comando que va tirotejar alguns cafès, però es va fer enrere hores abans dels atemptats. Segons Abrini, el germà gran de Salah Abdeslam –un dels terroristes morts– va decidir que fos el germà petit el substitut d'Abrini. "Per a mi, Salah Abdeslam no hauria de ser aquí. No estava previst que hi participés".

Mohamed Abrini participaria mesos després en els atemptats de Brussel·les, tot i que en aquella ocasió també es va fer enrere a l'últim moment. Abrini és conegut com el terrorista "del barret" perquè la seva fugida de l'aeroport de Zaventem, tapat amb un barret, la van captar les càmeres de seguretat. Abrini va confirmar també dimarts que els atemptats de la capital belga van ser improvisats. "El 22 de març no estava previst. Tot es va precipitar quan Salah [Abdeslam] va ser detingut. Aleshores m'assabento que l'endemà un grup aniria a l'aeroport i un altre al metro. Però jo, al meu cap, pensava el mateix. Sabia que no em faria explotar", va assegurar.

 

miércoles, 30 de marzo de 2022

30 març 2022 (26.03.22) DiarideBarcelona.cat (opinió)

30 març 2022 (26.03.22)

 


“Aquestes víctimes han convertit l’odi en un compromís amb la pau”

Merçona Puig Antich. Eva Barroso. Maria Rueda. Fermín Rodríguez. Asier González. Iñaki García. Pili Zabala. Marga Labad. Guillem Agulló. Rosa Rodero. Sara Buesa. Rosa Lluch. Pilar Manón. Aitziber Berrueta. Mavi Muñoz.

Aquestes 15 persones són les germanes, les mares, les filles o les companyes d’unes altres 15 que han estat víctimes de la violència política a l’Estat espanyol. Vingui d’on vingui: ETA, els GRAPO, els aparells de l’Estat espanyol, els atemptats gihadistes o les bandes feixistes i individus que operaven per lliure. Un fenomen que s’ha emportat un miler llarg de vides en els últims cinquanta anys. Aquest és el tràgic balanç amb el que arrenca la contraportada de Víctimes en so de pau, en què Àlex Romaguera (Barcelona, 1970) recull el testimoni d'aquests supervivents (prefereixen defugir el terme "víctimes") convertits en autèntics referents morals.

Tots ells han suportat un carregós període de dol i han patit seqüeles físiques i psicològiques. La majoria, a més, ha hagut de viure una doble victimització: les institucions han menyspreat la seva condició negant-los les ajudes que els pertoquen, diferenciant entre víctimes de primera i de segona. I, malgrat tot, han estat capaços de transformar la còlera i la rancúnia en un estímul per contribuir a una societat més justa i en pau.

Una pau que no només entenen com a absència de violència, sinó també com a construcció d’una societat presidida per l’empatia i el reconeixement mutu. Perquè res de tot això es torni a repetir.


Per què decideixes escriure aquest llibre?

 

Això arrenca a partir d’una conversa que vaig tenir el 2011 amb el Robert Manrique, un dels ferits de l’atemptat d’Hipercor del 1987 a Barcelona. Ell va rebre una carta de Rafael Caride Simón, l’autor material dels atemptats, que aleshores estava a la presó de Nanclares de la Oca (Àlaba). En aquesta carta li manifestava la necessitat de reconèixer-li el dany causat i, d’alguna manera, depurar-se èticament del crim que ell havia comès. Vaig quedar amb el Robert Manrique, que també em va passar el telèfon de la Maixabel Lasa i d’una altra dona, Mari Carmen Hernández, la vídua d’un regidor del PP a Durango (Biscaia). Vaig pensar que seria interessant conèixer el seu testimoni i vaig fer un reportatge sobre les Trobades Restauratives, entre víctimes i victimaris d’ETA a la presó de Nanclares per deconstruir la dinàmica de blocs del conflicte basc.

D’aquest reportatge, n’acabes fent un llibre.

Trobava que aquests testimonis oferien un relat positiu, perquè lluny de l’odi i la rancúnia començaven a experimentar un procés de resiliència i de compromís amb la pau, el diàleg i la reconciliació. És una cosa que em va quedar a la memòria i, cap al 2014 o 2015, vaig pensar de fer un llibre d’una sèrie de víctimes que compartien el mateix patró: havien superat el dol i havien transformat aquella vivència tan dolorosa en un estímul per donar el millor de si mateixes.

També considerava que aquestes persones trencaven amb el relat hegemònic que estava fent la dreta espanyola, amb aquest discurs de bons i dolents, vencedors i vençuts, del càstig i la venjança... També presentava les víctimes com a persones bel·ligerants, però vaig pensar n’hi havia d’altres que el que volien era crear les condicions perquè allò que van patir no tornés a passar mai més.

Quin criteri de selecció vas seguir per recollir els 15 testimonis del llibre?

Vaig partir d’una llista de 50. Volia trobar un equilibri que representés els 50 anys de violència política a l’Estat espanyol a partir dels tres períodes que marquen els historiadors: tardofranquisme (1968-1975), Transició (1975-1982) i període democràtic (1982-2011). També volia que fossin familiars de víctimes de grups armats diversos: des de víctimes d’ETA, dels GAL, de la Policia Armada, de l’extrema dreta, dels atemptats gihadistes, dels funcionaris de presons... I també, fins i tot, que hi hagués pluralitat de parentescs: el fill, el pare, el company... El que posen en valor tots ells és que, en lloc de cronificar-se en la victimització, fan una aportació a la societat.

Per què t’ha interessat posar el focus en els familiars de les víctimes?

Normalment, parlem de la persona morta, assassinada o ferida, que és la víctima directa. Però després podríem dir que hi ha dos cercles: la víctima indirecta, els familiars o parents directes, i els sectors socials o entorn que envolta la víctima. Gairebé no se’n parla d’aquesta gent i, si se’n parla, és en la línia del relat hegemònic: surt un familiar, com Consuelo Ordóñez, Maite Pagazaurtundúa, Marimar Blanco... que són persones que utilitzen aquest discurs bel·ligerant que no contribueix en res a empoderar la societat i treballar per la justícia i la reparació.

Al llibre expliques que els 15 testimonis prefereixen dir-se “supervivents” a “víctimes”, però tu fas servir la paraula “víctimes”, al títol i a les pàgines interiors. Per què?

El títol se’m va acudir des del principi, perquè recollia dos elements: primer, fer una revisió conceptual del que significa ser víctima. A la introducció explico que víctima és tothom qui se’n sent. I no només hi ha les 6.000 víctimes que l’estat reconeix oficialment, cadascuna amb un número. Perquè en aquesta llista només hi són les que han comès els grups armats, però no les que ha causat el propi estat. El segon element és el de la pau, per recalcar que la pau no és l’absència de violència, sinó que s’ha d’omplir de contingut: justícia social, equitat i igualtat de drets. Sobre el terme “supervivents”, és la percepció que tenen les pròpies persones afectades. Ho prefereixen pel llast que suposa que se les assenyali com a víctimes. Però també consideren que volen ser víctimes perquè jurídicament l’estat les reconegui.

Expliques amb molt detall com van assassinar els familiars d’aquests 15 testimonis. Per què trobaves important fer-ho d’aquesta manera

Quan tractes un tema tan delicat, hi ha un component ètic a l’hora d’establir la narrativa. Per fer el llibre, em vaig entrevistar amb la Sara Bosch, psicòloga que atén les víctimes dels atemptats de Les Rambles i Cambrils. Ella em va assessorar a l’hora de gestionar les entrevistes tan delicades amb les 15 persones. Intento ser el màxim descriptiu, he tret molts elements en la narració que podien caure en la morbositat. Però hi ha casos en què era interessant veure que hi ha hagut un ús abusiu. Com el de Joxi Zabala, en què la seva germana Pili, amb els seus estudis en odontologia forense, va identificar el crani del seu germà.

Ser resilient després d’un fet tràgic d’aquestes característiques sembla més difícil que moure’s per la venjança i la rancúnia. Creus que aquests 15 casos són excepcionals? 

En tots els casos, primer hi ha una reacció d’odi, de ràbia i de còlera. Després, hi ha un abatiment psicològic i emocional que deriva en dolències de tot tipus: estrès post traumàtic, cardiopaties, problemes motrius, de tiroides... Finalment, hi ha aquest canvi de paradigma. La Rosa Lluch em deia que li feia molta ràbia l’assassinat del seu pare, però ella volia ser professora d’Història Medieval, donar classes a la universitat i això, per molt dolor que fes, no l’havia de privar. Totes tenen aquesta primera reacció, però vull posar en valor la seva capacitat de resiliència.

Dels 15 testimonis, 11 són dones. Quin paper juguen en aquest procés de dol?

És un aspecte a ressaltar el seu rol de cures i de protecció de la família. En el cas de la Merçona Puig Antich, la mare es posa per davant i el pare va marxar perquè no va voler saber res. En el de l’Asier González, com explicava que la mare va estar a primera fila durant el judici, va aguantar estoicament les mirades desafiants dels assassins i el pare va dir que, fins encara avui, no ha parlat de l’assassinat de la Yolanda. I en el de l’Iñaki García, ell fins i tot anava al lloc a celebrar la mort d’activistes d’ETA: va caure en un procés d’autodestrucció fins que la mare el va enviar a estudiar a Anglaterra, on va recapacitar i va veure que l’odi no condueix enlloc.

Poses l’èmfasi en tres drets: veritat, justícia i reparació. S’han donat en els 15 casos

En alguns casos, no s’ha arribat ni a la veritat. La justícia, en molt pocs. I la reparació, encara menys. Totes les víctimes tenen en comú que han estat afectades per una doble victimització: primer, el dolor per l’assassinat del familiar directe i, després, la manca d’atenció i d’ajuda per part de les institucions. I això els ha portat a agreujar les seves seqüeles. La Merçona no ha trobat la justícia corresponent. L’Eva Barroso ha vist com no s’ha processat als assassins del seu germà. La Maria Rueda va veure com els funcionaris que van matar el seu germà es van reincorporar a la feina en quatre dies. I molts han vist com, fins i tot, els botxins eren condecorats o ascendits.

En el cas de la reparació. Existeix en un cas així o és una utopia?

La Maixabel, la Mari Carmen Hernández o el Robert Manrique deien que no hi ha restauració possible perquè no et tornaran el familiar. Evidentment, a nivell moral, la reparació és molt complicada. Potser, la reparació que ells tindrien no és tant que rebin el perdó, que això ho consideren secundari, sinó sobretot que no es torni a repetir allò que van viure. Per exemple, l’Atziber Berrueta diu que, en el moment en què les institucions navarreses reconeixen que el seu pare va ser assassinat, per a ells va ser un tancament. I el Guillem Agulló pare comenta que la millor reparació és que desapareguin les idees que van portar a assassinar el seu fill.

Amb el llibre alimentes la tesi de que la Transició no va ser tan exemplar com es ven des d’alguns sectors. 

L’Estat espanyol no ha fet un procés de justícia transicional, sinó que ha mantingut aquells poders fàctics i aquell esquema que permet la violència com a element coercitiu i de persecució de la dissidència. La prova més fefaent és l’Audiència Nacional, l’únic país d’Europa que té un tribunal d’excepció per perseguir comportaments polítics. La democràcia espanyola és defectuosa en la mesura en què no es va fer una depuració del franquisme i arrossega tots els patrons culturals, violents i patriarcals. Així és molt difícil construir un estat democràtic.

A l’Estat espanyol hi ha la llei de solidaritat amb les víctimes del terrorisme (Llei 32/1999), ampliada amb la Llei de reconeixement i protecció integral (Llei 29/2011), que consideren “víctima” la persona morta o ferida a mans de grups armats només a partir de l’1 de gener de 1960. S’ha de revisar la legislació?

La del 1999 era molt restrictiva i la de 2011 millora una mica, perquè inclou alguns casos dels GAL. Però continua deixant al marge totes les víctimes comeses pels cossos i forces de seguretat de l’estat, que no reconeixerà que allò que han fet els seus estaments són actes de terrorisme. En tot cas, els governs basc i navarrès sí que han fet lleis que amplien el perímetre i inclouen aquests crims policials i l’extrema dreta. El que passa és que el Tribunal Constitucional ha intentat recórrer aquestes lleis i hi ha alguns casos que encara estan pendents de dictamen.

Al llibre dones una xifra de la Fundació Egiari Zor, associació que vetlla per les víctimes del conflicte basc: només un 22,5% de les “víctimes d’Estat” han rebut algun reconeixement públic. Hi ha víctimes de primera i de segona?

Completament. Les víctimes d’ETA han estat totes reconegudes i se’ls hi ha salvaguardat, respectat i garantit els tres drets de veritat, justícia i reparació. Les dels GAL, els botxins només han complert el 10% del total de la pena imposada. I de les comeses per les forces policials, en només el 18% han complert la condemna. Hi ha hagut un biaix claríssim. Les víctimes d’Hipercor, per exemple, diuen que al ser un atemptat contra civils, l’estat es va inhibir bastant i, encara avui, alguns estan esperant ser reconeguts com a víctimes.

Més xifres. Apuntes que s’han produït al voltant de 1.000 assassinats per raons polítiques en els últims 50 anys i que “la violència política a l’Estat espanyol ens acosta a xifres de difícil parangó dins l’Europa comunitària”. Per quin motiu?

Perquè hem heretat una cultura de la violència, de l’ús de la força per imposar projectes polítics, que queda molt plasmat en l’aixecament franquista i altres períodes insurreccionals previs. I perquè a Europa, un lloc on el feixisme va guanyar és a l’Estat espanyol. A Alemanya i França han fet processos de justícia transicional, de la mateixa manera que ho han fet Uruguai o Argentina. Aquí no hi ha hagut una depuració dels crims i l’ús de la violència és sistèmic, sigui la materialització o l’amenaça. Per exemple, quan el 2017 vam escoltar l’“a por ellos”, era una invitació a la violència descarnada contra un grup de gent estigmatitzat.

Per què ETA ha estat l’últim grup armat contra l’ordre establert d’Europa?

És una organització que s’ha dissolt contra la pròpia voluntat de l’estat. És a dir, l’Estat espanyol és l’únic cas al món en què un estat no li interessa que un grup armat que actua contra els seus interessos desaparegui. És més, fa el possible perquè es mantingui per utilitzar la violència com a espantall o arma llancívola per continuar criminalitzant. El cas d’ETA ha estat paradoxal: molts dels reconeixements de víctimes que fins aleshores havien estat desateses han estat gràcies a la iniciativa popular dels veïns. Ells són els que han forçat les institucions perquè a Bilbao es faci una placeta en record de la Yolanda González o a Madrid una placa dedicada a Carlos Palomino.

Cites al sociòleg Johan Galtung, que considera que “les circumstàncies polítiques solen esdevenir el caldo de cultiu, no necessàriament la causa, de la violència directa”. Per prevenir episodis com aquests, la millor manera és parar atenció a aquest context?

En la mesura en què crees teixit social i vincles comunitaris, és molt més difícil. Primer, perquè hi ha una entesa. I després, perquè mai no mataràs algú que coneixes. I això ha d’anar acompanyat de tota una arquitectura institucional que vetlli pels drets individuals i col·lectius. La violència no deixa de ser l’expressió d’un conflicte. Per reparar les conseqüències hem d’anar a les causes, que habitualment tenen a veure amb la discriminació d’una part de la població per raons polítiques. Per exemple, inicialment l’IRA no va néixer com una força armada que combatia l’unionisme, sinó que va néixer per denunciar que la comunitat catòlica no tenia accés a les ajudes socials i al treball. No crec que ningú agafi les armes per plaer, ni que una persona entri a una botiga a agafar alguna cosa si no és per necessitat peremptòria.

Has rebut pressions o amenaces per publicar el llibre?

No, però m’he trobat que segurament el llibre és més de futur que de present. En el sentit que, en la societat espanyola i la basca en particular, encara és molt tendre la memòria i el llast del conflicte basc, però també en altres esferes de l’Estat. Per tant, encara hi ha una mirada molt de blocs, d’afinitats, de fílies i fòbies... M’he trobat amb un tipus de públic més polaritzat que diu que perquè poso una víctima d’ETA amb una dels GAL, com si ho estigués equiparant. I no, jo el que dic és que hi ha un col·lectiu de familiars directes que són l’exemple per deconstruir la violència i avançar cap a una societat més justa. He hagut de fer molta pedagogia del llibre. A Euskadi estic intentant parlar amb dues o tres editorials, però de moment veuen que és un tema massa delicat.

Opinió:

Ja he dit en nombrosses ocasions que aquest libre es de lectura absolutament recomenable. I només vull afegir un detall perquè sempre hi hauran els tótils de costum ("tontos de guardia", com deia l'amic Jose Mari Calleja) que buscarán "tres peus al gat" perque no es coneguin les seves pròpies mancançes i mentides.

A la frase “la Maixabel, la Mari Carmen Hernández o el Robert Manrique deien que no hi ha restauració possible perquè no et tornaran el familiar” es evident que qui pot parlar en primera persona per haver patit l’assassinat de un familiar son la Maixabel o la Mari Carmen. Es a dir, jo només soc un ferit greu en atemptat però sí està clar que conec a una enorme quantitat de familiars de víctimes que diuen exactament al mateix que elles dos i per aixó puc dir, amb total coneixement de causa, que les coses son així.

 

 

28 marzo 2022 eldiario.es (opinión)

28 marzo 2022


Vox ve razonable que la AVT retire a Marlaska la medalla que le dio porque sus medidas benefician a terroristas

El portavoz de la dirección nacional de Vox, el eurodiputado Jorge Buxadé, considera “razonable” que la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) haya decidido retirar a Fernando Grande Marlaska la medalla de honor que le otorgó en 2017, ya que opina que el ministro del Interior viene desarrollando medidas en favor de los asesinos de ETA.

En rueda de prensa en la sede del partido, Buxade ha dicho no conocer qué méritos hizo el juez Marlaska para obtener esa distinción, pero respeto las decisiones de la AVT, ha comentado que “da la medalla a quien le da la gana y se la quita a quien le da la gana”.

Pero sí tiene claro que Marlaska, desde que está al frente del Ministerio del Interior, “no ha hecho ningún mérito” en favor de las víctimas del terrorismo, y por ello ve “razonable” que le quiten esa distinción.

“Las medidas del Gobierno, siguiendo la hoja de ruta de años anteriores, atentan contra las víctimas del terrorismo y sigue trabajando para beneficiar a condenados por terrorismo, concediendo traslados y terceros grados y traspasando la competencia de prisiones”, ha comentado.

A su juicio, las medidas de Marlaska “por supuesto” son mérito suficiente para que le retiren la medalla y para que los españoles, en las próximas elecciones “le manden a donde debería estar”. “Y, en su caso, que espere la notificación judicial, si le llega”, ha apostillado.

Opinión:

Bueno, pues vale, pues de acuerdo. Desde 2002 no soy miembro de la AVT porque fui expulsado tras explicar públicamente que me daba la impresión de que cierta ideología política y partidista se estaba infiltrando en la nueva Junta. Con el tiempo, algunos de los responsables de aquella Junta acabaron aceptando que tenía razón y sigo manteniendo el contacto con ellos.

Pero hablando de algunos que ahora militan en Vox, no debería olvidarse que aún no han retirado este asqueroso tuit de su cuenta oficial, así que lecciones de dignidad por su parte, ni una.

Y sino ¿dónde estaban cuando ocurrían cosas como las que siguen a continuación? Igual se creen que dando a la gente “pan y circo” nadie piensa más allá, pero se equivocan.

 

27 marzo 2022 (3) niusdiario (opinión)

27 marzo 2022 


 

Netflix estrena '800 metros', "el desgarro y la resiliencia" que encierra el atentado de Barcelona

La docuserie, que arrancó tres años después de los atentados, reflexiona "sobre por qué unos jóvenes supuestamente integrados deciden morir matando

Según su director, Elías León, la historia tiene un triple enfoque: entender la radicalización, conocer a los supervivientes y hacer un relato de la investigación

Lo que más ha impactado a sus creadores es "la convivencia con el desgarro" y cómo las víctimas han encontrado "la forma de seguir adelante"

'800 metros' es la distancia que, el 17 de agosto de 2017 a las 17 horas de la tarde, Younes Abouyaaqoub recorrió a toda velocidad con una furgoneta blanca Las Ramblas de Barcelona arrollando a decenas de personas.

Una distancia que dejó más de 130 víctimas y que terminó con la vida de una decena de personas. Ahora, ese número es también el título de la nueva serie documental de Netflix, dirigida por Elías León Siminiani y producida por Ramón Campos. Una historia que reflexiona "sobre por qué unos jóvenes supuestamente integrados deciden morir matando en los atentados de Barcelona y Cambrils", explica su director.

Seis años después

Un relato que se estrena seis años después de los ocurrido por unas razones, según Elías León: “El hecho de que cayeran rápidamente en el olvido mediático, la especial naturaleza de estos atentados yihadistas frente a otros ocurridos en Europa, y por el perfil para nada marginal de los jóvenes radicalizados".

Pregunta: ¿Qué relato te ha impactado más y qué explicaba?

Respuesta: Por un lado, el relato de algunas de los supervivientes de su vivencia posterior al atentado. Me impacta la convivencia con el desgarro y cómo encontrar la forma de seguir adelante. Por otro, la del converso Ibrahim porque, habiendo compartido tiempo y causa con los jóvenes en su proceso de radicalización, permite imaginar de forma directa cómo sucede ese proceso.

P: ¿Has echado en falta el testimonio de alguna autoridad en la docuserie? 

R: Nuestro enfoque era triple: entender la naturaleza de la radicalización, hacer un relato de la investigación y acercarnos a la vivencia de los supervivientes. Contemplando este triple enfoque, solo en el segundo “las autoridades” juegan un rol y bastante relativo, porque lo verdaderamente relevante es el testimonio de los investigadores. En este sentido, estamos muy agradecidos a los Mossos d ́Esquadra, al comisario jefe Sallent y al Major Trapero por la confianza que han depositado en nosotros.

P: ¿Nos olvidamos demasiado rápido de las tragedias que marcan nuestra historia? ¿Recordar de lo que es capaz el ser humano es uno de los objetivos de esta serie documental?

R: Vivimos en una época en la que el foco mediático cada vez es más avasallador y efímero. La información está cada vez más atada a la dictadura del titular y al clickbait y menos interesada en profundizar o volver a determinados hechos con una cierta distancia. En este sentido uno de nuestros objetivos era tratar de ordenar un relato que permita acercarse a la complejidad de unos hechos tan trascendentales para una sociedad como los atentados del 17A.

P: ¿Las conexiones del imán de Ripoll con el CNI eran suficientes como para detectar lo que planeaba? ¿Entendéis que se niegue una comisión de investigación sobre ello?

R: Este documental arranca tres años después de los hechos. Eso implica que, como en otros atentados de carácter yihadista, pasará bastante tiempo antes de que haya un relato definitivo. En el 11M sin ir más lejos, el investigador Fernando Reinares ha publicado sendos libros 10 y 17 años después de los hechos que han supuesto una relectura profunda del atentado. En el 17A hay mucho que saber en lo que toca a la posible conexión internacional de la célula y su posible vínculo directo con Estado Islámico.

En lo que toca al rol del CNI no se ha pasado de la especulación. Está acreditado por el juez instructor del 17A que hubo contactos policiales cuando estuvo en prisión en Castellón entre 2012 y 2014 por parte del CNI y de la Guardia Civil. Nos consta que esto es algo normal, que sucede de manera continúa y forma parte de la actividad regular del CNI cuya búsqueda de potenciales informadores es ingente. Más allá de esos encuentros, no hay ninguna evidencia ni testimonios que puedan acreditar que esa relación continuase. Elperiodismo de investigación deontológicamente no puede permitirse construir relatos sobre especulaciones no contrastadas.

P: Hablas de la especial naturaleza de estos atentados dado el perfil para nada marginal de los jóvenes radicalizados. ¿Crees que esto hace necesaria una revisión de las señales que indican el riesgo de un ataque?

R: Sí. Y nos consta que, en lo que toca a los entes implicados en la evitación de este tipo estos atentados así como del trabajo posterior con sus consecuencias, esa revisión viene sucediendo desde el día mismo de los atentados. También diría que es necesario una revisión de nuestra propia mirada como ciudadanos sobre estos hechos. Nos resultan tan turbadores, que nos negamos a admitir la complejidad que encierran.

Opinión:

Cuando se empieza a leer la información y se dejan caer datos que no se ajustan a la realidad, uno ya se plantea que algo no funciona. No se puede escribir “más de 130 víctimas y que terminó con la vida de una decena de personas” cuando los datos reales y totales de los atentados son 345 heridos y 16 asesinados. ¿Qué listado han consultado Aina García y David Expósito? ¿A qué seis víctimas mortales dejan fuera de la relación oficial? ¿De dónde obtienen lo de los 130 heridos?

Bueno, alguien me dirá que se refieren al atentado de La Rambla. Pues habrá que recordarles que fueron 14 asesinados y no una decena y que fueron 181 más un número indeterminado de otros 82 los heridos.

Ahora, de buen rollo, intentaré contactar con Aina y con David e invitarles a una visita al despacho de UAVAT donde podrán contrastar todos estos datos documentalmente. Y así, de paso, saber quién realmente hace el trabajo asistencial y quién se apunta los méritos que no les corresponden… y siguen mintiendo para mantener sus vivencias inventadas.

 

27 marzo 2022 (2) Antena3TV (opinión)

27 marzo 2022 


 

La Asociación Víctimas del Terrorismo retirará la medalla a Fernando Grande-Marlaska

La asociación anuncia que retirará la medalla que dio en 2017 al ministro del Interior en una concentración secundada por varios partidos de la oposición.

Cientos de personas se han manifestado este sábado en Madrid en apoyo a las víctimas del terrorismo. En la concentración han participado también los partidos de la oposición. PP, Vox y Ciudadanos han sido muy críticos con la política penitenciaria del Gobierno y con sus pactos con Bildu. Además, califican de "propaganda" el acuerdo del presidente Pedro Sánchez este viernes en Bruselas.

Asimismo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) anunció este sábado que retirará la medalla que dio en 2017 al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La asociación cree que Marlaska ha pasado de ser un “juez” implacable a un "traidor" que ha acabado con la política de dispersión de los presos etarras. La concentración, que reunió a varios centenares de personas, había sido convocada para rechazar varias decisiones y actuaciones del Gobierno.

Los varios centenares de personas que se congregaron en la plaza de Colón portaban banderas de España y lanzaron consignas como "Gobierno traidor", "Basta ya" y "Marlaska dimisión". Precisamente tanto Araluce como Folguera dedicaron gran parte de sus discursos a criticar a Marlaska.

Durante su intervención, la responsable del colectivo ha enumerado las razones que les han llevado al hartazgo y a decir en la calle "basta ya de blanquear y reconocer"como actores políticos válidos a los "herederos del brazo institucional de ETA" que siguen sin condenar los asesinatos. "Basta ya de mercadear con la memoria, la verdad, la dignidad y la justicia de nuestros muertos y, lo que es peor, basta ya de tomarnos por tontos y de vender como legal e inevitable decisiones políticas conscientes y evitables", ha arremetido Araluce ante de lamentar que con este escenario las víctimas sienten que su dolor y sufrimiento "no ha servido para nada".

Opinión:

En este blog he dado mi opinión personal sobre el Ministerio Marlaska y, en muchas ocasiones, he mostrado mi disconformidad con la actividad de una Subdirección del que es el máximo responsable. Hasta ahí, bien.

Ahora, la explicación a ver si entiendo lo que está ocurriendo. Tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid la Asociación Víctimas del Terrorismo nombró “Socio de Honor” al presidente José María Aznar.  Ese mismo presidente había acercado a 426 terroristas entre 1996 y 2004… por lo tanto y siendo, dignos, teniendo memoria y siendo coherentes ¿le retirarán la distinción de “Socio de Honor” al señor Aznar?